Ensayos de Blue Beam? Inminente ataque HAARP?

Estos son videos subidos el día de ayer. Al parecer estas señales están haciendo pensar a la gente que sean tests de Blue Beam y temen un terremoto, porque al parecer están habiendo muchos movimientos de FEMA, y por lo que alcancé a leer en algunos comments, habría tropas canadienses en varios Estados… Algunos hablan acerca de que en estos días habrá un gran terremoto producido a través de HAARP en los EEU, en la falla de Nueva Madrid precisamente, algunos dicen que será el 21 de mayo, otros dicen el 22… Otros dicen que será antes…

Sinceramente no he investigado a fondo sobre todo esto porque esta información me acaba de llegar, simplemente estoy exponiendo estos rumores que están dando vueltas en internet, sobre todo en youtube… Si alguien sabe algo más concreto por favor exponganlo en sus comentarios.

Muchas gracias.

Lázaro

Acabo de encontrar esta información de Benjamin Fulford.. Sí, ya sé que no es la mejor fuente, pero es lo que tengo hasta el momento:

Por Benjamin Fulford

La inundación «una vez cada 500 años» del río Mississippi sobre la línea de la falla de Nuevo Madrid es parte de una campaña dirigida contra el pueblo estadounidense, según múltiples fuentes en las agencias de inteligencia (MI6, CIA, FSB, policía de Seguridad de Japón).

La inundación causada por HAARP se espera que sea seguida por un terremoto y luego una «emergencia nuclear» que involucra a 15 reactores ubicados en esta región.

Este será un pretexto para evacuaciones masivas a los campos de concentración de FEMA, dicen las fuentes.

La mejor manera de impedir este plan, aparte de arrestar a la sindicato criminal que dirige Washington D.C., es dar a conocer ampliamente estos planes y denunciar con antelación.

El proyecto Mountak- Experimentos en el tiempo (libro completo)

Este libro habla acerca de este proyecto secreto, en donde se experimentó y se jugó con el tiempo, creando vortex a traves del tiempo. Todo partió con el famoso experimento Philadelphia sobre el cual incluso hay una película, en donde, basados en tecnología desarrollada por Nikola Tesla, buscaban conseguir hacer desaparecer un barco, creando un escudo electromagnético alrrededor de él. Lo que ocurrió fue que el barco abrió una brecha en el espacio tiempo y quedó suspendido en un vortex, entre muchos años. Mucho del personal terminó desequilibrado mentalmente (for efecto del tiempo cero), otros terminaron fundidos entre el metal mismo del casco y algunos saltaron del barco, como Duncan Cameron.
Ese proyecto consiguió hacer desaparecer el barco, pero en realidad fue un fracaso para lo que buscaban. El gobierno intentó seguir usando la tecnología usada y se encontraron con que podían afectar las tormentas a través de estos dispositivos. Esto fue bajo el proyecto phoenix, en donde Wilhelm Reich, quien descubrió la energía «orgone», que vendría siendo la energía cósmica asociada al concepto newtoniano del Eter. Luego el mismo proyecto Phoenix absorvió al proyecto rainbow (experimento philadelphia). A través de esto descubrieron que las radiofrecuencias afectan los patrones de pensamiento y sensaciones del cerebro humano. De hecho a traves de una frecuencia de entre 425 a 450 Mhz podían conseguir abrir una puerta al cerebro humano.
El asunto es que a través de los avances ya realizados, sumado a tecnología entregada por aliens de sirio (pleyadianos regresivos), y mucho después por los de orión (grises), pudieron llevar a cabo este proyecto.
Consistía básicamente en una silla, conocida como la silla Montauk y lo que hacía básicamente era amplificar capacidades extrasensoriales del sujeto que se sentaba en ella. El sujeto mas usado fue el mismo Duncan Cameron, el personaje psíquico que saltó el buque eldridge en el experimento philadelphia por sus extraordinarias capacidades.
Con la silla fueron capaces de crear vortex dimensionales en el espacio tiempo, viajar a otros lugares, visualizar todo lo que ven otras personas y controlarlas al gusto del operador de la silla e incluso lograr materializar los pensamientos, crear materia a partir de sólo visualizarla y hacerla aparecer en donde se quisiera, y en el tiempo que se quisiera.
Se dice que intervinieron seriamente en la segunda guerra mundial, pudieron enviar gente a marte (donde se dice que ya existía una colonia de humanos de la tierra desde 1963), mandaron gente a varios posibles futuros. En el intertanto, no todos los que pasaron a través de los vortex creados volvieron.
El experimento terminó abruptamente luego de que el operador materializó con su pensamiento un monstruo, muchas veces llamado el Monstruo Montauk, una especie de Pie Grande que asesinó a gran parte del personal que estaba involucrado en el proyecto. Se dice que Duncan Cameron estaba «programado» especialmente para crear este monstruo en caso de emergencia, y alguien le dio la orden a su subconciente para que lo creara, tratando de sabotear el proyecto.

El proyecto Mountak- Experimentos en el tiempo

Por Preston B. Nichols con Peter Moon

Del sitio Web UMFNetwork

recuperado a través el Sitio Web BibalexWayBackMachine

traducción de Adela Kaufmann


INTRODUCCIÓN

En El extremo MÁS oriental de Long Island se encuentra Montauk Point, conocido por la mayoría de los neoyorquinos por su belleza escénica y su faro histórico. Al oeste inmediato del faro, hay una misteriosa y abandonada base de la Fuerza Aérea en los terrenos del viejo Fuerte Hero.

Aunque fue oficialmente dada de baja y abandonada por la Fuerza Aérea de los EE.UU. en 1969, posteriormente se reabrió y continuó operando sin el consentimiento del Gobierno de los EE.UU.

Toda la financiación para la base es también un misterio. No puede rastrearse la financiación a los militares o al gobierno. Funcionarios del gobierno de EE.UU. han investigado en busca de respuestas, sin éxito.

El secreto de la operación ha incitado que prosperen leyendas a través de Long Island. Sin embargo, es poco probable que alguna de las poblaciones locales de Montauk, o los que difunden los cuentos, conozcan la historia completa de lo que realmente sucedió allí.

Un círculo de iniciados cree que el Proyecto Montauk era un desarrollo y culminación de fenómenos que ocurrieron a bordo de la USS Eldridge en 1943. Conocido popularmente como el «Experimento Filadelfia», el buque, en realidad desapareció mientras la Marina estaba llevando a cabo experimentos de invisibilidad del radar.

Según estas cuentas, más de tres décadas de investigación secreta y tecnología aplicada han continuado. Se realizaron experimentos que incluían vigilancia electrónica de la mente y el control mental de diversas poblaciones. La culminación de este trabajo se alcanzó en Montauk Point en 1983. Fue en ese momento que el proyecto Montauk efectivamente rasgó un agujero en el espacio-tiempo hacia 1943.

Quizás la persona mejor calificada para contar la historia real sea Preston Nichols, un ingeniero eléctrico e inventor que ha estudiado el Proyecto Montauk durante la mayor parte de una década. Su interés en el proyecto fue impulsado, en parte, por circunstancias inusuales en su propia vida. También fue capaz de adquirir legalmente gran parte del equipo que se utilizó para el proyecto. Su continúan las investigaciones en última instancia revelando su propio papel como director técnico del proyecto.

A pesar del lavado de cerebro y de las amenazas para silenciarlo, ha sobrevivido y ha decidido que es en el mejor interés de todos que cuente su historia.

GUÍA PARA EL LECTOR


Debido a que el tema este libro es polémico, nos gustaría ofrecer algunas directrices.

Este libro es un ejercicio de conciencia. Es una invitación para ver el tiempo de una manera nueva y ampliar sus conocimientos sobre el universo. El tiempo gobierna nuestro destino y anuncia nuestra muerte. A pesar de que estamos regulados por las leyes, hay muchas cosas que no sabemos sobre el tiempo y cómo se relaciona con nuestra conciencia. Esperemos que, al menos, esta información pueda ampliar sus horizontes.

Alguna de la información que usted leerá en este libro puede ser considerada como «hechos blandos».

Los hechos blandos no son falsos, es solamente que no están respaldados por unos documentos irrefutables. Un «hecho duro» sería la documentación o evidencia física dura que podría hacerle frente al escrutinio.

Por la naturaleza del tema y las consideraciones de seguridad, los hechos concretos sobre el proyecto Montauk han sido muy difíciles de obtener. Hay también un área entre la evidencia dura y la blanda que pudieran denominarse «hechos grises». Estos serían muy plausibles, pero no tan fácilmente demostrables como un hecho duro.

Cualquier investigación seria demostrará que, de hecho, existe un proyecto Montauk. También se pueden encontrar personas con quienes se ha experimentado de alguna manera u otra.

Este libro no es un intento de demostrar nada. El objetivo es conseguir una historia que se de interés esencial para los investigadores científicos, metafísicos y para los ciudadanos del planeta Tierra. Es la historia de un individuo y su círculo de contactos. Se espera que más individuos salgan del armario y que los investigadores salgan con más investigaciones y documentación.

Este trabajo está siendo presentado como no-ficción, ya que no contiene falsedades para el mejor conocimiento de los autores. Sin embargo, también puede ser leída como pura ciencia ficción, si esto fuera más conveniente para el lector.

Un breve glosario ha sido proporcionado en la última parte para ayudar con los términos electrónicos y con aquellos de un carácter más esotérico.

Los científicos que lean este libro deben entender que las definiciones han sido diseñadas para ayudar a la comprensión del lector en general. No se pretende que sea la última jerga técnica. Del mismo modo, el lector debe entender que los diagramas de este libro se incluyen en beneficio de las personas técnicas.

Si uno está interesado, éstos pudieran ayudarle a obtener una mayor comprensión de los términos y símbolos, mediante el estudio del Manual para Radio Aficionados o un texto de naturaleza similar.

El EXPERIMENTO FILADELFIA


El origen del Proyecto Montauk se remonta a 1943, cuando estaba siendo investigada la invisibilidad de radar a bordo del USS Eldridge. Mientras el Eldridge estaba estacionado en el astillero naval de Filadelfia, los acontecimientos relativos a la nave han sido comúnmente conocidos como el «Experimento Filadelfia». Habiendo sido objeto de varios libros y una película, daremos aquí sólo una breve sinopsis.*

* Más información sobre el Experimento Filadelfia puede se encontrada en el Apéndice E.

El Experimento Filadelfia fue conocido como el Proyecto Arco Iris para quienes lo tripularon y lo operaron.

Fue diseñado como un proyecto ultra secreto que podría ayudar a dar fin a la Segunda Guerra Mundial. El precursor de la tecnología secreta de hoy, el Proyecto Arco Iris estaba experimentando con una técnica para hacer un barco invisible al radar enemigo. Esto se hizo mediante la creación de una «botella electromagnética» que en realidad desvía las ondas de radar alrededor de la nave. Una «botella electromagnética» cambia el campo electromagnético de un área específica – en este caso, el campo que abarcaba el USS Eldridge.

Si bien el objetivo era simplemente hacer al buque no detectable por el radar, tuvo un efecto secundario totalmente inesperado y drástico. Hizo que el barco se volviera invisible al ojo desnudo y lo sacó de la continuidad espacio-tiempo. La nave repentinamente reapareció en Norfolk, Virginia, a cientos de kilómetros de distancia.

El proyecto fue un éxito desde el punto de vista material, pero fue una drástica catástrofe para las personas involucradas. Mientras el USS Eldridge «se trasladó» del Astillero Naval de Filadelfia a Norfolk y de regreso, la tripulación se encontraba en completa desorientación. Habían salido del universo físico y no tuvieron entornos familiares para relacionarlos. A su regreso a los Astilleros Navales de Filadelfia, algunos estaban incrustados en las mamparas del propio buque. Aquellos que sobrevivieron estaban en un estado mental de desorientación y horror absoluto.

La tripulación fue posteriormente dada de alta como «mentalmente alienados», después de haber pasado un tiempo considerable en rehabilitación. La condición de «mentalmente alienados» lo hizo muy conveniente para que sus historias fueran desacreditadas.

Esto puso al Proyecto Arco Iris en un punto muerto.

Aunque había ocurrido un importante avance , no había certeza de que los seres humanos podrían sobrevivir más experimentación. Era demasiado arriesgado. El Dr. John von Neumann, quien dirigió el proyecto, estaba llamado a trabajar en el Proyecto Manhattan. Esto estaba relacionado con la fabricación de la bomba atómica, que se convirtió en el arma de elección para poner fin a la Segunda Guerra Mundial.

Aunque no es bien conocida, la amplia investigación que comenzó con el Proyecto Arco Iris fue resumida a finales de la década de 1940. Continuó, culminando con un agujero siendo rasgado en el espacio-tiempo en Montauk en 1983.

El objetivo de este libro es para darle un mejor entendimiento general de la investigación y de los acontecimientos posteriores al Experimento Filadelfia y hasta 1983, en Montauk.

Comenzaré diciendo que cómo yo, Preston Nichols, me tropecé con él.

MONTAUK DESCUBIERTO

En 1971, empecé a trabajar para BJM*, un conocido contratista de defensa en Long Island. A través de los años, obtuve un grado en ingeniería eléctrica y me convertí en especialista en fenómenos electromagnéticos. En ese entonces, no estaba consciente del Experimento Filadelfia o los fenómenos que lo acompañaron.

* BMJ es el nombre ficticio para la compañía para la que trabajé.

Aunque yo no estaba extraordinariamente interesado en lo paranormal en ese momento, había obtenido una concesión para estudiar la telepatía mental, y determinar si existía o no. Traté de refutarlo, pero me sorprendió descubrir que, de hecho, existe.

Empecé mi investigación y descubrí que la comunicación telepática operaba con principios que son sorprendentemente similares a los de las ondas de radio. Descubrí una onda que podría denominarse «onda telepática». En algunos aspectos, se comportaba como una onda de radio. Me puse a conseguir las características de esta onda «telepática». Estudié sus longitudes de onda y otros hechos pertinentes. Decidí que, si bien una onda telepática se comporta como una onda de radio, no es exactamente una onda de radio.

A pesar de que se propaga de manera similar a las ondas electromagnéticas y posee características similares, no todo ello encaja dentro de las funciones de onda normal.

He encontrado todo esto muy emocionante. Había descubierto toda una nueva función electromagnética que no estaba en ninguno de los libros de texto que alguna vez hubiera visto. Yo quería aprender lo más que pudiera y estudiar todas las actividades que pudieran utilizar este tipo de función. Mi interés en la metafísica se había iniciado.

Continué investigando en mi tiempo libre y colaboré con diversos psíquicos para probar y monitorear sus diversas respuestas. En 1974, me di cuenta de un fenómeno peculiar que era común a todos los psíquicos con quienes yo trabajaba. Cada día, a la misma hora, sus mentes se atascaban. No podían pensar de manera eficaz.

Ante la sospecha de que la intervención era causada por una señal electrónica, utilicé mi equipo de radio y correlacioné que es lo que llegaba sobre las ondas de aire en los tiempos en que los psíquicos no estaban operando. Cada vez que un ciclo de 410-420 MHz (megahercios) aparecía en el aire, ellos se atascaban. Cuando el ciclo de 410-420 MHz estaba apagado, los psíquicos se abrirían de nuevo después de unos veinte minutos. Es evidente que esta señal estaba grandemente obstaculizando la capacidad de mis psíquicos.

Decidí rastrear la señal. Colocando una antena de televisión modificada en el techo de mi auto, agarré un receptor de VHF y me puse a rastrear la fuente del mismo. Este se podía rastrear directamente al Punto Montauk. Estaba viniendo directamente desde una antena de radar roja y blanca en la base de la Fuerza Aérea.

Al principio, pensé que esta señal podría haber sido generada de forma accidental. Miré alrededor y descubrí que la base estaba aún activa. Lamentablemente, la seguridad era estricta y los guardias no daban ninguna información útil. Dijeron que el radar era para un proyecto dirigido por la FAA. No logré presionar el punto más allá de eso. De hecho, su afirmación no tenía mucho sentido.

Este era un sistema de radar de defensa de la Segunda Guerra Mundial conocido como «Sage Radar». Era totalmente anticuado, y no hay ninguna razón aparente porqué la FAA necesitaría tal sistema. No les creí, pero no podía dejar de estar intrigado. Desafortunadamente había llegado a un callejón sin salida.

Continué mi investigación psíquica, pero no llegamos a ninguna parte en la investigación de la antena de Montauk hasta 1984, cuando un amigo mío me llamó. Me dijo que el lugar estaba ahora abandonado, y que debería salir y revisar esto, cosa que hice. De hecho, estaba realmente abandonado, con restos esparcidos por todas partes. Vi un extintor de incendios dejado en medio de muchos papeles esparcidos. La puerta estaba abierta, así como las ventanas y las puertas de los edificios. Esta no es la manera en que los militares dejan normalmente una base.

Di un paseo alrededor. Lo que llamó mi atención fue el equipo de algo voltaje. Estaba muy interesado, ya que esto era una delicia para cualquier ingeniero de radio. Soy coleccionista de equipos de radio y de equipos de engranaje de radio aficionado, y quería comprarlo. Me imaginé que estaría disponible a bajo costo si hacía los arreglos apropiados a través de la Agencia de Eliminación de Excedentes en Michigan.

Luego de examinar todo el equipo contacté a la agencia de eliminación y hablé con una amable dama. Le dije lo que quería, y ella me dijo que vería lo que podría hacerse. Parecía ser un material abandonado, y se veía como un contrato deshecho. Si esto era así, yo podría tomar lo que quisiera. Desafortunadamente ya no volví a saber de ella, por lo que le llamé de nuevo tres semanas más tarde.

Ella me informó que no había habido ningún éxito con el rastreo del equipo. Ellos no podían averiguar quién era su dueño. Ni los militares ni la GSA (Servicios Generales de Administración) afirmaron conocer nada al respecto. Afortunadamente, la Agencia de eliminación de excedentes dijeron que continuarían rastreando más la cuestión. Después de que pasó semana o dos, me llamó.

Me dijo que me remitiría a un John Smith, (nombre ficticio), situado en una terminal de militares extranjeros en Bayonne, Nueva Jersey.

«Hable con él y arreglaré algo,» dijo.

«Nos gusta mantener a nuestros clientes satisfechos.»

Conocí a John Smith. Él no quería hablar nada en el teléfono.

Dijo que nadie ha admitido oficialmente ser dueño de ese equipo. En lo que a ellos respecta, el equipo fue abandonado y que podía entrar y tomar lo que quisiera. Me dio un pedazo de papel que parecía ser oficial y dijo que lo mostrara a quien pudiera cuestionar mi presencia en el área. No era un documento oficial ni fue registrado con nadie, pero él me aseguró que mantendría la policía lejos de mi espalda.

También me refirió al conserje de la Base Aérea de Montauk, quien me mostraría todo.

UNA VISITA A MONTAUK

Llegué a la base en el lapso de la semana. Allí me encontré con el conserje, el Sr. Anderson.

Fue muy útil. Él me dijo que tuviera cuidado y me mostró dónde estaban las cosas para que yo no me cayera a través del suelo y ese tipo de cosas. Me dijo que era bienvenido a tomar cualquier cosa que pudiera en este viaje, pero si alguna vez me veía por ahí de nuevo, que tendría que echarme. Su trabajo, después de todo, era mantener a la gente fuera de la base.

Se dio cuenta de que el permiso que tenía era semi-oficial, en el mejor de los casos. También fue lo suficientemente amable de decirme que el salía cada noche a tomar una copa a las 7 pm.

Y había hecho un viaje a Montauk con un tipo llamado Brian. Brian era un psíquico que me había ayudado con mi investigación. Ya que estábamos buscando alrededor de la base, fuimos en dos direcciones diferentes. Fui a un edificio y vi a un hombre que parecía ser indigente. Me dijo que había estado viviendo en el edificio desde que la base fue abandonada. También dijo que había habido un gran experimento un año antes y que todo se había vuelto loco. Al parecer, él tampoco lo había superado.

De hecho, el hombre me reconoció, pero yo no tenía idea de quién era o de qué estaba hablando. Escuché su historia. Dijo que había sido técnico en la base y que había estado ausente sin permiso. Había abandonado el proyecto justo antes de que la base fuera abandonada. Habló acerca de una gran bestia apareciendo y atemorizando y espantando a todo el mundo.

Él me contó mucho sobre los detalles técnicos de las máquinas y de cómo funcionaban las cosas. También dijo algo que era muy extraño. Me dijo que se acordaba también de mí. De hecho, yo había sido su jefe en el proyecto. Por supuesto, pensé que era pura tontería.

Yo no sabía entonces que había algo de verdad en su historia. Este fue sólo el comienzo de mi descubrimiento de que el proyecto Montauk era real.

Dejé al hombre y encontré a Brian. Él se quejaba de que las cosas no estaban bien y que estaba sintiendo unas vibraciones muy extrañas. Decidí pedirle allí mismo una lectura psíquica. Su lectura fue extrañamente similar a lo que me había dicho el indigente. Habló de patrones climáticos irregulares, del control mental y de una bestia brutal. Mencionó que los animales estaban siendo afectados, estrellándose a través de las ventanas. El control de la mente fue el tema principal de la lectura de Brian.

La lectura fue interesante, pero estábamos allí para sacar los equipos. Gran parte de ellos era pesados y no se nos permitió llevar el vehículo directamente a la base. Tuvimos que llevarlo a espaldas. Así pude adquirir la mayor parte del equipo dejado atrás por el Proyecto Montauk.

Unas semanas más tarde, fui sorprendido por un visitante que irrumpió en mi laboratorio. Llegó directamente al laboratorio, que estaba en la parte trasera de la casa. No tocó el timbre, ni nada. Afirmó conocerme, y me dijo que yo había sido su jefe. Pasó a explicar muchos de los detalles técnicos del proyecto Montauk. Su historia corroboró lo que el psíquico y el indigente me habían dicho. Yo no lo reconocí, pero escuché todo lo que tenía que decir.

Estaba seguro de que algo había pasado en la base Montauk, pero no sabía qué. Mi implicación personal era evidente, pero todavía no lo consideraba muy seriamente. Sin embargo, yo estaba desconcertado porque diversas personas me reconocían. Tuve que investigar Montauk. Entonces, salí y acampé en la playa por una semana o así. Fui a los bares y les pedí a los habitantes historias sobre la base. Hablé con la gente en la playa, en la calle, donde pude encontrar. Le pregunté acerca de las actividades extrañas que supuestamente habrían tenido lugar.

Seis personas diferentes, dijeron que había nevado a mediados de agosto. Había historias de vientos con fuerza de huracanes que salieron de la nada. Tormentas de truenos, relámpagos y granizo. También se reportaron circunstancias inusuales. Habían aparecido cuando previamente no había habido ninguna evidencia meteorológica para esperar eso.

Había otras historias inusuales, además de las condiciones meteorológicas. Estas incluían historias de animales llegando en masa a la ciudad y, a veces estrellándose a través de las ventanas. En ese momento, yo había llevado a diversos psíquicos a la base. Las historias confirmaban lo que los psíquicos habían podido determinar a través de su propia sensibilidad.

Finalmente tuve la idea de hablar con el Jefe de la Policía, quien también me informó de extraños acontecimientos. Por ejemplo, crímenes cometidos en un período de dos horas. Entonces, repentinamente, nada. Tenga en mente que Montauk es un pueblo muy pequeño. Después de la calma, ocurriría otro período de otras dos horas de crímenes.

Se reportó también que adolescentes repentinamente se agruparían en masas durante dos horas, para luego separarse misteriosamente, siguiendo cada quien su propio camino. El Jefe no podía dar cuenta de ello, pero sus declaraciones se alineaban perfectamente con lo que los psíquicos habían indicado sobre los experimentos de control mental.

Había recogido alguna información realmente bizarra, pero no tenía muchas respuestas. Sin embargo, estaba volviéndome muy perspicaz. Yo había viajado a festivales-Ham, (donde se compran y venden equipos de radioaficionados) y allí, más personas me reconocerían. No tenía ni idea de quiénes eran, pero hablaba con ellos y les preguntaba sobre Montauk.

Al hacerlo, obtuve más información, pero todo seguía siendo un gran rompecabezas.

EL ARRIBO DE DUNCAN

En noviembre del 1984, otro hombre apareció en la puerta de mi laboratorio. Su nombre era Duncan Cameron.

El tenía una pieza de equipo de audio, y quería saber si podía ayudarle con ella. Rápidamente se volvió absorto en el grupo de psíquicos que tenía trabajando conmigo en ese momento. Esta empresa fue una continuación de mi línea original de investigación. Duncan demostró una aptitud para dicho trabajo y fue muy entusiasta. Pensé que era demasiado bueno para ser verdad y comencé a sospechar de él. Mi asistente, Brian, sentía lo mismo. No le gustó la participación repentina de Duncan y decidió seguir su propio camino.

En un punto, sorprendí a Duncan diciéndole que iba a llevarlo a un lugar para ver si lo reconocía. Lo llevé a la Base Aérea de Montauk. No sólo la reconoció, me dijo cual era el propósito de cada uno de los diversos edificios. Él sabía exactamente donde estaba el tablón de anuncios en el comedor así como muchos otros pequeños detalles.

Obviamente, él había estado allí antes. Conocía el lugar como la palma de su mano. Él proporcionó nueva información sobre la naturaleza de la base y de lo que había sido su propia función. Esta información de Duncan encajaba muy bien con los datos anteriores que había recolectado.

Cuando Duncan entró en el edificio de transmisión, repentinamente entró en trance y empezó a escupir información. Esto fue curioso, pero tuve que sacudirlo repetidamente para sacarlo de él. Cuando me lo traje de vuelta al laboratorio, apliqué técnicas que había aprendido para poder ayudar a Duncan a desbloquear sus recuerdos. Capas y capas de programación estaban saliendo de Duncan. Una gran cantidad de información respecto al proyecto Montauk.

Muchas cosas fueron reveladas, hasta que finalmente un programa impactante vino directamente a la conciencia de la mente consciente de Duncan. Espetó que había sido programado para venir a mi casa, hacer amistad conmigo para luego matarme y volar mi laboratorio entero. Todo mi trabajo sería totalmente destruido. Duncan parecía estar más indignado por todo esto que yo. Me juró que dejaría de ayudar a quienes lo habían programado, y desde entonces ha trabajado conmigo.

Más trabajo con Duncan reveló información aún más extraña. ¡Él había estado involucrado en el Experimento Filadelfia! Dijo que él y su hermano Eduardo habían servido a bordo del USS Eldridge como miembros de la tripulación *.

* Información del papel de Duncan en el Experimento Filadelfia está en el libro «El Experimento Filadelfia y otras conspiraciones OVNI» por Brad Steiger con Al Bielek y Sherry Hanson Steiger.

Un montón de cosas surgieron como resultado de mi trabajo con Duncan. Empecé a recordar cosas sobre el proyecto Montauk y ahora estaba segura de que yo había estado involucrado. No sabía cómo ni por qué. El rompecabezas se fue aclarando poco a poco.

He encontrado que Duncan es un gran psíquico y a través de él he podido confirmar nueva información.


UNA CONSPIRACIÓN ES REVELADA

Visité Montauk muchas veces más, a menudo con diferentes personas que habían participado. Un pequeño grupo de nosotros comenzamos a darnos cuenta de que habíamos tropezado con uno de los proyectos de máxima seguridad que el país había conocido. Pensamos que sería mejor hacer algo rápido con este nuevo conocimiento encontrado. De no hacerlo, podríamos acabar muertos.

Como grupo, decidimos que había que tomar medidas. No estábamos seguros de qué hacer, así que nos sentamos y lo discutimos. ¿Cuál era lo mejor que podríamos hacer? ¿Publicarlo? ¿De inmediato? Hablamos de ello extensamente.

En julio de 1986, se decidió que yo debería ir a la Asociación Estadounidense de Psicotrónica (USPA), en Chicago, y hablar de ello. Lo hice, y esto creó un gran alboroto. Se corrió rápidamente la voz entre aquellos que no querían que la historia de Montauk fuese revelada. De repente, allí estaba yo, dando una conferencia sin previo aviso. La información llegó a cientos de personas, fue barrida bajo la alfombra, sin llegar a crear escándalo público. Hasta el día de hoy, todavía apreciamos el foro abierto y la libertad de expresión que me proporcionó la USPA.

Ahora, hemos decidido alimentar la información al gobierno federal. Uno de los socios conocía al sobrino de un veterano senador por el suroeste. El sobrino, a quien vamos a llamar Lenny, trabajó para el senador. Le dimos la información a Lenny, quien la pasó a su tío. Esta información incluye fotos de las órdenes dadas al personal militar, que habíamos encontrado esparcida por la base.

El senador hizo una investigación personal y verificó que los técnicos militares, de hecho, habían sido asignados a la base. El senador también descubrió que la base estaba fuera de servicio, abandonada o inactiva desde 1969. Habiendo servido a su país como General de la Fuerza Aérea, estaba particularmente interesado en saber por qué la Fuerza Aérea estaba trabajando en una base abandonada y en ruinas.

Y, ¿de dónde provino el dinero para abrir la base y hacerla funcionar?

Después de que hicieron su propia investigación y vio las fotos y documentos que les proporcionamos, no había duda de que la base había estado activa. Ellos verificaron que Fort Hero (que es el nombre de la base original de la 1ª Guerra Mundial que rodea toda la zona de la base de la Fuerza Aérea) y Montauk fueron, de hecho, abandonados y simplemente aparecían registrados como propiedad de la Administraciones de Servicios Generales desde 1970.

El senador se involucró mucho y viajó a Long Island para averiguar lo que pudo sobre la Base Aérea de Montauk. No fue recibido con una cooperación entusiasta a pesar de tener credenciales personales muy impresionantes. Las personas informaron haberlo visto buscando a través de las vallas y tratando de averiguar lo que estaba pasando. Él me visitó y me dijo que guardara silencio acerca de hablar de ello, ya que hablar más podría poner en peligro su investigación. Por eso he guardado esta historia en secreto hasta ahora.

Cuando el senador terminó su investigación, no pudo encontrar ningún rastro de financiación del gobierno, ninguna apropiación, ningún comité de supervisión y ningún pago. Finalmente se retiró debido a su edad avanzada, pero desde entonces he sido informado por Lenny que no ve ningún problema con que se publique mi historia.

También dijo que el senador está todavía en la escena y que la investigación había sido reabierta.

“PROYECTO RAYO DE LUNA”

Mientras el senador andaba buscando rastros de papel que pudieran revelar los secretos de Montauk, yo sabía que no iban a resolver mis misterios personales ni siquiera un poquito. Yo había sido reconocido por gente que no conocía, y era evidente que tenía grandes y graves bloqueos de memoria. Lo que hizo las cosas tan difíciles de conciliar era que tenía un completo conjunto de recuerdos «normales» que me decían dónde había estado.

Mi memoria mejoró mientras estuve trabajando con Duncan, y finalmente me di cuenta de que debo haber estado existiendo en líneas de tiempo separadas. Por extraño que parezca, fue la única explicación razonable bajo las circunstancias.

Como mi memoria estaba todavía en gran parte bloqueada, había tres vías de aproximación al problema.

*

En primer lugar, yo podría simplemente tratar de recordar la otra línea de tiempo, a través de regresión o de hipnosis. Esto resultó ser muy difícil para mí y fue prácticamente inútil.

*

Segundo, podría buscar pistas alusorias (en nuestra línea normal de tiempo) de que la pista de otra línea de tiempo, de hecho, existe.

*

Tercero, podría tratar de encontrar respuestas a través de la tecnología. Esto incluiría las teorías de cómo fue creada la otra pista de tiempo y como terminé yo en ella.

El tercer enfoque fue el más fácil. Me han dicho que muchas personas podrían encontrar esto muy confuso, pero yo estaba familiarizado con las teorías del Experimento Filadelfia y no fui intimidado por la física o el electromagnetismo. Me pareció plausible. El segundo enfoque también resultó ser extremadamente útil, pero las pistas eran difíciles de conseguir.

Para ahora ya era 1989. Empecé a vagar alrededor de la planta en BJM, donde estaba todavía trabajando. Hablé con diferentes personas y les saqué la información que pude, sin tratar de parecer sospechoso. También estuve caminando alrededor solamente percibiendo mi propia reacción visceral personal a los diferentes lugares de la planta.

Me irrité particularmente cuando llegué a cierta habitación determinada. Mis entrañas simplemente se batían. Sentí muy firmemente que había algo en esa habitación que me molestaba. Tuve que investigar. Toqué el timbre de la puerta y me dijeron que no podía entrar. Era un área de alta seguridad. Según se informa, sólo diez personas en la planta tenían la autorización adecuada para estar en esa sala.

He encontrado que casi nadie sabía nada al respecto. Finalmente encontré a dos personas que habían estado allí, pero me dijeron que no podían decirme nada. Uno de ellos debe haberme denunciado, porque el personal de seguridad me visitó poco después. Era hora de poner perfil bajo durante un tiempo.

Aproximadamente un año después de mi investigación inútil, la habitación había sido totalmente despejada. Las puertas estaban abiertas y cualquier persona podía entrar caminando a ellas. Era obvio que allí había habido toda clase de equipos. Marcas de suciedad revelaron que cuatro cosas redondas habían estado en el suelo. Supuse que eran las estructuras de bobinas.

Estaba claro que había habido una consola. También había una enorme línea de energía que seguía corriendo hacia la habitación. Todo el lugar me dio escalofríos, pero yo estaba decidido a encontrar todo lo que pudiera.

Descubrí un ascensor en la parte posterior de la sala. Entré y sólo encontré dos botones: Piso Principal y Sub Planta. También había un teclado numerado. Apreté el botón hacia el Sub suelo y traté de bajar, pero el ascensor sólo llegaría hasta allí. Oí una voz que me dijo que ponchara en el número de código correcto en el teclado. Yo no tenía el código y un pitido sonó durante unos treinta segundos. Seguridad fue alertada. Acababa de dar con otro callejón sin salida.

Yo no estaba ganando puntos con seguridad, y era el momento de poner una vez más un perfil más bajo. Empecé a pensar en cómo podía mostrar que algo muy raro estaba sucediendo.

También recordé extrañas experiencias anteriores que se habían producido mientras trabajaba en BJM. Hubo un período en que, de repente, una curita aparecería en mi mano. ¡Yo no había estado allí hacía quince minutos! No me acordaba habérmelo puesto. Esto ocurrió más de un par de veces.

Un día, yo había estado sentado en mi escritorio y mi mano de pronto comenzó a doler. El dorso de la mano estaba dolorido, y había una curita en el. Sabía absolutamente que no me había puesto esa curita, ni hubiera tenido que ponérmela. Me volví muy perspicaz.

Me levanté y bajé donde la enfermera.

Y le dije, «Esto puede sonar loco, pero, ¿estuve yo aquí por una curita?»

«No, tú no has estado aquí», me dijo.

Le pregunté de dónde lo había conseguido, y ella dijo: «Debes de haberlo conseguido de uno de los kits de primeros auxilios. ¿No te acuerdas? »

«Sólo estoy tratando de entenderlo», dije, y me salí. Pensé en mi mente, «yo no iba a conseguir una curita en la BJM, excepto de la enfermera de la compañía.»

Quería un disco, así que hice una convicción de que nunca iba a utilizar un kit de primeros auxilios.

Finalmente me recordé la razón por la que había sufrido tantas lesiones a mis manos. En mi realidad alternativa, con frecuencia tenía que mover diversos equipos. Yo era casi el único que podía moverlos, ya que la mayoría de la gente se enloquecía cuando estaban cerca de ellos. Por alguna razón, a mí no parecía molestarme. Pero era pesada y difícil de maniobrar. Sin nadie que me ayudara, las manos golpeadas y las curitas se convirtieron en una ocurrencia regular.

Me mantuve en mi convicción de no utilizar ninguna curita de los botiquines de primeros auxilios. Seguí consultando con la enfermera cuando aparecían, y los registros indicaban que nunca había estado donde ella.

Como se trata de una irregularidad, se debe haber informado a Seguridad.

Ellos me visitaron y me dijeron:

«¿Por qué preguntas acerca de las curitas, Sr. Nichols?»

Yo sabía que no debía seguir con eso.

Recordando estas experiencias con las curitas me ayudó a estimular mi memoria hasta 1978.

Me acordé haber estado sentado en mi mesa de trabajo de un día. De repente, sentí el olor de transformadores quemándose. Era picante, como el olor del alquitrán ardiendo. Llegó y desapareció muy rápido. Esto ocurrió a las 9:00 de la mañana. El resto del día continuó con normalidad hasta las 4:00 de la tarde, cuando toda la planta empezó a oler a humo pútrido de la quema de transformadores.

Pensé para mis adentros, «ese es el mismo olor que olí a las 9:00 de esta mañana.» Pero ahora se me ocurrió que el caso probablemente no había ocurrido en el momento en que yo pensaba. No se puede quemar un transformador y hacer desaparecer el olor tan rápido como había llegado esa mañana.

Muchos más eventos de esta naturaleza habían ocurrido. Cada rompecabezas tendía a confundir la cuestión general. Flujos de personas desconocidas continuaban reconociéndome.

Empecé a recibir mensajes ejecutivos que normalmente serían para el vicepresidente de una empresa. Por ejemplo, sería preguntado a venir a una conferencia relativa a las patentes. Yo no sabía de lo que estaban hablando. También fui llamado a reuniones con un ejecutivo determinado. Él siempre parecía muy agitado cada vez que hablamos.

La mayoría de las investigaciones que he recibido de estas personas eran sobre el Proyecto Rayo de Luna. Yo no sabía lo que era. Pero un día, tuve un impulso intuitivo. En el sótano del edificio de la BJM en Melville había un área de muy alta seguridad. Conscientemente, no tenía autorización para estar en esa área, pero entré de todas formas.

Normalmente, cuando uno camina de una zona de seguridad a otra, uno debe entregar al guardia su placa y él de entrega otra placa (con una denominación diferente). Esto le permite caminar en el área de seguridad. Simplemente fui y le di mi tarjeta de identificación de la zona de menor seguridad, y, ¿sabes? Él me dio una placa con mi nombre en ella! Yo tuve una corazonada y funcionó.

Di la vuelta y dejé que la agitación en mis entrañas determinara qué dirección debía tomar. Terminé en una elegante oficina de paneles de caoba. Había un amplio escritorio con una placa en la que decía,

«Preston B. Nichols, Director Asistente del Proyecto».

Esta fue la primera prueba física tangible que tuve de que algo fuera de lo ordinario estaba ocurriendo, definitivamente. Me senté en la mesa y miré todos los diarios.

Era imposible sacar papeles del lugar, ya que sabía que sería registrado muy eficientemente en mi camino fuera de esta área de alta seguridad. Por lo tanto, me memoricé todo lo que vi, a lo mejor de mi capacidad. Aquí tenía toda una segunda carrera de la que no sabía casi nada! Ni siquiera puedo hablar sobre la mayor parte de ella. Es de alto secreto.

Estoy limitado a no mencionarlo durante treinta años, a causa de un acuerdo que firmé cuando me fui a trabajar para BJM. Sin embargo, no firmé una sola cosa en relación con las actividades del Proyecto Montauk.

Revisando el material, pasé cerca de seis horas en mi oficina recientemente descubierta. Entonces, decidí mejor volver a mi trabajo regular antes de que terminara el día. Devolví mi placa y me fui. Pasaron un par de días antes de decidir que era tiempo de volver y comprobar las cosas de nuevo. Una vez más, le entregué mi placa al guardia, pero esta vez no me dio nada a cambio.

Él dijo:

«Por cierto, el Sr. Roberts (nombre ficticio), quiere verte.»

Un hombre, un Sr. Roberts salió de una oficina que tenía escrito en su puerta «Director del Proyecto».

Me miró y dijo:

«¿Para qué quiere venir aquí, señor?»

«Para llegar a mi otro escritorio «, le contesté.

Él dijo, «Usted no tiene ningún otro escritorio aquí.»

Señalé a la oficina donde había estado mi escritorio. Pero cuando entré en la habitación con el director del proyecto, me encontré con que ya no estaba. En el par de días desde que había estado allí, había sido eliminado todo rastro de mí mismo de esa habitación.

Alguien debe haberse dado cuenta de que había visitado mi oficina cuando no debía haberlo hecho. Que había entrado en un estado normal mental que no era de su agrado. Aparentemente no habían encendido el programa (cambiándome a mí a una realidad alternativa) para ese día en particular y deben haber estado preguntándose por qué había aparecido allí.

Deben haber concluido que el proceso estaba filtrándose y que yo, de alguna manera, fui capaz de recordar mi existencia alternativa. Como resultado, detuvieron todo. Nuevamente fui tirado de lado a través de canales de seguridad y se me dijo que si yo decía una sola palabra de lo que había visto, sería encerrado en la cárcel y tirarían la llave.

Traté de pensar en otros incidentes extraños que habían ocurrido. Yo mantuve un ojo perspicaz y había estado experimentando dos existencias separadas. ¿Cómo diablos había estado en Montauk y trabajando en BJM, al parecer, durante el mismo período de tiempo? Yo ya había llegado a la conclusión de que había estado trabajando en dos empleos simultáneamente, porque hubo un período de tiempo en que yo llegaba a casa y estaba totalmente agotado.

En este punto, todo lo que usted ha leído era todo un enorme lío de confusión en mi mente. Yo sabía que había estado trabajando en dos líneas de tiempo separadas o tal vez más. De hecho, había descubierto un poco, pero era más confuso que claro. Sin embargo, en 1990 fui capaz de hacer un importante avance.

Había comenzado a construir una antena Delta T* en el techo de mi laboratorio. Un día, estaba sentado en el techo y soldando todos los bucles juntos en cajas de despacho (que transmiten las señales de la antena hacia abajo, al laboratorio).

* Una antena Delta T es una antena de estructura octahedronal que puede cambiar las zonas horarias. Está diseñado para curvar el tiempo. Delta T = Tiempo Delta. Delta es utilizado en la ciencia para mostrar el cambio y «Delta T» se refiere a un cambio en el tiempo. Más información sobre la naturaleza de esta antena será abordada posteriormente en el libro.

Aparentemente, mientras estaba sentado allí, y sosteniendo los alambres para soldarlos, las funciones del tiempo estaban haciendo que mi mente cambiara. Mientras más soldaba, más consciente me volvía.

Luego, un día – ¡bang! – Toda la línea de memoria reventó para mí.

Todo lo que podía imaginarme era que la antena delta T estaba almacenando ondas de flujo de tiempo mientras estaba yo conectándola. Sólo seguía presionando mi mente un poco con respecto a la referencia del tiempo. La antena estaba acentuando el tiempo (doblándolo) y suficiente curva fue creada de modo que estaba inconscientemente en dos líneas de tiempo. Este fue el descubrimiento de mi memoria.

Cualquiera que sea la explicación, yo estaba muy contento de haber recuperado gran parte de mi memoria. También creo que mi teoría sobre la antena Delta T es la correcta, porque cuanto más tiempo que pasé trabajando en la antena, más recuerdos regresaron. A principios de junio de 1990, todos mis recuerdos clave habían regresado.

En julio fui despedido. A raíz de mi despido, todas mis estrechas conexiones fueron también retiradas. Después de haber trabajado en BJM durante la mayor parte de las dos décadas, ya no tenía ningún vínculo o amigos en la empresa. Mis fuentes de información habían sido efectivamente rotas.

Ahora tiene usted una idea general de las circunstancias bajo las que recuperé mi memoria. La siguiente parte del libro contiene la historia del proyecto Montauk que incluye una descripción general de la tecnología involucrada.

Está basada en mis propios recuerdos y en la información que ha sido compartida conmigo por mis varios colegas involucrados con el Proyecto Montauk.

WILHELM REICH Y EL PROYECTO FÉNIX

El gobierno de EE.UU. comenzó un proyecto de control del clima en la década de 1940 bajo el nombre clave de «Fénix». La información y la tecnología para esto vino del Dr. Wilhelm Reich, un científico austriaco que había estudiado con Freud y Carl Jung.

Reich era un hombre muy brillante, pero muy controversial. A pesar de que experimentó extensivamente y escribió varios volúmenes, pocos de sus críticos han puesto una mirada honesta a todo lo de su investigación porque gran parte de ella no está disponible. Parte de esto puede atribuirse a la Administración de Alimentos y Drogas, que supervisó una quema masiva de libros de todos sus materiales disponibles y también destruyó gran parte de su equipo de laboratorio.

Reich era conocido en parte por su descubrimiento de la energía «orgón», que es la energía orgásmica, o la energía vital. Sus experimentos revelaron que la energía orgón era claramente diferente de la energía electromagnética ordinaria. Fue capaz de demostrar la existencia de esta energía en el laboratorio. Sus hallazgos fueron escritos en diversas revistas médicas y psiquiátricas de la época.

El descubrimiento de un tipo de energía llamada «orgón» no fue tan controvertido. Llegó a ser muy polémico con los poderes que son cuando él reportó haber curado cáncer con sus teorías. Él también asoció la energía «orgón» con la «energía cósmica» y el concepto newtoniano del «éter». Ninguno de estos puntos de vista le ganó el apoyo de científicos convencionales de la década de 1940.

A la vuelta del siglo, los científicos habían abrazado el «éter» newtoniano. Esto se refiere a una hipotética sustancia invisible como un medio para luz y energía radiante. Einstein, quien abrazó la teoría en sus primeros años, finalmente determinó que no podría haber un mar calmo de éter a través del cual se mueve la materia. No todos los físicos compraron el argumento de Einstein, pero Reich no está en desacuerdo. Señaló que Einstein refutó el concepto de un éter estático. Reich consideró al éter como una onda en la naturaleza y no estático para nada.

Desde entonces los científicos convencionales ya han reconocido la existencia de fenómenos que son un cruce entre partículas y ondas. A veces son referidas como “ondículas” («wavicles»). Actividades conjuntas de investigación también ha demostrado que el espacio vacío contiene propiedades complejas que son dinámicas en su naturaleza.

Aunque no es mi causa tomar el caso de Reich, su concepto del éter ha demostrado ser funcional en mi investigación. Sin importar si en realidad nos estamos refiriendo a «ondículas» o fenómenos aún más esotéricos cuando hablamos del éter. Esta es la palabra que utiliza Reich, y es más fácil para mí utilizarla para describir esto para el público en general. El lector está invitado a leer el Reich, ya que su obra es inmensa y abarca mucho más de lo que se puede cubrir en el ámbito de aplicación de este libro.

Por ejemplo, el encontró usos prácticos para sus teorías, como la modificación del clima. Encontró que las tormentas violentas acumulan «orgón muerto», que calificó de «DOR». El orgón muerto se refiere a la acumulación de «energía muerta» o energía que está en una espiral descendente. El orgón y el DOR se encontraron presentes, no sólo en los organismos biológicos, sino que también las regiones vacías del medio ambiente. Un activo y entusiasta go-getter sería considerado de tener un montón de energía orgón, mientras que un hipocondríaco quejumbroso que quiere morirse tendría energía DOR.

Por ejemplo, se encontró que cuanto más DOR se encuentre en el sistema de tormentas, más violenta será la tormenta. Él experimentó con muchas formas de estallidos DOR, y salió con un simple método electromagnético para reducir la violencia de las tormentas.

En la década de 1940, Reich se contactó con el gobierno y les dijo que había desarrollado una tecnología que podría quitarle la violencia a las tormentas. A pesar de cualquier desinformación que usted pudiera escuchar, el gobierno ya sabía lo que Reich podía hacer y lo consideraba un hombre brillante. Pidieron sus prototipos, y él estuvo feliz de obligar, ya que no estaba interesado en el desarrollo mecánico, sólo en la investigación.

En este punto, el equipo tecnológico del gobierno fusionó los descubrimientos de Reich con sus propios monitores de clima y produjo lo que se conoce hoy como el de “radiosonda».

La contribución del Gobierno al radiosonda se remonta a la “metrografía transportada por el aire» * de la década de 1920.

* La palabra «metrógrafo» se define más claramente si se entiende que «metro» significa que se trataba de un dispositivo meteorológico y que «grafo» significa escribir.

Este era un dispositivo mecánico que registraba la temperatura, humedad y presión. Se envió en un globo de paracaídas y grabó información en una cinta de papel. El globo fue diseñado para estallar de manera que el paracaídas se llevara el metrógrafo a la Tierra. El público fue a animado a recuperar para ellos por una recompensa de $5, que era considerablemente mucho más dinero en esos días. Así fue como el gobierno obtuvo datos sobre el clima.

Dado que estos instrumentos eran devueltos a través del correo, el tiempo transcurrido antes de que la información registrada pudiera ser leída era demasiado largo.

A fines de 1930, un nuevo dispositivo fue diseñado que fue llamado «radio-metrógrafo.» Esto es similar al metrógrafo transportado por el aire, excepto que contenía sensores eléctricos. Estos sensores estaban conectados a un transmisor que se transmiten a un receptor en el terreno.

El radiometrógrafo era el dispositivo avanzado en ese tiempo cuando Wilhelm Reich contactó al gobierno en la década de 1940. Él les dio un pequeño paquete de madera de balsa que podría ser enviado en un globo. Según los testigos, las tormentas eléctricas que se acercan en realidad se separan y se van alrededor del sitio de prueba en Long Island.

El gobierno combinó la tecnología de los radiometrógrafos con los dispositivos DOR que estallan y lo llamó «radiosonda.» Fue desarrollado hasta que se reprodujeron efectos consistentes en el clima.

En la década de 1950, las radiosondas fueron enviadas a la atmósfera en masa, a una velocidad de unos 200 por día.

Dado que estas radiosondas fueron enviadas en globos, no bajaban lo suficiente para autodestruirse en el momento del impacto. El público los encontraría, y sería imposible mantener las unidades reales lo suficientemente secretas sin levantar sospechas. Ellos publicitaron el aparente propósito de registrar información del clima, el cual un examen uniforme respaldaría.

El propósito real no es tan obvio. Si alguien sintonizara dentro de uno de estos paquetes, la señal no parecería inusual cuando se utilizara el equipo de radio normal. Hasta ahora todo bien!

Le mostraron al público una estación receptora de datos, creada para recibir datos inexactos y no utilizables. Una pequeña producción de esta pequeña serie de equipos de recepción se produjo.

Había literalmente cientos de estas radiosondas en el aire todos los días. Con la gama de radio limitada a 100 millas, debería haber habido una «pila» de receptores conocidos como receptores de radiosonda y deberían haber sido muy comunes. Como soy fanático coleccionista de superávit de radio, es muy extraño que nunca haya visto un receptor de radiosonda o al equipo que debería acompañar a uno. Es muy raro tener un transmisor de datos (en este caso, el de radiosonda), sin receptor para recogerlo. Esto indica que el Gobierno no usó los receptores!

Mi siguiente pista era mirar la hoja de especificaciones para el tubo de radiosonda, que afirma enfáticamente que la esperanza de vida es de sólo unas pocas horas. A pesar de esto, he tenido un tubo en el aire por más de 2.000 horas, y esa vez se construyeron más de veinte unidades de este tipo con un solo fracaso.

Este es un buen índice de fracaso industrial, pero es una importante bandera roja. Mi única explicación es que si algún operador local de radioaficionados se encuentra o compra un radiosonda en el mercado de los excedentes, se leerán los datos, serán inducidos a error y no se molestarán en construir un circuito que tendrá una duración de una «pocas horas». Usarán otro tubo.

Parece que el Gobierno no quiere que el público la utilice estos tubos y encuentre algo inusual y por lo tanto arruine su secreto. Esta es la razón por la cual la desinformación en la hoja de especificaciones preserva el secreto. De hecho, no están diciendo una mentira, porque la batería ha sido diseñada para que el tubo se queme después de tres horas o menos. Esto es causado por el bombardeo posterior del cátodo, que se enfría lentamente y luego se destruye.

En el momento en el que estas radiosondas chocaron con el suelo, estaban muertas. De esta forma, el público, que fue animado a regresarlas, no sería capaz de recoger las unidades vivas. Si no hubiera aquí un secreto implicado, ¿por qué el gobierno habría de diseñar una batería para quemar un costoso tubo que tendría que ser reemplazado después de un uso muy corto? Más desinformación fue realizada embalando los sensores en viales sellados, lo que implica que cuando se expone al aire, los sensores son de corta duración. A causa de estas precauciones, el secreto se mantuvo durante más de cuarenta años, que es una excelente seguridad.

Tras un examen ulterior de las radiosondas y su circuito, he descubierto que la temperatura y los registros de humedad en la radiosonda no funcionaron. ¡Ninguno de ellos!

El sensor de temperatura era inútil para registrar la temperatura, pero sí tenía una función .** Actuaba como una antena DOR, mientras que el sensor de humedad actuaba como una antena de orgón. Si DOR fue captado por la antena, el transmisor sería transmitido fuera de fase y volaría el DOR y tomaría la violencia de una tormenta. Por el contrario, al transmitir en la fase causaría que el DOR se construyera.

** Para aquellos con orientación técnica, el sensor de temperatura es esencialmente un termistor, pero en lugar de tener base en el carbono, no contiene metales nobles ni elementos exóticos. Se trata de un sensor de temperatura muy pobre porque, al completar la temperatura ciclos hacia arriba y hacia abajo, la curva de resistencia cambia y no sostiene su calibración. El sensor de humedad sufre el mismo problema.

El sensor de humedad tuvo el mismo efecto con la energía orgón. Transmitiendo en la fase se incrementaría la energía orgón y la transmisión fuera de fase la reduciría.

La radiosonda también contiene un elemento de presión que actuaría como una señal de cambio y mantendría el DOR o el orgón. Esta fue la forma en que construyeron la energía orgón.

El transmisor consistía de dos osciladores. Uno de ellos fue un oscilador de de acarreo, que opera a 403 Mhz. El otro corrió a 7 MHz y es un oscilador de relajación. Este pulsaría el encendido y apagado, dependiendo de lo que fuera encontrado. De alguna manera, esto monitorea la función etérea de la radiosonda. No he descubierto aquí todo lo que hay que saber acerca del radiosonda, pero he hecho un análisis científico que he incluido en el Apéndice (ver Apéndice A) para aquellos que estén interesados.

Lo que he dicho sobre la radiosonda es evidencia dura que puede resistir el escrutinio. Establece la credibilidad de mi historia de que había un proyecto secreto que involucraba el control del clima en cuestión. No podemos decir con exactitud si las radiosondas fueron utilizadas sólo para hacer estallar violentas tormentas, sino también la posibilidad estaba ahí de construirlas. Eventualmente el gobierno abandonó el aspecto del control de clima. Cambiar el clima, si se demostrara en los tribunales, podría dar lugar a muchas demandas.

Los que es más intrigante en el aspecto del clima es la perspectiva completa de orgón y la energía DOR y lo que se podía hacer con eso. En teoría, esto significa que el gobierno pudo haber apuntado hacia comunidades, edificios o un pueblo entero y transmitirles orgón o energía DOR.

Este tipo de actividades han sido reportadas en Rusia desde hace años. No se le ha dado mucha cobertura de prensa al esfuerzo de los EE.UU. en este sentido, pero ha habido alguna actividad. Si se ha utilizada perjudicialmente o en la guerra, no puedo responder, pero el potencial estaba ahí. Cuarenta años de desarrollo también podrían haber hecho de este un dispositivo tecnológico muy refinado.


EL “PROYECTO FÉNIX” ABSORBE AL “PROYECTO ARCO IRIS”

Si bien el Proyecto Fénix estaba investigando el clima y la utilización de radiosondas, el Proyecto Arco Iris resurgió a finales de la década de 1940. El Proyecto Arco Iris (que era el nombre clave de la operación que causó el Experimento Filadelfia), iba a continuar la investigación de los fenómenos encontrados en el USS Eldridge.

Este proyecto se ocupaba de la tecnología de la “botella electromagnética», que finalmente resultó en embarcaciones secretas de combate del día de hoy.

Casi al mismo tiempo, el Dr. John von Neumann y su equipo de investigación fueron llamados. Habían trabajado en el proyecto original Arco Iris y se fue a trabajar en un nuevo esfuerzo. Este era similar al Proyecto Arco Iris, pero tenía un fin diferente. Iban a averiguar lo que salió mal con el «factor humano» en el experimento y por qué fracasó tan miserablemente.

En la década de 1950, se decidió que los restos del Proyecto Arco Iris y el proyecto de radiosonda deberían ser incluidos bajo el mismo paraguas con el estudio de factor humano. Después de ese punto, el título de «Proyecto Fénix» fue usado para referirse a todas estas actividades.

La sede del proyecto eran los laboratorios de Brookhaven en Long Island y la primera tarea fue poner al Dr. von Neumann a cargo de la totalidad del proyecto.

El Dr. von Neumann fue un matemático que llegó a Estados Unidos procedente de Alemania. También se convirtió en un físico teórico y se destacó por sus muy avanzados conceptos de espacio y tiempo. El originó la computadora y construyó la primera computadora de tubo de vacío en la Universidad de Princeton, donde también se desempeñó como director del Instituto de Estudios Avanzados.

El Dr. von Neumann tenía lo que podría describirse como un «un buen sentido técnico». El tenía la capacidad de aplicar teorías de avanzada a la tecnología. Su formación en matemáticas le dio la suficiente teoría para comunicarse con Einstein, y que a su vez podría pasar esto a los ingenieros y servir como un puente entre los dos.

Como von Neumann comenzó a trabajar en el Proyecto Fénix, rápidamente supo que iba a tener que estudiar metafísica. Tenía que entender la parte metafísica del hombre. La tecnología del Proyecto Arco Iris había disuelto la estructura física y biológica de los seres humanos. La gente estaba incrustada en las mamparas y en algunos casos cambió más allá del reconocimiento. Pero fueron los trabajos esotéricos de la mente los que fueron en primer lugar afectados, en cada caso.

Von Neumann y su equipo pasaron cerca de diez años tratando de averiguar por qué los seres humanos tenían problemas con los campos electromagnéticos, que los cambiaba a través de diferentes lugares y tiempos. En realidad descubrió que los seres humanos nacen con lo que se conoce como un punto de “referencia de tiempo». En la concepción, un ser de energía está siendo conectado a una línea de tiempo y todos empezamos desde ese punto. Para entender esto, es necesario ver el «ser de energía” o alma, como algo distinto que el cuerpo físico de la persona en cuestión.

Toda nuestra referencia como seres físicos y metafísicos se deriva de que la referencia de tiempo en realidad reside en el fondo electromagnético de nuestro planeta.

Esta referencia de tiempo es el punto de orientación básico que se tiene hacia el universo y la forma en que éste opera. Usted puede imaginar cómo se sentiría usted si el reloj de repente comenzara a moverse hacia atrás y el tiempo también. Este es el punto de referencia del momento en que fue lanzado hacia el desfase con los tripulantes individuales de la USS Eldridge y que les causó traumas indecibles.

La tecnología del Proyecto Arco Iris comienza y crea lo que puede llamarse una realidad alternativa o artificial. Crea un efecto de ocultación no sólo aislando la nave, sino que también a los seres individuales dentro de un “efecto botella». Esos seres fueron, literalmente, eliminados del espacio y de nuestro universo tal y como lo conocemos. Esto explica la invisibilidad de la nave y de las personas a bordo.

La realidad alternativa creada, por lo tanto, no tiene referencias de tiempo para nada, porque no es parte del flujo de tiempo normal. Está totalmente fuera de tiempo. Estar en una realidad artificial sería como despertar y no saber dónde diablos estás. Todo esto sería muy confuso.

El Proyecto Fénix se enfrenta a la solución del problema de llevar seres humanos hacia la “botella» (y, eventualmente, sacarlos de nuevo), mientras que al mismo tiempo los conecta a su verdadera referencia de tiempo real (que se conoce como el planeta Tierra, etc.)

Esto significó que cuando estaban en la realidad alterna o «botella», tenían que ser suministrados con algo que les diera una referencia de tiempo. Este problema lo resolvieron alimentando la “botella», con todos los antecedentes naturales de la Tierra – por lo menos lo suficiente como para convencerlos de una continua corriente de referencia de tiempo.

Hacerlo de otra manera, probablemente provoque que aquellos dentro de la “botella» experimentaran desórdenes trans-dimensionales y problemas de este tipo. Por ello es que fue necesario establecer un falso escenario. Entonces pudieron sentir un cierto grado de normalidad.

El Dr. von Neumann era el candidato ideal para el trabajo, ya que conocía las computadoras. Una computadora tuvo que ser utilizada si iban a calcular las referencias de tiempo de personas específicas y repetir esas referencias al mismo tiempo que estaban pasando a través de una “botella electromagnética» o realidad alternativa. La gente dentro de la “botella» estaría atravesando el tiempo cero y, esencialmente, una «no la realidad» o una desorientación en el mejor de los casos.

El equipo tuvo que generar un fondo electromagnético (o escenario falso) con el que el ser físico sincronizaría también. Si esto no se hacía esto, el espíritu y el cuerpo físico se saldrían fuera de sincronía, lo que resulta en locura.

Hay dos puntos a traerse aquí: el ser físico y el ser espiritual. Esta es la razón por la cual la referencia de tiempo se encerraría en el espíritu y el fondo electromagnético se encerraría en el cuerpo. Este proyecto conjunto comenzó en 1948 y finalmente fue desarrollado en 1967.

Cuando este proyecto estuvo completo, fue escrito un reporte final y presentado al Congreso. El Congreso ha financiado este proyecto en particular hasta el momento y seguió los resultados. Se les dijo que la conciencia del hombre definitivamente podría verse afectada por el electromagnetismo, y, además, que sería posible desarrollar equipo que podría literalmente cambiar la manera de pensar de una persona.

No es de extrañarse que el Congreso dijo que no. Les preocupaba que si la gente equivocada llegara a apoderarse de esta tecnología, que ellos mismos podrían perder sus mentes y ser controlados.

Es una preocupación muy válida y la palabra fue dada en 1969 para desmantelar todo el proyecto.


COMIENZA EL PROYECTO MONTAUK

No es ningún secreto que el Congreso ha tratado de vencer frente a la CIA en descubrir todo lo que sucede en la comunidad de inteligencia.

Ellos han reducido su financiación, limitados sus poderes legales, y hasta la persona más ingenua es probable que admita una falta de credibilidad de un cierto grado. Sin embargo, no estamos tratando con la propia CIA aquí. De hecho, si se trata de la CIA, sería un ala o unas alas disidentes las que están siendo utilizadas por una fuente que no sea el director de la CIA.

Cuando el Congreso disolvió el Proyecto Fénix, el grupo de Brookhaven, ya había construido un reino entero en torno a este proyecto. Habían tecnologías Reichianas y tecnologías secretas que definitivamente eran capaces de afectar a la mente del hombre.

El grupo de Brookhaven se fue a los militares y les informó acerca de esta fantástica nueva pieza de tecnología con la que estaban trabajando. Ellos les dijeron acerca de un dispositivo que podría hacer que el enemigo se rindiera sin una batalla simplemente al pulso de un interruptor. Por supuesto, los militares estaban muy interesados. Este era el sueño de todos los expertos de la guerra.

Imagínese, un dispositivo que hace que el enemigo renuncie antes de que comience la batalla! *

* He incluido en el Apéndice C cierta evidencia que sugiere que los dispositivos de control de la mente fueron utilizados contra los iraquíes durante la Guerra del Golfo Pérsico.

Los militares se entusiasmaron y estaban dispuestos a cooperar. Se les informó que no tenían necesidad de involucrarse en la financiación debido a que estaba cubierta por el grupo en los laboratorios Nacionales de Brookhaven. Sin embargo, la gente de Brookhaven necesitaba un lugar donde se pudiera realizar una experimentación en reclusión. Ellos necesitaban determinados materiales y personal de los militares. Dieron a los militares una lista de toda la tecnología necesaria.

De particular importancia respecto a la lista fue el viejo Radar Sage. Para ello, ellos requerían una enorme radiosonda que operaría alrededor de los 425 a 450 megahertz. De anteriores investigaciones se sabía que esta era una de las «frecuencias ventana» para entrar en la conciencia humana. Un dispositivo de radar de muy alta potencia, fue necesario que corría de 425 a 450 MHz.

Los militares tenían lo que estaban buscando: una base de suspensión de la Fuerza Aérea en el Punto de Montauk, que albergara un sistema obsoleto de radar Sage que encajara. Este sistema tenía ya las secciones RF y el modulador de que serían necesarios para construir un enorme radiosonda.

El radar de Sage en Montauk fue originalmente parte del sistema de defensa de alerta temprana utilizado durante el ’50 ‘s y ’60’ s. Hoy en día, los satélites y de radar sobre-el-horizonte hacen obsoleta esta tecnología para fines de defensa. Sin duda, plantea una cuestión importante, incluso si uno no cree esta historia. ¿Por qué un viejo y anticuado sistema de defensa fue activado y utilizado durante un período de más de diez años?

El nombre de este proyecto era conocido como «Fénix II» por los funcionarios involucrados. Desde entonces ha sido llamado coloquialmente por mí y otros involucrados como el Proyecto Montauk.

Hasta entonces, el Congreso había sido informado acerca de lo que había ocurrido. Pero en este punto, las personas independientes estaban llevando adelante con un proyecto negado por el Congreso y estaban operando al margen de cualquier control. Incluso estaban utilizando a los militares estadounidenses en el proceso.

Por supuesto, rápidamente se convirtió en, «¿Quién está usando a quién?»

Pero, el punto que se destaca aquí es que se está haciendo sin la supervisión de los funcionarios elegidos y, a pesar de sus objeciones.

La Base de Montauk estaba siendo reabierta. El radar de Sage había estado cerrado desde que la base fue entregada a la Administración de Servicios Generales. Era una base excedente del gobierno sin nada en ella, y la financiación del gobierno para la misma había cesado.

Es evidente que una importante financiación sería necesaria para semejante empresa. La financiación está cubierta en misterio, pero parece ser totalmente privada. Yo mismo no tengo pruebas documentadas de la financiación, pero he sido informado por mis conocidos de Montauk que el dinero original vino como cortesía de los nazis.

En 1944, un tren de tropas estadounidenses fueron a través de un túnel francés acarreando 10 millones de dólares en oro nazi. Este tren fue dinamitado en el túnel mientras acarreaba 51 Gls.

El General George Patton estaba en Europa en ese tiempo e investigó esto, pero él no podía entender cómo un tren de tropas estadounidenses podría ser dinamitado en el territorio de los Aliados occidentales. Como recomendación general, y de ser humano, él se preocupaba por los Gls. Los 10 millones de dólares también fueron un misterio, pero los esfuerzos de Patton fueron bloqueados.

Me han dicho que este oro eventualmente apareció en Montauk, y eran 10 mil millones de dólares de oro, valorado, en ese entonces, en 20 dólares la onza. Esto era el equivalente de casi 200 mil millones de dólares en moneda de hoy. Fue utilizado para financiar el proyecto inicialmente y durante los siguientes años.

Después de que todo había sido gastado, el proyecto fue supuestamente financiado por la tristemente célebre familia Krupp **, que controlaba la corporación ITT.

** Los Krupp eran los dueños de las fábricas alemanas de municiones de la Primera y Segunda Guerra Mundial. Después de ser encontrado culpable de crímenes de guerra y complicidad con Hitler en los Juicios de Nuremberg, el jefe de la familia Krupp fue puesto en libertad condicional, desde una ligera sentencia de prisión y le permitieron continuar su notorio trato de armas.

A fines de 1970 y 1971, la Base Aérea de Montauk, Batallón de radar 0773a, estaba siendo activamente restablecido. Había que establecer un personal, obtener equipo de trabajo y configurar todo el centro de investigación. Esto tomó cerca de un año, y por los finales de 1971, el proyecto Montauk estaba en marcha.

Eran empleadas las más estrictas medidas de seguridad eran, que en parte eran totalmente válidas.

Aunque estaba involucrada una tecnología secreta confidencial, no es ningún secreto que la nave aérea secreta fue diseñada con un radar con recubrimiento resistente y absorbente y una reducida superficie transversal. Lo que es el secreto son algunos aspectos de la tecnología de la “botella electromagnética de cómo fue propagada. No vamos a discutir esto o describirlo, ya que sigue siendo un secreto militar debidamente autorizado que tiene que ver con la defensa de los Estados Unidos. Con este libro nos ocupamos de divulgar un proyecto que nunca debería haber sido activado, en primer lugar.

Sin fines militares o de defensa, para empezar, solamente fue diseñado para controlar las mentes de la población y, a pesar de que el Congreso prohibió este proyecto.

El personal era una mezcla de empleados militares, empleados públicos y personal proporcionado por varias empresas. Yo era uno de estos últimos y llegó al proyecto en 1973.

Había un número de técnicos de la Fuerza Aérea que habían trabajado en el radar de Sage en los años ’60 ‘s. La Fuerza Aérea los había asignado a Montauk a pesar de que figuraba en los libros como una base fuera de servicio, de abandono. Los técnicos le dijeron al grupo de Fénix que podían cambiar el estado de ánimo general de la base cambiando la frecuencia y la duración del pulso del radar. Se había dado cuenta de esto como una curiosidad profesional después de años de trabajo con el radar.

Esto fue una sorpresa para la gente de Fénix, y lo encontraron muy interesante. Al cambiar la frecuencia del pulso y el ancho de pulso, que podría cambiar la forma general en que la gente pensaba. Esto era lo que estaban buscando.

Esta nueva información provocó lo que ahora conocemos como los experimentos del «Horno de Microondas» experimentos. Ellos tomaron el reflector (que parece una enorme cáscara de plátano que puede verse desde la distancia cuando uno está en el punto), lo giraron casi al oeste e hicieron un ángulo hacia abajo, a manera que se centrara en uno de los edificios, en lo que ellos pensaron que era un lugar seguro.

Dentro de ese edificio tenían una silla dentro de una habitación blindada.

Primero sentaban a alguien en la silla – este era usualmente Duncan Cameron.

Luego, ellos abrirían y cerrarían la puerta para determinar cuánta más energía UHF/microondas estaba entrando a la habitación.

Todo esto se está haciendo mientras la antena estaba girada y enfocada a un punto frente al edificio. Al mismo tiempo, el transmisor estaba tirando giga vatios de energía.

Ellos experimentaron ejecutando el transmisor en diferentes anchos de pulsaciones, y diversas frecuencias. Trataron todo lo que pudieron pensar, simplemente una experimentación empírica. Sólo querían ver lo que sucedería a la persona en la silla al ser bombardeada por “x” frecuencia, pulso, etc.

Ellos observaron que ciertos cambios realizados una persona hacían que ésta durmiera, llorara, riera, estuviera agitada, y así sucesivamente. Había rumores de que cada vez que el radar Sage corría, el estado de ánimo de toda la base cambiaría. Esto fue muy interesante para los supervisores del proyecto, ya que estaban sobre todo preocupados en el estudio de los factores humanos.

Querían ver cómo podían entrenar y cambiar las ondas cerebrales. Esto fue hecho cambiando las tasas de repetición del pulso y la amplitud en correspondencia a las diversas funciones biológicas. De esta manera, los pensamientos de una persona podrían ser controlados. Con la potencia de la radio frecuencia de 425-450 MHz, ellos en realidad tenían una ventana hacia la mente humana. El siguiente paso sería averiguar lo que había dentro de ella.

Aunque la puerta a la sala blindada permanecía cerrada para la mayor parte del tiempo, no funcionaba apropiadamente. Los temas fueron expuestos a un campo lo suficientemente fuerte como para influir en las ondas cerebrales, pero no lo suficiente para hacer daño. Sin embargo, si son expuestos a él durante varios días al final, podría ser muy perjudicial.

Duncan sostuvo serio daño del tejido cerebral como resultado de la exposición continua a 100 kilovatios de potencia RF a una distancia de unos 100 yardas. Las ondas de radio hornearon su cerebro y pecho. En cualquier parte de su cuerpo donde se produjo un cambio de densidad, las zonas de calor o de energía serían creadas por la concentración de los rayos de microondas.

Al visitar a un médico en 1988, el doctor de Duncan comentó sobre el inusual tejido cicatrizal en sus pulmones. Nunca había visto nada igual. Otro médico que fue consultado dijo que sólo lo había visto en el servicio cuando alguien se había puesto frente de una viga de radar de alta potencia.

Previas investigaciones de o alrededor de 1986 indicaban que Duncan realmente presentaba muerte cerebral. Inicialmente, yo les había pedido a diversos psíquicos que hicieran lecturas de Duncan. Ellos determinaron que él tenía muerte cerebral. También sabía que era posible inyectar un colorante especial en el cerebro y hacer que rayos X o escáneres CAT revelaran qué áreas del cerebro están utilizando oxígeno. Individuos con muerte cerebral sufren de una falta de oxígeno en el cerebro.

Si las lecturas psíquicas son exactas, su cerebro no estaría usando mucho oxígeno.

Le pregunté a un neurólogo amigo, y él dijo que definitivamente era posible que alguien podría tener muerte cerebral y, sin embargo andar caminando por ahí. Citó algunos post mortem realizados a personas en Inglaterra y los Estados Unidos cuyos cerebros tenían inusuales recubrimientos dentro del cráneo. Los revestimientos eran de aproximadamente un milímetro de espesor.

Más interesante aún es un caso que encontró hace unos diez años. Sacó un grupo de rayos X de un ser humano normal y me mostró las áreas rojas. También indicó zonas azules, pero me dijo que eran áreas que no requieren mucho oxígeno. Luego, puso otra de rayos X en donde el cerebro entero era azul. Esto significaba que la persona estaba viva y andaba caminando como un ser humano normal, excepto que tenía problemas de pérdida de la memoria de ello.

El estaba esencialmente muerto cerebralmente y el cerebro estaba usando justo el suficiente oxígeno para evitar su putrefacción. Observé la esquina de la radiografía y me sorprendí al ver el nombre de Duncan. Basado en esta información, Duncan tiene realmente muerte cerebral.

Le pedí al médico una explicación, pero no estaba seguro. Él sólo podía ofrecer una conclusión teórica basada en los poderes psíquicos. Dijo que su profesión reconoce la existencia de fenómenos psíquicos, pero no los entendía.

En este punto, nos enteramos de que la única razón por la cual Duncan está vivo hoy se debe a su fuerte aptitud psíquica. La parte psíquica de su mente se hace cargo de la parte física de su y se maneja el cuerpo. Su tallo cerebral está vivo, su médula espinal está viva, su cuerpo está vivo, pero su verdadero cerebro superior está muerto. Su energía psíquica maneja el cuerpo a través del tronco cerebral.

Duncan no fue la única persona afectada. No sabemos cuántas personas participaron, pero la cifra de muertos fue probablemente alta.

No fue sino hasta 1972 o ’73, cuando finalmente se dieron cuenta de que la tecnología oculta trataba con radiación que no quema. Una teoría era la radiación que no quema, que es la orden superior de los componentes (a diferencia de la radiación que quema), en realidad iba a través del reflector y sería opuesta al punto focal de la antena.

Lo intentaron y giraron la antena alrededor de 180 grados. Apuntaron a los ardientes rayos en el cielo y golpearon a la persona con los rayos que no queman. Entonces, descubrieron que tenía las mismas capacidades de alterar el estado de ánimo, si no más de lo que tenían antes, pero esto no hacía daño a la gente. Pero ¡a qué costo para las personas en las que previamente experimentaron!

En este punto, en el proyecto, ellos estaban interesados en monitorear a las personas y cambiarles sus pensamientos y estados de ánimo, etc. No era necesariamente cómo lo cambiaban, pero el hecho de que lo cambiaban bajo ciertas circunstancias. Diferentes unidades del ejército fueron invitados a venir a la base y han tenido R & R allí. En lo que se refiere a los soldados era libre R & R en un lugar hermoso.

La base exterior tenía un gimnasio agradable y una bolera con excelente comida y alojamiento. Desconocido para los militares, se convirtieron en conejillos de indias para los experimentos de control del estado de ánimo. Sin embargo, ellos no fueron los únicos conejillos de indias. La experimentación se hizo también en la gente del pueblo de Long Island, Nueva Jersey, Nueva York, y los civiles de Connecticut, sólo para ver hasta dónde podían llegar. Sin embargo, la mayoría de la experimentación se hizo en los soldados de vacaciones.

Se dedicó tiempo los tipos de control de impulsos, tratando y tratando y clasificando los diferentes efectos. Todo era pura experimentación empírica y una enorme base de datos fue recogida. Una vez que había suficientes datos, comenzaron a tener algún sentido de cuales funciones hacían qué.

Se dedicó tiempo monitoreando diversos tipos de pulsaciones, tratando esto y tratando aquello. Ellos observarían, y durante este período, ellos también experimentaron con saltos de frecuencia. Los saltos de frecuencia consisten en que el transmisor instantáneamente y al azar cambia a cualquiera de las cinco diversas frecuencias (que estaban siendo alimentadas al transmisor). Este punto se volvió muy importante más adelante, ya que fue clave para doblar el tiempo.

Ellos descubrieron que los saltos muy rápidos de frecuencia hacían las modulaciones más psico-activas. Una base de datos fue desarrollada que enumeraría los tiempos de los saltos de frecuencia (veces pasando de una frecuencia a otra), cómo modulaban las pulsaciones, la tasa de las pulsaciones moduladas, el ancho de pulso y la potencia de salida de impulsos en él. Esto ha sido acoplado con los efectos de respuesta que tenía. La base de datos era muy amplia y abarca un extenso abanico de causas y efectos.

Después de la extensa experimentación, se desarrolló un panel de control con el que podrían establecer diversas modulaciones de pulsaciones y tiempos. Ellos sabían que estas diversos pulsaciones y funciones representaban determinados patrones de pensamiento del individuo. Ellos podrían establecer los moduladores y los tiempos para que se generase una transmisión que colocaría patrones de pensamiento dentro de un individuo. Esto significaba que, literalmente, podrían establecer esta pulsación todo lo que quisieran y esperar que tuviera lugar un efecto deseado.

Todo esto tomó cerca de tres o cuatro años para investigar. El transmisor estaba ahora en pleno funcionamiento y conectado. Programas podrían ser digitados en él que pondrían al transmisor a través de sus fases. Programas eran derivados que podría cambiar el estado de ánimo de las personas, aumentar la tasa de delincuencia, o hacer que la gente estuviese agitada. Incluso los animales en las cercanías fueron programados para hacer cosas extrañas.

Los investigadores fueron capaces de obtener programas en donde podrían enfocarse en un auto y detener todas las funciones eléctricas en él. No sé qué eran las modulaciones, pero tengo entendido que encontraron esto casi por accidente.

Un día, había vehículos militares corriendo alrededor de la base. De repente dejaron de funcionar sin ninguna razón. Se ordenó una investigación para averiguar lo que estaba ocurriendo con el transmisor en ese momento, y se desarrolló un programa. Al principio, el programa sólo podía hacer que las luces de un automóvil se oscurecieran. Eventualmente fue refinado para que el programa causara que todas las funciones eléctricas en un vehículo cesaran.

Varios años de investigación y de recolectar información por fin habían dado paso a un dispositivo de control mental.

El próximo objetivo era crear una tecnología de precisión con ese material. Con el fin de hacer esto, la ayuda de fuentes muy extrañas fue alistada.


LA SILLA DE MONTAUK


En la década de 1950, la corporación ITT desarrolló tecnología de sensores que, literalmente, podía mostrar lo que una persona estaba pensando. Era esencialmente una máquina que lee la mente.

Operó en el principio de recoger las funciones electromagnéticas de los seres humanos y la traducción de los mismos de una forma comprensible. Consistía en una silla en la que se sentaba una persona. Bobinas, que sirviendo como sensores, fueron colocadas alrededor de la silla. También hubo tres receptores, seis canales y una computadora Cray 1 que mostraría lo que estaba en la mente de una persona – en formato digital o en una pantalla.

Aún es un misterio cómo se desarrolló esta tecnología. Se ha sugerido que la investigación se vio ayudada por los sirios, una raza de extraterrestres que vienen del sistema estelar conocido como Sirio. Esta teoría tiene a los alienígenas proporcionando el diseño básico y a los seres humanos trabajándole a partir de eso.

Tres conjuntos de bobinas se colocaron en una pirámide alrededor de la silla. También había una bobina alrededor de la parte superior de la pirámide como paralelo de la bobina de base. La persona se coloca dentro del campo de las bobinas. Los tres conjuntos de bobinas están conectados a tres diversos receptores de radio (Hammerland, Super Pro, y P600) y seis salidas.

Un detector de banda lateral independiente, que tiene un sistema de referencia flotante portador proporciona seis salidas desde los tres receptores. Tres de ellos están de la banda lateral por debajo de la onda portadora. Tres de ellos eran de la banda lateral debajo de la onda portadora. Esto trae a la mente una pregunta muy importante. Si el dispositivo estaba leyendo la mente, lo que era la onda portadora utilizada para hacer esto?

Con el uso de un oscilador, los detectores en los receptores fueron capaces de bloquear en una señal fantasma o etérea que estaba siendo recogida por las bobinas. No había ninguna onda portadora como normalmente la conocemos. Los detectores bloquearían en el pico del ruido que las bobinas recogían desde los tres conjuntos de frecuencias a los cuales estaban sintonizados los receptores.

En este punto, el equipo de investigación fue realmente capaz de detectar las señales que representaban las funciones comparables de la mente humana. Señales sólidas que cambiaban con los pensamientos de una persona estaban en realidad saliendo de los receptores. Este dispositivo estaba realmente leyendo el aura humana,, que es la palabra que utilizan los psíquicos y metafísicos para describir el campo electromagnético que rodea el cuerpo humano. De la misma manera que el lenguaje humano es portado a través de ondas de radio, este dispositivo estaba acarreando pensamientos (que teóricamente se manifiesta en el aura).

Los seis canales de salida de los receptores se ejecutan, entonces, a través de un convertidor digital (convirtiéndolos en lenguaje informático) y se introducen en una computadora. La computadora A Cray 1 fue usada para decodificar lo que los receptores estaban recogiendo. Un montón de trabajo duro y mucho más crujido del equipo de computadora llevó las cosas al punto en donde la computadora era capaz de imprimir un diálogo. Este sería un diálogo en curso de la persona pensando.

Más trabajo lo llevó donde la persona visualizaría algo y una imagen realmente aparecería en el monitor de la computadora. Mejoras y refinamientos continuaron hasta llegar a hacer aparecer en el monitor de la computadora una representación en 3D del aspecto visual/audio (de los pensamientos de la persona), pudiendo, a su vez, ser impresos.

Cuando la gente en Montauk oyó hablar de este dispositivo de lectura de la mente, pensaron que era grandioso. Ellos querían convertir esta máquina de lectura de la mente en un transmisor. Esto podría reducir los riesgos de los seres humanos sometidos a la invisibilidad o a la experimentación con el tiempo. La teoría era que una persona en la silla transmitiría una realidad alternativa a la tripulación (como en el Experimento Filadelfia).

Cuando el barco se hizo invisible, la tripulación estaría, entonces, en sincronía con la realidad alternativa y no se desorientaría o se vería mentalmente perdido.

En este punto, se adquirió una silla, que ahora conocemos como la famosa «Silla Montauk». Fue conectada al conjunto de bobinas de ITT. El equipo de computadora, Cray1, que fue usado para decodificar las transmisiones que se generaban de la persona en la silla, fue entonces interconectada con un computador IBM 360. Este estaba, a su vez, conectado con el transmisor de Montauk.

El IBM 360 era necesario para controlar la modulación del transmisor, de manera que el transmisor podría realizar saltos de frecuencia a través de toda la banda.

Fue en esta época que yo recuerdo a Al Bielek asumiendo un papel clave. Al es uno de los autores de «El Experimento Filadelfia y otras conspiraciones OVNI.» Él tiene recuerdos de haber participado también en el Proyecto Arco Iris. Originalmente, él fue llevado al proyecto para explicar lo que estaba pasando metafísicamente con el uso del transmisor en los seres humanos. Fue elegido porque no sólo tenía antecedentes de ingeniería, sino que era psíquicamente sensible y tenía un amplio conocimiento de temas esotéricos.

Ahora se convirtió en el trabajo de Al ayudar a interconectar la computadora Cray 1 con la IBM 360. El Cray 1 estaba emitiendo toneladas de información. Ellos no sabían qué hacer con ella y necesitaban a alguien con conocimientos esotéricos para averiguarlo. Tuvieron que convertir lo que estaba sacando el Cray 1 para sincronizarlo con lo que el equipo de modulación de pulso quería.

El IBM 360 servía para esta función y se utilizaba esencialmente como un traductor y un banco de almacenamiento para lo que salía de la Cray 1. Al se involucró muchísimo porque era parte del equipo que averiguaba qué programa poner en el IBM 360 que traduciría lo que salía del Cray 1 para conducir el transmisor.

El transmisor tenía un equipo de modulación digital que era alimentado digitalmente con el típico código bit 32 que sacaba la 360. El equipo de modulación y el transmisor fueron colocados. El IBM 360 le indicaría a la computadora de modulación cómo modular el transmisor. Ahora teníamos un sistema donde uno podía poner 32 bits de datos y el transmisor podría devolver algo. Y aquí la silla alimentaba a los receptores alimentando la Cray 1, la cual le diría lo que la persona estaba pensando.

Tenían que tomar esto y traducir lo que estaba saliendo de la Cray 1, y hacerlo de modo que el IFM 360 pudiera volver a codificar la forma de pensamiento que estaba transmitiendo. Tomó cerca de un año enlazar las computadoras.

Yo me había incorporado al proyecto en ese momento para trabajar con las frecuencias de radio y transmisión. Aunque algún tipo de vínculo se había logrado con las computadoras, estaban teniendo problemas enormes con la retroalimentación del transmisor a la silla. La solución a la retroalimentación fue a mover la silla por la costa hasta el centro de ITT en Southampton, Long Island. Un psíquico se sentaría en la silla en Southampton y transmitiría a través del computadora al transmisor de Montauk.

El psíquico emitiría pensamientos, y el Cray 1 los decodificaría. Serían puestos en un enlace de radio de 32 bits y enviado a Montauk donde se iría a la IBM 360. La computadora IBM, entonces, lo emitiría por medio del transmisor y podría construir una forma de pensamiento hasta Montauk de lo que estaba pensando el psíquico en Southampton. El dispositivo era esencialmente un amplificador de la mente.

Tomó otro año de investigación antes de poder obtener una señal de lectura (en base a lo que el psíquico estaba pensando en Southampton), enviada a Montauk y al transmisor. Este era su primer objetivo: conseguir alguna fidelidad de pensamiento desde la silla a través del transmisor de Montauk y la antena. Además de Duncan, había un par de psíquicos adicionales en el sitio.

Ellos literalmente afinaron los programas de computadora. Por último, las formas de pensamiento se volvieron claras. El psíquico podía concentrarse en algo en Southampton y el transmisor en Montauk transmitiría una representación muy clara de lo que él estaba pensando.

Ese fue el primer punto en el cual el transmisor de Montauk estaba trabajando con pensamientos de alta fidelidad.

En otro año, recuerdo que en 1975, descubrieron otro problema. Si hubiera una anomalía o problema técnico en el flujo del tiempo en nuestra realidad, todo se venía abajo. En otras palabras, si el psíquico en la silla proyectaba una realidad (en términos de tiempo, en este caso) que no era consistente con nuestra la realidad (es decir, con el flujo del tiempo en nuestra realidad), haría que la conexión entre Southampton y Montauk se rompiera. Cualquier fallo en el espacio-tiempo entre las dos ciudades podría causar el cese de la transmisión de la forma de pensamiento.

Para comprender mejor una anomalía de tiempo, imagine al tiempo como una pulsación continua o flujo. Cuando la pulsación básica de tiempo interactúa y cambia forma con otros flujos o fenómenos, tenemos el movimiento como lo conocemos, contra el contexto del tiempo. Cuando estas pulsaciones básicas que componen el tiempo se desplazan (debido a un cambio de la realidad o de otros fenómenos), la dirección, la velocidad o el caudal del tiempo son cambiados.

Esto es lo que se conoce como una anomalía del tiempo. En teoría, esto se producen de vez en cuando, ya que nosotros estamos referidos en nuestra realidad, y realmente no nos damos cuenta de una anomalía del tiempo. Los fenómenos Deja vu podrían ser un ejemplo de una anomalía en el tejido del tiempo.

Con la silla de Southampton, los experimentos de control mental con el transmisor no siempre estaban funcionando. Esto es atribuible a las anomalías del tiempo. También se sabe que si una gran cantidad de energía es introducida en el transmisor durante una anomalía de tiempo, ello podría tener efectos desastrosos.

Ahora se volvió imprescindible conseguir la silla de trabajo en Montauk. Al principio pusieron un tremendo blindaje alrededor de la silla para que los campos electromagnéticos en Montauk, no la afectaran. Eso no funcionó, por lo que intentaron poner la silla en una zona electromagnética muerta. Eligieron la mejor zona muerta disponible, pero esto tampoco tuvo éxito.

Trabajaron hasta mediados de 1975, pero siguen teniendo dificultades, hasta que consultaron el prototipo original en el que estaba basada la silla (supuestamente elaborado por los sirios). Este dispositivo no era idéntico al que la ITT había creado. Tenía un tipo diferente de configuración de bobinas en el cual las bobinas estaban conectadas a receptores de tipo cristal. Estos eran cristales reales y no dispositivos electrónicos ordinarios.

Después de la revisión del prototipo, fueron puestas licitaciones secretas, para una nueva silla, y la RCA salió con la oferta ganadora. Nikola Tesla* había diseñado receptores para la RCA en los años ’30 ‘ Los trabajos de Tesla en este período se hicieron bajo el nombre de «N. Terbo», que se refiere al apellido de soltera de su madre.

Estos receptores de Tesla tenían bobinas con estructuras muy especiales. Eran bobinas de radio de tipo normal, pero estaban organizados en extraños patrones de acoplamiento como habían sido creados y diseñados por Tesla.

* Nikola Tesla fue un genio electrónico que fue el primero en descubrir y aplicar los principios de la corriente alterna. Con el respaldo financiero de George Westinghouse, el revolucionó la forma de utilizar la electricidad en todo el mundo. Véase el Apéndice D para obtener más información sobre Tesla.

La puesta en marcha de la Silla Montauk fue también mejorada utilizando bobinas de Helmholtz. Estas fueron colocadas alrededor de la silla para servir como bobinas de captación. En la electrónica ordinaria, las bobinas de Helmholtz se componen de dos conjuntos de bobinas.

Estos poseen la propiedad única de que pueden graduarse para crear un campo constante (de energía) dentro de las bobinas. En Montauk, los investigadores extrapolaron sobre los principios de las bobinas de Helmholtz. Utilizaron tres conjuntos de bobinas (X, Y y Z), y graduándolas de modo que mientras una bovina de energía constante se mantuviera dentro de las bobinas, no había absolutamente ningún efecto en el exterior.

La estructura de la bobina en el receptor diseñado por Tesla era ideal para el proyecto Montauk. No sólo estaría la silla dentro de una estructura de bobina, sino que también los receptores. Esto protegería el campo de energía.

También hay que señalar que las estructuras de las bobinas en los receptores de Tesla también son conocidos como estructuras de bovinas Delta T o de Tiempo Delta. La propiedad de proteger un campo de energía es parte de lo que habilita un «efecto de botella» a ser creada alrededor del USS Eldridge en el Experimento Filadelfia. Estas bobinas Delta T estaban, en realidad, recogiendo señales de tres ejes de tiempo. Más pertinente para el proyecto fue que ya no tenían un enlace de microondas que funcionaría mal durante un cambio de realidad.

Para conseguir que la silla de Montauk funcionara sin interferencias tuvieron que repetir lo que los receptores de cristal hicieron con la tecnología de “Sirio». Las estructuras de la bobina en los receptores de prototipo eran estructuras de bovinas de Tiempo Delta.

Y el receptor mismo hacía la función del Tiempo Delta, pero no la antena. La ITT tenía la función del Tiempo Delta en la antena en lugar de tenerla en los receptores. La versión RCA utilizaba bobinas de captación estándar de tipo Helmholtz que se podrían lograr la conversión al Tiempo Delta en los receptores. También tenían el mismo tipo de sistema de detección y cerraduras oscilantes que la ITT utiliza con el equipo Cray 1.

En este punto, ahora se incluía solamente la bobina. Afuera, en la estructura de la bobina, no había sensibilidad. Podrían poner la silla en el punto muerto que había entre la antena de transmisión en la parte superior del edificio del transmisor y la antena magnética que estaba bajo tierra. Esta estaba en el sótano subterráneo del edificio transmisor, que ya había sido fuertemente blindado. En la habitación contigua, tenían estos tres receptores especialmente diseñados con otro estante de equipo. Estos eran usados para sincronizar todos los osciladores locales con la señal similar al sistema de la ITT.

Ahora, la antena, el transmisor, y la silla estaban en el mismo plano de tiempo. Las computadoras estaban en su propio plano de tiempo. No importaba que tuvieran la silla en el sótano y el Cray y 360 en el otro edificio (la retroalimentación hacia el edificio transmisor). Cuando todo está digitalizado, uno ya no está en tiempo real. Se crea un “tiempo falso”. Las computadoras podrían haberse situado en cualquier lugar. El edificio del equipo de computación estaba diseñado para operar computadoras y protegía el electromagnetismo, y la energía no volvía loca a la computadora. El centro de operaciones estaba totalmente escudado con cemento y acero.

Por último, se creó la segunda y última generación de la silla de Montauk. Realiza la misma función que la primera silla. Esto llevaba los mismos seis canales de información a la computadora, pero había una ventaja adicional. Era inmune a la señal de la antena. Ahora, la señal de la antena no retroalimentaba y causaba interferencias. Por lo tanto, tenían todo en el sitio. Pasaron otros seis meses hasta alrededor de finales de ’75, o principios del 76, sólo alineando, ajustando y asegurándose que todo estaba funcionando.

Finalmente consiguió que funcionara el transmisor, lo cual fue bastante sorprendente. Lo que ocurrió después fue aún más sorprendente.

CREACIÓN DESDE EL ÉTER

Una vez que hicieron funcionar el transmisor tomó aproximadamente otro año para elaborar los programas de computadora para que el sistema pudiera recibir y transmitir todas las funciones psico-activas. A finales de 1977, el transmisor estaba reproduciendo formas de pensamiento, sin interferencias y con un alto grado de fidelidad.

En este punto, sacaron todos los tropiezos. Hacían que el psíquico, Duncan Cameron, se concentrara en un objeto sólido, y ¿adivinen qué pasó? El objeto sólido se precipitó del éter!

En su mente, él se concentraría en un objeto sólido, y éste aparecería en algún lugar de la base. Cualquier cosa que Duncan visualizara, el transmisor podría transmitir la plantilla (o matriz) para, y crear el poder suficiente para materializar todo lo que estaba pensando. Cada punto a donde él pudo atestiguar hacia un lugar particular en la base, en ese lugar se materializaría un objeto. En otras palabras, si el sostendría un objeto en su mano y lo visualizara, éste aparecería en dicho lugar.

Ellos realmente había descubierto la creación pura partiendo del pensamiento con el uso del transmisor.

Lo que fuese en lo que Duncan podría pensar aparecería. Muchas veces, sólo sería visible y no sólido al tacto, como un fantasma. A veces, era un objeto sólido y real que era estable y se quedaría. Otras veces, era un objeto sólido que se mantendría mientras el transmisor estuviera encendido y luego se desvanecería al apagar el transmisor. La lectura de la computadora daba una representación exacta de lo que Duncan estaba pensando. Luego, los investigadores podrían entonces seleccionar cuales pensamientos se transmitirían desde el transmisor.

La mayoría de estas formas fueron emitidas en las proximidades de la Base de la Fuerza Aérea de Montauk, pero también eran utilizados otros lugares.

Lo que Duncan pensara como una realidad subjetiva se creaba como una realidad objetiva (ya fuera sólida o transparente, dependiendo de las circunstancias). Por ejemplo, el podría pensar en un edificio entero y ese edificio podría aparecer en la base. Este tipo de experimentación fue de rutina.

El sistema funcionó con un buen grado de fidelidad. Ahora querían ver qué podían hacer con él. El primer experimento fue llamado «El Ojo que ve». Con un mechón del pelo de la persona u otro objeto apropiado en su mano, Duncan podría concentrarse en la persona y era capaz de ver como si estuviera viendo a través de los ojos de esa persona, escuchando como si escuchara a través de sus oídos, y sintiendo a través de su cuerpo. Él podría en realidad, ver a través de otras personas, en cualquier lugar del planeta. Este estilo de experimentación fue extensa, pero no sé hasta qué punto fue llevada.

Es verdaderamente increíble que pudiera lograrse tal hazaña, sin embargo lo que la agenda empleó fue más siniestro que increíble. Ellos estaban interesados en controlar cómo pensaban los seres humanos. El siguiente paso era ver si podían poner pensamientos en la cabeza de otra persona. Por ejemplo, harían que Duncan se encontrara con un individuo.

Después de la reunión, y sin que este individuo lo supiera, Duncan se concentraría en él.. Noventa y nueve por ciento del tiempo, el sujeto obtendría pensamientos similares a los de Duncan. Siendo capaz de empujar su mente hasta la mente de otro ser, Duncan podría controlar a otra persona y obligarlos a hacer lo que él quisiera. Este factor de control estaba en un nivel más profundo de la hipnosis ordinaria.

A través de Duncan, el equipo y del transmisor de Montauk, los científicos realmente podrían cargar información, programas y comandos en la mente del individuo.. Los pensamientos de Duncan se convertirían en los propios pensamientos de un individuo. Y, utilizando este proceso, podría hacerse que una persona hiciera algo que normalmente no haría. Este fue el comienzo del aspecto de control mental del Proyecto Montauk.

Esta línea de investigación continuó hasta cerca de 1979. Muchos otros experimentos diferentes siguieron. Algunos de ellos son interesantes, pero otros tuvieron horribles consecuencias. Ellos podrían apuntar hacia individuos o masas de gente, animales lugares y tecnología. Básicamente, podrían apuntar hacia todo lo que quisieran. Por ejemplo, podrían hacer que un se estropeara. Podrían detener la imagen o apagarla por completo. Telekinéticamente movían objetos y destruían salones.

En un caso en particular, Duncan se concentró en hacer añicos una ventana. Suficiente fuerza fue generada hasta el punto en que incluso se rompió una ventana en la cercana ciudad de Montauk. Los animales también podrían ser obligados a irse fuera del Punto Montauk y a la ciudad. Los seres humanos podrían ser influenciados a comenzar una ola de crímenes.

Uno debe darse cuenta de que cuando Duncan hizo estos experimentos, estaba en una forma alterada de conciencia. Le habían dado un entrenamiento especial que podría haber sido administrado por la CIA o la NSA. En cualquier caso, su mente consciente sería desviada a través de la felicidad sexual. Lo que podría ser llamada mentalidad primitiva afloraría, entonces, a la superficie. Duncan, el individuo, sería trasladado en un trance orgásmico. Su mente primitiva, a disposición de los investigadores, se hizo muy influenciable y por lo tanto controlable.

Para esta programación, la información podía ser instalada a través de cualquiera de los sentidos del cuerpo. Duncan entonces sería dirigido a hacer que su mentalidad primitiva se concentrara en la información así instalada. Por ejemplo, una vez que su mentalidad primitiva afloraba a la superficie y se le decía que se concentrarse en algo, se concentraría con todo su ser. Su mente entera se enfocaría en un tema o un sujeto, mientras su cuerpo entraba en una animación suspendida.

La mentalidad primitiva, también podría ser liberada de programaciones anteriores, y podría, entonces ser insertada otra cosa. Había un traductor literal, en donde podrían programar en lo que fuese que quisieran. Palabras habladas, palabras escritas, películas, música o lo que fuera que necesitaran era empleado para trabajar la mente primitiva.

Estas técnicas fueron la clave para conseguir formas de pensamiento claras desde el transmisor que, o bien podría afectar la mente de otra persona o crear a partir del éter.

Por 1978, las técnicas de control mental estaban plenamente desarrolladas y registradas. Cintas apropiada y distribuidas a los diferentes organismos para que pudieran ser desarrolladas para convertirse en algo práctico.


DOBLANDO EL TIEMPO

A medida que continuaron los experimentos lo largo de 1979, un fenómeno muy peculiar fue observado. Como los pensamientos de Duncan fueron proyectados a través del emisor, pronto cesaría repentinamente. Esto fue decepcionante y parecía ser un mal funcionamiento. Eventualmente fu observado que la proyección de los pensamientos de Duncan no había cesado.

¡Sólo estaban ocurriendo desde la corriente de tiempo normal!

Por ejemplo, él se concentraría en algo a las 8:00 PM y el objeto o suceso ocurriría a la medianoche o hasta las 6:00 AM. Cualquier cosa que pensara no ocurriría en el momento en el que él pensara en ello.

Ahora parecía que los científicos de Montauk podían utilizar los poderes psíquicos de Duncan realmente para curvar el tiempo!

Ellos comenzaron impacientemente a investigar este fenómeno. Todos estábamos obligados a asistir a lo que se conoce como las “Conferencias Sigma», que se llevaron a cabo cerca de Olympia, Washington. Estas conferencias fueron sobre el tema de las funciones de tiempo, y estábamos allí para obtener un mejor conocimiento de cómo funciona el tiempo. Nos dijeron que había que optimizar el uso del transmisor para la manipulación del tiempo.

Nos enteramos de que el equipo utilizado era lo suficientemente fuerte como para curvar el tiempo, pero no estaba haciendo un trabajo completo. Las antenas que estaban siendo empleadas estaban dándonos lo que podría ser un efecto secundario de «distorsión de tiempo.» Este efecto secundario de cambio de tiempo sí mostraba, sin embargo, que el equipo básico era suficiente para hacerlo. Sin embargo, se requería una antena que fuera mucho más eficaz en la creación de los potenciales de tiempo.

Después de ir a varias conferencias y hablar con mucha gente, nuestro grupo de investigación decidió que la frecuencia de radio que estaba siendo utilizada no estaba funcionando. Debían realizarse cambios, como la creación de impulsos en una bobina. Hemos estudiado también la geometría basada en la pirámide y cómo usarla para doblar el campo del tiempo. Además, hemos tenido que aprender más acerca de lo que se conoce como la función del tiempo delta (función de cambio de tiempo).

La pista clave para entender el tiempo fue una sugerencia de que usáramos un tipo particular de estructura de antena, a la cual ahora me refiero como una antena Delta T Orión. Se la conoce como «Orión» porque hubo un rumor persistente de que el diseño fue dado al proyecto por extraterrestres procedentes de la constelación de Orión (este es un grupo diferente de extraterrestres que los sirios, cuyos conocimientos fueron supuestamente utilizados para la silla de Montauk).

Según el rumor, los Oriones sabían que estábamos cerca de lograr nuestra tarea y tenían sus propios planes para ayudarnos.

El Orión Delta T era una enorme antena octahedronal enorme, y fue colocada bajo tierra. Su altura era de aproximadamente de 100 a 150 pies de punto a punto. Las excavaciones fueron completadas hasta aproximadamente unos 300 metros para albergar la antena bajo el transmisor.

La silla Montauk fue colocada bajo el transmisor y encima de la antena Delta T. Esto se hizo con el fin de poner en fase la antena a tierra RF con el suelo debajo de la antena de bucle a modo que la silla estuviera en un punto nulo entre ellas. El punto nulo era para cortar la interferencia aún más profundamente. Sacaba la interferencia directamente de la silla – por completo.

La antena transmisora Delta T era suplida por tres unidades. Dos de las unidades provenían de los moduladores de pulso de los dos transmisores e introducida dentro de las bobinas X y Y de la Delta T. (El mismo pulso que proporcionaba energía al amplitron también suministraba energía a la antena Delta T que estaba bajo tierra). El tercer eje era el eje-z.

Era colocado alrededor del perímetro de la antena y era derivado de una fuente de ruido blanco * que venía de un amplificador de audio de 250 kilovatios. El ruido blanco correlacionaba todo el transmisor y se hablará más sobre esto más adelante.

* El ruido blanco es un impulso en todas las frecuencias al mismo tiempo. Cuando usted está sintonizando en su dial la radio FM, el ruido que escucha entre estaciones es ruido blanco. Puede ser pensado como un súbito estallido en todas las frecuencias o un manojo de impulsos lanzados juntos.

El RF era introducido en una antena omnidireccional situada por encima del suelo en la parte superior del edificio emisor. Además, el componente no hertziano (que es etéreo en su naturaleza) de la RF llegaba hasta debajo de la tierra y se vinculaba con el campo magnético que había sido generado bajo tierra. Cuando estas frecuencias se suman de esta manera, el resultado eran alteraciones y distorsiones del tiempo.

Las técnicas básicas fueron las mismas que las empleadas en el Experimento Filadelfia. En el Eldridge, tenían transmisiones RF en el mástil principal de la nave. Las bobinas fueron colocadas alrededor de la cubierta y fueron impulsadas por pulsaciones. Esencialmente habíamos duplicado y actualizado el equipo del Proyecto Arco Iris. Esta técnica también hizo al proyecto mucho más controlable.

Además de la antena Delta T, hay otros dos puntos clave para entender: el tiempo cero y el ruido blanco.

El tiempo cero ya se ha mencionado, pero voy a dar una comprensión más completa de ahora. En primer lugar, el tiempo cero se encuentra fuera del ámbito normal de nuestro universo en tres dimensiones. Sería considerado de alto nivel para el mundo creado como el tiempo cero existía antes de nuestro mundo creado. El tiempo cero es nuestra conexión básica con el universo.

A medida que nuestro universo gira, gira en torno al tiempo cero. Pero nuestro universo no es el único. Cada universo tiene un punto cero. Todos los puntos cero de los diversos universos coinciden y no se mueven nunca: es por eso que es llamado el punto cero.

Puede ayudar imaginarse un tiovivo al estilo carnaval que gira en torno a una cabina central. El hombre dentro de esa cabina representaría el punto cero. Además de tiovivo, habría varios otros tiovivos en diferentes niveles, pero todas estarían bajo el control de la cabina central del punto cero.

Un generador de referencia del tiempo cero ya había sido construido por Nikola Tesla en la década de 1920. Consistía en una gran variedad de reproductores giratorios y ruedas giratorias. Coloquialmente, nos referimos a ella como “tiovivo». Se trata de un extraño dispositivo, porque cuando se lo enciende, se le puede oír «amarrarse» a algo, pero no nos estamos refiriendo a la línea de energía. Me han dicho que se encaja en la misma rotación de la Tierra, que es una referencia de tiempo cero secundaria. Es secundaria porque la rotación de la Tierra está relacionada por inercia al sistema solar, el cual, a su vez, está relacionado por inercia con la galaxia, o hasta con el universo. El universo gira alrededor del punto cero del tiempo.

Uno puede obtener una mejor comprensión de esto leyendo sobre Tesla y de cómo descubrió la corriente alterna mediante la aplicación de los principios de los campos magnéticos de rotación de la tierra. El generador de tiempo cero, es, hasta cierto punto, una extrapolación de esto, sin embargo, no sólo se refiere a la rotación de la Tierra. Tiene en cuenta la órbita del Sol, nuestra galaxia, y en última instancia, el centro de toda nuestra realidad.

El otro punto clave a entender es el ruido blanco. El ruido blanco se podría considerar el pegamento que hace que toda la operación funcione. Básicamente hace coherente a todo el sistema transmisor. Es una operación muy técnica que voy a simplificar.

El transmisor Sage contenía algo así como cuarenta o cincuenta cristales osciladores controlados, mezcladores y amplificadores que generaban una señal de 425MHz. También tenía «agilidad de frecuencia», que significaba que era capaz de cambiar espontáneamente de una frecuencia a otra.

Junto con el transmisor, ellos tenían lo que se llama un «COHO» o un «conjunto coherente de osciladores.» Normalmente, un «COHO» funcionaría teniendo sólo una referencia de frecuencia. Sin embargo, esto no es cómo el transmisor de Montauk logró la coherencia.

Con el fin de hacerlo totalmente coherente, tomamos cada oscilador disponible y lo modulábamos con ruido blanco. Puesto que el ruido blanco es en un cincuenta por ciento correlacionado con todo, sirve a una función universal de auto-correlación. El resultado fue que todos los componentes etéreos de los osciladores eran ahora coherentes entre sí. No estábamos tratando de relacionar funciones eléctricas normales, ya que no nos preocupaban. Nosotros sólo estábamos interesados en las funciones etéreas, ya que dieron los resultados que estábamos buscando.

Una referencia muy estable de tiempo era necesaria desde el generador del tiempo cero. Esto produjo dos ondas de 30 Hertz, referentes al tiempo cero. Una estaba conectada con las computadoras y sincronizaba el reloj o las funciones de temporización. La otra modulaba el generador de ruido blanco. Al ajustar la fase entre ellos, podríamos enfocarnos y vigilar toda la operación. Esto nos permitió tomar las correlaciones del ruido blanco y remitirlas directamente al punto central del tiempo, donde todo el tiempo se cruza.

El propósito de este experimento era hacer que las transmisiones psíquicas del tiempo de Duncan coherentes. El Dr. von Neumann nos había instruido que el transmisor tenía que ser coherente con el tiempo respecto al tiempo cero. El tiovivo de referencia del tiempo cero también sirvió como punto presencial de regreso al Experimento Filadelfia, y esto era muy importante. El proyecto estaba tratando de abrir una puerta al USS Eldridge en 1943.

Continuaron las modificaciones al equipo hasta 1979, hasta que tuvimos un sistema de transmisión coherente con respecto a la fase de tiempo.

Ahora, había que calibrar a Duncan. Esto significaba que tenía que ajustar y modificar el equipo para sincronizarlo con él. El ya había demostrado que él tenía referencias propias del punto cero cuando había ocurrido la flexión inadvertida del tiempo. Esto podría quizás ser mejor explicado debido a su anterior experiencia durante el Experimento Filadelfia. Allí, él había saltado del Eldridge y fue empujado hacia un vórtice de tiempo. En Montauk, él estaba ahora en un conjunto enteramente nuevo de circunstancias, pero su familiarización con el tiempo cero, al parecer nunca se fue de él.

Había también otros psíquicos, pero Duncan fue el primero que habían utilizado, y estuvo en la silla el noventa por ciento del tiempo que el sistema estuvo en funcionamiento. Si estaba enfermo o no se sentía bien, se esperaría un día. Debido a que cada vez que cambiaban el operador, tenían que volver a calibrar y reprogramar los equipos y el modulador de pulso, y se llevaba cerca de dos días completos hacer eso. Si Duncan salía durante dos semanas o más, ponían a otro operador, pero yo sólo recuerdo una sola vez que lo hicieron. Fue casi un desastre, porque no pasaron suficiente tiempo en la calibración inicial.

A partir de entonces, Duncan fue el único quien operó el equipo. Sin embargo, tenía que estar allí una copia de respaldo, en caso de que algo le sucediera a Duncan.

En 1980, el reflector de radar grande (que parece una enorme cáscara de plátano) en la parte superior del edificio ya no estaba en uso. Ahora, habían dos transmisores que alimentaban la antena omnidireccional (una por encima del suelo). Los moduladores de pulso de los transmisores se alimentaban tanto la antena como las bobinas de la antena Delta T (bajo tierra).

También conectado a la computadora estaba la silla de Montauk, que ahora estaba colocada entre las dos antenas en el punto nulo. En este momento, el sistema informático era enorme y se mantenía dentro de la sala de control junto a la torre de radar. Además, la sala de informática contenía una gran cantidad de diversas terminales y exhibiciones para monitorear las distintas actividades del proyecto.

Duncan comenzaría sentándose en la silla. Luego, el transmisor sería encendido. Su mente estaría en blanco y clara. A continuación, sería dirigido a concentrarse en una apertura en el tiempo de , digamos, 1980 (en ese momento el tiempo actual) hasta 1990. En este punto, un «agujero» o portal de tiempo aparecería justo en el centro de la antena Delta T – uno podría caminar a través del portal desde 1980 hasta 1990. Había una apertura en la que se podía mirar. Parecía un corredor circular con una luz al otro extremo. La puerta del tiempo se mantendría mientras Duncan estuviera concentrado en 1990 y 1980.

Aquellos que entraron en el túnel me dijeron que se veía como una espiral, similar a las presentadas en la ciencia ficción, al estilo de un vórtice. Cuando uno estaba fuera del túnel, parecía como si uno estuviera viendo a través del espacio – de una abertura circular por el espacio a una ventana circular, pero un poco más pequeña, en el otro extremo. Se me consideraba demasiado valioso para la operación técnica y no me le permitió viajar a través del portal.

Desde 1980 hasta finales de 1981, la función de tiempo fue calibrada. Al principio, los portales del tiempo se alejaban. Uno podría ir a través del portal y salir en 1960. Pero cuando uno regresaba a encontrarlo más tarde, aunque todavía estaba siendo rastreado en tiempo real, el portal no aparecería donde debería haber estado. Uno se podía fácilmente perder en el tiempo y el espacio. Inicialmente, el portal se abriría, pero se deslizaría, porque estaría a la deriva. Esto se debía a que Duncan mismo estaría a la deriva. El tuvo que ir a través de un entrenamiento extensivo para hacer que el portal fuera estable.

También hemos tenido que enfocar el transmisor más de cerca y apretar la traducción de la forma de pensamiento para que todo fuera correcto. Pasaríamos días tratando de conseguir un cambio de horario especial para que ocurriese como predicho. Sin embargo, no había ningún problema particular con la creación de un doblez o túnel del tiempo. La dificultad estaba en predecir que es lo que haría. Por último, hacia finales de 1981, aprendimos a estabilizarlo de manera que cuando apareciera un portal, éste se mantendría. Aunque la función no era absolutamente perfecta, era previsible, estable y funcionaba según los planes.

Esencialmente, lo que los científicos estaban haciendo era usando los vórtices de 1943, 1963, 1983, que estaban basados en el biorritmo natural de veinte años de la Tierra. 1943, 1963 y 1983 actuó como puntos de anclaje para el vórtice principal. Los sub vórtices o torbellinos de composición abierta, serían creados pasando de la principal a través de un punto de anclaje (’43, ’63 o ’83). En Montauk fue utilizado el 12 de agosto de 1983.

Por ejemplo, digamos que querían llegar a noviembre de 1981. Habría un punto de puente desde noviembre del ’81 al 12 de agosto de 1983. Del 12 de agosto de ’83 ellos podría ir a cualquier tiempo que quisieran. El vórtice operó entre el 12 de agosto 1943 y 12 de agosto ’83, porque era el vórtice maestro. Se llama de composición abierta, porque no hay ningún dispositivo en el otro extremo como anclaje.

A pesar de que se había estabilizado el aspecto tiempo de los portales, tuvieron que trabajar en el aspecto espacial, también. Estabilizaron este aspecto de manera que no sólo podrían colocar un portal en un momento determinado, sino en un espacio determinado.

Una vez estabilizado el tiempo y lo anterior se había logrado, ellos expulsaban a todos y aclaraban toda la base, excepto por unas pocas personas clave. Me quedé allí, ya que yo era el operador técnico y era esencial para el proyecto. Duncan también se quedaba, ya que él era el psíquico que hace el trabajo operación. El sistema entero estaba sintonizado a él. Otros dos psíquicos también se quedaban como respaldo, en caso de que Duncan muriera o fuera incapacitado. Los directores del proyecto también se quedaban, pero los militares se iban. Todo un equipo nuevo fue contratado para hacer las funciones más mundanas de mantenimiento de la base.

Hasta ese punto, todo el mundo operaba en una base de «necesidad de saber». La Seguridad ya era muy estricta, pero ellos querían una seguridad aún más alta. No querían que los supieran lo que estaban haciendo con el tiempo. Pero todo el mundo sabía que había algo raro pasando.

Simplemente no sabían qué.

VIAJE EN EL TIEMPO


Como se habían ido la mayor parte de los técnicos, un nuevo equipo técnico fue traído. No se quienes eran y cuales eran sus calificaciones, pero eran llamados la “Tripulación secreta».

El proyecto fue reactivado y ahora es a veces llamado «Fénix III.» Esto duró desde febrero de 1981 hasta 1983.

Ahora, el objetivo era ahora explorar el tiempo mismo. La tripulación comenzó a mirar a la historia del pasado y al futuro, únicamente explorando. Buscarían por delante por un ambiente hostil. A través del vórtice, podrían tomar muestras del aire, del terreno y todo, sin entrar en el portal.

Aquellos que viajaron a través del vórtice lo describieron como un peculiar túnel en espiral que estaba iluminado, todo el camino hacia abajo. Cuando uno comenzaba a caminar hacia abajo, de repente sería halado a través de él. Lo propulsaba a uno al otro extremo, por lo general a otro lugar (como opuesto a Montauk), o según el lugar donde el transmisor estaba colocado. Podría estar en cualquier parte del Universo.

El túnel parecía un sacacorchos con un efecto similar al de las bombillas encendidas. Era una especie de estructura acanalada y no un túnel recto. Se torcía y daba vueltas hasta que uno salía por el otro extremo. Allí, usted conocería a alguien o haría algo. Usted completaría su misión y regresaría. El túnel se abriría para usted, y usted regresaría a donde vino. Sin embargo, si perdían energía durante la operación, usted estaría perdido en el tiempo o abandonado en algún lugar en el vórtice mismo.

Cuando alguien se perdía, esto era generalmente causado por una interferencia en el hiperespacio.* Y aunque muchos se perdieron, los científicos no abandonaron a la gente deliberadamente o por descuido.

* Hiperespacio se define como el espacio que exceed los límites de las tres dimensiones.

Según Duncan, también había otra función del túnel del tiempo. Alrededor de dos tercios del camino por el túnel, la energía de uno deja el cuerpo. Uno podría sentir un gran golpe acompañado de una tendencia a ver en una escala amplia. El reportó sentir una inteligencia superior, junto con una experiencia fuera del cuerpo. Esto se conoce como FULL OUT. Los investigadores tratarían de manifestar esto en Duncan. Podría haber sido más para experimentos del «Ojo que Ve» o por otras razones.

Era de rutina crear un túnel, tomar a alguien de la calle y enviarlos hacia abajo. La mayoría de las veces eran borrachos o vagabundos, cuya ausencia no crearía un escándalo. Al regresar, se haría un informe completo sobre lo que habían encontrado. La mayoría de los borrachos utilizados para los experimentos fueron mantenidos sobrios durante una semana antes de entrar en un portal, pero muchos no regresaron. No sabemos cuántas personas están todavía flotando en el tiempo, cuando y donde quiera, y cómo.

Al estar desarrollando el «Fénix III», los individuos así elegidos para esta investigación serían alambrados con todo tipo de equipos de TV y de radio para que pudieran reportar «en directo». Cada individuo sería escoltado a través del portal, a veces a la fuerza. Las señales de TV y de radio viajarían a directamente a través de los portales y mientras ellos pudieran recoger estas señales, los investigadores tendrían cintas de vídeo o de radio de lo que el viajero del tiempo había experimentado.

Aquellos controlando el proyecto empezaron a jugar todo tipo de juegos, manipulando el pasado y el futuro. Yo no sé realmente lo que hicieron porque yo era el del interruptor. Mi estación estaba en el edificio de transmisión, y yo tenía que mantener todo marchando. No estaba al tanto de mucho de lo que estaba pasando, pero en un momento que supe que tenían una extensa biblioteca de cintas de vídeo.

Vi las propias cintas aunque no se me concedieron privilegios amplios de visualización. En realidad, yo diseñé y construí el visor (con la ayuda de enormes recursos) por lo que tuve una idea de lo que estaba pasando.

Gran parte de lo que sabía procedía de los propios informes de Duncan, porque para ese tiempo nos habíamos convertido en buenos amigos. Eventualmente, fuimos instruidos y enviados en nuestros caminos por separado. La mayoría de mis recuerdos de él habían sido borrados.

Además de los vagabundos, los investigadores, por alguna razón también utilizaron niños. No estoy seguro de cual era exactamente el propósito, pero había un niño en Montauk que saldría a buscar a otros niños y los llevaba al proyecto. El era como un rayo tractor. Vivía en Montauk y circularía de manera muy eficaz. Había también todo un cuerpo entero de estos en toda el área metropolitana de Nueva York, que podrían salir durante seis horas o menos sin ser extrañados por nadie. Éstos fueron específicamente entrenados para salir y traer a otros niños.

Algunos niños regresaron a sus casas, otros no. Los niños elegidos estaban entre 10 y 16 años, o tal vez 18 el mayor y 9 el más joven. La mayoría estaban a punto de llegar a la pubertad o acababan de terminarla. Por lo general eran rubios, de ojos azules, altos y de piel clara. Encajaban bien con el estereotipo ario. Que yo sepa, no había niñas en este grupo.

Una investigación posterior demostró que Montauk tenía una conexión neonazi y que los nazis estaban todavía con el tema ario. No sabemos dónde fueron los niños, en que fueron educados o para que fueron programados. Si volvieron o no, es todavía un misterio. La información que está disponible es que enviaron cada recluta al futuro, a 6037 DC, siempre al mismo punto, a lo que parecía ser una ciudad muerta en ruinas. Todo estaba parado, no muy diferente de un estado de ensueño. No había señales de vida. En el centro de la ciudad había una plaza con un caballo de oro sobre un pedestal. Habían inscripciones en ese pedestal, y enviaron a reclutas allí para leer lo que decían. Cada recluta interpretaría e informaría. Todavía no sé lo que los investigadores estaban buscando. Podrían haber estado tratando de encontrar la misma respuesta de diferentes personas. No lo sé. Duncan sugería que había tecnología en el pedestal y que estaban tratando de conseguir a alguien para que sintiera o viera lo que la tecnología era.

Otra persona involucrada en el proyecto ha dicho que el caballo estaba allí para poner a prueba la capacidad de observación de los reclutas y que también servía como punto de referencia. Los reclutas eran siempre preguntados si habían viso a alguien en la ciudad. Cada individuo interpretaría lo que observó y lo reportaría.

Sabemos que mucha gente fue metida en algún lugar en el futuro, tal vez 200 o 300 años por delante. Las estimaciones oscilan entre tres y diez mil personas que fueron eventualmente abandonadas. No tenemos ni idea con qué propósito.

Ya he dicho que yo no sé exactamente lo que hicieron con el tiempo. Yo no estuve allí, pero sé que hicieron mucho con la Primera y la Segunda Guerra Mundial. Ellos monitorearon esos tiempo y tomaron fotografías. Ellos sabían exactamente lo que estaban haciendo. En realidad podrían haber creado vórtice secundario para observar lo que estaba pasando. Hemos llamado a esto una función de ojo que ve. El vórtice original fue tal que hasta se podría manejar un camión a través de el.

Usando una conjugación de fase a través del elaborado conjunto de equipos de computadoras, la historia pasada y futura en realidad podría ser transmitida a través del portal y vista en la televisión.

MISIÓN A MARTE


Los investigadores del proyecto siguieron explorando alrededor del tiempo. Fue a finales de 1981 o 1982, cuando realmente utilizaron esta tecnología por primera vez para poder entrar en las áreas subterráneas dentro de la gran pirámide en el planeta Marte.

Dado que este material será controversial para gran parte del público en general, voy a tratar de dar algo de contexto.

En la actualidad, existe una cinta de vídeo en circulación, titulada «El Marte de Hoagland». Esta es una presentación a los científicos de la NASA hecha por el periodista científico Richard Hoagland, relativa al complejo tetraédrico que está asociado con la «Cara de Marte». En este vídeo, Hoagland, muestra la «cara» y las pirámides cercanas que fueron fotografiadas por la sonda Viking en los años 70. Técnicas computarizadas de proyección son utilizadas que dan un “vuelo cercano” de 360 grados «a la «cara». El video también da una mirada cercana a las pirámides.

Hoagland está tratando de convencer a la NASA a hacer más fotos de esta región, que es conocida como Cydonia. La NASA ha sido difícil convencer y minimiza la importancia del trabajo de Hoagland. De hecho, se puso en marcha un gran esfuerzo para prohibir la exhibición de esta cinta en las estaciones públicas de televisión. La historia de este escándalo fue reportado por la estación de de radio de Nueva York, WABC.

¿Por qué asumiría esa postura la NASA sobre un tema que es tan interesante?

La respuesta es quizás explicada por un libro titulado «Alternativa 3», de Leslie Watkins con David Ambrose y Christopher Miles.*

Este libro se basa en el vídeo de 1977 que reveló un programa espacial secreto siendo dirigido por una conspiración internacional que incluía tanto la los rusos como a los Estados Unidos. Es un relato fascinante que incluye astronautas rompiendo la seguridad, la desaparición de los científicos, el asesinato y establecimiento de las sociedades esclavistas en la Luna y el planeta Marte.

El libro afirma que los hombres realmente aterrizaron en Marte en 1962.

* ‘Alternativa 3’ fue publicado originalmente en el Reino Unido. La primera impresión en los EE.UU. fue en 1979 por Avon Books, una división de The Hearst Corporation, 959 Eighth Avenue, Nueva York, New York, 10019.

No es mi causa demostrar que una colonia existe o no existe en Marte.

He incluido esta información para que el lector comprenda que hay todo un escenario respecto a Marte, que es separado de mi historia. Aquellos que estén interesados pueden investigar «El Marte de Hoagland” o “Alternativa 3» por ellos mismos. Es interesante notar, sin embargo, que el documental titulado «Alternativa 3» fue mostrado en una estación de televisión de San Francisco, en algún momento en torno a finales de los ’70 ‘s. Ha proliferado una historia, desde ni el momento en que la FCC amenazó con revocar la licencia de transmisión de la estación si tratara de volver a transmitirla nuevamente. No se mostró de nuevo.

Los directores del proyecto Montauk sabían que había una colonia en Marte. Es más que probable que ellos fueran parte de la conspiración.

Marte era interesante para los investigadores de Montauk, porque se habían dado cuenta de que había una antigua tecnología allí. Sabían que alguien había construido las pirámides y la cara en Marte. Estas fueron formaciones no naturales.

Según la información que mis colaboradores y yo hemos excavado, las personas que vivían en la superficie de Marte no podían llegar al espacio subterráneo debajo de la pirámide. Las entradas fueron, ya sea selladas, o simplemente no se pudieron encontrar. De hecho, parecía que la gran pirámide fue sellada mejor que la pirámide de Gizeh. A pesar de toda la tecnología costosa y del lujo que estaba disponible, la pirámide no pudo ser penetrada.

Los científicos en Montauk decidieron que el mejor enfoque sería proyectarse justo hacia el centro subterráneo de Marte. La tecnología de Montauk recién descubierta les dio los medios para utilizar la deformación espacial para entrar. Querían llagar a las cavernas subterráneas. Se pensaba que éstas fueron pensadas para ser instaladas y administradas por una civilización muy antigua.

El portal del tiempo tomó el riesgo de la operación ya que podían ver a través de ella. Teníamos un conjunto de monitores de televisión para que, lo que fuera que Duncan visualizara aparecería en los monitores. Esto proporcionó una visual del tiempo actual en el planeta Marte. Con el fin de encontrar el espacio subterráneo, nos mantuvimos moviendo el extremo abierto del vórtice hasta que apareció un corredor. En ese momento hicimos que Duncan solidificase el portal.

El equipo visitante fue capaz de caminar de Montauk a Marte y bajo tierra.

En este momento, Duncan ya no era requerido de estar continuamente en la silla. Habíamos aprendido a hacer que Duncan generara funciones con el equipo, almacenándola y continuamente escupiéndolas de vuelta. La computadora generalmente haría correr el transmisor durante un corto tiempo y tenía memoria suficiente para modificar el flujo del tiempo durante unas cuatro horas. Si Duncan no volviera después de ese momento, las formas de pensamiento siendo generadas caerían fuera de la realidad. En tal caso, las formas de pensamiento tendrían que ser reconstruidas a partir de cero.

El sistema definitivamente necesita inicialmente un ser vivo. El crearía los portales de tiempo y los mantendría abiertos a través de concentración. Una vez realizada la apertura, se podría grabar en una cinta lo que la persona viva estaba generando. La cinta podría ser utilizada por sí sola para crear otra apertura.

El sistema fue perfeccionado y mejorado continuamente. Si Duncan hizo un tiempo de conexión una vez, entonces sería grabada en una cinta. Debido a que a veces tenía dificultades para obtener una conexión, la cinta lo hacía más fácil y automático. Una biblioteca entera fue eventualmente acumulada a fin de que no tenían que depender de Duncan. Fue este el desarrollo que permitió a Duncan mismo ser enviado a través de los vórtices. Esto ocurrió en el ’82 y ’83. Eventualmente fue seleccionado para el equipo que fue a Marte.

Usando de los portales de tiempo, Marte fue rastreado buscando habitantes vivos. Los investigadores tenían que retroceder a cerca de 125.000 años antes de encontrar alguno. No sé lo que descubrieron o lo que hicieron con la información. Duncan ha intentado acceder a esta información, pero está profundamente enterrada y difícil de contactar.

Mi opinión personal es que la pirámide en Marte sirve como una antena. Tal vez hay tecnología dentro de la pirámide. Según los recuerdos de Duncan, el viajó hacia el interior de la pirámide. Vio tecnología siendo operada allí y la llamó «La Defensa del Sistema Solar.» Según su relato, los investigadores Montauk querían esto clausurado. Tenía que ser clausurado antes que se pudiera hacer cualquier cosa. Esta defensa se ha clausurado con carácter retroactivo hasta 1943, lo que comúnmente se considera entre los muchos aficionados a los OVNIS como el comienzo de los fenómenos masivos de OVNIs.

No hay mucho más que pueda decir acerca de Marte en este punto, salvo que la película «Total Recall» está basada en algunos de los acontecimientos que se produjeron con el Proyecto Montauk. La forma en que utilizaron la silla en la película es muy similar.

La investigación del tiempo continuó, y se llevaron a cabo numerosas misiones de hasta 12 de agosto 1983.

Esto fue cuando el bloqueo se hizo efectivo de 1943 y 1963.

ENCUENTROS CON LA BESTIA


El 5 de agosto de 1983, se nos dio una directiz para correr el transmisor non-stop – simplemente encenderlo y dejarlo correré de forma continua. Seguimos las órdenes, pero nada fuera de lo común se produjo hasta el 12 de agosto. Luego, algo muy extraño sucedió. De repente, el equipo pareció caer en sintonía con otra cosa.

No sabíamos a qué función estaba el sistema en sintonía, pero en ese momento, el USS Eldridge (el barco utilizado para el Experimento Filadelfia) apareció a través del portal. Nos habíamos encerrado con el Eldridge.

No estoy seguro si esto fue una pura casualidad, pero si los investigadores de Montauk estaban tratando de conectarse con el Eldridge, el intento tenía que hacerse en esta fecha exacta. Esto es debido a los biorritmos de 20 años del planeta Tierra (que fue un descubrimiento hecho en el proceso de estos experimentos) y el experimento Eldridge ocurridos el 12 de agosto de 1943.

En este punto, el Duncan de 1943 apareció y podía verse a través del portal del tiempo junto con su propio hermano. Ambos eran miembros de la tripulación del USS Eldridge. Hemos evitado que el Duncan, de 1983, se viera a sí mismo a fin de evitar una paradoja del tiempo y los consiguientes efectos negativos.

El proyecto había alcanzado ya proporciones apocalípticas. Las leyes naturales estaban siendo violadas, y parecía que todos los involucrados se sentían incómodos. Tres colegas y yo habíamos estado, en privado, expresando nuestras dudas sobre el proyecto durante un período de meses. Habíamos hablado de las dificultades y peligros de tratar con el tiempo y cómo esto podría afectar el karma del planeta. Esperábamos que el proyecto se truncaría por sí mismo.

En consecuencia, nuestra pequeña facción creó un programa de contingencia que sólo Duncan podría activar. Estaba diseñado para colapsar todo el proyecto.

Finalmente decidimos que ya habíamos tenido suficiente de todo el experimento. El programa de contingencia fue activado por alguien acercándose a Duncan mientras éste estaba en la silla y simplemente susurrando, «El momento es ahora».

En este momento, él soltó un monstruo de su subconsciente, y el transmisor en realidad interpretó a un monstruo peludo. Era grande, peludo, hambriento y desagradable. Pero no apareció bajo tierra en el punto cero. Se mostró en algún lugar de la base. Comería cualquier cosa que pudiese encontrar, y destrozaba todo lo que estaba a la vista. Varias personas lo vieron, pero casi todos describieron una bestia diferente.

Era, ya sea de 9 pies de alto o bien de 30 pies de alto, dependiendo de quién lo había visto. Personalmente creo que era de unos 9 o 10 pies de altura. El miedo hace cosas extrañas a la gente, y nadie estaba seguro de lo que era exactamente la constitución física de este monstruo. No había nadie en ningún estado de ánimo que pudiera analizar con calma y colectivamente su naturaleza exacta.

Mi supervisor dio la orden de apagar los generadores a fin de detener cualquier tipo de fenómeno que estuviera ocurriendo. Esto no funcionó, por lo que se decidió que la cosa tenía que ser detenida.

Se decidió que el emisor tenía que ser clausurado. Se hicieron esfuerzos en esta dirección. Una era la de enviar a alguien de vuelta y que apagara los transmisores en el Eldridge. Serían aplastados si esto fuese lo necesario para cerrarlo.

El otro esfuerzo fue por mí mismo y por el director del proyecto. Intentamos sin éxito de cerrar el transmisor en Montauk. Luego fuimos a la estación de energía y desconectamos la base de la Compañía de Alumbrado de Long Island. La energía siguió en marcha y nada se detuvo.

No estábamos preocupados por las luces. Sólo queríamos detener el transmisor. Decidimos que la mejor cosa siguiente a hacer era ir a la central y cortar los cables que conducen a tierra de los grandes transformadores. Puse una antorcha de acetileno en la espalda y corté los cables que entraban al suelo. Tuve que tener cuidado porque estaban calientes. Sin embargo, no pasó nada. Las luces en la base permanecieron encendidas.

Pensé que debía haber sido otra alimentación de energía en alguna parte. Fuimos a la granja del transformador junto al edificio del transmisor y cortamos los cables que subían de la tierra. En ese momento, las luces en la base se apagaron y el equipo se detuvo. Sin embargo, ¡las luces en el edificio del transmisor se quedaron encendidas!

Entramos en el edificio y tiramos de los cables fuera del panel que controlaba el transmisor, luego los cables del mismo transmisor. Las luces del edificio se apagaron, pero la del transmisor permaneció encendida.

Luego subí y corté el equipo en piezas. Corté los conductos. Corté los gabinetes. Por último, corté lo suficiente a modo que el transmisor sólo gimió y se detuvo. Todas las luces se apagaron. Lo habíamos logrado. Hoy en día, todavía se pueden ver las marcas de la antorcha, donde había cortado las cosas aparte.

Fue en este punto que el animal dejó de moverse y se perdió de nuevo en el éter.

El portal se cerró y ese fue el final de ese episodio.

Después de que detuvimos transmisor y las cosas se tranquilizaron, caímos en cuenta lo que había sucedido. Cuando primero nos habíamos echado los interruptores en la central de energía, ninguna de las luces en la base se apagó. No había energía entrando a la base. Cuando corté las líneas que van hacia el edificio del transmisor, el resto de la base se apagó, incluidas las computadoras. Sin embargo, los transmisores siguieron corriendo sin las computadoras.

El sistema había pasado realmente a un modo de energía libre. Los dos sistemas (es decir, los dos generadores – uno en 1943 a bordo del Eldridge, uno en Montauk en 1983) fueron encerrados juntos. Había una enorme cantidad de energía rebotando entre los dos generadores. Con tanta energía entre ellos, todos los circuitos eléctricos que estaban conectados permanecieron activos. Las luces se quedaron encendidas.

Más importante, los generadores establecieron una conexión de 1983 a 1943.

Haciendo rebotar la energía entre los dos períodos de tiempo, un vórtice estable, fue creado. Esto sirvió como un ancla. Usando este torbellino, un túnel del tiempo podría ser, entonces, proyectado a un punto específico en el tiempo.

Por ejemplo, si uno quería ir desde 1983 hasta 1993, el vórtice de ’83 a ’43 tendría que estar funcionando para servir como ancla. La proyección hacia el ‘93 (o a cualquier otro punto en el tiempo elegido) saldría del final del vórtice del ’83.

Si uno quisiera ir a 1923, uno se tendría que proyectar a través del final del vórtice de 1943. El tiempo entre 1943 y 1983 sería alcanzado pasando a través de cualquiera de los extremos del vórtice. A las fechas después de 1963 se accedía a través de 1983 y a las fechas anteriores a 1963, a través de 1943.

Esto no quiere decir que todos los viajes en el tiempo tendrían que hacerse de esta manera (usando el vórtice maestro desde 1943 hasta 1983). Durante estos experimentos, ningún generador fue encontrado, ni en el pasado ni en el futuro que pudieran enlazarse y establecer un vórtice de esta naturaleza. Hay, por supuesto, muchos generadores alrededor, pero debía crearse un vínculo exitoso. Ese vínculo requería de un «efecto de testigos.»

«Testigo» es un término oculto. Como sustantivo, se refiere a un objeto que está conectado o relacionado con alguien o algo. Por ejemplo, un mechón de cabello de alguien o una imagen puede servir como testigo. Como verbo, «testigo» significa el uso de un objeto para entrar en la conciencia de una persona o de otra manera tener un efecto sobre ella.

Un ejemplo de un “efecto testigo» sería que alguien tome un mechón de pelo, lo utilice con una poción de amor, y hacer que el propietario del cabello se enamore.

Con el Proyecto Montauk, hubo tres «efectos de testigos.» Podrían ser considerados como tres niveles diferentes de testigos.

El primer nivel consistía en personas físicas que realmente estuvieron a bordo del USS Eldridge. Cualquier miembro sobreviviente de la tripulación que pudieron encontrar fue llevado a Montauk para el experimento en 1983. Esto también incluía a personal que era considerado que había reencarnado desde el Experimento Filadelfia.

Duncan y Al Bielek estuvieron ambos allí y fueron dos de los testigos principales.

El segundo nivel de testigo tenía que ver con tecnología. El generador de referencia de tiempo cero (denominado anteriormente como el tiovivo) utilizado a bordo del Eldridge también fue utilizado en Montauk. Cuando el Eldridge fue finalmente dado de baja en 1946, el molinete o tiovivo fue colocado en almacenaje. Eventualmente fue llevado a Montauk e incorporado con el sistema de allí.

Además del tiovivo hubo dos muy extraños transmisores de radio * enlazando a los dos proyectos. Eran transmisores de «tiempo cruzado». Éstos podían transmitir a través del tiempo, y lo utilizaron para enlazar ambos dos proyectos.

* Tuve la oportunidad de adquirir algunos de los transmisores-receptores que se utilizaron en los experimentos.

El tercer nivel de testigos era el biorritmo planetario.

El término «biorritmo» es esotérico y se refiere a los canales de orden superior que regulan la vida en un organismo. Los biorritmos son el resultado de la resonancia en la cual opera la naturaleza. En los seres humanos, los procesos de dormir y comer implicarían biorritmos. Por supuesto, hay muchos otros biorritmos sutiles que podrían estudiarse, ad infinitum. Al ver la Tierra como un organismo, también hay biorritmos. Las estaciones y la rotación diaria del planeta involucran biorritmos.

Los científicos en Montauk estudiaron exhaustivamente los biorritmos de la Tierra y cómo se relacionan con el universo entero. Ellos descubrieron que existe un biorritmo planetario importante que tiene su pico cada veinte años.

El Experimento Filadelfia ocurrió en 1943. Aunque 1983 eran cuarenta años más tarde, era un múltiplo de veinte años y sirvió como un potente testigo. Permitió a los dos proyectos enlazarse. También debo mencionar que es muy posible que el vínculo pudiera haberse hecho sin el efecto de los testigos, sin embargo, su aplicación resultó muy útil para el proyecto.

El lector debe tener ahora ya una idea de las teorías generales y de las aplicaciones que fueron utilizadas en Montauk.

Después de los extraños sucesos del 12 de agosto de 1983, la base de Montauk prácticamente fue vaciada. La energía fue restaurada, pero las luces se quedaron encendidas con todo en desorden. La mayoría del personal fue finalmente rodeado, interrogado y en consecuencia les lavaron el cerebro.

Hasta la fecha, no acabo de entenderlos a ellos ni su función. Es imposible conseguir cualquier literatura o manuales sobre el tema. La única forma posible de obtener información sobre estos transceptores es preguntar a las personas que los han utilizado. Las únicas respuestas que he recibido hasta ahora es que fueron una pieza altamente clasificada de los equipos.

La gente con quien hablé sabían que eran para aviones secretos, pero no sabía exactamente qué eran.

LA NATURALEZA DEL TIEMPO


Este libro dará lugar a muchos interrogantes, especialmente sobre la naturaleza del tiempo. Des mi experiencia hablando a los grupos, voy a tratar de aclarar algunos puntos que suelen confundir a la gente.

En primer lugar, el pasado y el futuro pueden ser cambiados.

Le ayudará el considerar la idea de un tablero de ajedrez. En el ajedrez, puede haber treinta movimientos en un juego. Cada uno de estos movimientos va a crear un diseño diferente del tablero de ajedrez. Si uno fuera a «volver atrás en el tiempo» y cambiara una decisión que fue tomada, cambiarían todas las capas o diseños subsecuentes a ese cambio.

El tiempo podría ser considerado un pulso hipnótico al cual todos estamos sometidos subconscientemente o inconscientemente presentes. Cuando alguien es capaz de manipular un cambio en el tiempo, también están manipulando nuestras consideraciones y experiencias subconscientes. Por lo tanto, si se cambia el tiempo, uno no necesariamente se daría cuenta.

Este escenario implica que no somos más que piezas en un tablero de ajedrez. Hasta cierto grado, esto es cierto. Por ejemplo, los generales retirados a menudo se quejan de haber sido los peones de los banqueros internacionales. Es un comentario inverosímil, pero tal vez no habría guerra si los generales pudieran ser realmente puestos al tanto de las maquinaciones reales detrás de la política internacional.

También está el ejemplo «La Ilíada» de Homero, que narra la historia de la Guerra de Troya. Según esa leyenda, los dioses, literalmente, manipulaban a los personajes de la Tierra como en un tablero de ajedrez. La historia está llena de intrigas entre los mortales y los dioses. Las tramas se hicieron tan intrincadas y espesas que a veces parece que Homero estaba tratando de darnos una visión microcósmica de todo el universo.

Cualquiera que fuera el caso, todos somos jugadores en el juego que se conoce como «tiempo». La forma obvia de proteger su interés es, por supuesto, adquirir conocimientos sobre el tiempo mismo. Si uno quiere hacer esto mediante la aplicación de la meditación o la astrofísica es una cuestión puramente personal.

En Montauk, los científicos también vieron el futuro. Los espectadores que tuvieron les dieron la capacidad de mirar a los múltiples futuros. Una vez que se eligía un escenario particular y era activado por alguien o algo viajando hacia allí, ese futuro se convertiría en fijo. Ese punto estaría sujeto al tiempo desde donde se realizó la conexión. Se crearía un bucle fijo.

Por ejemplo, digamos que fueron vistos los múltiples futuros con diferentes personas convirtiéndose en presidente. Supongamos que el futuro con «Sam Jones» como presidente fue elegido por los investigadores, por cualquier razón. Vinculando a una persona u objeto desde el presente la sujetaría o retendría en el escenario del Presidente Sam Jones, sin importar qué.

Sin embargo, nada de esto significa que un escenario de punto fijo no pudiera ser cambiado aún más por los científicos haciendo.

Al momento de escribir esto, realmente estamos en un bucle de tiempo. Este bucle se extiende desde cuando los investigadores de Montauk penetraron en el pasado hasta donde penetraron en el futuro. Es fijo y parecería ser inalterable. Sin embargo, esto no significa que todos estamos relegados a ser esclavos sin esperanza de los manipuladores del tiempo. El subconsciente tiene sus niveles automáticos o hipnóticos, pero también contiene las semillas de la libertad: los sueños. Si uno puede soñar con algo, puede ser traído a la existencia.

Es muy fácil ponerse filosófico acerca de todo esto y perderse en ese proceso. Mi punto con este libro es que ha habido manipulación del tiempo. Esto también ha explotado a las personas y ha causado indecibles sufrimientos. Fácilmente podría ser considerado como el trabajo de las fuerzas oscuras.

Todavía hay una pregunta importante. ¿Quién estaba realmente detrás del proyecto Montauk? Hay un sinnúmero de intrigas y los escenarios que se pueden imaginar. Los religiosos pueden meter a Dios o al Diablo. Los aficionados a los OVNIS pudieran ofrecer un gran plan de los extraterrestres compitiendo por nuestro sistema solar. Los izquierdistas ofrecerán explicaciones sobre la CIA y el gobierno secreto.

Creo que todo lo anterior puede arrojar luz sobre lo que realmente sucedió en Montauk. Es también mi esperanza de que este libro sacará a más gente de la ignorancia.

Así, podemos tener más respuestas y menos misterio.

LA BASE DE MONTAUK ESTÁ SELLADA


Después de los acontecimientos del 12 de agosto de 1983, la Base Aérea de Montauk fue abandonada.

A finales de ese año, no había conocimiento de nadie que estuviera en la base.

En mayo o junio de 1984, una escuadra de tropas de Boinas Negras fueron enviadas a la base. Creo que eran infantes de marina, pero no estoy absolutamente seguro. Ellos tenían la orden de dispararle a todo lo que se moviera. Su propósito era para purgar a cualquier persona que pudiera estar en la base.

Había un segundo equipo que siguió a los Boinas Negras. Retiraron el equipo secreto que era considerado demasiado secreto para a dejarlo atrás.

El paso siguiente fue preparar el sótano para ser sellado. Alguna evidencia incriminadora fue retirada en este punto. He escuchado que una sala con cientos de esqueletos fue despejada durante esta evolución.

Unos seis meses más tarde, una caravana de mezcladoras de cemento apareció en la base. Mucha gente vio estos camiones. Llenaron las inmensas áreas subterráneas de Montauk con cemento. Esto incluía tirar cemento por los pozos de los ascensores también.

Las puertas estaban cerradas con llave y la base fue abandonada para siempre.

MONTAUK HOY


Si uno viaja hoy al Punto Montauk y estaciona en el estacionamiento estatal cerca del faro, es posible obtener una buena vista del reflector de radar gigante que se encuentra sobre el edificio del transmisor.

Para quienes son, ya sea valientes o tontos, uno puede seguir los caminos de tierra que conducen a la base. La mayoría de las puertas de entrada han sido dobladas o vandalizadas, por lo que la entrada es fácil. Esta fue probablemente hecho por jóvenes locales, que a veces se emborrachan y tienen fiestas de cerveza en la base. Sin embargo, caminar sobre la base está prohibido por los guardianes de parques estatales de Nueva York que periódicamente patrullan la zona .*

También hay edificios ocupados en las carreteras principales hacia la base.

* La totalidad de Fort Hero, incluida la base interior de Montauk desde entonces ha sido donada al Estado de Nueva York como parque. Si bien hay peculiares arreglos políticos respecto a la base hasta este día, los guarda parques no están fuera de los límites manteniendo a la gente fuera de los terrenos. Los edificios están en mal estado y son potencialmente peligrosos para aquellos dando un paseo casual.

Cabe señalar que no estoy escribiendo esta información para atraer a la gente a la base. La gente va a estar curiosa después de leer este libro, y es mi responsabilidad de advertirles. No estoy absolutamente seguro de los tecnicismos jurídicos, pero caminar en la base es probablemente ilegal. Uno va por riesgo propio.

También hay otros peligros a considerar.

Dos personas que conozco que participaron en el Proyecto Montauk visitaron la zona a finales de los años 80. Afirmaron haber sido secuestrados y no recordaban totalmente lo que ocurrió con ellos.

Otra persona reportó, en agosto de 1991, que las cámaras de vídeo pueden ser ahora vistas desde la parte superior del edificio transmisor. Este es un nuevo desarrollo y es bastante extraño considerando que ésta es una instalación vacía o abandonada.

También hay informes de que las áreas subterráneas de la base están siendo reabiertas.

Esto es especulativo, pero debe servir para advertir a cualquiera que haga planes de viajar a Montauk.

¡VON NEUMANN ESTÁ VIVO!


Después de completar el primer borrador de este libro, tuvo lugar un nuevo desarrollo. Se refiere a acontecimientos que comenzaron hace años, pero que sólo recientemente llegaron a una resolución.

Estos se refieren a John von Neumann y corroboran la teoría de que no murió en 1958, como generalmente se cree.

En 1983, fui contactado por un amigo mío, en el estado de Nueva York, a quien me voy a referir como Klark. Él sabía que yo estaba interesado en el equipo de comunicaciones y me contó sobre un comerciante de excedentes de viejos tiempos a quien voy a llamar al Dr. Rinehart*.

Rinehart fue una leyenda en la comunidad local de excedentes.

* El Dr. Rinehart es un seudónimo para proteger la privacidad de esta persona.

Klark dijo que el hombre tenía una colección de equipos que se remontaban hasta la década de 1930 y 1940. Se organizó una reunión con el Dr. Rinehart con el pretexto de que yo estaba interesado en comprarle todo. Klark me presentó, y Rinehart me mostró su colección en bandeja de plata. Sinceramente quería liquidarlo todo, pero pensé que su precio era demasiado alto. Una gran parte de los equipos era basura y habría costado demasiado.

Consideré sus precios exorbitantes y pensé que podría estar un poco loco. Al parecer, se volvió aún más loco después de que me conoció. Klark lo visitó de nuevo por su cuenta y fue recibido en la puerta con una escopeta. Rinehart apuntó con el arma y le dijo Klark que él no quería ver a ese hijo de puta Preston en su propiedad. Tampoco quería ver Klark, a Preston o a ninguno de sus amigos en la propiedad. Dijo que les iba a disparar si se presentaban.

Klark trató de calmarlo, y le preguntó qué era aquello. No tenía idea de por qué el hombre estaba tan molesto. Rinehart dijo que Preston había vuelto y le robó, la noche en que estuvo allí por última vez.

llegado venido a la casa del tipo, lo ataron a la silla, saquearon la casa y le robaron dinero. Ciertamente, no era yo, y Klark y yo estábamos confundidos. Los años pasaron, y yo había desestimado la extrañas circunstancias relativas al Dr. Rinehart.

Como mi memoria del proyecto Montauk volvió, de repente reconocí al doctor Rinehart. De hecho, era John Eric von Neumann, ¡el cerebro detrás del Experimento Filadelfia y el Proyecto Montauk!

Muchos años atrás, tal vez tan temprano como 1958, von Neumann había sido asignado a un «programa de reubicación de testigos». Le dieron una nueva identidad como Dr. Rinehart y se metió en un nuevo papel como distribuidor de excedentes al norte del estado. También quedó pendiente a que lo llamaran las autoridades que manejaban los Proyectos Fénix y Montauk y trabajaría para ellos cada vez que le necesitaran. A veces esto era durante meses a la vez.

Este hombre no sólo se parecía físicamente al von Neumann, sino que su doctorado en matemáticas y física estaban en la pared y provenían de Alemania. A pesar de esto, él afirmaba nunca haber salido de los Estados Unidos.

También era evidente que las facultades de este caballero, así como su memoria habían sido manipuladas.

Yo había hablado de esto con Al Bielek, y nos dimos cuenta de que mi presencia en la casa de von Neumann fue demasiado para él. Tendría que haberme recordado de Montauk y esto probablemente le asustó y lo hizo enloquecer.

Todo esto es fascinante en sí mismo, pero mi interés principal estaba en un receptor de extraño aspecto que él tenía. Era conocido como un receptor FRR 24 . Yo lo había visto en mi visita original, y todavía estaba allí. En vista a sus amenazas, yo no iba a regresar a su lugar, pero envié a gente allí y me indicaron que el receptor todavía estaba allí.

Al recordaba a von Neumann también y quería visitarlo. De hecho, tanto von Neumann como el Dr. Rinehart le habían tomado cariño a Al. Con la esperanza de poner mis manos sobre su receptor, llevé a Al hacia el norte, a casa de Rinehart.

No estábamos seguros de cómo acercarnos a él en el receptor. Pensamos en ponerme un disfraz, pero pensamos que sería más fácil hacer que Al comprara los receptores en mi nombre.

Al bajó del coche y lo saludó. Yo me quedé en el coche con la esperanza de que hiciera caso omiso de mí. Empezó a llover, así que Rinehart le fijo s Al que deberían ir al remolque en el otro lado de la propiedad. Ahí es donde estaba el equipo. Rinehart pasó por mi auto y me miró directo a la cara. Fue amable y me dijo que debía venir, también. Al parecer, Rinehart no me reconoció. Seguí a la caravana como si nada hubiera pasado entre nosotros.

Al consiguió que el individuo hablara, y yo simplemente escuchaba. Von Neumann no logró salir.

El estaba estrictamente en la identidad del «Dr. Rinehart «mientras habló con nosotros.

Cuando dejó de hablar, le dije a Rinehart que yo había oído que había una configuración de instalación muy grande del receptor, donde cada receptor encaja por sí mismo en un estante.

Él dijo:

«¡Oh, esa cosa! Me iba a quedar con eso. Pero, ¡diablos! Yo nunca voy a usarlo o lo voy a vender”.

Le pregunté cuánto quería por él, y él dijo que me lo daría a mí por mil dólares. Le respondí que Al y yo no podíamos pagar esa cantidad de dinero, por lo que sugirió un trueque.

Al me dijo que hiciera una oferta, por lo que ofreció $ 600 para los cuatro estantes de los receptores.

Dijo que era un poco menos de lo que quería y que él tendría que pensarlo.

Salimos en buenos términos y regresamos a casa.

Se organizó otra reunión un tiempo después. Dijo que quería equipo de Hi-Fi (alta fidelidad) y que estaría dispuesto a elaborar un trato. Desenterramos algunos materiales hi-fi y subimos de nuevo. Lo miró y prácticamente le brotaron lágrimas en los ojos. Estaba emocionado de ver el material y se acordó de las personas que realmente diseñaron gran parte de ello.

Se disculpó y dijo que realmente no podía utilizar ninguno de los materiales. Quería dinero en efectivo. Si vendíamos el material, dijo que podíamos regresar y conseguir los receptores por dinero en efectivo.

Acarreamos todo de vuelta a Long Island de nuevo. Me sentía frustrado, pero no iba a renunciar. Llamé alrededor y descubrí que podía vender el material. Tenía un valor de $ 750 para otros concesionarios, y lo vendí de inmediato.

Quería conseguir sus receptores rápidamente ya que él estaba siendo de nuevo reconocido por coleccionistas nacionales. Ellos se apoderarían de los receptores si no actuábamos pronto.

Tomé $ 800 y me fui a ver al doctor Rinehart de nuevo. Había llevado unos amigos para que me ayudaran a mover el equipo. Afortunadamente, era un día claro, y el clima no iba a interferir en nuestros planes.

El Dr. Rinehart salió y se encontraba en un estado de ánimo amistoso. Le mostré los $ 750, pero dijo que no quería ningún dinero hasta que estuviera seguro que estaba satisfecho con los receptores. El nos mostró el lugar. Fuimos a ver a los receptores, y me sorprendió. Había cuatro estantes del equipo, y yo me acordaba solamente de uno. Él estaba dispuesto a dejar que me llevara todo por mi oferta de $ 750, cosa que fue más que justa de su parte.

Lo encontré a ser muy agradable. De hecho, yo estaba un poco perplejo. Inicialmente, él había querido 1.200 dólares por estante, lo cual significaría 4.800 dólares para todo el sistema. Ahora, siete años más tarde él estaba aceptando $750. Es mi opinión que por alguna razón él quería que yo tuviera los receptores. Todavía no sabemos exactamente lo que era.

Anduve viendo alrededor, y miré los receptores, mis dos amigos se fueron al gallinero, ya que estaban interesados en algunos equipos de la Western Electric que se almacenaban allí. El Dr. Rinehart estaba sentado en una silla no muy lejos de los receptores. De repente, me di cuenta de que ya no era Rinehart. ¡Era John von Neumann! Se acordó de su verdadera identidad y comenzó a hablar.

Definitivamente se acordaba de mí y me dijo cosas que eran de naturaleza secreta, que estoy obligado a no repetir. También dijo que en el transcurso de los años había visto que millones de dólares habían sido guardados en cuentas bancarias secretas en Suiza. Este dinero iba a ser utilizado para compensar a muchos de los trabajadores en Montauk, que habían sufrido como resultado del proyecto.

Al parecer, cuando yo lo había visitado años atrás, algún tipo de señal alertó ala grupo secreto que respaldaba el Proyecto Montauk. El fue atado y robado la noche siguiente, y sus libros bancarios secretos estaban desaparecidos. Ahora él se daba cuenta que yo no había participado.

No fui capaz de empezar a mover los receptores hasta el día siguiente. Fue un gran trabajo. Tomé los receptores de sus estantes y los desarmé para que pudieran ser movidos con seguridad. Rinehart estaba allí, tomó, y empezó a desvanecerse y volverse a aparecer. Primero era Rinehart, luego sería von Neumann. Era como un yo-yo. Por último, se estableció von Neumann.

Como von Neumann, él dijo que había obtenido estos receptores por una muy buena razón. Fueron realmente capaces de sintonizarse en cualquiera de los dos proyectos: En el Proyecto Arco Iris (el Experimento Filadelfia) o el Proyecto Montauk. Además, los receptores eran capaces de sintonizarse al proyecto desde cualquier otro espacio y el tiempo en nuestro universo. También creía que este receptor es el principal testigo de Montauk a la USS Eldridge. Dijo que podía recoger el patrón de la Eldridge de nuevo en 1943.

Parecía que von Neumann había terminado de decir lo que tenía que decir. Rinehart regresó, y me cargaron los receptores para llevarlos de vuelta a Long Island.

Yo no estaba seguro de cómo funcionaban los receptores o de que se trataban. Mi primer paso fue pedir a Duncan que me hiciera una lectura psíquica. Indicó que el receptor era capaz de sintonizar a cualquier punto determinado del tiempo por medio del tiempo cero. Dijo que si pudiéramos averiguar cómo afinarlo, podríamos sintonizar a cualquier otro punto en el tiempo

Nos dimos cuenta de lo que Von Neumann ya me había dicho: Este equipo fue una parte clave de la máquina del tiempo de Montauk. No creo que el equipo en particular que yo tenía hubiera estado, ya sea en el Eldridge o en Montauk. Creo que había sido utilizado en los astilleros de Filadelfia en la década de 1940.

Yo quisiera rastrear un poco más sobre este equipo, para ver si había un punto lógico de origen. Llamé al mayor de todos los distribuidores de excedentes de viejos radios en el país.. Ellos nunca habían oído hablar del receptor FRR 24 . He hablado con muchos amigos en el negocio de los excedentes y sólo encontré una persona que había visto uno o escuchado de uno. Esta persona dijo que el receptor salió de la RCA. En un tiempo, él fue dueño de una pieza receptora. Se le había ido de las manos cuando un hombre de edad del estado de Nueva York, vino y pagó un precio exorbitante por la pieza de receptor que él tenía.

Rastreando esto hacia el Dr. Rinehart, se verificó que era él fue el comprador del equipo. Sin embargo, dijo que esto sólo representó las piezas de dos de estantes que me vendió a mí. Había cuatro en total, y se tuvieron que comprar los otros dos estantes de receptores de otra persona. Pude rastrear a la otra persona con la ayuda del Dr. Rinehart. Esta persona era un hombre joven que también dijo que el receptor FRR 24 habían venido de la RCA.

Decidí averiguar cuántos de estos receptores habían sido soltados. Llamé a la Agencia de Eliminación de Excedentes, les di el número del receptor, y ellos hicieron una lectura computarizada. Una señorita de la agencia dijo que sólo tres FRR 24 habían sido liberados. Todos los demás sistemas estaban todavía en uso o habían sido destruidos.

Luego, indicó que hasta hace poco, este receptor ha sido secreto. Ella dijo que si alguno de ellos había sido desechado, los manuales de ellos tuvieron que haber sido destruidos.

Había también una nota indicando que cada unidad FRR 24 contenía setenta y cinco libras de plata. Las unidades habían sido deshuesadas y vendidas a concesionarios para recuperar la plata. Cuando desguace, que no son útiles, ya que habría sido a través de una trituradora.

El informe indica que los FRR 24 fueron solo soltados cuando el gobierno accedió a venderlas a una empresa mundial de comunicaciones. Hubo tres casos alistados. Una FRR 24 fue a la RCA, una fue a la ITT en la costa oeste y otra a Vero Beach, Florida.

Traté de rastrear a las personas que habían trabajado con la FRR 24. Por último ubiqué a un caballero jubilado que había trabajado en la RCA de Rocky Point (en el extremo oriental de Long Island). Había trabajado en la estación receptora en Rocky Point.

El caballero indicó que la FRR 24 había estado en la estación receptora de la RCA durante años. Fue muy entusiasta acerca de los receptores y dijo que eran hermosos y fantásticos. Sin embargo, al encenderse, dijo que tenían un tipo muy extraño de interferencia que se recogía en todo Long Island Sound. Era un misterio, y ni él ni nadie podía entenderlo. También mencionó que los receptores hacían ruidos extraños de audio, y que la RCA finalmente decidió no usarlas.

Esto fue interesante porque von Neumann me dijo que dos estantes receptores de la RCA en Rocky Point habían sido enviados de vuelta a la década de 1930. Uno terminó en el Astillero Naval de Filadelfia y fue utilizado para rastrear el Proyecto Arco Iris en 1943. El otro estante receptor terminó en la RCA para el desmontaje y estudio, para que pueda ser reproducido y aplicado a la tecnología del día.

Es interesante observar que en la década de 1930, la RCA hizo enormes progresos en la tecnología de radio. Los años 1933 y 1934 fueron especialmente abundantes con nuevos descubrimientos.

Si von Neumann tenía razón, la RCA recibió y analizó un estante de receptores del futuro. Es probable que von Neumann los haya enviado él mismo de vuelta.

El rack receptor que terminó en el astillero naval de Filadelfia eventualmente llegó a mi poder, y todavía lo tengo. El bastidor desmontado fue mejorado por la RCA, y estos son lo que terminaron en Rocky Point. Esto fue logrado a través de un bucle de tiempo, por lo que existen algunas diferencias en los receptores RCA (la FRR 24’s que recientemente obtuvo de von Neumann) y el utilizado durante el Experimento Filadelfia. Ambos receptores, sin embargo, tienen más similitudes que diferencias.

Además de lo anterior, también tengo equipo desarrollado por Tesla, que parece estar inspirado por la FRR 24 que fueron enviados desde el futuro por Von Neumann.

Cualquiera que fuera el caso, la tecnología de radio fue empujada por delante en la década de 1930. Como ingeniero y profesional de radio, es mi conclusión personal de que no pudo haber sido hecho sin alguna ayuda importante de alguna parte.

Por ejemplo, Nikola Tesla estaba siempre alterando el status quo, diciendo que había experimentado la comunicación con los alienígenas.

Hay otro punto importante de interés sobre el receptor FRR 24 . Cuando los compré de Rinehart, me di cuenta de que la carcasa de aluminio estaba corroída en el exterior. El aluminio en sí mismo no se corroe, pero sí lo hace cuando se mezcla con impurezas. El panel de aluminio en el chasis, sin embargo, no tenía tal corrosión. Los chasis, entonces, estaban hechos de un aluminio muy puro. El aluminio de calidad profesional utilizado en los equipos de radio no suele ser puro.

¿Qué nos dice todo esto?

Tenía que haber una razón por la cual el aluminio era tan puro. Recientemente, ha llegado a la superficie en los círculos científicos convencionales que el aluminio se puede convertir en un superconductor. Un amigo mío en la NASA me dijo que el mercurio mezclado con el aluminio y el alcohol hace los canales de micro lo suficientemente grandes como para que los electrones canalicen a través de ellos el aluminio. Esto, crea esencialmente un superconductor de temperatura ambiente.

Rinehart también me advirtió sobre el chasis. Él dijo que podría haber un poco de contaminación por mercurio en el chasis. Una inspección más a fondo ha revelado que el chasis tenía algún tipo de proceso de tratamiento con mercurio.

En la actualidad, mi creencia de que el proceso de tratamiento está relacionado con los resonadores de plata, que son los condensadores y las bobinas. El mercurio y aluminio crean canales micro finos a lo largo del chasis de los superconductores y los canales se convierten en un resonador multi-dimensional.

Para concluir, este receptor es en realidad un resonador multi-dimensional de tiempo/espacio y sería parte integrante de cualquier máquina del tiempo que fue utilizada para el Experimento Filadelfia o en Montauk.


APÉNDICE A

UN ANÁLISIS CIENTÍFICO DE LA RADIOSONDA


(Nota: no se espera que este análisis sea fácilmente comprensible por el público no-iniciado en general. Se ha incluido sólo para aquellos que tiene inclinación técnica. También sirve como corroboración de mi afirmación de que el gobierno tenía los medios para afectar el clima).

El radiosonda consiste de dos sensores de tipo variable de resistencia. Uno registra la temperatura, el otro, la humedad.

El sensor de temperatura es un termisto, donde la resistencia eléctrica varía a la inversa con la temperatura. El sensor de humedad es una resistencia electrolítica donde la resistencia eléctrica varía directamente con la humedad relativa. En la mayoría de las radiosondas, el sensor de presión es del tipo de interruptor que responde a la presión (palanca de selección Baro).

En esencia, el transmisor ve una resistencia variable que se selecciona alternativamente por el interruptor de Baro o un interruptor secuencial.

Un cortocircuito es seleccionado ocasionalmente, y es llamado modo de referencia. Esto es lo que hacen los sensores en la superficie. También es la línea que el gobierno suelta al público. Aunque la investigación precipitada muestre que esta descripción es verdadera, también hay otra actividad, que es secreta. El sensor de temperatura es una barra de carbono con metales preciosos agregados, y actúa como una antena para la función de DOR. También invierte el transformador conocido como energético DOR

Este artículo está envasado en un frasco pequeño, y tiene que ser instalado en horquillas de sujetar en los brazos de la radiosonda. Con el fin de obtener una verdadera lectura de la temperatura real, está pintado de blanco para reflejar el calor radiante del sol y se sienta sobre el paquete al abrir. Esta posición es comprensible desde la ciencia convencional, pero no puede ser entendida desde el punto de vista de las ciencias relativistas.

El sensor de humedad es una resistencia electrolítica. No entendemos su funcionamiento debido a que la resistencia electrolítica habitual varía inversamente con la humedad relativa. Este sensor de humedad se compone de una red de líneas de conducción con una capa química desconocida. Actúa como una antena para orgón en fase.

También es similar a los detectores electrolíticos que han sido introducidos para la detección de las energías esotéricas. El sensor de humedad también está sellado herméticamente en un pequeño frasco y tiene que ser puesto en su soporte en la parte superior de la radiosonda, que lo cubre y protege totalmente de la lluvia directa, permitiendo así que el aire circule a su alrededor. Esto sigue la línea de lanzamiento de la información.

En las últimas radiosondas, el interruptor del Baro es sustituido con un switch explorador impulsado por un mecanismo de trabajo de reloj, con la adición de un receptor que el Gobierno pretende que es utilizado como un transpondedor para rastrear la dirección y la altura. Esto sugiere que el interruptor Baro da información sobre la altura, que puede leerse de la presión, pero que depende de un gradiente de presión uniforme que la atmósfera no exhibe. Esto ligue la información liberada, pero es manifiestamente inexacta.

No creo que este sea el objetivo real del interruptor Baro. De hecho, se insinúa un propósito completamente diferente. Parece que el interruptor Baro es la función de correlación que sería necesaria para sincronizar el estallido del DOR al medio ambiente de la Tierra. También es evidente que el receptor sincroniza el estallido del DOR al medio ambiente. En este punto, no acabo de comprender el esquema del sensor.

Además de los sensores, la otra parte de la radiosonda es el transmisor. Es pulso de tiempo modulado y la tasa de repetición del puso varía con la resistencia presentada al transmisor. Estos son dos tipos de modulación de pulso utilizadas. Uno es donde los pulsos de modulación apagan el OP (OP = onda portadora) oscilador portador.

El otro es el de un suministro de pulso de alto voltaje B + (B + significa «baterías B», que se refiere a la tensión del voltaje de la placa) hacia el oscilador portador. Hay dos frecuencias utilizadas: 400 MHz y 1680 MHz. El oscilador de 400 MHz se compone de las líneas sintonizadas con el tubo de trioed en el campo de las líneas. El oscilador de 1680 MHz es del tipo integral de cavidad, con el triodo dentro de los campos de la cavidad.

En el transmisor de impulsos por oscilador OP hay dos secciones: el oscilador de modulación y el oscilador portador. El oscilador de modulación es lo que genera el pulso, que es un oscilador triodo con una red de bloqueo en el circuito de la red.

La operación del transmisor es simple. Cuando el oscilador corre, la polarización de la rejilla se acumula a través de la gorra © y cuando el voltaje alcanza el punto de corte de tubos, la oscilación se detiene. En este punto, C descarga hasta que el tubo se inicia de nuevo. A medida que la red de voltaje cruce los ciclos C arriba y abajo, el oscilador arranca y se detiene; modulando la caída de voltaje a través de Rp, el cual es omitido. El valor de C y Rg y Rext y Rref determina la tasa de repetición del pulso a través de Rp. La señal con el pulso y sus potenciales son capacitivamente acopladas al oscilador portador.

Esta es la explicación de costumbre, pero vamos a considerar la actividad relativista. Cuando el tubo se corta, la señal de orden superior se acumula en el interior del tubo como la carga de un condensador. Cuanto más largo esté cortado el tubo, más relativista es la señal que se acumula en el tubo. Cuando el tubo se enciende y oscila, vira entre saturación y corte, y dos cosas suceden.

En primer lugar, la carga almacenada relativista es forzada a salir. En segundo lugar, el giro de la oscilación entre la saturación y el corte tiene el efecto de amplificación de los componentes de orden superior por la actividad de los puntos «0». El resultado es que la señal se amplifica y sale en pulsos. Desde este punto, la señal de modulación es capacitivamente acoplada a la red del oscilador portador, donde el pulso detiene la oscilación.

Cuando consideramos el oscilador portador, el circuito es uno normal. De cómo ha sido optimizado probablemente tiene algo que ver con la colocación de la sonda en el campo de la red de resonancia y el diseño de la sonda. La operación de mayor orden en el oscilador es similar a la del oscilador de modulación. Cuando el tubo se desliza de la saturación al corte, se arranca el punto “0” del vacío. Esto resulta en el aumento relativista, así como obliga a todas las señales almacenadas en el tubo hacia la salida y la antena.

La salida puenteada del oscilador de modulación, el cual tiene potencial del pulso (escalar) a aproximadamente 7 MHz está acoplado a la rejilla del oscilador portador y gira al punto Q* desde la saturación hasta el corte. El punto «0» de actividad envía ráfagas de señal relativista que reproduce de cerca la señal de entrada de los sensores.

* «Punto Q» significa punto de reposo. Esto se refiere al punto donde reposa el tubo.

El transmisor modulador de pulso utiliza un modulador de línea de pulso retrasado con un tiratrón, cargando el reactor, el bloqueando el diodo, formando una red de pulso, y un transformador de impulsos que genera 1400 pulsos V, que conduce al oscilador portador. El tiratrón es disparado por la salida del mismo oscilador de modulación, como en todos los demás.

El oscilador de modulación carga la señal relativista hacia la línea de retardo a través de la tiratrón, el cual está cortado, pero aún tiene la ganancia del punto “0”. Cuando el triatrón dispara, todo en la red formante del pulso es cargado dentro del tubo del oscilador portador como un pulso de 1400 V que destroza el vacío y resulta en una alta “ganancia relativista» a través de la habitual actividad del punto «0».

Todo el paquete es operado por una batería que dura aproximadamente tres horas.


APÉNDICE B

WILHELM REICH


Aunque el gobierno había un gran aprecio por los descubrimientos y desarrollos de Wilhelm Reich, parece que tuvieron poco uso para él personalmente.

El estuvo bajo presión por parte de la AMA y la FDA durante años, bajo acusaciones de charlatanería. Eventualmente fue condenado a una pena de prisión muy severa por desacato a la corte cuando se negó a aparecer. La posterior quema de sus libros y la destrucción de su equipo pudiera ser sin paralelos en los tiempos modernos, por su extravagancia.

Sus afirmaciones acerca de su interferencia de la unidades OVNIs no le ganó tampoco muchos amigos. Llegó a la conclusión de que las unidades OVNIs operaban con la energía cósmica o energía orgón. Él desarrolló un «pistola espacial» basándose en la teoría de orgón y fue capaz de hacer desaparecer los OVNIS con regularidad, según relatos de testigos.

Después de que estuvo en la cárcel, las autoridades presuntamente le dieron su consentimiento expreso para trabajar en las ecuaciones de la gravedad. Esto es extraño por decir lo menos, sobre todo si creían que era un charlatán.

Independientemente de los hechos y detalles exactos de Wilhelm Reich, parece que fue utilizado por su genio inventivo y luego descartado y puesto de lado, para que no pudiera diseminar sus descubrimientos en otros lugares. La condena sistemática de su trabajo sólo respalda esta afirmación.

APÉNDICE C

CONTROL MENTAL Y LA GUERRA DEL GOLFO PÉRSICO


Todavía estaba despedido cuando estalló la Guerra del Golfo Pérsico y tuvieron la oportunidad de ver las sesiones de información en directo. Las reuniones de información en vivo son interesantes para mí, porque a veces se cuela información que de otro modo sería editada.

En un informe, un reportero de CNN dijo que acababa de regresar de Kuwait, donde había viajado con una patrulla estadounidense. Notaron una patrulla de como 30 iraquíes en la siguiente duna de arena. Mientras los norteamericanos se preguntaban cómo iban a conseguir que se rindieran los iraquíes, un helicóptero de EE.UU. apareció repentinamente y voló sobre los iraquíes. En el momento en que el helicóptero llegó a la siguiente duna de arena, los iraquíes tenían las manos arriba y se rendían.

Todo esto, por sí mismo, es muy sospechoso. Estos fueron los mismos iraquíes se lucharon en una Guerra Santa en contra de Irán durante ocho años.

La siguiente noticia de interés que noté fue hacia el final del conflicto, cuando el General de Brigada Neil fue interrogado por un periodista británico de la BBC. El periodista le preguntó al General sobre de sus planes para conseguir mantener a los soldados iraquíes lejos de los bunkers profundos que los alemanes construyeron para los iraquíes. Estos refugios eran conocidos de ser extremadamente bien fortificados y era una buena pregunta.

El General Neil dijo, «Introducimos lo psicológico …» *

* Las citas por el general Neil no son citas exactas, sino paráfrasis basadas en la memoria de los acontecimientos reales.

Luego él rompió la frase con un acceso de tos. No sonaba como una tos real, pero que había cogido a sí mismo diciendo algo que no debía revelar. Cuando dejó de toser, continuó hablando.

«Lo siento, traemos en los helicópteros con los sistemas de PA (megafonía) y los convenceremos hablándoles.»

Para mí, sus declaraciones fueron muy significativas. Es evidente para mí que el general había cometido un error y tuvo que continuar su frase en el mismo sentido.

En mi opinión, el iba a decir algo como «helicópteros de radiodifusión psicológica.» El tenía los helicópteros en mente, y para hacerlo menos obvio, creo que cambió lo que iba a decir, y se refirió a «helicópteros de sistema de megafonía (PA). »

Hice alguna investigación en los bunkers iraquíes y descubrí que los estadounidenses habían estado tratando de conseguir los planes para su construcción de los alemanes orientales. Los estadounidenses querían saber cómo penetrar en los bunkers. Sí llegaron a recuperar los planes y descubrieron que las paredes eran muy gruesas. Incluso después de los bombardeos aéreos, los iraquíes seguían todavía en los profundos bunkers.

Tenían electricidad, entretenimiento y comida y agua suficientes para durar al menos seis meses. Los bunkers eran de tres pies de espesor y probablemente hubieran podido resistir una explosión nuclear. Los iraquíes también tenían el equipo para hacer un túnel de ser necesario.

El periodista británico sabía que no sería fácil hacer que los iraquíes salieran de los bunkers. Es por eso que hizo la pregunta.

Creo que es absurdo sugerir que estos fanáticos soldados se hubieran rendido en virtud de la mera amenaza de los helicópteros de megafonía.


APÉNDICE D

NIKOLA TESLA


Nikola Tesla nació en 1856 en lo que hoy es conocido como Yugoslavia. Conocido como el «Padre de la Radio», fue clarividente y tenía diferentes habilidades paranormales. Lo más notable fue su visión como un joven que iba a construir un generador de corriente alterna que revolucionaría la forma en que la electricidad la humanidad aprovechar.

Tesla recibió una educación renacentista y aprendió a hablar varios idiomas. Se abrió camino en toda Europa como un inventor e ingeniero de la electrónica. En París, su talento llamó la atención de uno de los socios de Thomas Edison y Tesla fue invitado a visitar el famoso inventor. Aunque Edison lo contrató, los dos nunca se llevaron bien.

Las empresas Edison utilizaban corriente directa que requiere una planta de energía por cada par de millas más o menos. Tesla intentó convencerlo de que la corriente alterna era más eficaz y menos costosa de operar. Edison era terco y la brillantez de Tesla, debe haberlo hecho sentirse inseguro. He aquí un hombre cuyo genio era muy superior al de Edison!

Edison nunca apoyaría los planes de Tesla de revolucionar el mundo con corriente alterna. Los dos finalmente tuvieron una completa separación cuando Tesla advirtió a Edison de que podía actualizar su instalación completa mediante la construcción de nuevas máquinas y la sustitución de las antiguas. Edison le ofreció 50.000 dólares para completar la tarea. Tesla diseñó veinticuatro tipos de máquinas subiendo la efectividad de la fábrica.

Edison estuvo muy impresionado, pero no le pagaría el dinero. Afirmó que era sólo su «sentido del humor americano».

George Westinghouse fue él mismo un inventor, y reconoció el genio de Tesla. El apoyó el plan de Tesla de aprovechar la corriente alterna de las cataratas del Niágara y desde entonces, el mundo nunca ha sido el mismo. Mientras tanto, Edison intentó demostrar que la corriente alterna podría ser mortal para los seres humanos y llegó hasta a electrocutar a un perro en público (con corriente alterna) para probar su punto. Edison terminó avergonzado y humillado.

La carrera de Tesla fue en aumento y sus experimentos eran de gran renombre. Demostró el control remoto con pequeñas embarcaciones en el Madison Square Garden, pero muchas personas lo desestimaron como brujería.

Incluso generó iluminación entre la Tierra y el cielo en Colorado Springs. Este experimento fue particularmente notable porque puso bombillas en el puro suelo y que se iluminaron. Esto demostró que la superficie de la Tierra era un conductor de electricidad. Esto demostró que si fueran utilizados los vehículos adecuados, toda la población de la Tierra podría disfrutar de energía libre.

Tesla creo una enorme torre en Long Island y trató de establecer un sistema que proporcionaría energía libre. Mientras estaba en progreso, el financiero JP Morgan sacó la alfombra debajo de Tesla. El no quería energía libre.

La carrera de Tesla entró en un declive y su reputación resultó herida. Parte de esto fue causado por sus admisiones periódicas de que había recibido comunicación de los extraterrestres.

Sus receptores supuestamente recogían transmisiones desde Marte.

Nadie negó nunca que él era un genio de la electrónica, pero porque él entendía los fenómenos sobrenaturales lo mantuvieron en suspicacia. Hoy en día, muchos de mis colegas de ingeniería lo consideran un «chiflado», que por casualidad era brillante en la electrónica. Esta es una explicación muy conveniente.

Es mi opinión de que él estaba increíblemente adelantado a su tiempo.

APÉNDICE E

HISTORIA DEL EXPERIMENTO FILADELFIA Y SU RECONCILIACIÓN CON EL PROYECTO MONTAUK


En 1912, un matemático llamado David Hilbert desarrolló diversos métodos de nuevas matemática. Uno de ellos era conocido como «espacio de Hilbert.» Con esto él desarrolló ecuaciones de múltiples realidades y múltiples espacios. Se reunió con el Dr. John von Neumann en 1926 y compartió su información.

Von Neumann tomó mucho de los sistemas que aprendió de Hilbert y operó con ellos. Según Einstein, Von Neumann fue el más brillante de los matemáticos. Tenía una capacidad extraordinaria para adoptar conceptos teóricos abstractos en matemáticas y aplicarlas a situaciones físicas. Von Neumann desarrolló todo tipo de nuevos sistemas y matemáticas.

El Dr. Levinson había había seguido adelante y desarrolló las «Ecuaciones del Tiempo de Levinson».

Publicó tres libros, que son ahora muy oscuros y casi imposible de encontrar. Un asociado mío logró desenterrar dos de ellos en el Instituto Princeton de Estudios Avanzados. Todo este trabajo era el de servir como fondo para el proyecto de invisibilidad que aplicaría los principios teóricos a un objeto duro de gran tamaño.

Estudios serios sobre el tema de la invisibilidad comenzaron en el decenio de 1930 en la Universidad de Chicago. El Dr. John Hutchinson padre sirvió como Decano en este tiempo en particular, y estaba al tanto de la labor del Dr. Kurtenhauer, un físico austriaco, en ese entonces, en la Universidad. Posteriormente se les unió Nikola Tesla. Juntos, han estudiado la naturaleza de la relatividad y la invisibilidad.

En 1933, el Instituto de Estudios Avanzados fue formado en la Universidad de Princeton. Esto incluyó a Albert Einstein y John von Neumann, un brillante matemático y científico. El proyecto de invisibilidad fue trasladado a Princeton poco después.

En 1936, el proyecto fue ampliado y Tesla fue nombrado director del grupo.

Con Tesla a bordo, la invisibilidad parcial se alcanzó antes de que finalizara el año.

La investigación continuó hasta 1940 cuando una prueba completa fue hecha en el Astillero Naval de Brooklyn. Era una pequeña prueba, sin nadie a bordo del vehículo. El barco utilizado fue alimentado por los generadores de otras naves, conectadas por cables.

Otro científico, T. Townsend Brown, se involucró en este punto. Era conocido por su capacidad práctica para aplicar la física teórica. Brown tenía antecedentes en la gravedad y las minas magnéticas. Él había desarrollado medidas para la lucha contra las minas con una técnica conocida como la desmagnetización. Esto dispararía las minas a una distancia segura.

Hubo una gran fuga de cerebros en Europa en la década de 1930. Muchos de los científicos judíos y nazis fueron introducidos de contrabando en el país. Gran parte de este flujo se ha atribuido a A. Duncan Cameron Sr.

A pesar de que sabemos que tenía amplias conexiones, su relación exacta con los círculos de la inteligencia es todavía un misterio.

En 1941, Tesla tenía plena confianza en los poderes que son – the powers that be (FDR). Un barco fue adquirido en su nombre, y había bobinas envolviendo alrededor de todo el barco. Sus famosas bobinas de Tesla también fueron empleadas en el barco. Sin embargo, se volvió cauteloso porque, al irse desarrollando el proyecto, sabía que habría problemas con el personal. Tal vez él sabía que esto debido a su capacidad para visualizar completamente sus invenciones en su mente. En cualquier caso, Tesla sabía que el estado mental y los órganos de la tripulación se verían gravemente afectados. Quería más tiempo para perfeccionar el experimento.

Von Neumann no estuvo de acuerdo con esto con vehemencia en ese tiempo, y los dos nunca se llevaron bien. Von Neumann era un científico brillante, pero no aceptaría la metafísica para sí. La metafísica era un viejo sombrero de Tesla, y había construido un legado exitoso de las invenciones basadas en su presciencia única.

Parte de lo que hizo que sus puntos de vista tan controversial fue que durante sus experimentos en Colorado Springs, hacia 1900, dijo que inteligencias fuera de planeta lo habían contactado a través de mensajes de señales coherentes cuando Marte se acercó. Esto también ocurrió en 1926, cuando hizo que se erigieran torres de radio en el Waldorf Astoria y en su laboratorio de Nueva York. Afirmó recibir información de que perderían gente si las cosas no eran cambiadas.

Necesitaba tiempo para diseñar nuevos equipos.

Las peticiones de Tesla de más tiempo no fueron escuchadas. El gobierno tenía una guerra que ganar y no fue concedido tiempo adicional. Tesla repasó las propuestas de resolución, pero en secreto saboteó la operación en marzo de 1942. Fue, ya sea despedido o bien renunció. Supuestamente murió en 1943, pero haya evidencia discutible para sugerir que fue trasladado a Inglaterra.

Un doble de él fue supuestamente puesto en su lugar para el funeral. Fue incinerado el día después se encontró su cuerpo, lo cual no estaba manteniendo la tradición de la fe ortodoxa de su familia. Ya sea que murió o no, su muerte es controversial.

El que fueron extraídos documentos secretos de su caja de seguridad nunca ha estado en duda.

Von Neumann fue nombrado director del proyecto. Él hizo un estudio y determinó que dos enormes generadores serían necesarios para el experimento. La quilla del USS Eldridge fue colocada en julio de 1942. Las pruebas se realizaron en el dique seco. Luego, a finales de 1942, von Neumann decidió que el experimento podría ser fatal para las personas, al igual que había sugerido Tesla. Irónicamente, aún se molestó en mencionar el nombre de Tesla.

Decidió que un tercer generador haría el truco. Tenía tiempo para construir uno, pero nunca logró que el tercero sincronizara con los otros dos. Nunca funcionó, porque la caja de cambios era incompatible. El experimento se salió de control y un técnico de la Marina fue inutilizado, entró en estado de coma durante cuatro meses y dejó el proyecto. Sacaron el tercer generador. Von Neumann no estaba satisfecho, pero sus superiores no iban a esperar más.

En 20 de julio 1943, se decidió que estaba listo e hicieron las pruebas. Duncan Cameron, Jr. y su hermano, Edward, se encontraban en la sala de control para su operación. El barco ya no estaba anclado y órdenes vinieron por radio de encenderlo. Se produjeron quince minutos de invisibilidad. Hubo problemas inmediatos con la gente. Se enfermaron, algunos experimentando náuseas. Había también las enfermedades mentales y desorientación psicológica.

Necesitaban más tiempo, pero el plazo final fue de 12 de agosto 1943. Las órdenes provenían del Jefe de Operaciones Navales, y dijo que era él únicamente estaba interesado en la guerra.

Tratando de evitar daños a los individuos implicados, von Neumann trató de modificar el equipo para que sólo se alcanzara invisibilidad del radar, y no invisibilidad literal de visión.

Seis días antes de la prueba final sobre el Eldridge, tres ovnis aparecieron sobre el buque.

El interruptor fue lanzado para la prueba final el 12 de agosto de 1943. Dos de los OVNIS abandonaron la zona. Uno de ellos fue aspirado hacia el hiperespacio y terminó en la instalación subterránea en Montauk.

Reportes de Duncan indicaron que él y su hermano sabían que las cosas iban a ir mal con el experimento del 12 de agosto. Sin embargo, durante tres a seis minutos, las cosas parecían ir bien. Al parecer, podría funcionar sin ningún tipo de efectos devastadores. Se podía ver la silueta de la nave – todo se había ido. Hubo problemas. El mástil de la radio principal y el transmisor se habían roto. La gente estaba atascada en las mamparas. Otros andaban caminando en un estado de locura.

Duncan y Edward Cameron no sufrieron el mismo trauma que sus compañeros.

Ellos habían sido protegidos en la sala del generador que estaba rodeada por mamparas de acero. El acero actuó como un escudo para la energía RF. A medida que vieron que las cosas caían en pedazos, trataron de apagar el generador los y transmisores-receptores, pero no tuvieron éxito.

Al mismo “tiempo», otro experimento se estaba realizando cuarenta años más tarde, en Montauk. Las investigaciones han revelado que la Tierra, al igual que los humanos, tiene un biorritmo. Este biorritmos tiene su pico cada veinte años, el 12 de agosto.. Esto coincidió con el de 1983 y proporcionó una función adicional para los enlaces de conexión a través del campo de la Tierra para que el Eldridge fuera empujado hacia el hiperespacio.

Los hermanos Cameron no podían apagar el equipo en el Eldridge, porque estaba vinculado a través del tiempo al generador en Montauk. Pensaron que no era seguro permanecer en el barco y decidieron que la mejor alternativa sería la de saltar por la borda con la esperanza de escapar del campo electromagnético de la nave.

Saltaron y se encontraron tirado a través de un túnel del tiempo hacia tierra seca en Montauk, el 12 de agosto, 83 en la noche. Fueron rápidamente encontrados y llevados escaleras abajo.

Von Neumann se reunió Duncan y Edward e indicó que sabía que iban a llegar. Era ya un hombre viejo. Dijo que se había producido un bloqueo en el hiperespacio y que él había estado esperando esta fecha desde 1943. Les dijo a los viajeros en el tiempo que los técnicos en Montauk fueron incapaces de apagar las cosas. Duncan y Edward estaban obligados a regresar a 1943 y cerrar el generador.

Von Neumann, incluso, les dijo que los registros históricos muestran que los equipos habían sido apagados. ¡Pero todavía no lo habían hecho! Les dijo que destruyeran cualquier equipo si era necesario.

Antes de regresar a 1943 para siempre, Duncan y Edward hicieron algunas misiones para el grupo de Montauk. Ellos hicieron una serie de viajes de regreso a 1943. En uno de estos viajes, Duncan pasó a través del portal del tiempo y entró en el túnel del tiempo. Duncan, de alguna manera, entró en un túnel lateral y quedó atrapado allí. Los túneles laterales eran un misterio y lo siguen siendo. A pesar de que los científicos de Montaux teóricamente consideran a los túneles secundarios inexistentes, Duncan fue advertido de no entrar en ellos si aparecieran. Edward pronto terminó en el mismo túnel con Duncan.

Un grupo de extranjeros se reveló. Al parecer, el túnel lateral era una realidad artificial creada por los extraterrestres. Ellos querían una pieza de equipo antes de dejar ir a sus cautivos. Este equipo era un instrumento muy sensible que cargaba la unidad de cristal al OVNI que estaba en la clandestinidad en Montauk. A los extraterrestres pareció no importarles dejar una nave,, pero fueron muy decididos a mantener la unidad de origen un misterio para los seres humanos.

Duncan y Edward volvieron a Montauk y recuperaron la unidad para los extranjeros. Eventualmente fueron capaces de volver al Eldridge y llevar a cabo las órdenes de von Neumann. Rompieron generadores, transmisores y cortaron todos los cables que pudieron encontrar. El barco regresó finalmente a su punto original en el Astillero Naval de Filadelfia.

Antes de que el portal cerrara, Duncan regresó a Montauk en 1983. Su hermano, Edward, permaneció en 1943. Duncan no está seguro de por qué regresó. Se ha sugerido que puede haber estado bajo órdenes o programado para hacerlo.

Esta aventura resultó ser un desastre para Duncan. Sus referencias de tiempo se disolvieron totalmente, y perdió su vínculo con la línea de tiempo. Cuando se pierden las referencias de tiempo, una de tres cosas ocurre: se disminuye el envejecimiento, permanece igual o bien se acelera. En este caso se aceleró. Duncan comenzó a envejecer rápidamente. Después de un corto período de tiempo, empezó a morir de vejez extrema.

No estamos seguros de cómo sucedió esto, pero creemos que von Neumann lo transfirió a otra época. Los científicos fueron alistados para ayudarle a él. No podían dejar que el Duncan de 1943 muriera. No sólo era invalorable para el proyecto, sino que estaba elaboradamente involucrado con todo el ámbito del tiempo. Su muerte podría haber creado bizarras paradojas y había que evitarlo.

Desafortunadamente, el cuerpo de Duncan estaba muriendo y no había nada que se pudiera hacer para modificar el rápido envejecimiento. Pero había otra alternativa. La investigación ya había demostrado que cada ser humano tiene su propia identidad electromagnética única. Esto se conoce comúnmente como una «firma electromagnética» o simplemente «firma». Si esta «firma» pudiera ser preservada cuando el cuerpo de Duncan dejara de funcionar, en teoría, podría ser transferido a un nuevo cuerpo.

Los científicos de Montauk ya estaban intensamente familiarizados con todas las manifestaciones electromagnéticas de Duncan, de la investigación exhaustiva que se había hecho. De alguna manera, no estoy seguro de cómo, su «alma» o «firma» fue trasladada a un nuevo cuerpo.

Buscaron la ayuda de uno de sus agentes más fieles y eficaces: A. Cameron Duncan Sr., quien era el padre de Duncan y Edward Cameron.

Duncan padre, era un personaje misterioso. Se casó cinco veces en el transcurso de su vida. Tenía numerosas conexiones y no parecía trabajar. Pasó su tiempo construyendo barcos de vela y viajando a Europa. Algunos han alegado que contrabandeó científicos nazi y / o científicos alemanes a los EE.UU. a través de sus actividades de navegación.

No hay prácticamente una sola pieza de evidencia tangible que lo conecte con los círculos de inteligencia. Él apareció en una foto de una graduación especial para personal de inteligencia en la Academia de la Guardia Costera. Él no estaba afiliada de ninguna manera oficialmente a la Guardia Costera.

Mediante el uso de las técnicas de tiempo de Montauk, el grupo Montauk contactó a Duncan padre en 1947. Le informaron sobre la situación y le dijeron que se ocupara y que tuviera otro hijo. Ahora tenía una esposa diferente que la madre original de Duncan Jr. Duncan padre cooperó y nació un niño, pero era una niña. Sus instrucciones eran producir un hijo. Finalmente nació un niño en 1951. «Duncan» fue elegido como nombre para este niño, y este es el mismo Duncan que conozco hoy en día.

Las técnicas de Montauk son evidentemente notables, pero no eran lo suficientemente sofisticadas como para trasladar a Duncan desde 1983 hacia atrás, a 1951. Podrían haber otros factores implicados, pero parece que los científicos tuvieron que confiar y utilizar los biorritmos de veinte años de la Tierra. Como el cuerpo original de Duncan se estaba muriendo, fue trasladado a 1963 e «instalado» en el nuevo cuerpo previsto por Duncan, padre y su nueva esposa.

Duncan Jr. no tiene recuerdos anteriores a 1963. También es obvio que quien ocupaba su cuerpo entre 1951 y 1963 fue obligado a salir.

Muchas veces he escuchado relatos de un proyecto secreto que ha sido ejecutado por ITT en Brentwood, Long Island, en 1963. Es totalmente posible que el traslado de Duncan a un nuevo cuerpo fue el punto focal o de una parte muy importante de este proyecto. Independientemente de las circunstancias, este proyecto ciertamente habría tratado de utilizar de alguna manera, el biorritmo de la Tierra que se produce cada veinte años.

Edward Cameron había regresado a 1943. Duncan estaba en 1963.

Después del experimento de agosto de 1943, los altos mandos de la Marina no sabían qué hacer. El valor de cuatro días de reuniones se produjo sin conclusiones. Decidieron hacer una prueba más.

A finales de octubre de 1943, el Eldridge desembarcó para el experimento final. Ningún miembro del personal iba a permanecer a bordo. La tripulación abordó otro buque y controlaron el equipo en el Eldridge remotamente. El barco se volvió invisible durante unos quince o veinte minutos. Cuando lo abordaron, algunos de los equipos faltaban. Dos transmisores, y un generador se habían ido.

La sala de control eran un desastre de escombros quemados, pero el generador de referencia de tiempo cero fue dejado intacto. Fue puesto en almacenamiento secreto.

La Marina de Guerra se lavó las manos de toda la operación e inmediatamente puso al USS Eldridge con su oficina de registro. La nave fue vendida a la marina griega que más tarde descubrió los libros de registro y encontró que todo antes de enero de 1944 había sido omitido de los registros.

Según el relato de Al Bielek, Edward Cameron continuó su carrera en la Marina. Tenía autorización de seguridad de nivel superior y probaron en muchas áreas secretas, tales como vehículos y dispositivos de «energía libre». El era bastante abierto, y se quejó de procedimientos inadecuados.

Por alguna razón, le lavaron el cerebro para que olvidara el Experimento Filadelfia y cualquier otra cosa que tuviera que ver con tecnología secreta.

Al ha declarado que se utilizaron técnicas de regresión de edad para poner a Edward Cameron dentro de un cuerpo nuevo en la familia Bielek. La familia Bielek fue elegida ya que sólo había un niño en la familia y el bebé había muerto en el momento de su primer cumpleaños. Edward fue sustituido y a los padres se les lavó consecuentemente el cerebro. Edward ha sido desde entonces conocido como «Al Bielek».

Las técnicas de regresión de edad han sido rastreadas a Tesla. Cuando él estaba trabajando en el experimento original de Filadelfia, desarrolló un dispositivo para ayudar a los marineros en el caso de que perdieran sus cerraduras del tiempo. El propósito de este dispositivo era el de re-establecer un individuo a su cerradura normal de tiempo en el caso de que se desorientara del viaje en el tiempo. El gobierno o alguien supuestamente utilizó este dispositivo de Tesla y lo desarrolló para la regresión del tiempo físico.

Tesla dijo que si las cerraduras del tiempo de un individuo se avanzan en el tiempo, realmente se podría eliminar el envejecimiento. Si las cerraduras de tiempo de uno fueran empujadas hacia atrás a retroceder a veinte años más joven, el cuerpo sería referido a esas cerraduras.

Edward Cameron, ahora se convirtió en Al Bielek. Al creció con su propia identidad y educación, y se convirtió en ingeniero. Eventualmente terminó trabajando en Montauk. No fue sino hasta mediados de la década de 1980 que Al comenzó a tener memorias de su anterior identidad. Hasta el día de hoy, sigue obstinadamente la investigación del Experimento Filadelfia y está planeando escribir otro libro.

Su intención es demostrar, incluso a los más escépticos, de que el Experimento Filadelfia, efectivamente, sucedió.


APÉNDICE F

NIVELES CUÁNTICOS DE EXISTENCIA


(según Preston Nichols)

Cuando me refiero a los niveles cuánticos de la existencia, «quantum» se refiere a diversos o a muchos posibles niveles. «Quantum» viene de la raíz latina «quantis», que significa cantidad.

Comprender las múltiples realidades es clave para entender el tiempo. La física convencional no niega la posibilidad de existencias paralelas, pero está principalmente ocupada con las teorías sobre la materia y la antimateria. Como no hay mucha evidencia para impulsar la investigación científica en el área, actualmente hay unas sesenta teorías alrededor del mundo y diez en los EE.UU. que se ocupan de los niveles cuánticos de la realidad.

Estoy ofreciendo mi propia teoría basada en mis experiencias, algunas de las cuales están cubiertas en este libro. Como cualquier teoría científica propiamente dicha, ésta se está ofreciendo porque ha demostrado ser adecuada para mí en el laboratorio. También ayudará al lector a obtener una mejor comprensión de cómo funciona el tiempo.

¿Qué es exactamente la realidad paralela?

Sería un mundo o universo que tiene casi todo lo que tenemos aquí. Si nos trasladáramos instantáneamente a él, veríamos a otro cuerpo que nos representaría en la otra existencia. El universo paralelo no necesariamente se comporta exactamente como el universo al que estamos familiarizados. Tendría propiedades únicas en sí mismo.

Es mi entendimiento que nosotros existimos en un número de realidades paralelas. Estamos sobre todo conscientes de «nuestra realidad» porque estamos enfocados o referidos a ella. Los universos paralelos podrían llegar a nuestra conciencia o sentido a través de los sueños, ESP, meditación o estados mentales inducidos artificialmente.

Ahora es importante considerar la visión total y lo que estas diferentes realidades pudieran parecer en forma esquemática. Einstein teorizó que si uno viaja en línea recta desde cualquier punto en particular en el espacio, uno finalmente termina en el mismo lugar en el cual empezó. Esto podría ser considerado un bucle completo. No vamos a entrar en las ecuaciones de eso, pero el lector puede captar esto entendiendo lo que Einstein llamó a un tiempo toroide. Para este propósito, un toroide puede compararse a una dona o rosquilla de dos dimensiones.

Einstein comparó el universo entero a un toroide de tiempo. El teorizó que si uno comenzara en una línea recta desde cualquier punto determinado en el exterior de la dona, que uno terminaría en el extremo opuesto exacto de la dona. Ambos puntos sería esencialmente los mismos, salvo que uno se podría considerar «positivo» y el otro «negativo». Puesto que ambos son puntos en el flujo infinito del tiempo, un punto que se podría llamar «positivo infinito» y el “negativo infinito».

Para efectos de explicar mi teoría, he extrapolado sobre la idea de Einstein y he convertido a su vez toroide de tiempo en una esfera tridimensional. El lector puede imaginar fácilmente una esfera más pequeña dentro de una esfera más grande. Para mayor claridad, vamos a llamar a la esfera interior la Esfera A, la cual puede compararse a una pelota de softball. La esfera más grande será llamada Esfera B y se puede comparar con una pelota de baloncesto (que es hueca).

Nuestra experiencia en diferentes realidades ocurren todas dentro del ámbito de la Esfera A. Si se comienza desde un punto en la Esfera A y se viaja en una línea recta, eventualmente volverá a donde empezó.

Dentro de la Esfera A, todo es dinámica y movimiento. Es el tiempo como lo concebimos.

El área entre la Esfera A y la Esfera B no es dinámico para nada. De hecho, se considera que estar en reposo. Podemos postular que esta área sea un mar de partículas de tiempo. Estas no son partículas en el sentido ordinario. De hecho, tratando de describirlas en este ejemplo tridimensional es difícil. Simplemente estamos suponiendo que estas partículas de tiempo que no se mueven existen porque podemos sentirlas (aunque sólo en forma de idea).

Estas partículas entre la Esfera A y la Esfera B serían lo mismo que las partículas en el tiempo dinámico (dentro de la Esfera A), excepto que son estáticas, es decir, en reposo.

Por cierto, no somos conscientes de tiempo estático, porque nuestra realidad «normal» se basa en las funciones dinámicas o tiempo dinámico.

Una realidad en el tiempo se crea cuando Dios o alguien que crea una tensión en la pared de la Esfera A. Esta tensión hará que las partículas dinámicas en el interior de la Esfera A se vuevan y viajen a través de la esfera hasta que haya un bucle, completando así el Alfa y Omega (principio y fin).

Nuestra realidad puede ser considerada un gigantesco lazo o bucle. Podría haber empezado con el Gran Estallido (Big Bang) o el comienzo del universo y eventualmente terminaría ahí, pero de hecho continúa ad infinitum.

Cuando alguien o algo, entonces, toma ese lazo en el cual nos encontramos y crea un nuevo estrés de tiempo y cambia de la realidad, un nuevo lazo se crea, que es, en realidad, una realidad alternativa. El lazo o bucle original no puede ser borrado o negado. Todavía estará allí. El nuevo bucle podría ser modificado de cualquier manera que elija el modificador. Podría ser una apertura en el año 1963 que va hasta el año 1983.

Todo en medio de esos tiempos sería un bucle alternativo. No sería un ciclo o bucle completo por su cuenta, sino que sería agregado al bucle original de nuestra realidad normal. De esta manera, los bucles parciales serían añadidos a nuestra línea de tiempo original, y podemos llamar a este conglomerado de bucles un colector. Cada bucle también podría ser llamado una multiplicidad (una multiplicidad generalmente se refiere a algo que tiene muchas partes).

Mientras diversas realidades alternas son creadas fuera del bucle o circuito original, multiplicidades o colectores adicionales se agregan a la esfera y hacen que se hinche. Además de las realidades alternas creadas cambiando la realidad de una línea de tiempo en particular, podría haber realidades paralelas creadas en el principio de los tiempos, que también tienen sus propios bucles «originales» también. Hay un número infinito de bucles y multiplicidades posibles.

Algunas personas se preguntan sobre Esfera B en el ejemplo anterior. Estsá básicamente de allí para hacer encajar la teoría. En este punto, no puedo añadir ningún otro significado más a la Esfera B, salvo que sirve como un muro que contiene partículas de tensión de tiempo. Posiblemente podría ser parte de un gran esquema de metafísica.

Ahora que tiene una comprensión de cómo estos bucles en tiempo y colectores encajan en una visión general del universo, hay otra cuestión clave que debe plantearse.

¿Es posible ganar conciencia de los otros bucles o multiplicidades?

Sí, lo es. Esto es lo que pasó en mi techo cuando yo estaba poniendo mi antena Delta T (como se explicó en el Capítulo Seis). Esa la antena tiene un sutil efecto interdimensional sobre la naturaleza del tiempo mismo. Me permitió recuperar la conciencia de una línea de tiempo alternativa que había sido puesta en contra de mi voluntad innata.

Por tanto, es posible que otros puedan viajar de un bucle de tiempo a otro. De hecho, parece que esta es la única razón para el Experimento Filadelfia y el Proyecto Montauk, en primer lugar. Esta teoría indica que no sólo era un bucle temporal alternativo que fue creado, sino que este circuito permitió una gran afluencia de OVNIs extraterrestres venir a este planeta. Los OVNIs han estado siempre alrededor, pero no se puede negar la frecuencia repentina de los reportes en la década de 1940.

Incluso si usted no acepta nada de esto como verdad, es bastante obvio que este es el tipo de ventaja que una raza alienígena podría tener sobre nosotros.

El siguiente punto que quiero tratar es que las realidades paralelas se basan en principios comunes al electromagnetismo. Por ejemplo, es de conocimiento común que la corriente alterna es creada por una diferencia de alternancia en los potenciales.

Es la relación entre el voltaje y la corriente que hace que funcione la corriente alterna. Además, la relación entre la corriente y el voltaje es inextricable.

Así como hay una interacción entre el voltaje y la corriente, hay una entre dos realidades diferentes.

La extrapolación de estos principios, puede entenderse que las realidades paralelas están noventa grados fuera de fase con la realidad nuestra «realidad normal». En otras palabras, si hay una realidad paralela, hay que considerar que tiene una energía potencial. No se activa por sí misma. También sería de noventa grados desfasados desde nuestro punto de vista normal. El hecho de que es energía potencial significa que tiene la capacidad de fluir a nuestra realidad y viceversa.

Esto explica que no sólo existe una relación entre los principios electromagnéticos y otros universos, sino que sugiere que, utilizando principios electromagnéticos que uno puede teóricamente entrar en el reino de otras realidades. Estos incluiría los circuitos de tiempo alternativo de los que ya he hablado.

Es de esperar que lo anterior le dará al lector una comprensión general de cómo se utilizan los principios electromagnéticos para manipular el tiempo en Montauk.

APÉNDICE G

GLOSARIO

*

Amplitron – un amplificador UHF de alta potencia. En Montauk, esto sirvió como el amplificador final del transmisor antes de una función fuera irradiada fuera de la antena. Un tubo grande, pesaba 300 libras y medía 35 pulgadas en su mayor dimensión.

*

Antena Delta T – Una estructura de antena octahedronal que está diseñada para curvar el tiempo. Visualmente, se ve como dos pirámides compartiendo la misma base. Por definición, de hecho, puede facilitar el cambio de zonas horarias. Dos bobinas son colocadas verticalmente en los bordes de la estructura piramidal, en ángulos de 90 grados uno al otro. Una tercera bobina rodea la base. El cambio de las zonas de horarias se logró mediante pulsos y alimentación de la antena Delta T, como se analiza en el capítulo 12. Aun cuando la antena no está encendida tiene un sutil efecto interdimensional sobre la naturaleza del tiempo mismo.

*

Banda Lateral – Este es el componente de las ondas de radio que realmente acarrea la información inteligente.

*

Biorritmo – Este es un término esotérico y se refiere a cualquier función de la vida que se repite regularmente en un organismo. Un biorritmo es tal vez mejor entendido en términos del “Ki” Oriental o «energía Chi», que es la fuerza vital que regula todo el cuerpo. La acupuntura aborda biorritmos con el fin de afectar una cura. Puesto que el planeta es considerado como un organismo, los biorritmos incluirían todas las funciones sutiles que hacen posible la vida y la regulan. Las estaciones, la rotación de la Tierra y la rotación de la galaxia, todos serían tenidos en cuenta. Lugares legendarios tales como Stonehenge son considerados que son construido en armonía con los biorritmos del planeta.

*

Bobinas de Helmholtz – Comúnmente, las bobinas de Helmholtz se refieren a dos bobinas idénticas que están separadas por una distancia de un radio de las bobinas mismas. (Se puede visualizar esto si usted piensa de los dos aros de hula paralelos entre sí.) Cuando se electrifican las bobinas, producen un campo magnético homogéneo sobre un mayor volumen de espacio de lo que lo hace una sola bobina.

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“Botella electromagnética» – Esto se refiere a un «efecto de botella» que se crea cuando un espacio específico está rodeado por un campo electromagnético. El espacio específico en sí mismo es el interior de la “botella». Las paredes serían el campo electromagnético. Cuando personas u objetos se encuentran en el espacio específico, estarían dentro de una “botella electromagnética».

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Cátodo – En un tubo de vacío, el material que emiten los electrones es denominado cátodo. En una celda electrolítica, la corriente fluye desde el electrodo negativo. En esencia, es una fuente de flujo.

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Ciclo – Una unidad de actividad dentro de una onda que continuamente se repite. Un ciclo sube y baja antes de que se repita. Si visualiza olas del mar que son uniformes, la serie de olas sería llamada “la ola». La ola de mar que un sufreador puede montar sería un «ciclo».

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Componentes no hertzianos – Este término no existe en la ciencia convencional. Se refiere al componente etéreo de las ondas electromagnéticas. En teoría, el componente no hertziano es una función de onda. En lugar de oscilar en sentido transversal, oscila con la dirección de propagación, que se conoce como longitudinal (es decir, ondas de sonido.) Podría ser visto como una onda electromagnética «acústica».

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Conjugación de fase – Este es el proceso mediante el cual una onda regresa de una fuente recibida que es una imagen imaginaria de una onda transmitida. En otras palabras, cuando una onda de radio es transmitida, una imagen se remonta al transmisor por el proceso de conjugación. (Para más información, puede leer sobre la moderna teoría de la electro-óptica).

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Delta T – Abreviatura de «Tiempo Delta.» Delta es utilizado en la ciencia para indicar cambio, por lo tanto «Delta T» indicaría un cambio en el tiempo.

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DOR – Siglas para «Orgone Muerto” (Dead Orgone) (véase la definición de «orgón».) Esto se refiere a la energía de vida que se ha estancado o negativizado. El DOR podría considerarse la antítesis de la energía de la vida.

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Espacio-tiempo – Cuando uno estudia la física de nivel superior, se hace evidente que el espacio y el tiempo están íntimamente relacionados entre sí. Se considera menos preciso referirse a un simple espacio o al tiempo por sí mismo (porque no existen por sí mismos.) Eso sería como decir que la boca se comió la comida.

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Fase – El intervalo de tiempo cuando se produce una cosa y el instante en que una segunda cosa relacionada se lleva a cabo.

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Frecuencia – el número de ondas o ciclos por segundo.

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Hertz – (abreviado Hz) Esto es simplemente un ciclo de una onda. Una onda se compone de numerosos ciclos que son repeticiones de un ciclo. Para ser un poco más técnico, Hertz es la fluctuación completa de una onda de más (el punto más alto) a menos (el punto más bajo.) Treinta Hertz serían treinta ciclos por segundo.

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MHz – MegaHertz, que equivale a 1.000.000 hercios.

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Modulación de pulso – Estos son enviados como una serie de pulsos cortos que están separados por tramos de tiempo relativamente largos, sin que se esté transmitiendo señal.

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Onda – Un estado de movimiento que sube y baja periódicamente se llama una onda. Se puede transmitir de un área particular a otra sin que tenga lugar un transporte real de la materia. Una ola se compone de muchos ciclos y puede transportar señales, imágenes o sonidos.

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Ondas de radio – Una onda electromagnética que transporta información inteligente (imágenes, sonido, etc)

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Orgone – Esto se refiere a la energía vital o energía sexual, como ha sido observada por el Dr. Wilhelm Reich. Es la energía positiva que «nos hace latir.»

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Oscilador – Un dispositivo que establece y mantiene las oscilaciones. Oscilar significa balancearse hacia atrás y hacia adelante. En electrónica, una oscilación se refiere a una variación regular entre valores máximos y mínimos, tales como corriente o voltaje.

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Onda electromagnética – Cuando se produce una carga eléctrica que oscila (fluctúa de ida y vuelta), se genera un campo alrededor de la carga. Este campo es eléctrico y magnético en su naturaleza. Este campo también oscila, que a su vez propaga una onda a través del espacio. Esto se llama una onda electromagnética.

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Proyecto Fénix – Un proyecto secreto que se inició a finales de la década de 1940. Investigaba el uso de la energía orgón, en particular en cuanto al control del clima. Eventualmente heredó el proyecto del Arco Iris, incluyendo el Proyecto Montauk mismo. «Fénix» era un nombre codificado oficial.

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Psico-activo – Esto se refiere a cualquier actividad o función que tiene un efecto sobre la mente o la psique. En este libro, psico-activo se refiere principalmente a funciones electromagnéticas o equipo eléctrico que influye en el pensamiento y el comportamiento humano.

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Psicotrónica – La ciencia y la disciplina de cómo funciona la vida. Incluye el estudio de cómo la tecnología interactúa con la mente humana, el espíritu y el cuerpo. Los estudios de las ciencias, las matemáticas, la filosofía, la metafísica y los estudios esotéricos están unidos a través del estudio de la psicotrónica. También se incluyen otras realidades y cómo podemos interactuar con otras dimensiones de la existencia.

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Referencia(s) de tiempo – Esto se refiere a los factores electromagnéticos por los que estamos conectados al universo físico y a la corriente del tiempo. La conciencia del tiempo se puede comparar a una hipnosis profunda que hace a uno estar en solidaridad con las diversas frecuencias y los pulsos del universo físico.

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Relativista – Funciones relativistas se refieren a actividades que están fuera de nuestro marco de referencia normal. También se refiere a cómo las actividades en otros marcos de referencia se refieren a la nuestra. Abarca el concepto de la relatividad de todo, sin limitaciones, incluyendo otras dimensiones y todo el universo (s).

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RF – Radio Frecuencia. Frecuencias por encima de 20.000 hercios se denominan frecuencias de radio, porque son útiles en las transmisiones de radio.

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Transceptor – Un instrumento que sirve tanto como receptor y transmisor.

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Transmisor – Un dispositivo o unidad que envía una señal o mensaje.

Guerra climática: ¿Fue manipulado científicamente el terremoto de Haití?

Fuente: iarnoticias.com

Antenas del proyecto HAARP en Gakona, Alaska.

La guerra climática, la guerra biológica o la guerra química, son parte indivisible de la guerra militar para controlar países y poblaciones. Todas a su vez, se sintetizan en la guerra psicológica para controlar y dominar la mente humana con fines del control  social sin el uso de las armas (Guerra de Cuarta Generación). Su existencia operativa y sus estrategias de aplicación (exterminios masivos de personas con fines económicos y políticos) tienen  origen en los laboratorios militares de las potencias centrales.

Por Manuel Freytas (*)
manuefreytas@iarnoticias.com

Por la red está circulando una teoría inquietante: El terremoto de Haití habría sido manipulado científicamente por un programa desarrollado por la Fuerza Aérea de EEUU, o sea el Pentágono.

A simple vista suena como una «teoría conspirativa», pero ateniéndonos a las investigaciones y verificaciones que existen sobre experimentos militares (sobre todo de EEUU y de algunas potencias centrales) con armas, químicas y biológicas orientadas al exterminio masivo de seres humanos, la versión no parece tan descabellada.

El proyecto HAARP (del inglés High Frequency Active Auroral Research Program, Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia) es una investigación financiada por la Fuerza Aérea de los EEUU, la Marina y la Universidad de Alaska para «entender, simular y controlar los procesos ionosféricos que podrían cambiar el funcionamiento de las comunicaciones y sistemas de vigilancia».

El Haarp (considerado, entre otras funciones, como una «máquina de crear terremotos»), es un calentador de la ionosfera, y actúa sobre ella como la antena más poderosa que jamás haya existido.

A pocas horas de la catástrofe, la agencia EFE divulgó un informe elaborado por la Flota Rusa del Norte señalando que el sismo que ha devastado a Haití fue el «claro resultado» de una prueba de la Marina de EEUUU por medio de una de sus «armas de terremotos».

De acuerdo con el documento de la Armada  Rusa (una potencia que cuenta con una versión del programa Haarp) a finales de la década de 1970, los EEUU  han «avanzado enormemente» el estado de sus armas de terremotos y, según estos informes, ahora emplea dispositivos que usan una tecnología de Pulso, Plasma y Sónico Electromagnético Tesla junto con “bombas de ondas de choque”.

El reporte concluye que es “más que probable” que la Marina norteamericana haya tenido “conocimiento total” del catastrófico daño que esta prueba de terremoto podría tener potencialmente sobre Haití y que había pre-posicionado a su Comandante Delegado del Comando del Sur, el General P.K. Keen, en la isla para supervisar las labores de ayuda si fuesen necesarias.

El programa Haaarp se inició en 1993 para una serie de experimentos durante veinte años, y tiene un gran número de instrumentos de diagnóstico que se usan para mejorar el conocimiento científico de la dinámica ionosférica.

Actúa con el recientemente descubierto electro chorro, el cual se forma en los polos norte y sur del planeta, y se aprecia su efecto atmosférico con el fenómeno conocido como aurora boreal.

Teóricamente, HAARP podría modificar el clima del planeta, desviar los jetstream o corrientes a chorro de la alta atmósfera hacia donde se tenga interés, trabaja con ondas de alta y baja frecuencia, y es considerado por algunos expertos como un peligro para la existencia de la humanidad, debido al uso potencial como arma de «guerra climatológica».

Se trata -dicen los que lo estudian- de un nuevo tipo de arma, capaz de intensificar tormentas, prolongar sequías, incluso crear terremotos sobre territorio de un supuesto enemigo, sin que nadie advierta el peligro.

Los HAARP potencialmente tendrían también la capacidad, de desintegrar objetos, generar combustiones espontáneas e inducidas, e incluso cambiar patrones cerebrales, inducir conductas y producir enfermedades biológicas. Investigaciones sobre el proyecto HAARP han surgido desde universidades estadounidenses y centros europeos

Con sus cientos de millones de vatios de potencia es considerado como un verdadero «calefactor» de la alta atmósfera, que puede actuar provocando una tremenda ionización que puede acarrear consecuencias imprevisibles, y que gracias a su efecto «espejo» podría dirigir sus efectos hacia cualquier zona del planeta.

En su resolución del 28 de enero de 1999 sobre medio ambiente, seguridad y política exterior (A4-0005/1999), el Parlamento Europeo señalaba que el programa HAARP manipulaba el medio ambiente con fines militares y solicitaba que HAARP,  fuese objeto de una evaluación por parte de STOA (organismo encargado de mensurar opciones científicas y tecnológicas) en lo que se refería a sus repercusiones sobre el medio ambiente local y mundial y sobre la salud pública en general.

En esa misma resolución, el Parlamento Europeo, pedía que se celebrara un convenio internacional para la prohibición mundial de cualquier tipo de desarrollo y despliegue de armas que pudiesen permitir cualquier forma de manipulación de seres humanos.

Las guerras ocultas

¿Fue manipulado científicamente el terremoto de Haití?

A simple vista suena como una «teoría conspirativa», pero ateniéndonos a las investigaciones y verificaciones que existen sobre experimentos militares (sobre todo de EEUU y algunas potencias centrales) con armas, químicas y biológicas orientadas al exterminio masivos de seres humanos, la versión no parece tan descabellada.

Que el Pentágono investigue y desarrolle un sistema que puede generar violentos e inesperados cambios en el clima, incluido un terremoto como el de Haití o un tsunami como el de Asia, más que un asunto conspirativo podría ser parte de una realidad estudiada y expresada en diversos informes de especialistas «silenciados» por la prensa oficial.

Hay un cúmulo de trabajos investigativos (esparcidos en la red y silenciados por la prensa del sistema) que demuestran, por ejemplo, que los virus patógenos y las pandemias son inicialmente estudiados para su utilización en posibles operaciones de exterminio en masa, con la finalidad de controlar y manipular socialmente determinadas poblaciones.

Bajo el argumento de «prevenir ataques enemigos» con armas químicas o biológicas, el Pentágono ha diseñado -desde el siglo pasado hasta aquí- diferentes programas de investigación y experimentación con virus inyectados primero en organismos animales, y luego lanzados contra organismos humanos.

El investigador y profesor canadiense Michel Chossudovsky, en su artículo titulado «Guerra climática: Atención a los experimentos militares de EEUU», publicado en el sitio web The Ecologist, señala que “El Haarp es un arma de destrucción masiva, capaz de desestabilizar los sistemas agrícolas y ecológicos en todo el globo”.

Afirma que EEUU ha desarrollado experimentos similares desde 1940, y que durante la guerra de Vietnam se hicieron prácticas de bombardeo de nubes, con el fin de prolongar la estación del monzón (temporada de lluvias) y bloquear las rutas de suministro de sus enemigos a lo largo del corredor Ho Chi Minh.

De acuerdo con el investigador, “La tecnología, que está siendo perfeccionada bajo el Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia (Haarp), “Apunta a lo impensable: la manipulación encubierta de modelos climáticos, comunicaciones y sistemas de energía eléctrica como un arma de la guerra global, capacitando a EEUU para desestabilizar y dominar regiones enteras”.

Según  Chossudovsky, “La manipulación climática es el arma preventiva por excelencia. Puede ser dirigida contra países enemigos o ‘naciones amigas’ sin su conocimiento, utilizada para desestabilizar economías, ecosistemas y agricultura. También puede provocar el caos en los mercados financieros y de materias primas. La alteración en la agricultura causa una mayor dependencia de la ayuda alimentaria y de productos de granos importados de EEUU y de otros países occidentales”.

Las teoría de Chossudovsky sobre la guerra climática, tiene un correlativo en las armas químicas o biológicas de exterminio masivo utilizadas en diferentes programas de investigación y experimentación, entre las cuales sobresalen los virus inyectados primero en organismos animales, y luego lanzados contra organismos humanos.

Con la aparición cíclica de pandemias detonadas por la inseminación de virus patógenos en poblaciones civiles, se genera una campaña simultánea de «terror mediático» (con pánico e incertidumbre social) ejecutada por las grandes cadenas informativas internacionales, la que activa a su vez  una demanda comercial masiva de recursos y medicamentos para enfrentar la emergencia sanitaria, que moviliza  paralelamente un multimillonario negocio capitalista a escala global.

Cabe recordar que a la feroz manipulación mediática global con el «terror pandémico» de la reciente fiebre porcina ( o Gripe A), se agregan cada vez más, preguntas e hipótesis sobre el origen y posible utilización económica o política del virus patógeno, que van desde la lógica y el sentido común hasta teorías conspirativas de la más variada especie y procedencia.

En este caso, se ha hablado, incluso, de distintas operaciones de «aprovechamiento» político y militar del virus, cuyos objetivos van desde una «cortina de humo» para distraer la atención de la actual crisis global, hasta una estrategia  para crear un «11-S biológico» que justificara nuevas invasiones y «guerras antiterroristas», un plan capitalista «malthusiano» para reducir la población pobre «sobrante«, o una maniobra comercial de los grandes laboratorios para generar demanda masiva de medicamentos y vacunas preventivas.

Una crisis pandémica, una crisis económica, una catástrofe natural o una guerra movilizan multimillonarios recursos financieros para enfrentarla.

Y como vivimos dentro de un sistema capitalista centralizado por potencias hegemónicas (EEUU y las naciones centrales de Europa),  los programas de exterminio en masa con epidemias salen originalmente de los laboratorios militares del Pentágono y de los sectores de biodefensa europeos, principalmente Gran Bretaña.

En ese escenario, la guerra climática, la guerra biológica o la guerra química , son parte indivisible de la guerra militar para conquistar países y poblaciones. Todas a su vez, se sintetizan en la guerra psicológica para manipular la mente humana con fines del control político y social sin el uso de las armas (Guerra de Cuarta Generación).

La guerra biológica por medio de agentes genéticos orientados al exterminio masivo de poblaciones es un soporte activo de la guerra militar y de la guerra psicológica. Cuando está al servicio de la guerra psicológica, la guerra biológica se convierte en bioterrorismo, y cuando sirve a la guerra militar se convierte en operación de exterminio con uso de agentes biológicos.

Como primer objetivo central, las «guerras silenciosas» de exterminio poblacional por medio de agentes biológicos o químicos se originan dentro de los planes y estrategias del Pentágono para preservar la seguridad de EEUU, la potencia regente y dominante del sistema capitalista a escala global.

Como segundo objetivo central, todo lo que se destruye hay que «reconstruir», y todo lo que enferma hay que «curar», es la máxima que sigue siempre el sistema capitalista para arrancar rentabilidad tanto de las crisis económicas, como de las catástrofes, las epidemias y las guerras.

«Si no hay guerra hay que inventarla para hacer negocios», es la máxima histórica de Rothschild, líder emblemático del sionismo financiero internacional.

En este escenario ¿Puede sorprender la posibilidad de que el terremoto de Haíti haya salido de los laboratorios militares de Pentágono?


(*) Manuel Freytas es periodista, investigador, analista de estructuras del poder, especialista en inteligencia y comunicación estratégica. Es uno de los autores más difundidos y referenciados en la Web.
Ver sus trabajos en Google y en IAR Noticias

Contaminación electromagnética en Argentina

Fuente: www.avaate.org

Fuente original: www.tiemposur.com.ar (La nota original ha sido suprimida en este sitio patagónico)

Contaminación electromagnética

Vecinos de populoso barrio en Río Gallegos piden el traslado de antena

• La antena se halla ubicada en la intersección de las calles Posadas y Ramón y Cajal. Imprime esta nota

El emplazamiento de una antena de telefonía móvil en cercanías de tres establecimientos educativos movilizó a los vecinos del sector. Elevaron una queja y solicitud de traslado de la potencial fuente de contaminación. Vecinos del Barrio Belgrano viejo, solicitaron mediante una nota dirigida al intendente Héctor Roquel, el traslado a una ubicación diferente de una antena de telefonía móvil – que se está emplazando en la intersección de las calles Posadas y Ramón y Cajal de esta capital – ya que representa una potencial fuente de contaminación con ondas electromagnéticas para los vecinos del sector. La misia indica: como vecinos del Barrio Belgrano Viejo, muchos de nosotros con más de 30 años de residencia en el sector por intermedio de la presente nos dirigimos a usted como máximo responsable de la salud pública y del urbanismo de esta ciudad para informarle que, nos hallamos sorprendidos con la construcción de una antena de telefonía móvil de 45 metros de altura en la intersección de las calles Posadas y Ramón y Cajal. Los efectos que podría tener sobre la población la instalación de este tipo de antenas pone en grave riesgo la salud de las personas que viven en los alrededores ya que afectaría a los vecinos y el alumnado de los establecimientos educativos cercanos al sector , EGB 41,EGB 58 y Jardín de Infantes 37. Por todo lo expuesto, sabiendo que usted se preocupa por mejorar la calidad de vida de los habitantes de Río Gallegos, solicitamos el traslado hacia un lugar menos poblado de dicha antena para de este modo proteger a los niños de las terribles consecuencias que trae la contaminación electromagnética. La sola duda de las posibles consecuencias hace que le solicitemos, con suma preocupación, el traslado de la antena de telefonía móvil.

El problema

El medio ambiente natural está trastocado desde la aparición de campos electromagnéticos artificiales. En los últimos tiempos se ha producido un espectacular aumento del fondo electromagnético, originado por líneas de transporte eléctrico, transformadores, antenas emisoras de telefonía, radio y televisión, radares, aparatos eléctricos, teléfonos móviles, teléfonos inalámbricos, electrodomésticos, etcétera, dando lugar a lo que podemos denominar: contaminación electromagnética. Los campos electromagnéticos son rara vez tenidos en cuenta como factores de contaminación en el área de la construcción, pese a las evidencias de sus efectos sobre la vida y, en especial, sobre la salud humana. Toda corriente eléctrica produce campos magnéticos y todo campo magnético variable induce campos eléctricos. Sin embargo, un campo magnético estático puede producir una corriente eléctrica en un cuerpo si éste se mueve a través del campo. De esa forma los campos magnéticos artificiales, mucho más intensos que los naturales, pueden alterar los procesos biológicos. La abundancia de artefactos eléctricos y aparatos electrónicos, así como los medios de transmisión de electricidad y radiofrecuencias, han hecho de nuestra civilización tecnológica un pandemónium de campos electromagnéticos de todo tipo. Los continuos avances tecnológicos hacen que la incidencia de este tipo de contaminación vaya en aumento. La tecnología genera campos electromagnéticos en todas las frecuencias e intensidades. Después de largas polémicas, investigaciones realizadas en todo el mundo han demostrado que las alteraciones biológicas debidas a la acción de campos electromagnéticos artificiales intensos, tanto de alta frecuencia (antenas de radio, TV, microondas, radar, etc.) como de baja frecuencia (líneas de alta tensión, pantallas de televisores y computadoras, transformadores, etc.) pueden producir cambios en la temperatura corporal, desequilibrio en los electrolitos de la sangre, dolor muscular en las articulaciones, dificultad en la percepción de los colores, fatiga, inapetencia, disfunciones en el sistema nervioso central, estrés, disminución de la cantidad de plaquetas en la sangre, etc.. Los campos electromagnéticos débiles como los generados por una instalación eléctrica de 220 V y 50 Hz, pueden provocar tensión nerviosa y alterar el equilibrio de grasas y colesterol en la sangre, aumentar la producción de cortisona y subir la presión sanguínea, lo que puede desembocar en trastornos cardíacos, renales, gastrointestinales, nerviosos y otros.

Las pruebas

Diversas investigaciones indican un aumento de las tasas de mortalidad por leucemia en profesionales relacionados con el trabajo en campos electromagnéticos y en niños que habitan casas cercanas a tendidos de alta tensión. El gobierno de Suecia, basándose en las investigaciones de Lenmart Tomenius, ha reconocido en su legislación la incidencia de los campos electromagnéticos generados por las líneas de alta tensión en la estadística de los casos de leucemia infantil. En 1974, a raíz de las investigaciones de V. P. Korobkova, la Unión Soviética dicta una ley según la cual las líneas de alta tensión que generen campos de m s de 25 Kv/m deben situarse a una distancia mínima de 110 metros de cada edificación. En Alemania, el ingeniero Egon Eckert probó que la mayoría de los casos de muerte súbita de lactantes se produce en la cercanía de vías electrificadas, emisoras de radio, radar o líneas de alta tensión. En 1979 la epidemióloga estadounidense Nancy Whertheimer provocó un escándalo al evidenciar estadísticamente que la mayoría de los hogares puestos ade Denver donde residían niños afectados de cáncer estaban ex fuertes campos electromagnéticos provenientes de los transformadores y líneas primarias del tendido eléctrico callejero. También se ha detectado una mayor incidencia de nacimientos de niños con malformaciones en hijos de trabajadores en unidades de conmutación dos aleléctrica, así como abortos y alteraciones de la gestación liga uso de mantas eléctricas y computadoras. mostrado que los cablesLa Universidad de Heidelberg, Alemania, ha de eléctricos de 220 voltios y 50 Hz instalados en viviendas generan campos que elevan la presión parcial de oxígeno en la sangre, así como los valores del hematocrito. Teniendo en cuenta que la actividad eléctrica cerebral del ser humano manifiesta una periodicidad que va de 14 a 50 Hz en el estado de conciencia de vigilia y entre 8 y 14 si se está relajado, se deduce que un campo externo de 50 Hz como el de la red eléctrica común puede inducir estados de nerviosidad o como se le ha dado en llamar «electroestrés». En Argentina, un trabajo de investigación exhaustivo en este campo ha sido llevado a cabo por el CONICET. En un informe publicado por el Centro de Divulgación Científica de la Facultad de Farmacia y Bioquímica, el Prof. Adolfo Portela (autor de un manual del Ministerio de Salud y Acción Social sobre las normas vigentes en cuanto a frecuencias) declara que la zona de mayor riesgo enexposición a radio el rango de radiofrecuencias est entre los 30 y los 300 megahertz, la m s utilizada en enlaces de telecomunicación de corta distancia, las emisoras de TV y FM y la telefonía celular. La exposición severa a estas radiaciones afecta principalmente la vista, el sistema nervioso central, el hígado y las glándulas de secreción interna. Actualmente se pretende bajar la potencia de estas emisiones aumentando la sensibilidad de las antenas. La instalación de la mencionada antena fue autorizada por la comisión de usos y funciones del Honorable Concejo Deliberante de esta capital. Según se nos informó desde el cuerpo deliberativo, la instalación de la antena no afectaría la integridad de las personas, toda vez que la comisión de usos ha respetado las normas en vigencia.

Los peligros de las antenas y de las líneas eléctricas

RENACE (Red Nacional de Acción Ecologista www.renace.net)

Fuente: www.adital.org.br

Los medios de comunicación se han hecho eco de las discusiones habidas, especialmente en centros educativos, sobre los riesgos de electro polución al tener en las proximidades antenas de telefonía móvil. Las autoridades ambientales se limitan a indicar que estas radiaciones no superan los limites legales establecidos.
Las autoridades locales clausuran las antenas por incumplimiento de normas urbanísticas. La duda persiste de si estas radiaciones son, o no, la causa de los problemas de salud que se les achacan.

Las líneas eléctricas generan campos electromagnéticos.

En este mismo sentido, ya hay varias sentencias judiciales que aceptan la existencia de riesgos hacia la salud.
La civilización actual es generadora de una amplia gama de campos electromagnéticos, que van desde los de alta frecuencia como antenas de radio y televisión, radar, microondas, telefonía celular, hasta los de muy baja frecuencia como las líneas de alta tensión, pantallas de ordenadores, redes eléctricas, etc.
Gran parte de las actividades de muchas personas suelen desarrollarse en ámbitos donde los electrodomésticos y los aparatos eléctricos abundan, permaneciendo gran parte del día bajo la influencia de innumerables campos de radiación de este tipo. Ocurre, entonces, que la sociedad vive rodeada de campos magnéticos. Durante los últimos treinta años la densidad electromagnética del ambiente se ha multiplicado generando un nuevo tipo de polución, intangible e inmaterial, denominada «contaminación electromagnética». La acumulación de estas emisiones genera un fenómeno que se ha dado en llamar «electrosmog».
Algunos investigadores afirman que por arriba de un determinado umbral y por efecto acumulativo, las radiaciones pueden desencadenar enfermedades auto inmunes, alergias, fatiga crónica, anemias, trastornos del sistema nervioso y hasta distintos tipos de cáncer.
Hemos de aceptar que el público no especializado sabe aun muy poco de estos temas y que no asumimos como riesgo acciones tan habituales como llamar por teléfono, trabajar delante de una pantalla de ordenador o ver la televisión.
La electro polución es una «asignatura pendiente » y una «nueva frontera» en la elevación de los estándares de calidad ambiental y de nivel de vida de los ciudadanos.
Los campos electromagnéticos son producidos por ondas de frecuencias muy bajas, 50 a 60 hertzios, y se producen en todos los aparatos y conducciones eléctricas. Desde hace mas de 25 años se ha relacionado a estas ondas con la leucemia infantil.
Los riegos hacia la salud que se supone afectados por la electropolución se concentran en cáncer de cerebro, leucemia, cáncer de mama, cáncer de testículos y patologías neurológicas.
Los posibles efectos que aportan contaminación son aun poco valorados por los ciudadanos, en general porque son temas sutiles, con los que hemos estado habituados a vivir, sin saber nunca si ellos son o no causa de algunos de nuestros males.
Cuando las radiaciones son intensas, como las utilizadas en la medicina, centrales nucleares, radiografía, etc., al ser colectivos concretos, la normativa ha evolucionado, se aplica y consigue un control adecuado de esos profesionales; pero cuando sus efectos son más dispersos es cuando nos encontramos con grandes

La exposición a campos magnéticos es constante en nuestras actividades.

Vacíos en la protección ambiental

Muchos son los estudios de tipo científico que se han hecho, y se continúan haciendo, para aumentar nuestro conocimientos sobre estos fenómenos, en diversas poblaciones, en diversos ambientes y para diversas fuentes de radiación. Aunque en algunos de estos estudios se han detectado aumentos en el riego de cáncer, son resultados estadísticamente poco consistentes, y muy afectados por otras variables. Técnicamente hablando, es difícil y arriesgado achacar a la electro polución estos riesgos. Nos es difícil apreciar los niveles de riesgo en la «electro polución». Su conocimiento precisa de expertos muy especializados y sus efectos afectan de forma diferenciada a niños, mujeres embarazadas, ancianos o personas adultas. La intensidad de los campos electromagnéticos, el tiempo de permanencia en su campo de influencia, la extensión de este área, son parámetros variables que hacen mucho más difícil, definir parámetros sencillos de riesgo, que son los que el publico en general asimila.
A pesar de que durante las últimas décadas se han realizado numerosos estudios e investigaciones en todo el mundo, los efectos provocados por las radiaciones no ionizantes se encuentran todavía en el campo de la discusión científica, en la que algunos denuncian riesgos y efectos en el ser humano y otros los contradicen, quedando en duda aún cuál es la dimensión real del fenómeno y el verdadero alcance de los efectos de este tipo de radiaciones en el ser humano.
Situaciones como estas hacen que haya colectivos a los que no les importe este riesgo, porque ni lo comprenden ni lo conocen, y otros que se muestran extremadamente interesados por el tema y que, por lo general magnifican los riesgos reales, Es una situación que va cambiando poco

La televisión emite radiaciones en cantidad importante.

Si nos centramos en los riegos hacia la leucemia infantil, existen importantes trabajos científicos. Su conclusión hacia los riegos son variables. Unos concluyen con que los resultados son estadísticamente poco significativos, otros no llegan a asociar la probabilidad de desarrollar la enfermedad con niveles bajos de radiación, pero todos ellos aprecian, para altos niveles de radiación, una correlación entre la exposición y el riesgo. Esta conclusión no es aplicable a bajos niveles de radiación que son a los están sometidos las poblaciones, en general. Según estos estudios solo un 1% de la población, y casi siempre en el ámbito laboral, pueden estar expuesto a estos niveles altos de radiación.
La inquietud de no disponer de resultados definitivos acerca de estos riegos aumenta con las consecuencia de un cierto caos en la normativa sobre estos riegos, y nos encontramos con valoraciones sumamente distintas entre países, lo que hace que los que los estándares sean, para uno los del país y para otros los mas rígidos en vigoren cualquier otro país, llevando a niveles de desorden y alarma difícilmente consensuables. Lo que está claro que la electro polución existe, que esta suficientemente conocida como para evaluar sus riesgos con alto grado de precisión y que estos riesgos, posiblemente en un grado muy bajo, existen y pueden llegar a tener consecuencias en la salud y en el medio ambiente.

Legislar y controlar son base del futuro.

En ocasiones nos decimos que cada vez somos más propensos a ciertas enfermedades, que antes no nos salían tantas manchas en el cuerpo, que nos acatarrábamos menos, que la raza era mas «fuerte». En realidad nuestro progreso lleva alrededor un sinfín de cambios, pequeños en muchos casos, pero que la naturaleza percibe y que nos afectan en mayor o menor grado. Perfeccionar el conocimiento de todos estos fenómenos, establecer la legislación adecuada y lógica para evitar estos riegos, exigir su cumplimiento y tomar las medidas de protección necesarias son las vías de actuación frente a estos nuevos peligros.
Está claro que una línea de alta tensión emite campos electromagnéticos perjudiciales para la salud. El alejamiento de estas líneas de viviendas o actividades permanentes es lógico. El legislar sobre ello, y el verificar nuestras normas es una obligación social. Cuanto, cuando y como es lo que hay que precisar, y todo ello dentro de un nivel de prudencia y seguridad que anteponga la salud a las limitaciones técnicas de las instalaciones. Este punto es también conflictivo ya que la seguridad plena es muy difícil de determinar, y establecer limites excesivos no aporta mas seguridad, solo mas problemas y más costos.
Si analizamos fríamente los niveles de potencia emitidos tanto por los sistemas irradiantes, habitualmente ubicados por lo general a distancias respetables de los lugares de permanencia de la población y por otra parte a los teléfonos móviles con sus antenas incorporadas pero a pocos centímetros del cuerpo humano, todos éstos emiten con potencias mucho más bajas, en casi dos ordenes de magnitud, que por ejemplo las transmisoras de FM y las emisoras radiales convencionales.
Como ejemplo, algunos valores promedio, medidos a una distancia de 10 a 15 metros de una celda de 800 MHz, van de 0,001 a 0,005 mW/cm2. Si estos valores se comparan con los límites de exposición poblacional, supuesta una frecuencia de 2.000 MHz, a esa frecuencia de 0,4 mW/cm2, fijados por las normas actualmente

Aún hay grandes lagunas en la investigación de las radiaciones vigentes en nuestro país, observaremos que la exposición a la población debida a las emisiones de sistemas celulares es realmente muy baja.

Hoy por hoy, en relación a los riegos de leucemia, linfomas, cáncer de cerebro y cáncer de mama, motivados por las antenas de telefonía, parabólicas y similares, no ha sido comprobada. Todos estos estudios no llegan a conclusiones definitivas, en especial por la dificultad metodológica en su ejecución, pero evidencian de forma indirecta la posibilidad de riesgos en la telefonía móvil, antenas e instalaciones similares.

El legislador, que no entiende nada de electromagnetismo, debe apoyar su decisión en labores técnicas y de investigación y es en este mundo donde debe haber el suficiente juicio y conocimiento para llegar a los puntos razonables. Esta función no es nada fácil ya que sino no ocurriría que ciertos países aceptan limites de contaminación electromagnética diez veces superior a otros, miles en algunos casos, sin incluir en este comentario a la infinidad del área mundial donde este problema «no existe». No debe extrañarnos esto ya que en España este riego se empieza a considerar ahora, a pesar de que hay conocimientos suficientes de el desde hace dos décadas.
Hay riesgo potencial para la salud humana en la electro polución y la legislación actual podemos catalogarla como de «tentativa y provisional», en espera de un mayor conocimiento científico de estos temas.
La sensibilización del ciudadano y de las organizaciones cívicas, son el cauce para hacer ver, cada vez con mas conocimiento y objetividad, la necesidad de disponer de unas normas de actuación claras y sencillas para actuar en esta «nueva frontera» de la contaminación ambiental.

MAS DE 300 VECINOS DICEN «NO» A ANTENA DE TELEFONÍA CELULAR.

El Municipio de esta hermosa localidad serrana pretende instalar una antena de telefonía celular de Claro (ex-CTI) en la torre del Centro de Convenciones, sede de la Fiesta Nacional de la Cerveza.

Durante un encuentro sobre los efectos nocivos de las antenas, expertos de Buenos Aires, Bahía Blanca y Córdoba consideraron que la antena «no debería ser instalada en ese lugar».

Los especialistas sostuvieron que la normativa vigente en Argentina «no protege la salud de las personas sino los intereses económicos de las empresas de telefonía celular», y que ignora «los efectos sanitarios y ambientales de las bajas dosis de la radiación que emiten las antenas y los teléfonos celulares». Los expertos coincidieron en señalar que existen «alternativas tecnológicas de menor riesgo para que la telefonía celular pueda seguir utilizándose».

Córdoba (Argentina), 10 de julio de 2008. Más de 300 personas le dijeron un rotundo «no» a la instalación de una antena de telefonía celular en Villa General Belgrano. Sus voces se hicieron escuchar durante las «Primeras Jornadas sobre Electropolución» que organizaron los Vecinos Autoconvocados de esa hermosa localidad serrana.

El Municipio de Villa General Belgrano pretende instalar una antena en el pintoresco edificio del Centro de Convenciones, donde tienen su epicentro las fiestas Nacionales de la Cerveza, del Chocolate y de la Masa Vienesa, tres acontecimientos que convocan a miles de turistas de todo el país y el extranjero. Curiosamente las jornadas se concretaron en el lugar mismo de la polémica, el Centro de Convenciones de la villa.

Durante el encuentro, dedicado a analizar los efectos nocivos de las antenas y las limitaciones de la legislación que las regula, disertaron el Ing. Néstor Mata, profesor de la Universidad Nacional de Bahía Blanca; el Dr. Mario Capparelli, presidente de la ONG Adecavi; el Dr. Raúl Montenegro, profesor de la Universidad Nacional de Córdoba y premio Nóbel Alternativo 2004, y la Dra. María Belén Aliciardi, Jueza de Faltas de Villa Ascasubi.

Los especialistas coincidieron en señalar que la norma vigente en Argentina sobre exposición a radiación no ionizante, la Resolución 202/1995 del Ministerio de Salud -en base a la cual se instalaron miles de antenas en el país- «no protege la salud de las personas sino los intereses económicos de las empresas» y que esa norma «ignora los efectos sanitarios y ambientales de las bajas dosis de radiación que emiten las antenas y los teléfonos celulares». Subrayaron que las antenas de radiofrecuencias y microondas «producen efectos térmicos y no térmicos sobre la salud de las personas» pero que la normativa vigente «solo tuvo en cuenta algunos de los efectos térmicos».

El Dr. Raúl Montenegro sostuvo que la radiación no ionizante emitida por las antenas y teléfonos celulares «se agrega a otros contaminantes energéticos y sustancias químicas presentes en el ambiente y el organismo de las personas» y que este cóctel tóxico «no está considerado en la legislación vigente». Recordó que un importante número de trabajos científicos «hallaron que las radiofrecuencias y microondas emitidas por las antenas tienen efectos negativos sobre las células y los tejidos, sobre el sistema inmune, sobre el sistema nervioso y sobre la barrera hematoencefálica que protege al cerebro. Hasta se detectaron efectos sobre plantas verdes». Consideró que «los costos de la mala legislación y los peores controles terminan siendo pagados con la salud de los vecinos, lo que es inaceptable».

El Dr. Mario Capparelli, presidente de la ONG Adecavi, expresó que «todos los funcionarios que por acción u omisión permitan actos que afecten la salud de los vecinos responderán con sus propios bienes». Agregó que estos actos «son imprescriptibles» y que los vecinos «tienen las herramientas legales para poder reclamar». Indicó además que la mayoría de las antenas instaladas en Argentina «violan muchas normas que rigen para la telefonía celular en las distintas provincias y municipios», y que «de las 22.000 antenas instaladas en nuestro país solamente 2.000 cumplen la normativa vigente».

El Ing. Néstor Mata indicó que «los máximos legales establecidos en Argentina para la radiación no ionizante están totalmente desactualizados». Sostuvo que «además de permitir valores excesivamente altos las mediciones se realizan usualmente mal». Durante la reunión los expertos mostraron cómo en otros países «los valores permitidos son notablemente más bajos que los vigentes en Argentina».

El Ing. Néstor Mata agregó que existen «alternativas tecnológicas de menor riesgo para que la telefonía celular siga utilizándose. En primer lugar se deben cambiar los actuales transmisores por equipos trans-receptores para telefonía celular, que son de tamaño reducido. Estos deberían ser colocados uno por cuadra conectados a líneas con pérdidas para producir un campo de irradiación bajo en toda la zona de influencia. En segundo lugar, en lugar de torres con antenas debería usarse un cable coaxial construido especialmente para que irradie con bajo nivel de densidad de potencia». Mata agregó que el costo estimativo de una instalación utilizando este tipo de configuración «es solo del orden de un 20% más cara que la instalación utilizando torres para una misma cobertura».

La Dra. Belén Aliciardi recordó que «las compañías internacionales de seguros como : Lloyds, Sterling, Swiss, Re y Allianz excluyen en sus contratos los riesgos derivados de las radiaciones electromagnéticas. Si las radiaciones descargadas por las antenas fueran inocuas ¿porqué las excluyen?. Es un dato para pensar».

Los vecinos de Villa General Belgrano que asistieron a las jornadas lamentaron que autoridades municipales, entre ellas el intendente municipal, Fabian Hoss, y el presidente del Consejo Deliberante, Javier Frascaroli, se retiraran antes de que concluyeran las disertaciones y el debate final. Irónicamente, las Primeras Jornadas de Electropolución habían sido declaradas «de interés municipal». Al término del encuentro, al que asistieron más de 300 personas, una de las vecinas de Villa General Belgrano pidió la palabra y expresó «después de todo lo que escuchamos hoy ¿qué mas le hace falta a la Municipalidad de Villa General Belgrano para decirle no a la antena que quiere instalarse en el edificio principal de la villa?». Tras su reflexión se escuchó un estruendoso aplauso y gritos que condenaban la instalación de la antena.

También asistieron a las jornadas vecinos de otros lugares de la provincia de Córdoba, de la ciudad capital, de Santa Rosa, Río Tercero, Villa Ascasubi, Río Cuarto, San Alberto, Berrotarán y Almafuerte.

Las Primeras Jornadas sobre Electropolución fueron organizadas por los Vecinos Autoconvocados de Villa General Belgrano, y avaladas -entre otras instituciones- por Ides Rio Tercero, la Asociación Regional de Jueces, Secretarios y Empleados de la Justicia de Faltas, el departamento de Derecho Ambiental de la Asociación Argentina de Derecho Administrativo (AADA), el Colegio de Abogados de Río Tercero, Ambere (Asesoramiento Jurídico Ambiental), y la ONG Adecavi.

Las jornadas fueron declaradas de interés municipal por el Concejo Deliberante de Villa General Belgrano, de interés provincial por la Legislatura de Córdoba (proyecto del legislador Juan Bruge), y de interés por el Defensor del Pueblo de la Nación, Dr. Eduardo Mondino.

Para mayor información contactar a:

Dra. Maria Belén Aliciardi (coordinadora del encuentro)
Teléfonos: 0351-155437749
E-mail: aliciardimbelen@hotmail.com

Dr. Raúl A. Montenegro
Teléfonos: 03543-422236 y 0351-155 125 637
E-mail: raulmontenegro@flash.com.ar
Skype: raulmontenegro.ar

FUNAM
Fundación para la defensa del ambiente
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En Bahía Blanca existen antenas de telefonía celular a metros de centros para enfermos de cáncer

Las dos antenas (de CTI y Movistar en este caso) se ubican a menos de 100 metros de distancia de la misma Sociedad de Fomento barrial (que dispone de salas médicas), de la Asociación Ayuda-Le (un centro de salud para enfermos con leucemia y cáncer), y de un predio de la Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer, en el que se prevé construir casas para enfermos.

Las denuncias fueron realizadas por la Sociedad de Fomento del barrio Villa Amaducci, de Bahía Blanca, con el apoyo de la Red de Abogados Voluntarios de Poder Ciudadano. Polémica porque la Provincia dejó sin efecto una resolución que los amparaba, lo cual consideran inconstitucional.

Dos antenas de telefonía celular avanzan, amenazantes, sobre los pobladores del barrio Villa Amaducci, de Bahía Blanca. Mientras tanto, la denuncia de los vecinos deambula por los tribunales de la provincia de Buenos Aires. En el medio, la normativa que los amparaba y les daba la razón es modificada por la Secretaría de Política Ambiental provincial. Pero los reclamos siguen, avalados por principios constitucionales.

La demanda fue realizada a fines del año pasado por la Sociedad de Fomento barrial, con el asesoramiento jurídico de la Red de Abogados Voluntarios de la Fundación Poder Ciudadano. Y se basó en la resolución 900/05 de la Secretaría de Política Ambiental, que prohibía “la radicación de instalaciones generadoras de campos electromagnéticos en el rango de frecuencias mayor a 300 KHZ en un radio menor o igual a 100 metros de los siguientes lugares: espacios verdes públicos, lugares históricos, hospitales, centros de salud, institutos de diagnóstico y/o tratamiento, clubes deportivos, jardines de infantes, escuelas, colegios, universidades, geriátricos, estaciones de servicio de combustibles y/o depósito de combustibles, playas de maniobras de camiones transportadores de combustibles o sustancias explosivas, depósitos de explosivos”.

En efecto, las dos antenas (de CTI y Movistar en este caso) se ubican a menos de 100 metros de distancia de la misma Sociedad de Fomento barrial (que dispone de salas médicas), de la Asociación Ayuda-Le (un centro de salud para enfermos con leucemia y cáncer), y de un predio de la Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer, en el que se prevé construir casas para enfermos. También están cerca el Pequeño Cottolengo José Nascimbeni, un surgente de agua potable y la plaza Capitán Luciano Guadagnini, donde se desarrollan actividades para los niños que juegan allí diariamente. Y, si alguna enfermedad tiene contraindicada la acción de las antenas emisoras-receptoras de microondas es, precisamente, el cáncer, y específicamente la leucemia.

Pero algo se interpuso en la demanda. En febrero de este año, la Secretaría de Política Ambiental provincial dejó sin efecto la resolución en la que se basa la denuncia, a través de otra resolución: la 144/07.

La demanda de la Sociedad de Fomento interpone una acción de Protección y Reparación Ambiental contra las empresas mencionadas, pero también contra la Municipalidad de Bahía Blanca y la Secretaría de Política ambiental de la provincia de Buenos Aires, con el fin de obtener el desmantelamiento y el retiro de las antenas. Sucede que antes de realizar la demanda, la Sociedad de Fomento barrial realizó múltiples reclamos ante el municipio de Bahía Blanca, que respondió, en mayo de 2006, que iba a elevar el informe a la Secretaría de Política Ambiental. Y lo hizo, en agosto de ese mismo año, sin obtener respuesta alguna.

La demanda, entonces, fue interpuesta ante el Juzgado Contencioso Administrativo Nº 1 de Bahía Blanca, que entendió, luego de anulada la resolución en la que se basaba el reclamo, que no estaba científicamente comprobado que las radiaciones afectaran la salud de las personas. “El Juez dicta resolución aplicando los clásicos principios de las medidas cautelares y, olvidando el principio precautorio, declara que es prematura una resolución de cese de las actividades causantes del daño al ambiente y a la salud. Para desestimarla, el juez ha tenido presente la resolución 144/07, que dejó sin efecto las pautas de la 900/5”, explicó Manuel Sáez, abogado de la Red de Abogados Voluntarios de Poder Ciudadano que patrocinó la demanda.

Sin embargo, la demanda también se basa en principios constitucionales, tanto de la Constitución provincial como de la nacional. “No obstante, no hay que olvidar que aún cuando no existiese la resolución 900/05, siendo peligrosas dichas instalaciones, accionamos para que se decrete el cese definitivo de la irradiación en los términos de los artículos 41 de la Constitución Nacional y 28 de la Constitución Provincial, ambos ‘vigentes’ y aplicables en autos”, establece el texto de la demanda. Por esa razón, Sáez destaca que ahora siguen en la búsqueda de declarar inconstitucional la resolución 144/07. Ambos artículos constitucionales se refieren, precisamente, al derecho a un ambiente sano apto para el desarrollo humano.

Según consta en la demanda, sólo en los últimos dos años, en un radio de 150 metros alrededor de las antenas, “se registraron tres casos de personas jóvenes sanas que enfermaron de cáncer y hoy están todas fallecidas”. Y agrega que “también se pueden apreciar árboles secos en ese lugar”.

Y destaca que las antenas ubicadas sobre las torres (una torre autosoportada de 60 metros y otra torre autosoportada de 35 metros) “se caracterizan por la emisión de radiaciones electromagnéticas no ionizantes que son causantes de diversos males para la salud y el medio ambiente”. Así, denuncia que “la exposición a distancias cortas de estos artefactos produce el calentamiento de los tejidos humanos y es toxicogénico, por eso se encuentra absolutamente prohibida la exposición de las personas a su irradiación incluso en los países más avanzados”. Sáez agrega: “La resolución 900/05 representaba un avance de la provincia en materia de radiación de microondas, existente ya en Estados Unidos y en Europa. Y de repente retrocede y vuelve al estado anterior”. www.ecoportal.net


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¿ES PELIGROSA LA TECNOLOGÍA WI-FI?

Fuente: dsalud.com/

El presidente de la Agencia de Protección Sanitaria de Gran Bretaña, William Stewart, advirtió recientemente sobre la necesidad de ser precavidos ante los posibles efectos sobre la salud de la tecnología Wi-Fi. Y es que los expertos afirman que los efectos a largo plazo de la tecnología no han sido suficientemente investigados resaltando en particular los posibles riesgos para la salud de los niños que asisten a escuelas con redes inalámbricas. Algunos centros educativos comienzan a tomar medidas. En Gran Bretaña muchos padres están exigiendo la retirada de las redes Wi-Fi y en Canadá el rector de la Universidad de Lakehead en Ontario ha decidido aplicar el Principio de Precaución en beneficio de sus alumnos y retirarlas garantizando al mismo tiempo el acceso a la Red mediante fibra óptica. La polémica crece.

En ocasiones no ser el primero tiene sus ventajas. Eso sí, cuando uno quiere aprovecharlas. España está aún muy lejos de incorporarse al mundo Wi-Fi pero en lugar de ser una desventaja ello debería servirnos para ponernos al día del debate que en otras partes del mundo se está ya produciendo sobre la implantación de esta nueva tecnología.
La tecnología inalámbrica Wi-Fi permite a cualquiera conectarse a Internet o interactuar con otros dispositivos electrónicos desde cualquier punto de una ciudad, un campus universitario, una escuela, un restaurante, un aeropuerto, una cafetería o unos grandes almacenes sin cables ni enchufes. Cualquier usuario puede conectarse con Internet vía ordenador personal cuando está en el radio de acción de un Punto de Acceso (AP). Una región cubierta por uno o más APs se llama hotspot. Los hotspots pueden abarcar desde una sola habitación a muchos metros cuadrados de hotspots solapados. El secreto está -como en el caso de la telefonía móvil- en las ondas electromagnéticas que, rebotando por el área escogida, acaban conformando una red en la que todos -nunca mejor dicho- quedamos atrapados.
Se nos vende que podremos pararnos en cualquier lugar cubierto por la red Wi-Fi, sacar nuestro ordenador, colocarlo sobre una mesa o nuestras propias rodillas y conectarnos con el mundo. ¡Qué maravilla! ¡Un futuro irrenunciable! ¡Paleto el último en subirse a este tren! Ya han conseguido hacer inseparable el binomio niño-móvil. El siguiente paso, cerrar la red Wi-Fi.
No se nos dice, en cambio, que a diferencia de un bar donde uno, a la vista del humo flotando en el local, puede elegir estar o no estar, en el entorno Wi-Fi que preparan para nosotros la contaminación electromagnética es constante e invisible. Y hombre, un ratito de Wi-Fi podría soportarse pero permanecer horas y horas en el puesto de trabajo en un área Wi-Fi o todo el día en un colegio o universidad wifeados (permítasenos el neologismo) y salir a la calle y seguir dentro de un área Wi-Fi porque nuestro alcalde ha decidido ser moderno para entrar después en un gran almacén también wifeado, o en una cafetería o restaurante que comparten el gusto por la tecnología más avanzada no parece muy saludable. Y sin soltar el móvil, acabar llegando a nuestra casa, cercana a una antena de telefonía o quién sabe si de un transformador para, antes de irnos a dormir, calentarnos la cena en el horno microondas. Como las ranas que, sumergidas en agua a temperatura normal olvidan su instinto de supervivencia y permanecen dentro a pesar de que el agua que las rodea vaya calentándose hasta matarlas, todos nosotros podemos acabar sumergidos en un mar de ondas electromagnéticas de consecuencias nefastas para nuestra salud. Eso sí mientras nos cocemos seguiremos pensando en lo modernos que somos.
Como llegados a este punto de la controversia sobre los campos electromagnéticos y sus efectos siempre nos cuentan lo mismo comencemos por resumir la opinión dominante: «No hay suficientes evidencias científicas para asegurar que son dañinos», «Cualquiera puede especular sobre cualquier cosa que desee pero no hay un cuerpo de evidencias científicas que apoye los daños a la salud», «Podemos decir que, basándonos en lo que sabemos, no hay razón para la alarma», «Wi-Fi es una técnica que usa ondas de radio de intensidad muy reducida. Mientras que es similar en longitud de onda a la radiación doméstica del microondas la intensidad de la radiación Wi-Fi es 100.000 veces menor que la de un horno de microondas doméstico», «Algunos sospechan una interacción no-termal pero no hay evidencia que sugiera que exista», «Los rangos de contaminación electromagnética son inferiores a los recogidos por la legislación». Dicho queda. Es la opinión alentada por la mayoría de los medios de comunicación encantados de presentar cualquier innovación tecnológica como inocua.
Y, sin embargo, no es cierto. Además lo mismo oímos durante décadas del tabaco, primera causa de cáncer a nivel mundial. Todavía recordamos cuando lo moderno era fumar como Bogart en Casablanca. De hecho, nuestros hijos siguen pensando que es el camino más recto a la edad adulta. Y lo mismo podríamos decir del amianto -que provoca una muerte horrible años después de estar expuestos a él-, de algunos pesticidas -como el DDT, presente en nuestra sangre aún hoy a pesar de su prohibición-, de numerosos medicamentos -como el Vioox, retirado del mercado por producir cientos de miles de muertes tras asegurarnos sus bondades a bombo y platillo-… Los argumentos en defensa de los campos electromagnéticos (CEMs) no son pues nuevos y casi siempre esconden la defensa de un negocio capaz de ocultar un riesgo innecesario tras el marketing de la modernidad con la única intención de aumentar los beneficios.
Está toda la mentira hilvanada con un hilo tan fino que cuando hace unos meses William Stewart -presidente de la Agencia de Protección Sanitaria del Reino Unido y ex consejero de varios gobiernos británicos en temas de salud- apareció en el programa Panorama de la BBC y en el diario The Independent invitando simplemente a una revisión de los posibles efectos de la tecnología Wi-Fi antes de seguir implantándola de manera masiva la costura saltó y su mensaje resonó en todo el mundo. Stewart, que encabezó un estudio en el 2002 en el que ya llamaba a la prudencia en el uso de los móviles -sobre todo en el caso de los niños- estaba poniendo rostro y voz a una numerosa corriente de científicos que se niegan a ser silenciados. Y no son los únicos.

PADRES EN PIE DE GUERRA
Las palabras de Sir William Stewart no han hecho sino reflejar una preocupación creciente en los últimos meses en Gran Bretaña sobre la implantación de áreas Wi-Fi. Allí casi un 50% de las escuelas primarias y un 70% de las secundarias tienen ya instalada esa tecnología. Así que el programa Panorama no hizo sino poner el dedo en la llaga.
Panorama habló con el profesor Olle Johansson -del Instituto Karolinska de Estocolmo (Suecia)- quien afirmó que ya hay contrastados numerosos efectos registrados a niveles bajos de radiación electromagnética. Otro de los invitados al programa, el profesor Henry Lai -de la Universidad de Washington (EEUU)- afirmó también que ya han sido hallados efectos sobre la salud provocados por niveles de radiación similares a los de la tecnología Wi-Fi. «Debe haber al menos -dijo- unos tres mil estudios llevados a cabo durante los pasados 20 años sobre estos efectos. Y, hasta ahora, el 50% de ellos encontró algún efecto perjudicial y el 50% no encontró ninguno». Pero cuando se le preguntó si permitiría que sus hijos se sentaran ante un ordenador inalámbrico durante toda su vida escolar fue claro: «No lo creo. Limitaría su exposición a ese tipo de radiación porque más vale ser precavidos». ¡El sí que sabe!
De hecho, la Asociación Profesional de Profesores -que cuenta con 35.000 miembros- ha escrito al Secretario de Educación solicitando una amplia investigación científica sobre los riesgos potenciales en la salud de las redes Wi-Fi recomendando que las escuelas dejen de instalarlas hasta que la investigación las declare seguras. Philip Parkin, miembro de esa asociación, declaró a The Guardian que en Gran Bretaña las redes están siendo instaladas de forma desenfrenada.
De momento son los padres y los profesores los que están consiguiendo que las escuelas desmonten las redes Wi-Fi y las sustituyan por otro tipo de conexiones. Así se demostró en un reportaje del The Times de Londres que apareció el pasado mes de noviembre.
Tim Cannell, Jefe de Estudios en la Escuela de Prebendal, declaró al diario británico: «Escuchamos las opiniones de los padres. Estaban obviamente muy preocupados. También realizamos nuestras propias indagaciones. Las autoridades dicen que es seguro pero no ha habido estudios a largo plazo que lo prueben. Así que como desconfiamos del sistema decidimos cambiarlo por uno de cable convencional». «Las autoridades locales y el Gobierno -señaló uno de los responsables que decidieron el cambio en otra escuela- nos dijeron que las redes inalámbricas son completamente seguras pero dada la desconfianza al respecto decidimos que las preocupaciones de los padres eran de mayor importancia que nuestra necesidad de tener una red inalámbrica».
Según el informe del The Times, Stowe School -una escuela pública de Buckinghamshire- retiró su red inalámbrica después de que Michael Bevington, un profesor con 28 años de experiencia, enfermara. «Sentía un amplio conjunto de síntomas desagradables -declaró- siempre que estaba en el aula. Primero fue un fuerte dolor de cabeza, después dolor en el cuerpo, sofocos repentinos, presión detrás de los ojos, quemazón en la piel y sensaciones ardientes además de náuseas. Durante el fin de semana, lejos del aula, me sentía totalmente normal». El consenso entre padres y profesores parece estar siendo la norma y las administraciones están dejando por ello la decisión en manos de las autoridades de los centros.
Y la sensibilización sobre el problema parece aumentar día a día. El doctor Mae-Wan Ho -biofísico, profesor de Biología y director del Institute of Science in Society con sede en Londres- terminaba un artículo titulado Ahogados en un mar de microondas: la revolución Wi-Fi de forma concluyente. «Están apareciendo evidencias de que los peligros para la salud asociados a las microondas inalámbricas son al menos comparables, si no peor, que los asociados al tabaquismo. Pero, a diferencia del tabaquismo, la exposición pasiva a las microondas será difícil de evitar si el Wi-Fi llega a estar en todas partes. Ahora que las prohibiciones de fumar están generalizadas por todo el mundo no hay razón para no hacer igual con el Wi-Fi. Todas las redes Wi-Fi en lugares públicos deben desmontarse, especialmente en escuelas y universidades, deben prohibirse. Por las mismas razones, las redes para cubrir la ciudad no deben ser instaladas. Los salones, las barras de café, los restaurantes y los hoteles con redes Wi-Fi deben llevar señales de alarma. El uso de los teléfonos móviles se debe reducir a un mínimo, especialmente para las poblaciones en riesgo; por ejemplo, los niños. Debe haber una adopción obligatoria de teléfonos móviles con niveles de radiación tan bajos como sean razonablemente realizables junto con tecnologías sin manos, ni auriculares».
Uno más a la lista de gente absurda que rechaza los beneficios de la modernidad. Pero cada vez son más y más preparados.

UNIVERSIDAD DE LAKEHEAD, ONTARIO, CANADÁ
Fred Gilbert, Rector de la Universidad de Lakehead, es una excepción a la regla general y por eso un ejemplo a seguir. Ha decidido convertir su campus en una zona libre de contaminación inalámbrica y no instalar la tecnología Wi-Fi en su universidad. Y Gilbert no es un snob sino un científico de cierto renombre. Está considerado un administrador innovador y un apasionado defensor de incorporar los más modernos avances tecnológicos a su universidad para hacerla lo más competitiva posible. ¿Y no parece una contradicción entonces su decisión de prescindir de la tecnología Wi-Fi? Pues no. Porque lleva investigando los efectos de los campos electromagnéticos desde los años 70. No lleva móvil, prefiere vivir donde no haya líneas o cables de alta tensión y, si puede, evita colocar su cabeza durante la noche cerca de los enchufes. Simplemente no cree que exista evidencia científica suficiente para descartar los impactos de los campos electromagnéticos sobre la salud y, en función del más elemental principio de precaución hacia sus alumnos, prefiere esperar resultados más concluyentes antes de abrazar algunas tecnologías que, por otra parte, no considera imprescindibles. Así que en la web de la Universidad de Lakehead puede leerse:
«Declaración general: la Universidad de Lakehead está conectada totalmente con el World Wide Web. La conexión se realiza por una red de fibra óptica en el campus de aproximadamente 8.000 posiciones así como en los cibercafés y los laboratorios de ordenadores. Sólo las áreas no servidas por la red de fibra óptica tiene una opción inalámbrica.
Propósito: el propósito de esta política es limitar la conexión inalámbrica basada en el ‘Principio de Precaución’ pues hay numerosos estudios científicos que sugieren que existen razones para la preocupación sobre la posibilidad de que la exposición a largo plazo continua o frecuente a los campos electromagnéticos de
Wi-Fi (CEMs) pudiera causar efectos adversos sobre la de salud (véase las resoluciones de Benevento y de Catania).
Fondo: la radiación de microondas en la gama de la frecuencia de
Wi-Fi ha demostrado que incrementa la permeabilidad hematoencefálica, causa cambios en el comportamiento, altera funciones cognoscitivas, activa respuestas de estrés, interfiere con las ondas cerebrales, el crecimiento celular, la comunicación celular, el balance del ión del calcio, etc., y causa roturas simples y dobles de las hebras del ADN a niveles de CEM de hasta sólo 0.005 w/kg.
Política: no se utilizará la red
Wi-Fi en las áreas de la universidad servidas por la red de fibra óptica hasta que los efectos potenciales sobre la salud hayan sido refutados científicamente o se hayan articulado medidas protectoras adecuadas que puedan ser tomadas».
Todo un manual de instrucciones que ojalá siguieran muchos más responsables educativos. Rector, científico y activista. No es por tanto un cualquiera. Sus esfuerzos por colocar su universidad a la vanguardia de la tecnología le han supuesto numerosos reconocimientos -tanto en el interior como en el exterior de la universidad- lo que hace su resistencia mucho más significativa al optar por la precaución en vez de por el espejismo tecnológico sin por ello dejar de garantizar el acceso a la Red a todos sus alumnos mediante la fibra óptica.
Lakehead es un centro de estudios donde las aulas tienen integrado Internet, disponen de escáneres, proyectores, altavoces y micrófonos, cuenta con un laboratorio de realidad virtual que permite a los estudiantes de Medicina hacer disecciones tridimensionales de órganos on-line, hay más de 7.000 conexiones a Internet dispersas a través del campus, en lugares de trabajo, cibercafés, en posiciones colocadas en mesas por todas partes y al lado de cómodas sillas en los salones del vestíbulo. Tal es el retrato de la universidad que presentaba The Nacional Post en la primera entrevista realizada a Gilbert, desde que su decisión trascendiera a nivel internacional.
«No somos luddites (miembros de grupos de trabajadores de Inglaterra en el siglo XIX que se opusieron a la revolución industrial destruyendo maquinarias porque en su opinión les privaban del sustento) -afirma Gilbert en la entrevista- (…) Se trata de una tecnología que está arrasando sin ningún test previo. Es una tecnología marcada por la conveniencia. Y afirmo, como biólogo, que hay problemas potenciales asociados a esta tecnología en particular. ¿Por qué debemos, por conveniencia, instalar en la universidad algo que supone un riesgo potencial?»
Con su postura Gilbert se puede convertir -como Stewart- en referente mundial de coherencia frente a la ola arrolladora de tecnologías basadas en campos electromagnéticos. No cabe más que recordar el punto 5 de la Declaración de Benevento firmada hace un año por científicos de todo el mundo y citada por Gilbert en su argumentario: «Basados en nuestra revisión de la ciencia los efectos biológicos pueden tener lugar debido tanto a la exposición a campos de frecuencias extremadamente bajos (ELF-CEM) como a los campos de radiofrecuencia (RF-CEM). Evidencias epidemiológicas y experimentales in vivo así como in vitro demuestran que la exposición a algunas ELF-CEM puede incrementar el riesgo de cáncer en niños e inducir otros problemas de salud tanto en ellos como en adultos. Además hay evidencias epidemiológicas acumuladas que señalan un incremento del riesgo de tumor cerebral por un uso prolongado de los teléfonos móviles, la primera RF-CEM que ha comenzado a ser estudiada en detalle. Los estudios epidemiológicos y de laboratorio que muestran un incremento de riesgo de cáncer y otras enfermedades no pueden ser ignorados. Los estudios de laboratorio sobre cánceres y otras enfermedades han informado que la hipersensibilidad a los campos electromagnéticos (CEM) pueden ser debidos en parte a predisposición genética».
«Si estoy haciendo lo correcto o no
-declaraba Gilbert al The National Post- sólo el tiempo lo dirá. No sé si estoy haciendo lo correcto. Estoy actuando desde el instinto y mi preparación como científico; y desde el análisis de la información que está disponible». Y ante las críticas que su postura ha levantado Gilbert se limita a reafirmar su condición de científico. «Ser condenado por eso es algo sorprendente -afirma-. Esto es lo que se supone que un científico debe de hacer. Esto es lo que deben hacer las universidades: plantear problemas, fomentar la discusión, ayudar a la gente a escoger las mejores opciones». De momento, la vecina Universidad de Ontario ha seguido sus pasos. Aunque reconoce el aspecto práctico innegable de la tecnología Wi-Fi la universidad ha manifestado que no cambiará su decisión hasta que el riesgo cero esté garantizado.

FRANCIA: TECNOLOGÍAS ASOCIADAS
También en Francia algunos grupos y asociaciones han expresado su preocupación en torno a la tecnología Wi-Fi. En este caso, sobre todo, respecto a los nuevos teléfonos híbridos que asocian la tecnología GSM y la tecnología Wi-Fi permitiendo utilizar una u otra según el lugar donde uno se encuentre. El pasado 27 de junio el Centro Independiente de Investigación e Información sobre las Radiaciones Electromagnéticas (Criirem) -una asociación de científicos e investigadores- señaló que este tipo de tecnología representaría un peligro para la salud pública. En un comunicado titulado Exactamente la misma frecuencia utilizada por un horno de microondas el Criirem denuncia una «aceleración de la contaminación electromagnética» con la telefonía Wi-Fi con ondas pulsadas a 2.450 MHz. O, según el Criirem, «la frecuencia óptima para agitar las moléculas de agua, es decir, exactamente la utilizada por un horno de microondas».
«Se está elevando -explica Catherine Gouhier, directora técnica del Criirem- el límite máximo de exposición de las poblaciones pero no hay suficientes precauciones tomadas».
El Consejo Científico del Criirem recuerda en su comunicado que no hay límite máximo para el desencadenamiento de reacciones del tipo «síndrome de las microondas». Según la sensibilidad individual pueden bastar valores muy escasos para causar sensaciones de calor o pulsaciones craneales, cansancio, jaquecas, insomnio…
«En el uso de un teléfono
Wi-Fi -señala Michèle Rivasi, presidenta de Criiremo la proximidad diaria a un punto de acceso las exposiciones a Wi-Fi se suman y pueden causar, según la duración, esas reacciones biológicas. Recibimos regularmente testimonios en este sentido. De ahí nuestras interrogantes sobre el impacto de un teléfono Wi-Fi en el agua presente en la piel o en el líquido cefalorraquídeo que baña el cerebro».
El comunicado, tras constatar que la aparición constante de nuevas evidencias es siempre contestada con la llamada a estudios más extensos, termina invitando a la reflexión: «Se recomiendan estudios amplios a largo plazo (…) ¿Pero no somos nosotros ya cobayas de un extenso estudio, en marcha desde hace más de 10 años, realizado por las operadoras y fabricantes de materiales inalámbricos? ¿Un estudio pagado por nosotros mismos, en primer lugar en especie contante y sonante, y quizás a más largo plazo con nuestra propia salud? ¿O con la de nuestros niños? Metodológicamente, este dictamen prudente, demasiado prudente, plantea pues una cuestión: ¿la llamada a nuevos estudios, adicionales, mientras la exposición se amplía es una manera de jugar contra el reloj? ¿Se trata con este dictamen de prevenir el riesgo sanitario o de posibles futuras diligencias penales?»

PELIGROS PARA LA SALUD DE LAS MICROONDAS
Parece claro que pretender apreciar daños de forma inmediata es tan vano como ilógico. No se trata de un veneno o de un incendio. Como en el caso del amianto o del tabaco, las consecuencias del uso masivo de dispositivos basados en campos electromagnéticos comenzarán a constatarse en unos años porque se trata de daños a largo plazo.
Son numerosas las evidencias que apuntan ya a los factores tiempo e intensidad en el uso de estos dispositivos como determinantes en la aparición de graves patologías, a veces difíciles de evitar. A finales de enero de este año Interphone -un equipo internacional de investigadores con participación de varios países, entre ellos Finlandia, Dinamarca, Noruega, Suecia y Reino Unido- encontró nuevas evidencias de que el uso a largo plazo de los teléfonos móviles puede conducir al desarrollo de tumores cerebrales en el lado de la cabeza que se utiliza el teléfono. Los epidemiólogos de cinco países europeos informaron de un aumento del 40% de gliomas entre los que habían utilizado teléfono móvil durante diez años o más. El aumento es estadísticamente significativo. Además demostraron la tendencia a que el riesgo a padecer un tumor aumente con los años de uso. Ya en el 2004 otro grupo de investigación dirigido por Lennart Hardell -de la Universidad Orebro (Suecia)- y Kjell Hansson Mild -del Instituto Nacional para la Vida Laboral de Suecia- también encontró un riesgo creciente de aparición de tumores cerebrales y de neuromas acústicos después de diez años de uso del teléfono móvil.
Cifras que se unen a estudios anteriores. Ya en junio de 1993 una antena transmisora de GSM fue instalada en Naila, un ciudad meridional de Alemania, por lo que varios médicos que vivían en ella decidieron efectuar un estudio para examinar si en la gente que vivía cerca de las antenas transmisoras habían aumentado los casos de cáncer tras la puesta en marcha de la antena. Y al terminar encontraron que la proporción de nuevos casos de cáncer desarrollados era perceptiblemente más alta entre los que habían vivido durante los últimos diez años a una distancia de hasta 400 m del transmisor comparada con los que vivían más lejos. En los años 1999-2004, tan sólo cinco años después de que el transmisor hubiera sido instalado y de su funcionamiento, el riesgo relativo de padecer cáncer se había triplicado ya para los residentes a 400 m de la instalación comparado con el riesgo de los habitantes de fuera del área.
De forma similar se comprobó que en la ciudad israelí de Netanya el riesgo de cáncer se cuadruplicó en el área expuesta a las microondas. Los cánceres femeninos se doblaron comparados con los de la población israelí en general.
Y no olvidemos -aunque no tenga aval «científico» porque nadie ha movido un dedo para investigarlo- el caso de las decenas de muertes habidas -la inmensa mayoría por cáncer y problemas cardiovasculares- en tan sólo cinco bloques pequeños de viviendas de apenas cuatro pisos de altura en torno a un trasformador y una antena de telefonía en la madrileña población de Majadahonda, caso denunciado reiteradamente por esta revista.
Un mundo mejor para nosotros o nuestros hijos no pasa desde luego por la incorporación ciega y constante de nuevas tecnologías sino por la adopción de medidas como la de Gilbert en Lakehead -que sin renunciar a nada protege a sus alumnos- o la del Parlamento belga al tener conocimiento de la denominada Declaración de Bruselas -firmada por un grupo de científicos denunciando el peligro de las radiaciones- decidiendo reducir el límite de irradiación máxima para las antenas de las estaciones base de telefonía móvil a 3 V/m (algo más de 2 microvatios por centímetro cuadrado). Mientras, la legislación española mantiene unos límites de 41 V/m y 58 V/m para potencias de 900 y 1.800 Mghz respectivamente. Y es que no parece que nuestros políticos estén interesados en hacer nada.¿Tan distintos somos de los belgas?
Agregaremos para quienes se refugian en argumentos del estilo de que hay que esperar nuevos estudios internacionales o nuevas instrucciones de la OMS para cambiar las normas o que citan a la OMS como única referencia válida que en la Declaración de Bruselas se dice lo siguiente: «En principio nada indica que podamos contar con la OMS en un futuro próximo. La carta abierta enviada en noviembre de 2006 a la responsable del Proyecto Campos Electromagnéticos (CMS), Dra. Emilie van Deventer, acusándola de citar sólo los estudios epidemiológicos que apuntan a la ausencia de riesgos sanitarios ha obtenido un elocuente silencio. Además numerosos científicos han criticado duramente los métodos del antiguo responsable, M. Repacholi -hoy reconvertido en asesor de la industria-, que dirigió los últimos diez años el departamento y el proyecto CMS en la OMS, tanto en el plano deontológico como científico. El artículo publicado en noviembre de 2006 por Repacholi y van Deventer en la revista Environmental Health Perspective -disponible en Internet- da una visión sesgada del conocimiento científico y minimiza completamente los riesgos de exposición a las estaciones base. Por último, el argumento utilizado en la memoria 304 de la OMS, según el cual la población estaría más irradiada por las frecuencias FM que por las de la telefonía móvil y las redes inalámbricas ha sido contundentemente contestado por numerosos científicos. En este estado de cosas, la OMS definió siempre sus normas sobre la base de un compromiso político entre los países y no como una síntesis rigurosa o prudente de una revisión científica profunda».
Claro que todos sabemos quiénes manejan la OMS.

Antonio F. Muro


La Declaración de Benevento
La Declaración de Benevento El 16 de septiembre del 2006 vio la luz el último gran manifiesto conjunto firmado por un amplio grupo de científicos alertando del peligro de los campos electromagnéticos. Se conoce como Declaración de Benevento y sugiero al lector que lea primero quiénes la firman y a quién o quiénes representan para valorar de forma adecuada lo que dicen. Luego, una vez leído, hagan una copia, guárdenla y si alguien vuelve a decirles que los efectos negativos sobre la salud de las radiaciones no están demostrados muéstrensela sin más. La resolución dice:
«La Comisión Internacional para la Seguridad Electromagnética (ICEMS) celebró en Benevento (Italia), durante los días 22, 23 y 24 febrero de 2006, una conferencia internacional titulada
El Principio de Precaución en materia de campos electromagnéticos, legislación y puesta en práctica. Los científicos de la conferencia refrendaron y ampliaron la resolución de Catania del 2002 y resolvieron que:
1. Siguen acumulándose evidencias que sugieren que existen efectos adversos para la salud en las exposiciones profesionales y públicas a los campos eléctricos, magnéticos y electromagnéticos o CEM (campos electromagnéticos) en los actuales niveles de exposición. Es necesario, pero todavía no se ha realizado, un examen transparente e independiente de las evidencias que apuntan a este emergente riesgo para la salud pública.
2. Los medios necesarios para dicha evaluación son totalmente inadecuados a pesar del crecimiento explosivo de las tecnologías para la comunicación inalámbrica así como la enorme inversión en curso en la transmisión de energía.
3. Hay evidencia de que las fuentes actuales de financiación sesgan el análisis y la interpretación de las conclusiones de la investigación para rechazar la evidencia del posible riesgo para la salud pública.
4. Argumentar que la débil (baja intensidad) radiación de los CEM no afecta a los sistemas biológicos no representa el espectro actual de la opinión científica.
5. Basados en nuestra revisión de la ciencia, los efectos biológicos pueden tener lugar debido a la exposición a campos de frecuencias extremadamente bajas (ELF-CEM) y a campos de radiofrecuencia (RF-CEM). Evidencias epidemiológicas y experimentales in vivo así como in vitro demuestran que la exposición a algunos a ELF-CEM puede incrementar el riesgo de cáncer en niños e inducir otros problemas de salud tanto en niños como en adultos. Además hay evidencias epidemiológicas acumuladas que señalan un incremento del riesgo de tumor cerebral por un uso prolongado de teléfonos móviles, la primera RF-CEM que ha comenzado a ser estudiada en detalle. Los estudios epidemiológicos y de laboratorio que muestran un incremento de riesgo de cáncer y otras enfermedades no pueden ser ignorados. Los estudios de laboratorio sobre cánceres y otras enfermedades han informado que la hipersensibilidad a los campos electromagnéticos (CEM) pueden ser debidos en parte a predisposición genética.
6. Alentamos a los gobiernos a adoptar un cuadro de recomendaciones basadas en el Principio de Precaución como ya han hecho algunas naciones para los trabajadores y las personas expuestas a los CEM (campos electromagnéticos). Las estrategias de precaución deben estar basadas en normas de interpretación y no deben establecer necesariamente cifras que podrían ser interpretadas de manera errónea como niveles bajo los cuales no existe ningún efecto nefasto. Esas estrategias deben incluir:
6. 1. Promover alternativas a los sistemas de comunicación inalámbricos como la utilización de la fibra óptica y los cables coaxiales; diseñar teléfonos móviles que recojan especificaciones técnicas más seguras incluyendo la irradiación lejos de la cabeza; preservar las líneas de telefonía fija existentes; colocar las líneas eléctricas soterradas en la vecindad de las áreas densamente pobladas y en áreas residenciales como último recurso.
6. 2. Informar a la población de los riesgos potenciales del uso del teléfono móvil e inalámbrico. Recomendar a los consumidores un uso limitado de las llamadas con móviles y usar los fijos para las conversaciones largas.
6.3. Limitar el uso de móviles y teléfonos inalámbricos a niños y adolescentes al nivel más bajo posible y prohibir urgentemente a las compañías operadoras de telefonía móvil la publicidad dirigida a ellos.
6. 4. Exigir a los fabricantes el suministro de equipos de manos libres (por medio de altavoces o auriculares) con cada teléfono móvil o inalámbrico.
6. 5. Proteger a los trabajadores de las radiaciones electromagnéticas (CEM) generadas por los equipos mediante restricciones de acceso y protección anti-CEM tanto de los individuos como de los edificios.
6. 6. Planificar la localización de antenas y torres para minimizar la exposición de los humanos. Registrar las estaciones base de telefonía móvil con agencias de planificación local y utilizar la tecnología de cartografía por ordenador para informar al público de potenciales exposiciones. Las propuestas de sistemas de ciudad digital (como Wi-Fi, WIMAX, transmisión de banda ancha por cable o línea eléctrica y tecnologías equivalentes) deben ser sometidas a un examen público de las potenciales exposiciones a radiaciones electromagnéticas y, en caso de las instalaciones preexistentes, las autoridades municipales deberán asegurar una información disponible a todos y regularmente actualizada.
6.7. Designar zonas libres de radiación en las ciudades en edificios públicos (escuelas, hospitales, áreas residenciales) y en los transportes públicos para permitir el acceso a personas con hipersensibilidad a los campos electromagnéticos.
7. El ICEMS está dispuesto a asistir a las autoridades en el desarrollo de un programa de investigación en campos electromagnéticos (CEM). El ICEMS fomenta el desarrollo de protocolos clínicos y epidemiológicos para investigaciones de cúmulos geográficos de personas con reacciones alérgicas y otras enfermedades o sensibilidades a los campos electromagnéticos y documenta sobre la efectividad de intervenciones preventivas. El ICEMS anima a la colaboración científica y al examen de los resultados de las investigaciones.
Nosotros, los científicos abajo firmantes, estamos de acuerdo en asistir a la promoción de las investigaciones en los campos electromagnéticos (CEM) y al desarrollo de estrategias para proteger a la salud pública a través de la sensata aplicación del Principio de Precaución».

El manifiesto lo firman el 19 de Septiembre de 2006:

Morando Soffritti. Director científico de la Fundación Europea de Oncología y Ciencias Medioambientales B. Ramazzini. Bolonia (Italia).
Carl F. Blackman. Presidente de la Sociedad de Bioelectromagnetismo (1990-91). Raleigh, NC (EEUU).
Martin Blank. Departamento de Fisiología de la Universidad de Columbia. Nueva York (EEUU).
Natalia Bobkova. Instituto de Biofísica Celular. Pushchino, Moscú (Rusia).
Francesco Boella. Instituto Nacional de Prevención y Seguridad en el Trabajo. Venecia (Italia).
Zhaojin Cao. Instituto Nacional de Salud Medioambiental. Centro Chino para el Control de Enfermedades. (China).
Sandro D.Allessandro. Físico. Alcalde de Benevento. Italia (2001-2006).
Enrico D.Emilia. Instituto Nacional para la Prevención y Seguridad en el Trabajo. Monteporzio (Italia).
Emilio Del Giuduice. Instituto Nacional de Física Nuclear. Milán (Italia).
Antonella De Ninno. Agencia Nacional para la Energía, Medio Ambiente y Tecnología. Frascati (Italia).
Alvaro A. De Salles. Universidad Federal de Rio Grande del Sur. Porto Alegre (Brasil).
Livio Giuliani. Veneto del Este y Sur del Tirol. Instituto Nacional para la Prevención y la Seguridad en el Trabajo. Universidad de Camerino (Italia).
Yury Grigoryev. Instituto de Biofísica. Presidente del Comité Nacional Ruso del NIERP. Settimo Grimaldi. Instituto de Neurobiología y Medicina Molecular. Roma (Italia).
Lennart Hardell. Departamento de Oncología. Hospital Universitario de Orebro (Suecia).
Magda Havas. Estudios sobre Recursos y Medio Ambiente. Universidad de Trent de Ontario (Canadá).
Gerard Hyland. Universidad de Warwick (Reino Unido) e Instituto Internacional de Biofísica (Alemania).
Olle Johansson. Unidad de Dermatología Experimental, Departamento de Neurociencias. Instituto Karolinska (Suecia).
Michael Kundi. Jefe del Instituto de Salud Ambiental. Universidad Médica de Viena (Austria).
Henry C. Lai. Departamento de Bioingeniería. Universidad de Washington Seattle (EEUU).
Mario Ledda. Instituto de Neurobiología y Medicina Molecular. Consejo Nacional para la Investigación. Roma (Italia).
Yi-Ping Lin.
Centro de Políticas y Análisis de los Riesgos para la Salud. Universidad Nacional de Taiwan
(Taiwán).
Antonella Lisi. Instituto de Neurobiología y Medicina Molecular. Consejo Nacional para la Investigación, Roma (Italia).
Fiorenzo Marinelli. Instituto de Inmunocitología, Consejo Nacional para la Investigación. Bolonia (Italia).
Elihu Richter. Jefe de Medicina Laboral y Medioambiental.
Universidad Hebrea-Hadassah
. Jerusalén (Israel).
Emanuela Rosola. Instituto de Neurobiología y Medicina Molecular. Consejo Nacional para la Investigación. Roma (Italia).
Fiorella Belpoggi.
Fundación Europea de Oncología y Ciencias Medioambientales B. Ramazzini.
Bolonia (Italia).
Leif Salford. Jefe del Departamento de Neurocirugía. Universidad de Lund (Suecia).
Nesrin Seyhan. Jefe del Departamento de Biofísica. Director del Gazi NIRP Center de Ankara (Turquía).
Stanislaw Szmigielski. Instituto Militar de Epidemiología e Higiene. Varsovia (Polonia).
Mikhail Zhadin. Instituto de Biofísica Celular de Pushchino, Moscú (Rusia).

LAS EMPRESAS TELEFÓNICAS CONOCEN Y OCULTAN LOS EFECTOS NEGATIVOS DE LAS RADIACIONES ELECTROMAGNÉTICAS

Fuente: dsalud.com

Los daños que las radiaciones electromagnéticas producen en nuestra salud están científicamente demostrados. Y las compañías eléctricas y de telecomunicaciones lo saben desde hace años. Así lo demuestra, por ejemplo, una póliza de seguros que ya en el año 2001 suscribió Airtel (ahora Vodafone) en la que se reconocía que el electromagnetismo puede causar hasta la muerte. Algo que también reconocería públicamente Javier Aguilera siendo Consejero Delegado de Telefónica Móviles en un documental titulado Contracorriente que fue inmediatamente censurado en Televisión Española (TVE). Es más, el lobby de las telecomunicaciones, preocupado porque se sepa la verdad sobre los efectos del electromagnetismo, espía y acosa a los científicos que trabajan con criterios éticos estos asuntos.

Durante los últimos años la industria de las telecomunicaciones -al igual que la eléctrica- ha realizado un ingente esfuerzo para minimizar -cuando no directamente ocultar- los efectos de las ondas electromagnéticas en la salud. Sin embargo gracias a los trabajos de numerosos investigadores independientes hoy puede afirmarse que está científicamente demostrado que las ondas electromagnéticas causan graves daños. Hace sólo tres meses -en el número 89- esta revista publicó ya un artículo titulado El peligro para la salud de los campos electromagnéticos está científicamente demostrado en el que se daba a conocer un nuevo trabajo del catedrático de Fisiología de la Universidad de Granada Darío Acuña Castroviejo que relaciona claramente la influencia en el sistema endocrino de las radiaciones electromagnéticas y se exponían las patologías asociadas a ellas. Siendo una de las conclusiones que las ondas electromagnéticas generadas tanto por las corrientes eléctricas como por las microondas (telefonía, telefonía móvil, radiofrecuencias, telefrecuencias, radares civiles y militares, etc.) «interfieren y distorsionan el funcionamiento normal del organismo humano». Los principales efectos perjudiciales de esta tecnología -que según Acuña Castroviejo la literatura científica ha analizado con suficiente rigor metodológico- son trastornos neurológicos, cardiopulmonares, reproductivos, dermatológicos, hormonales e inmunológicos además de incrementar el riesgo de cáncer. Casi nada.
En ese mismo artículo se mencionaba también otro trabajo realizado en nuestro país en el año 2003 por un grupo de investigadores valencianos –Enrique Navarro, Manuel Portolés, Claudio Gómez Perretta y Segura– que se publicó en Electromagnetic Biology and Medicine sobre la existencia del Síndrome del Microondas en España. Y en él se relacionarían por primera vez síntomas como los enunciados con la intensidad de la radiación microonda que llegaba a los dormitorios de los vecinos cercanos a una instalación de telefonía móvil. El estudio comparó la incidencia de esos síntomas entre personas que vivían a una distancia de entre 100 y 300 metros de una estación base de telefonía móvil demostrando que el riesgo aumenta entre un 32 y un 45% según el grado de cercanía.

PROTEGERSE DE LOS CIUDADANOS
Es evidente, en suma, que las radiaciones electromagnéticas influyen de manera negativa en la salud y las compañías eléctricas y de telecomunicaciones lo saben… Aunque lo nieguen, ya que eso les permite no tener que aplicar el Principio de Precaución previsto por la legislación en casos de duda.
En el caso de la industria de las telecomunicaciones sus responsables niegan que la tecnología móvil produzca perjuicios en la salud argumentando que no existen estudios «concluyentes» sobre ese aspecto… pero no dicen la verdad. Y por si alguien lo duda aún he aquí un significativo ejemplo: Airtel Móvil -hoy Vodafone– suscribió entre el 31 de marzo de 2001 y el 31 de marzo de 2002 una Póliza de Responsabilidad Civil con la aseguradora española Royal & Sunalliance (número 451.434) y en ese documento se excluyen precisamente los posibles daños por contaminación electromagnética. De hecho en la cláusula nº 19 se dice expresamente que la póliza no asegura «daños personales, enfermedad, incapacidad de cualquier tipo, muerte, enfermedad mental, angustia mental, dolor mental o físico, o cualquier síntoma mental o físico causado o supuestamente causado o contribuido por el uso continuado de teléfonos móviles». La póliza fue aportada por Airtel durante el procedimiento 1005/2001 que se siguió en el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, pleito que fue interpuesto por esa empresa contra la Ordenanza sobre Estaciones Base de Telefonía Móvil del Ayuntamiento de Montilla (Córdoba). Sólo que al suscribir semejante seguro Airtel y su aseguradora estaban reconociendo implícitamente que las ondas electromagnéticas emitidas por las antenas y aparatos de telefonía móvil sí pueden causar daños en la salud. Cuando nos pusimos en contacto con Vodafone para comentarla, Mamen Rodrigo nos aseguraría en nombre de la empresa: «Nosotros no conocemos esa cláusula. Los seguros actuales de Vodafone no recogen ni esa cláusula ni ninguna otra de características similares». Y a continuación nos remitiría a instituciones como el Ministerio de Sanidad y Consumo, la Asociación Española Contra el Cáncer o su propia página web para que nos informáramos de «la no existencia de efectos nocivos en nuestra salud debido a radiaciones electromagnéticas». La cantinela de siempre.
Solo que en la citada póliza figura claramente que Airtel Móvil pertenecía en aquellas fechas al grupo Vodafone. Así que, ¿por qué se protege esa compañía de una tecnología que según ella es inocua para la salud? Porque las dolencias que se incluyen en la póliza coinciden en lo básico con las que numerosos científicos relacionan con los efectos del electromagnetismo.
Incluso los tribunales están ya dando la razón a quienes emiten señales de alarma pese a que sus decisiones pasan prácticamente desapercibidas en los medios de comunicación. Una sentencia histórica del Tribunal Supremo declaró firme hace tiempo otra de la Audiencia Provincial de Murcia sobre los posibles efectos negativos de la contaminación electromagnética en la salud humana. Tribunal que exigiría a las operadoras aplicar el Principio de Precaución siendo desde entonces pues las compañías eléctricas y de telecomunicaciones las que tienen que demostrar que su tecnología es inocua para la salud.

INVESTIGADORES ACOSADOS
En suma, pese a que las empresas saben perfectamente -desde hace muchos años- que las radiaciones electromagnéticas pueden tener efectos perniciosos difunden constantemente el mensaje de que se necesitan más estudios, que «es necesario seguir investigando». Quieren ganar tiempo… pero no tienen intención de hacerlos. Lo demuestra que hasta la fecha el interés en efectuar análisis epidemiológicos es tan escaso que en todo el mundo se han hecho ¡tres! Y, sin embargo, existen ¡más de 20.000 páginas! sobre los efectos negativos de las radiaciones y una enorme cantidad de literatura científica. Por otra parte, la mayor parte de los análisis que se realizan sobre contaminación electromagnética… ¡los financia la propia industria! lo que implica que sus resultados están controlados por ella. ¡Poderoso caballero es Don Dinero!
Los lobbies de las telecomunicaciones presionan también para que los resultados de los trabajos de los científicos independientes no se conozcan así como para que no continúen con sus investigaciones ya que pueden poner en peligro sus intereses. Y la pregunta es simple: si las radiaciones electromagnéticas no son perjudiciales, ¿por qué las compañías actúan así?
El Centro de Investigación Alonso de Santa Cruz que dirige en Alcalá de Henares (Madrid) el doctor José Luis Bardasano realizaba numerosos trabajos y organizaba reuniones de alto nivel sobre la contaminación eléctrica y magnética… hasta que, misteriosamente, fue clausurado en noviembre de 1999. Otro tanto le ocurrió en enero del 2002 al finado investigador francés, pionero en investigación sobre Electromagnetismo, Roger Santini. Y en el año 2000 el doctor Claudio Gómez Perretta, responsable del Centro de Investigaciones del Hospital Universitario La Fe de Valencia y uno de los investigadores más prestigiosos sobre electromagnetismo, fue conminado por la gerencia del centro a dejar de investigar sobre el efecto en la salud de los campos electromagnéticos. Los responsables del hospital esgrimieron como argumento que no estaba «acreditado» oficialmente para realizar dichos análisis. Muletilla que desde entonces ha utilizado la industria para descalificar su trabajo científico. Dándose la circunstancia de que el Centro de Investigación adscrito al Hospital Universitario La Fe en el que trabaja Gómez Perretta es una entidad pública cuya política sanitaria debería ser proteger la salud de la ciudadanía y no a la industria. El doctor, por su parte, asegura que dirigió sus investigaciones «a los campos electromagnéticos provenientes de las estaciones de telefonía móvil o del propio teléfono móvil porque suponen por su expansión un hipotético problema sanitario de difícil previsión que requiere la máxima atención por parte de las autoridades sanitarias».
Qué duda cabe de que apartar de ese trabajo a Gómez Perretta fue una de las «victorias» más importantes del lobby empresarial. Porque como bien explicaría el periódico Levante-EMV «en la comunidad valenciana únicamente el Instituto de la Electricidad de la Universidad Politécnica de Valencia, que recibe ayudas de la empresa hidroeléctrica Iberdrola, realiza mediciones e informes de este tipo aunque previo pago de los correspondientes honorarios». Es decir, el lobo se vigila a sí mismo.

ORDENADOR PIRATEADO
También el científico Manuel Portolés -bioquímico y compañero de Gómez Perretta en el Hospital Universitario La Fe sería presionado por las compañías telefónicas debido a sus investigaciones y a la posterior divulgación de los resultados. Telefónica, por ejemplo, intentó denunciarle en el 2004 por unas declaraciones suyas que recogería la prensa de Lérida tras una conferencia que fue invitado a pronunciar en la Fira de la Natura organizada por Comisiones Obreras. Y es que en ella insinuó que la mayoría de los medios de comunicación, presionados por la industria, ocultaban las noticias negativas sobre el problema de la contaminación electromagnética. De ello se hizo eco el diario La Manyana. Es más, llegaría a asegurar que Telefónica había pirateado su ordenador para acceder a los estudios que realizaba. Lógicamente los responsables de la empresa intentaron que rectificara y le amenazaron con llevarle a los tribunales para lo cual enviaron un notario a su laboratorio con un requerimiento dándole 48 horas para rectificar esas declaraciones advirtiéndole de que una posible condena podría suponerle hasta dos años de prisión. Portolés, sin embargo, recogió las pruebas del sabotaje informático y se las remitió a la compañía. Telefónica, por supuesto, se calló y no cumplió su amenaza de ejercer acciones penales.
Parece obvio también que los responsables del Hospital Universitario La Fe, lejos de defender a sus trabajadores, actúan en defensa del lobby electromagnético. Lo demuestra que tras el incidente con Telefónica conminaron a Portolés a mantener una reunión con el gerente y el abogado del hospital… que finalmente no se celebró. El propio investigador lo explicaría durante un curso que dirigió en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP): «Me citaron a una entrevista pero nunca se realizó. El curso estaba avalado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología (así se llamaba entonces) y el de Sanidad. En otras ocasiones ha sido (la presión para entrevistarse cara a cara con lobbistas del sector) tras escribir algún artículo en la prensa».
La presión sobre los investigadores por parte de la industria, de manera directa o a través de los cargos públicos que actúan como jefes de los primeros, no ha cesado durante los últimos años. Un informe realizado por encargo del Parlamento Europeo denominado Los efectos fisiológicos y medioambientales de la radiación electromagnética no ionizante advierte que, de forma sistemática, tienen mayor publicidad y repercusión las investigaciones científicas favorables a las tecnologías emisoras de ondas electromagnéticas que aquellas otras investigaciones ajenas a los intereses económicos de la industria.
Un buen ejemplo -citado por dicho trabajo- es la publicación de un estudio epidemiológico efectuado en Estados Unidos en el que se descubrió que había riesgo «estadísticamente significativo» para los usuarios de teléfonos móviles de padecer un tipo poco común de tumor en el cerebro -un neuroma epitelial- precisamente donde se produce la máxima penetración de radiación desde el móvil. Un descubrimiento que apenas fue difundido entre el público por los medios que prefirieron centrar la información en comunicar que no había incremento «global» de la incidencia de tumores cerebrales entre los usuarios de móviles.
El propio Parlamento Europeo ha denunciado ya que «el escepticismo de la gente se ve exacerbado aún más por los informes de la industria de telefonía móvil y sus intentos de ‘persuadir’ a aquellos cuyos descubrimientos pudieran dañar el crecimiento del mercado hasta el punto de alterar realmente los resultados para hacerlos más ‘favorables al mercado'».

UN LOBBY MUY FEROZ
Y aún hay más: un día, en la localidad cordobesa de Montilla, estaba ya todo preparado para que el doctor Gómez-Perretta diese una conferencia sobre telefonía móvil y sus efectos en la salud -invitado expresamente por el Ayuntamiento y la Plataforma Ciudadana para el Alejamiento de las Antenas de Telefonía Móvil– cuando muy poco antes de comenzar el acto llegaría un mensajero con una carta para el alcalde Antonio Carpio, de Izquierda Unida. La enviaba el director del Hospital Universitario La Fe de Valencia, Vicente Gil Suay, carta que previamente había ya enviado al responsable de Relaciones Externas del Comité de Desarrollo de Infraestructuras de Telecomunicación (CDIT) y a la Asociación Nacional de Industrias Electrónicas (ANIEL) en la que están incluidas las compañías eléctricas y de telefonía móvil. En ella se reconocía que Gómez-Perretta trabajaba en el Centro de Investigaciones del hospital pero «aclaraba» que en el mismo no existía proyecto alguno de investigación ni sobre los campos electromagnéticos ni sobre la posible afección para la salud humana de la tecnología telefónica móvil. Quedaba con ello meridianamente claro que los responsables de ANIEL utilizaban en su seguimiento del «científico crítico» las informaciones que les mandaba la gerencia del citado centro hospitalario. Se trata pues de un ejemplo ilustrativo de cómo trabaja en equipo la industria y esa institución sanitaria pública.
Empero, Antonio Carpio se reuniría tras leerla con Gómez Perretta y la conferencia se dio a pesar de todo. Desde el hospital se explicaría luego que esa carta se envió en respuesta a la petición realizada por las operadoras de telefonía que querían saber si había alguna línea de investigación vinculada a los efectos de las frecuencias en la salud calificando lo sucedido como «un trámite habitual». Agregando que en el hospital no había abierta en ese momento ninguna línea de investigación sobre el asunto… «por lo menos de manera oficial».
Todo ello hizo necesario que el presidente de la Fundación Europea de Bioelectromagnetismo y Ciencias de la Salud, José Luis Bardasano, acreditara que el doctor Claudio Gómez-Perretta formaba parte del equipo investigador de un proyecto aprobado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología titulado Estudio epidemiológico de los efectos de los sistemas de telefonía móvil sobre la salud (nº FIT-07000C-2001-873).
A tenor de los hechos mencionados -y de muchos otros- parece claro que la operación de descrédito contra Gómez Perretta llevada a cabo por la industria y esa institución pública hospitalaria no constituyen un hecho aislado sino más bien un proceso de presión corporativa perfectamente diseñado y estructurado. Ya en otra ocasión los responsables de ese hospital impidieron que Gómez Perreta apareciera identificado ante las cámaras del programa Punt Dos de la televisión autonómica valenciana como investigador perteneciente al mismo y especialista en Neurobiología. Claudio Gómez Perreta afirmaría entonces públicamente: «Lamento la acción antidemocrática y poco educada del subdirector de ANIEL el cual se permite enviar cartas a los organizadores desacreditando a quien subscribe además de utilizar cartas muy pasadas de mi gerente hospitalario y adjuntar una lista de científicos que este señor autoriza en nombre de las operadoras para hablar de dichos temas».

DESCRÉDITO SISTEMÁTICO
El descrédito sistemático de los científicos independientes españoles por parte del lobby electromagnético ha producido situaciones tan grotescas para la ciencia española como tener que pedir a investigadores de otros países que vinieran a avalar los trabajos de nuestros investigadores. Como comentamos al principio, un grupo de científicos valencianos -entre los que estaban Portolés y Gómez Perretta además de Navarro y Segura- publicó en la revista Electromagnetic Biology and Medicine un trabajo sobre la existencia en España del Síndrome de las Microondas. Y los resultados fueron demoledores. Así que se les intentó desprestigiar de inmediato. «La crítica al estudio no se hizo esperar -explicaría Portolés-. Sobre todo porque unos desconocidos en el tema, no epidemiólogos, habían sido capaces de diseñar una estrategia tan sencilla que llevara a semejantes conclusiones».
Tan molestos ante el acoso de la industria se sintieron los científicos españoles que decidieron enviar sus datos a un epidemiólogo de fama internacional, el austriaco Gerd Oberfeld, quien aceptó volver a analizarlos e, incluso, viajó luego a España con su equipo para repetir las mediciones un año después. Y la sorpresa fue mayúscula porque se comprobó que los datos de contaminación en ese momento eran todavía más desfavorables para los vecinos que cuando los midió el equipo valenciano. «Enviar el trabajo a Oberfeld nació del poco crédito que se nos concedía en la sociedad al no ser epidemiólogos -explicaría Portolés, doctor en Ciencias Biológicas- así como por las críticas de las operadoras y del colegio de médicos».
Se da asimismo la circunstancia de que en noviembre del 2002 Portolés codirigió el curso Tecnología y salud: física y biología de la telefonía móvil que se celebró en la Universidad Menéndez Pelayo. Pues bien, esa misma semana el Colegio de Médicos de Valencia contraprogramó un evento de similares características llevándose a la capital del Turia a Benedetto Terracini, miembro del Comité de Toxicología, Ecotoxicología y Medio Ambiente de la Unión Europea (UE) y presidente del grupo de trabajo que elaboró el dictamen en el que se señala que no hay evidencia científica de la relación entre la exposición a ondas electromagnéticas y posibles efectos adversos para la salud. De hecho ese trabajo fue uno de los que presentó el Comité para el Desarrollo de las Infraestructuras de Telecomunicaciones (COINTE) -integrado por los fabricantes y operadores de telefonía (Amena/Orange, Ericsson, Nortel, Telefónica Móviles, Siemens y Vodafone)- para contrarrestar la alarma social generada por los casos de cáncer infantil detectados en el Colegio Antonio García Quintana de Valladolid.
Lo que poca gente sabe es que Terracini fue uno de los encargados hace años de «estudiar» también el llamado Síndrome Tóxico cuyo origen sigue siendo controvertido aunque se achacara finalmente al aceite de colza porque es evidente que si muchos de los afectados no tomaron jamás ese aceite -y así lo juran aún años después- es imposible que la causa fuera el mismo por mucho que algunos jueces así lo decidieran enterrando la verdad en decenas de miles de kilos de papeles. Aunque lo más significativo es que ese «experto» epidemiólogo ¡nunca había publicado nada sobre electromagnetismo antes de hacerse cargo del trabajo que efectuó para la Unión Europea!. ¿Será que hay expertos en avalar lo que políticamente interesa avalar?
Cabe añadir que Manuel Portolés y Enrique Navarro, tras sus investigaciones científicas, han ofrecido multitud de conferencias sobre sus resultados. «Una la dimos en el local de la Asociación Española de Lucha Contra el Cáncer de Valencia pero luego la asociación, a nivel estatal, afirmaría que con la contaminación electromagnética no pasa nada -nos diría Portolés-. Y lo mismo ocurre con asociaciones como la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) que si bien al principio apoyaron nuestro trabajo y los datos que del mismo se desprendían después su tesis fue de nuevo la de ‘aquí no pasa nada'».
Debo agregar que un reciente estudio efectuado por investigadores finlandeses que acaba de concluir demuestra que el uso de teléfonos móviles durante 10 años o más aumenta hasta un 40% la posibilidad de desarrollar un tumor cerebral -concretamente un glioma– en la zona de la cabeza en la que se coloca el aparato. Así lo ha reconocido Anssi Auvinen, epidemiólogo participante en el estudio que va a ser publicado en International Journal of Cancer. Se trata del segundo trabajo realizado hasta la fecha que confirma que ese riesgo es real. Lo que ha llevado a afirmar a Louis Slesin, editora del Microwaves News -un boletín de noticias norteamericano sobre salud y radiaciones- que se trata ya de «una evidencia de peso».
Bueno, pues al peligro de las radiaciones emitidas por las torres de alta tensión, los centros de transformación, las antenas de telefonía, los teléfonos móviles, los inalámbricos y los hornos microondas se añade ahora el de las comunicaciones inalámbricas (WiFi). En el Reino Unido, por ejemplo, ya se han empezado a prohibir en determinados lugares, especialmente donde hay niños. En España ni se habla de ello.

UNAS DECLARACIONES REVELADORAS
El 8 de enero del 2002 el prestigioso espacio Documentos TV que dirige en La 2 de TVE Pedro Erquicia iba a emitir un reportaje con el título Contracorriente en el que se explicaban claramente los potenciales peligros para la salud de las líneas de alta tensión, las subestaciones y las antenas de telefonía móvil. Bueno, pues nunca llegó a emitirse. Fue censurado pese a que ya se había pagado y hoy se encuentra en un archivo de TVE con la leyenda Embargada su emisión según testigos de la propia cadena.
El documental -cuyas copias «pirata» han llegado a verse hasta en Nicaragua- recogía unas declaraciones de Javier Aguilera -en aquel entonces Consejero Delegado de Telefónica Móviles y hoy presidente de TPI Páginas Amarillas, filial de Telefónica– en las que éste reconocía sin ambages que la tecnología móvil es peligrosa para la salud. «Uno se muere por 38.000 cosas -explicaba sin tapujos Aguilera-. ¿Que ésta es una más? Mire, indiscutible. ¿Que es una más incluso para los que no usan la telefonía? Indiscutible. ¿Y que los que usan la telefonía móvil no debían tener este factor? Sin duda. Pero, ¡joder!, el mundo es como es. Es decir, a mí me gustaría no respirar el humo que echan los autobuses pero, ¿qué vamos a hacer? ¿No tener autobuses?»
Tan clarificadoras y rotundas declaraciones se produjeron tras la lógica alarma social que crearon los casos de cáncer de varios niños en los colegios García Quintana y Federico García Lorca de Valladolid, ubicados ambos muy cerca de una antena de telefonía.
Los responsables de las operadoras de telefonía negaron entonces que hubiera prueba alguna de esa conexión. Las palabras del entonces Consejero Delegado de Telefónica Móviles vergonzosamente ocultadas les han dejado en flagrante evidencia. Porque Aguilera llega a reconocer que las emisiones de la telefonía móvil pueden causar ¡hasta la muerte!
«Recibimos muchas llamadas de empresas implicadas en el trabajo que querían rectificar o matizar sus afirmaciones. Al final nos enteramos de que el responsable directo de que no se emitiera fue Alfredo Urdaci, en aquel momento director de informativos de TVE nombrado por el Gobierno del PP», reconocería Pedro Barbadillo, director del documental al explicar por qué nunca se emitió. Meses después de la grabación del reportaje censurado una de las niñas del «caso Valladolid» murió de leucemia.
El documental, a día de hoy, sigue sin emitirse pese al cambio de Gobierno y del equipo directivo de TVE. Y es que el poder e influencia de las compañías de telefonía en los centros de poder político continúa intacta.

Miguel Jara

TELEFONÍA MÓVIL: MÁS PELIGROSA DE LO QUE SE DICE

Fuente: dsalud.com

En las páginas de la revista del pasado mes de febrero publicamos ya un extenso y documentado reportaje sobre la peligrosidad de la telefonía móvil. En este número ampliamos esa información y ofrecemos al lector nuevos informes para que se forme su propia opinión. Sintiendo, eso sí, no poder darle datos tranquilizadores. Lea y juzgue usted mismo.

Tal y como anticipáramos hace dos meses, el peligro de la telefonía móvil no está únicamente -como algunos se empeñan en hacernos creer- en el sobrecalentamiento que puede provocar en las células del cerebro la utilización de esos teléfonos. Porque de ser el sobrecalentamiento celular el único efecto biológico adverso de la radiación electromagnética procedente -entre otras cosas- de las antenas y aparatos de telefonía móvil no se aclararían por completo las causas de los problemas de salud -desde el insomnio al cáncer pasando por ataques epilépticos y fatiga crónica- que presentan centenares de personas expuestas a dicha radiación.
Y es que se está ocultando -así lo denuncian al menos los expertos con los que hemos hablado- que, a largo plazo, las dolencias cuyas causas se achacan a la exposición a las ondas electromagnéticas se deben en buena parte a que las ondas que emite el teléfono móvil, en concreto las de muy baja frecuencia, están en el mismo rango de frecuencias en el que funciona nuestro cerebro, nuestro corazón y, en general, las células de nuestro cuerpo; y que, por tanto, por efecto de biorresonancia, pueden provocar graves problemas de salud a medio y largo plazo.
Esto es lo que no se dice. Esto es lo que muchos niegan aunque tal afirmación se base en evidencias científicas presentadas desde hace años por diferentes investigadores. De hecho, nos consta -y lo reprodujimos casi en su integridad en el reportaje del mes de febrero- que la Dirección General de Investigación del Parlamento Europeo dispone desde marzo de 2001 de un informe -elaborado conjuntamente por el Instituto Internacional de Biofísica de Neuss-Holzheim (Alemania) y el Departamento de Física de la Universidad británica de Warwick y dirigido por el prestigioso doctor en Física Gerard Hyland– en el que, entre otras cosas, se puede leer: «Lo que distingue a los campos electromagnéticos producidos tecnológicamente de la mayoría de los naturales es su mayor grado de coherencia. Eso significa que sus frecuencias están especialmente bien definidas y, por tanto, son más fácilmente perceptibles por los organismos vivos, entre ellos, los humanos. Lo cual incrementa su potencial biológico y «abre la puerta» a la posibilidad de distintos tipos de influencias no térmicas de frecuencia específica contra las cuales las directrices de seguridad -como las emitidas por la Comisión Internacional de Protección contra la Radiación No Ionizante- no garantizan protección». Más claro…
Sugerimos al lector que lea los recuadros adjuntos en los que explicamos con sencillez los diferentes tipos de ondas electromagnéticas que existen, qué es la radiación, cuál es la diferencia entre radiaciones ionizantes y no ionizantes por qué y en qué medida interfieren sobre el organismo y cuáles son sus efectos térmicos y atérmicos.

EL SER VIVO ELECTROMAGNÉTICO
Hay que empezar diciendo que -como bien explica Viçenc Bagué, graduado en Medicina Tradicional China y profesor del Instituto Superior de Medicinas Tradicionales en Barcelona- cada una de las células de un ser vivo constituye un campo electromagnético perfectamente definido en el que -valga el símil- la membrana actúa como condensador, las mitocondrias como fuentes de alimentación y donde además existen sistemas que desempeñan una labor de conmutación y transmisión, como el citoesqueleto. Eso es lo que ocurre a nivel celular. Y lo mismo sucede en cada uno de los tejidos, órganos y sistemas del cuerpo donde existen proteínas que transportan la información a la velocidad de la luz. Es más, el propio ser humano en su conjunto es un campo electromagnético, el más poderoso instrumento de organización y comunicación biológica que existe en la naturaleza.
Bueno, pues cada uno de esos niveles posee su propio espectro característico de ondas electromagnéticas por lo que es necesaria la existencia de interacciones de resonancia entre ellos a fin de mantener un equilibrio dinámico. Un acoplamiento que, si se rompe y no es reequilibrado por el propio organismo, hace sobrevenir la enfermedad.
Por eso el ser humano es tan sensible a cualquier campo electromagnético externo. Hasta el punto de que un simple cambio de parámetros meteorológicos (temperatura, humedad, presión, etc.) es suficiente para poder desajustarle y poner a prueba sus mecanismos de regulación, defensa y adaptación.

ANTENAS HUMANAS

En suma, sabiendo que los seres vivos son sensibles a los estímulos externos es evidente que la cada vez más intensa polución electromagnética -además de otros efectos patológicos valorados y descritos por numerosos investigadores- puede trastornar su medio interno electromagnético natural. Y hoy día de forma excesivamente rápida, tanta como para no permitir que el ser humano pueda adaptarse. Algo que puede inducir en el organismo humano cambios y patogénesis más allá de los efectos negativos que se han podido valorar hasta el momento.
Obviamente, los posibles efectos en el organismo de las ondas artificiales -como la radiación de microondas y las frecuencias extremadamente bajas de la telefonía móvil- dependerán de la coherencia, potencia, modulaciones, cercanía a la fuente de emisión, duración de la exposición, tipos de ondas y posibles resonancias así como de las interferencias que se puedan establecer entre esas señales y los procesos y estructuras fisiológicas del organismo.
Aunque el principal peligro de esta invisible -pero real- amenaza es que las distintas frecuencias del espectro electromagnético de los dispositivos que emiten radiación (teléfonos móviles, pantallas de ordenador, líneas de alta tensión, electrodomésticos, etc.) pueden interferir en las frecuencias del organismo de la persona -y de todo ser vivo- tanto a nivel orgánico como celular. Y eso es así porque esos aparatos -entre ellos, los teléfonos móviles- emiten en la misma o muy parecida frecuencia que, por ejemplo, un cerebro o un corazón humanos. Con la diferencia de que lo hacen en frecuencias armónicas, lo que las lleva a interferir las frecuencias naturales.

¿CÓMO FUNCIONA UN TELÉFONO MÓVIL?
Lo primero que hay que tener en cuenta es que el teléfono, si está encendido, emite radiación de manera permanente, estemos utilizándolo o no. Eso sí, no emite la misma dosis cuando se halla en estado de espera sino que llega a sus máximos picos cuando uno recibe o efectúa una llamada. Se trata de un sistema bidireccional permanente ya que, al tiempo, el aparato es emisor y receptor-amplificador de señales. Lo que se debe tener en cuenta ya que si intentamos hacer uso del teléfono desde el interior de un coche, de un parking o de un edificio la radiación que recibiremos será mayor porque el teléfono necesitará emitir a más potencia para cumplir su función.
El sistema de telefonía móvil más usado hoy en el mundo es el llamado GSM (siglas de Global System for Mobile Communication o Sistema Global para Comunicación Móvil) que trabaja a 900 y 1.800 MHz pero ya comienza a extenderse una nueva tecnología llamada UMTS (Universal Mobile Telecommunication System o Sistema Universal de Telecomunicación Móvil) que precisa frecuencias superiores -entre 1.885 y 2.200 MHz- a fin de poder incorporar mayor volumen de información (esta tecnología está pensada para transmitir imágenes y enriquecer las prestaciones del teléfono móvil con conexiones a Internet).
En suma, el espectro electromagnético de los teléfonos móviles está compuesto por dos tipos de ondas, algunas de las cuales están en el mismo rango de frecuencias que los sistemas vivos:

1) Las microondas, que son las que portan la señal (por eso son conocidas como «ondas portadoras»). La frecuencia portadora está en torno a los 900 MHz en el caso de la tecnología GSM (concretamente, entre 890 y 915 MHz en la banda de emisión y entre 935 y 960 en la recepción) y de hasta 1.800/1.900 MHz en el caso de aparatos digitales. Y,

2) Las ondas de muy baja o extremadamente baja frecuencia que son las que modulan la señal (por eso se las llama «ondas de modulación»). En cuanto a la frecuencia de estas ondas en los teléfonos móviles las encontramos de:
a) 2 hertzios. Se usan para evitar la modulación poco confortable para los oídos que provoca el ruido circundante.
b) 8,34 hertzios. Es la frecuencia de emisión de la señal asociada a las condiciones de recepción.
c) 30 a 40 hertzios. En ella emiten distintos elementos electrónicos internos del teléfono móvil.
d) 217 hertzios. Es la modulación de la frecuencia portadora de las microondas utilizadas por los sistemas GSM.
Ahora bien, hay que decir que en caso de tráfico intenso la frecuencia de 217 Hz desaparece y sólo queda la de 8’34 Hz. Todo esto es importante porque, como hemos explicado, los organismos vivos son sensibles a las intensidades ultra-bajas de los campos externos ya que sus células, tejidos y órganos se mueven en esa franja electromagnética. El corazón y el cerebro, por ejemplo, entran en resonancia con frecuencias externas similares: el corazón emite a una intensidad de 100.000 femtoTeslas para frecuencias eléctricas de 1 o 2 Hz mientras que la potencia de emisión magnética de un cerebro humano es de 150 femtoTeslas para las frecuencias eléctricas de 0 a 31’5 Hz (hay que recordar que el campo magnético de frecuencia extremadamente baja de una pantalla de televisión es de 250 nanoteslas, que es un millón de veces más grande que el desarrollado por cerebro y corazón).
Es decir, los dramáticos efectos de las radiaciones de frecuencias extremadamente bajas sobre procesos tan importantes como la división celular o la comunicación intercelular se debe a que las que emiten los teléfonos móviles (8’34 Hz y 2 Hz) coinciden en el mismo espectro. Así lo refleja cualquier electroencefalograma ya que las ondas cerebrales theta, delta y alfa están entre los 0 y 12 Hz. Y esa es la razón de que esta clase de radiación afecte a la actividad eléctrica y electroquímica del cerebro así como a la permeabilidad de la barrera hemática del mismo a la par que degrada el sistema inmunitario.

HECHOS INEXPLICABLES
Todos conocemos -o deberíamos conocer- la prohibición de utilizar teléfonos móviles en gasolineras, aeropuertos y hospitales, entre otros lugares. Esta prohibición se basa en que «se sabe» (al parecer, en este caso sí) que sus emisiones electromagnéticas podrían interferir adversamente -y de forma no térmica- en los equipos electromagnéticos de que están dotadas las citadas instalaciones. Es más, desde hace años se sabe que estas radiaciones provocan interferencias en marcapasos y audífonos, alteraciones que no tienen nada que ver con el efecto térmico de la radiación por campos electromagnéticos.
Pues bien, por increíble que parezca, la actual legislación europea sobre «compatibilidad electromagnética» no extiende ese mimo y consideración a los seres humanos, a los que debe entender inmunes a los efectos atérmicos de la radiación electromagnética de un teléfono móvil.
Y ¡más increíble aún!: actualmente algunas pautas de seguridad basadas en los efectos térmicos permiten que los usuarios sean expuestos a campos eléctricos hasta 10 veces más potentes que el valor estándar de compatibilidad electromagnética definida para algunos aparatos (3 V/m). Las autoridades sanitarias obvian de nuevo que los organismos vivos son campos electromagnéticos muy sensibles.
Otro hecho inexplicable es que tampoco se tiene en cuenta que las ondas de frecuencia extremadamente bajas emitidas desde un teléfono móvil (sujeto contra la oreja) pueden alcanzar una potencia entre 10 y 25 veces más elevada que los estándares de energía permitidos para los campos de ondas de frecuencia extremadamente baja emitidos por las pantallas de televisión y de ordenador. Y es que, incluso a medio metro de distancia, un móvil emite un campo magnético de entre 1,8 nanoteslas y 5,2 nanoteslas, cifras escalofriantes si se tiene en cuenta que las pantallas mencionadas emiten 0,2 nanoteslas (la tesla es la unidad de inducción magnética en el sistema internacional)

UN EXPERIMENTO CLARIFICADOR
En suma, la mayoría de los estudios que se han venido efectuando hasta la fecha se basaban en analizar los efectos biológicos de las microondas. Estudios que no tenían en cuenta -o no diferenciaban- los efectos de las frecuencias muy bajas o extremadamente bajas, precisamente las que corresponden a frecuencias de funcionamiento del organismo humano. Además, la mayoría no se han basado en la utilización de un teléfono real sino de un generador que sólo emite la frecuencia portadora y no la de modulación. Y ni siquiera se observaban los resultados sobre un ser vivo sino sobre una cabeza artificial rellena con una solución salina a la que se añadían unos sensores para medir la energía transmitida. Y en esa «cabeza», como es evidente, no se da la realidad eléctrica y bioquímica del cerebro humano.
Pues bien, existe un experimento que queremos mencionar y que sí ha tenido en cuenta todo eso: un estudio realizado con huevos de gallina (es decir, embriones de un ser vivo) a los que ¡por primera vez! -y esa es la diferencia fundamental con respecto a otros estudios llevados a cabo en laboratorio- se expuso a la radiación electromagnética de un teléfono GSM real. Y ya adelantamos que los resultados de este trabajo -llevado a cabo por el neuroendocrinólogo Youbicier-Simo y Bastide en el laboratorio de Inmunología de la Universidad de Montpellier y confirmados en el laboratorio del profesor Grigoriev, del Instituto de Biofísica de Moscú- son alarmantes. Por supuesto, el teléfono móvil utilizado -que se colocó a tan sólo 10 centímetros de los huevos- tenía las mismas características técnicas que los más extendidos en el mercado: tecnología GSM, emisión de microondas a 0,9 GHz, 2 W de potencia y 1.714 GHz de frecuencia.
Bueno, pues el experimento demostró que cuando se exponían los huevos a la radiación electromagnética de un simple teléfono móvil la mortandad de los embriones pasó del 16% considerado normal -porcentaje sin exposición- al 59%. Un porcentaje de mortandad que se elevaba hasta el 77% cuando entre el teléfono y los huevos se colocaban además presuntos dispositivos de «protección» (en concreto, una rejilla de cobre o una funda protectora del aparato).
Resumiendo, lo observado en el laboratorio por Youbicier-Simo y Bastide puso en evidencia tres cosas:

1) Que cuando se expone un grupo de embriones -seres vivos- a la radiación emitida por un teléfono móvil se produce un notable aumento de mortalidad.

2) Que esa mortalidad aumenta aunque se proteja a los huevos de las microondas emitidas por el aparato con los dispositivos mencionados; y,

3) Que eliminada -o, al menos, reducida- la radiación por microondas lo que queda de la radiación del móvil (es decir, las ondas de frecuencias extremadamente bajas) son más peligrosas aún que la totalidad de la emisión. Hay que añadir que este experimento se efectuó -entre otros varios- para comprobar la efectividad de un nuevo aparato creado por la empresa Tecnolab para proteger a los seres vivos, el Tecno AO, un oscilador de compensación magnética. Pequeño aparato que se presenta en tres modelos diferentes según se use para la protección de las radiaciones emitidas por ordenadores, pantallas de televisión o teléfonos móviles. Un sistema que permite la biocompatibilidad electromagnética entre el móvil y el ser humano sin interferir en las emisiones del móvil o del ordenador.
Asimismo, existen en el mercado otros aparatos que -según sus fabricantes- atenúan el aumento de la temperatura corporal que genera la radiación de microondas de los teléfonos móviles así como los campos electromagnéticos y radiaciones emitidas por los monitores de pantallas de tubo de rayos catódicos utilizados en los ordenadores personales y pantallas de televisión.
En definitiva, los datos aportados tanto en este reportaje como en el de febrero pasado podrían ampliarse notablemente pero son suficientes para dejar claro al lector -ya que quien debe no lo hace- que tanto el teléfono móvil como las antenas de telefonía móvil -entre otros aparatos que emiten radiaciones- pueden perjudicar seriamente su salud. El resto depende de usted. Pero no diga que nadie le había advertido.

Laura Jimeno Muñoz
Nota: damos las gracias por su inestimable colaboración en la realización de este reportaje al doctor Marco Francisco Payá -ex director de docencia en la Facultad de Medicina de París Norte y miembro del International Center for Electromagnetic Biocompatibility-, a Nikolai Klykov -investigador de la Universidad Estatal de Moscú y de la Academia de Ciencias Médicas de Rusia-, a Vicenç Bagué i Borroy -experto en Biocibernética y Medicina Tradicional China-, a la «Asociación de Estudios Geobiológicos» (GEA) y a «TECNOLAB (International Centre of Research in Electromagnetisc BioPhysics)».



¿QUÉ SON LAS ONDAS ELECTROMAGNÉTICAS?

Todas las señales utilizadas en las telecomunicaciones son ondas electromagnéticas pues, independientemente de la frecuencia de la radiación, la onda portadora de la señal incluye siempre un campo eléctrico y un campo magnético.
Estas ondas son campos eléctricos y magnéticos oscilantes que se desplazan en el espacio en forma de ondas transversales y que difieren en la frecuencia de su oscilación. El campo eléctrico se forma con partículas cargadas estáticamente mientras que el campo magnético se forma con cargas en movimiento. Estos dos campos son perpendiculares entre sí y ambos perpendiculares a la dirección de propagación de la onda. Tienen la misma longitud de onda y se desplazan a la misma velocidad. El campo eléctrico se caracteriza por su intensidad mientras que el campo magnético se caracteriza por su inducción magnética.
Sabemos que una onda electromagnética transporta consigo energía y es en eso en lo que se basa el funcionamiento de una antena de radio, televisión o telefonía, por ejemplo. Cuando reciben las ondas electromagnéticas, los electrones de los átomos de los metales de las antenas de estos aparatos oscilan con los campos eléctrico y magnético, es decir, con la frecuencia de las ondas. El movimiento de los electrones genera una corriente que es la que captan y amplifican los componentes de los aparatos.
Lo que diferencia las ondas electromagnéticas utilizadas en las telecomunicaciones (y, por tanto, artificiales) de otras radiaciones naturales como los rayos gamma, X, ultravioleta o la misma luz visible es la frecuencia de la señal, es decir, el número de oscilaciones por segundo que realizan los campos eléctrico y magnético que forman la onda.
También es importante señalar que alrededor de la fuente de ondas electromagnéticas existen dos zonas: la cercana o zona Z (onda que aún no se ha formado) y la lejana (onda que ya se ha formado) La frontera entre estas dos zonas se encuentra a la distancia de la longitud de onda. En esa zona Z el factor importante de influencia de las ondas electromagnéticas es la orientación espacial entre la persona y la fuente de radiación y también la forma de esta fuente de radiación. En función de esta orientación espacial recíproca la mayor influencia sobre la persona la va a ejercer o la componente magnética o la componente eléctrica de la onda. En la zona Z prevalece la componente del campo eléctrico que es del orden de un 85% de la suma total de la energía de la onda electromagnética que se forma durante el funcionamiento del teléfono móvil o de otro dispositivo electrónico con antena.
La mayor parte de los equipos electrónicos son utilizados por las personas en la zona Z. En el caso de los teléfonos móviles -con una frecuencia de trabajo a 900 megahertzios- la longitud de onda de la radiación emitida es de 30 centímetros. Pero si la frecuencia de trabajo se dobla la longitud de onda se reduce a la mitad (1800 MHz/15 cm.) Tenga estos datos en cuenta porque el espectro de las radiaciones electromagnéticas le afectará más o menos -y de una forma u otra- en función de la frecuencia y de la longitud de onda.



ONDAS ELECTROMAGNÉTICAS Y TEJIDOS BIOLÓGICOS
Puesto que las ondas electromagnéticas penetran en el cuerpo por medios que poseen distintas propiedades físicas (sangre, tejido intersticial, huesos, etc.) la interacción de los mismos también es distinta en cada caso. Lo que sí se sabe es que, a altas frecuencias, la mayor parte de la energía es absorbida por una zona superficial del cuerpo localizada cerca del origen de la radiación. En cuanto a las frecuencias extremadamente bajas, atraviesan tanto materias muertas (madera, la mayoría de los metales, cristal, plástico,…) como tejidos biológicos (compuestos en parte por moléculas electrosensitivas y con actividad electromagnética) sin ser alteradas, reflejadas, bloqueadas o eliminadas. Las alteraciones que provoquen estas radiaciones dependerán de que los sistemas de adaptación, regulación y defensa del organismo sean capaces de corregirlas o no.
También se sabe que el campo eléctrico y el campo magnético tienen efectos diferentes sobre el organismo humano. Así, el eléctrico actúa disminuyendo la energía interna de los tejidos y bajando el nivel de conductividad de, por ejemplo, el sistema nervioso central. El campo magnético actúa justamente al revés. Además, ambos contribuyen a generar turbulencias en los líquidos conductores como la sangre.
Pero el peligro de la radiación radica también en el hecho de que sus efectos biológicos son acumulativos. Los efectos se notan sobre todo a medio o largo plazo aunque hay personas especialmente sensibles que pueden notar efectos importantes a corto plazo (especialmente, niños y personas que padezcan alguna dolencia física). Por otro lado, no son extrapolables los efectos de la radiación sobre personas en estado de vigilia y movimiento -es decir, con metabolismo activo- al de personas con metabolismo basal por encontrarse durmiendo o en reposo. Los efectos de las radiaciones electromagnéticas son más acusados durante el sueño por encontrarse el cuerpo en el estado basal. Así es que, antes de disponerse a dormir, la prudencia manda alejar de sí cualquier aparato -incluido el teléfono móvil- que emita este tipo de radiaciones.


Efectos térmicos/efectos no térmicos.
A pesar de que son muchos los estudios que demuestran que los efectos de las emisiones electromagnéticas pueden ser simultáneamente térmicos y atérmicos, los estándares de seguridad internacionales no contemplan la intensidad de las frecuencias extremadamente bajas de los teléfonos móviles y aparatos radiantes. Simplemente, se consideran inocuas.
Aún así, y teniendo únicamente en cuenta los efectos térmicos, hay varios hechos… extraños. Por ejemplo, los hornos microondas (llamados así por el tipo de onda que generan para producir calor) están equipados con una puerta metálica blindada diseñada para impedir que las radiaciones nocivas se escapen al exterior mientras que los móviles emiten al aire libre, en contacto directo con la cabeza, donde se encuentran los centros nerviosos de la vida y de la inteligencia.
Además, cuando se sabe que sólo son necesarios 10 minutos para asar un pollo en el microondas parece lógico que los investigadores se pregunten si el hecho de hacer o recibir llamadas repetidamente no podría, a la larga, dañar las células y los tejidos del cerebro, incluso teniendo únicamente en cuenta el efecto térmico y aunque éste sea débil.
Lo que parece quedar claro tras la publicación de numerosos estudios (de algunos de ellos dimos cuenta en el citado texto de nuestro número de febrero) es que los efectos térmicos son específicos de las microondas (frecuencias portadoras de la señal) generadas por los teléfonos móviles. En contraste, los efectos no térmicos están vinculados a todo el espectro, desde las frecuencias extremadamente bajas a las más altas frecuencias emitidas o recibidas. Estos efectos biológicos atérmicos provocan disfunciones celulares, disfunciones orgánicas y disfunciones en los sistemas hormonal e inmune.
Por tanto, y en resumen, la creencia de que los efectos adversos para la salud son provocados sólo por el efecto de calentamiento de la radiación GSM es, simplemente, una falacia.
1º) Los problemas de salud que presentan las personas cuando se exponen a este tipo de radiación son evidentes.
2º) Existe numerosa literatura científica que demuestra que tal radiación puede afectar a un organismo vivo en varias formas no térmicas: dolor de cabeza, interrupción del sueño, problemas de concentración y memoria y, en el caso de niños epilépticos, un significativo incremento en la frecuencia de episodios.
3º) La radiación utilizada actualmente en la telefonía móvil puede provocar diferentes reacciones en el organismo humano porque, después de todo, las microondas son ondas y, como tales, tienen más propiedades que la mera intensidad.
4º) El organismo humano, por sí mismo, soporta gran variedad de actividades electrobiológicas, cada una caracterizada por una frecuencia particular, alguna de las cuales están muy próximas a las empleadas por la telefonía móvil.


Radiaciones ionizantes y no ionizantes.
Se llama radiación a toda energía que se propaga en forma de onda a través del espacio. Radiación que puede ser ionizante o no ionizante.
-Las ionizantes son los rayos gamma, los rayos X, los rayos ultravioleta y la energía fotónica. -Las no ionizantes son las ondas de radio, televisión, telefonía móvil, luz visible, etc. Establecida esta clasificación hay que aclarar lo siguiente: cada elemento atómico se caracteriza por un número de protones que es constante pero puede presentar distinto número de neutrones. Y es el número de éstos lo que define a los diferentes isótopos de cada elemento químico. Muchos isótopos son inestables y pueden cambiar su número de masa (suma de neutrones y protones) por emisión de partículas. Y dependiendo de qué tipo de partículas se emitan hablamos de radiación alfa, beta o gamma. Que tienen distinta interacción sobre la materia. Así,
-La radiación alfa queda frenada en las capas exteriores de la piel y no es peligrosa a menos que se introduzca directamente a través de heridas, alimentos, etc.
-La radiación beta es más penetrante ya que se introduce uno o dos centímetros en los tejidos vivos. Y,
-La radiación gamma -o radiación electromagnética de alta energía- es capaz de penetrar profundamente en los tejidos; sin embargo, libera menos energía en el tejido que las alfa o beta. Éstas interaccionan con los átomos y moléculas que se van encontrando a su paso, lo que es mucho más nocivo.

LAS RADIACIONES IONIZANTES
Las radiaciones ionizantes proceden casi todas de fuentes naturales y se trata de radiaciones de muy alta frecuencia estando demostrado que son potencialmente cancerígenas; incluso en pequeñas dosis pueden desencadenar un cáncer al acumularse.
Las fuentes de las radiaciones ionizantes pueden ser:
-La radiactividad natural. Resultado de la inestabilidad intrínseca de una serie de átomos presentes en la naturaleza (uranio, torio, etc) así como la procedente de los rayos cósmicos.
-La radiactividad incorporada (se usan a veces en alimentos y bebidas para esterilizar). -La generada por aparatos médicos (como las radiografías).
-La «basura nuclear». Es decir, los materiales de desecho radiactivos de la industria nuclear, hospitales y centros de investigación.
-El gas radón. Gas procedente del uranio que se encuentra de forma natural en la tierra. Se encuentra también en materiales de construcción, abonos fosfatados, componentes de radioemisores, detectores de humos, gas natural en los hogares, etc..
-Las explosiones nucleares.

LAS RADIACIONES IONIZANTES
A las radiaciones naturales se ha unido en el último siglo un amplio número de aparatos que generan radiaciones artificiales: maquinaria industrial, líneas eléctricas, electrodomésticos, telefonía móvil, aparatos de telefonía, antenas, ordenadores, electrodomésticos, etc., que nos exponen a diario a una radiación adicional. La mayor parte de las cuales son no ionizantes. Y, con alguna excepción, su radiación es más débil que la generada por los campos electromagnéticos naturales. El problema es que la exposición a ella suele ser más continuada y directa. Y además, son más armónicas. Algo importante porque, debido al efecto de biorresonancia, las de muy baja frecuencia pueden interferir en la comunicación celular y orgánica del organismo y alterar los flujos celulares de algunos iones, sobre todo el calcio, lo que puede tener efectos biológicos importantes.
Por otra parte, los campos electromagnéticos artificiales emiten microondas que provocan vibraciones moleculares que producen calor -de ahí su empleo doméstico e industrial- y pueden provocar quemaduras a partir de una determinada cantidad de radiación absorbida.
En cuanto a la posibilidad de que las radiaciones no ionizantes provoquen cáncer hasta ahora se mantenía que, en todo caso, podrían actuar como promotores tumorales con escaso o nulo poder inicial para convertir genes normales en oncogenes pero la reciente asociación con leucemias infantiles y la existencia de estudios recientes apunta que es más que posible.


Frecuencia

Origen

Cambios físicos y químicos

Penetración detejido

3 MHz a 300 MHz

-Radioteléfonos
-juguetes
-teledirigidos
-emisoras
-radio
-televisión

-La resistencia de las membranas celulares disminuye un 20%.-Se polarizan los tejidos.-Activación de la oxidación celular.
-Desplazamiento de las moléculas de gran amplitud.
-Aumento de la concentración de iones de calcio Ca2+.-Máximo de calor en las células óseas, en los intersticios y en el tejido nervioso.

No descrito

De 300 MHz a 3 GHz (3.000 MHz)

-Telefonía móvil,
-TV
-Informática

-Alteración del citoesqueleto y de las membranas (de las neuronas y de las células sanguíneas)
-Cambios de la permeabilidad y de las propiedades funcionales de las membranas celulares).
-Activación de la síntesis de ácidos nucleicos y proteínas en las células-Dilatación de los capilares.
-Activación del sistema endocrino.-Estimulación de los procesos tiroideos.
-Disminución de la presión arterial.
-Máxima cantidad de calor en la sangre, la linfa y los tejidos musculares.
-Recalentamiento de la piel (por ejemplo, «efecto oreja caliente»).

Tejidos con poco contenido en agua (nervioso, óseo, intersticial, tendinoso) hasta 26 centímetros

De 3 a 30 GHZ

-Hornos microondas
-comunicaciones espaciales
-industria

-Influencia en el sistema endocrino.
-Aumento de la tiroxina, la insulina y la cortisona en el plasma sanguíneo.
-Aumenta la temperatura de la piel entre 3 y 5 ºC mientras que en las capas profundas aumenta hasta 5 ºC.
-Cambios en el sistema adreno-simpático.

Tejidos con alto contenido en agua (sangre, linfa, tejido muscular, parénquimas) hasta 3,6 centímetros

LAS ANTENAS DE TELEFONIA MOVIL SÍ SON PELIGROSAS

Fuente: dsalud.com

Que las radiaciones electromagnéticas pueden afectar gravemente a la salud de todos los seres vivos no es discutible por mucho que algunos se empeñen en negarlo. La evidencia la dan los hechos: son decenas de miles las personas que han enfermado -y muchas, muerto- a consecuencia de ellas. Y cuando alguien afirma que no está demostrada «científicamente» la causa de todas esas enfermedades y muertes demuestra que es un ignorante o un manipulador. Existen estudios científicos suficientes para afirmarlo. Aunque las empresas implicadas tengan tanto poder como para silenciarlos financiando otros estudios con la intención de sembrar la duda. Ya lo hicieron en su momento las compañías tabaqueras que se pasaron décadas afirmando también que no estaba «científicamente» demostrada la relación del tabaco con el cáncer.

A muchos lectores les sorprenderá, teniendo en cuenta las declaraciones oficiales asegurando que no hay «evidencias científicas» de que la telefonía móvil sea peligrosa, que sea tan rotundo afirmando que sí existen. Pero lo mantengo. Como mantengo que quienes lo niegan tienen la misma información que yo.
En los recuadros que acompañan este artículo el lector podrá ilustrarse con datos que le servirán para reflexionar. Por mi parte, tengo intención de dar a conocer los trabajos que evidencian los peligros de la radiación electromagnética. Y no sólo de la telefonía móvil. Pero empezaré a hacerlo el próximo mes. En este instante prefiero que el lector tenga conocimiento de que mis afirmaciones no son producto de una creencia personal con escaso fundamento. Y afirman lo mismo ilustres científicos a los que, o no se escucha, o se les ignora. Veámoslo.
La Dirección General de Investigación del Parlamento Europeo recibió en su departamento de Evaluación de Opciones Científicas y Tecnológicas un informe (su resumen fue publicado en marzo del pasado año) titulado «Los efectos fisiológicos y medioambientales de la radiación electromagnética no ionizante» que fue elaborado conjuntamente por el Instituto Internacional de Biofísica de Neuss-Holzheim (Alemania) bajo la dirección del prestigioso doctor G. Hyland y el Departamento de Física de la Universidad de Warwick (Gran Bretaña). Pues bien, en él, además de todo tipo de consideraciones científicas sobre los peligros de la telefonía móvil, se hacen -a modo de conclusiones- varias recomendaciones muy concretas en la confianza de que tanto el Parlamento Europeo -en su calidad de órgano legislativo- como la Comisión Europea -en tanto órgano ejecutivo- las tuviesen en cuenta. ¿Y cuáles son? Pues veámoslas.

RECOMENDACIONES AL PARLAMENTO EUROPEO
El primer punto del informe en este sentido no deja lugar a dudas. Porque en él se dice textualmente lo siguiente: » Se desaconseja enérgicamente que los niños (sobre todo, los adolescentes) utilicen de forma prolongada y sin necesidad teléfonos móviles por su creciente vulnerabilidad a posibles efectos perjudiciales para la salud.» Rotundo, ¿no? Pues inmediatamente a continuación echa un rapapolvo a las compañías implicadas: «La industria de la telefonía móvil debería evitar fomentar el uso prolongado de teléfonos móviles por parte de los niños utilizando tácticas publicitarias que explotan la presión de los compañeros y otras estrategias a las que los jóvenes son susceptibles, como la utilización (ahora interrumpida) de personajes DISNEY en los teléfonos.»
La verdad es que hay ocasiones en que sobran los comentarios. Así que me voy a permitir transcribir -literalmente- las demás recomendaciones:

* «La industria de la telefonía móvil debería aclarar a los consumidores que el coeficiente de absorción específica (CAE) -que en algunos países aparecerá en breve anunciado en el aparato- sólo hace referencia al grado en que las emisiones de microondas desde la antena pueden calentar el tejido biológico y que, de ningún modo, es aplicable a los efectos no térmicos que las emisiones de un teléfono móvil tienen sobre el usuario.»

* «La eficacia de aparatos tales como carcasas protectoras y auriculares ha de demostrarse teniendo en cuenta pruebas biológicas y no sólo la reducción del valor CAE (determinado por la utilización de cabezas «imaginarias») que podría conseguirse con el uso de tales protectores. Debe explicarse al consumidor que tales aparatos no proporcionan protección contra el campo magnético de impulso de baja frecuencia procedente de la batería del teléfono.»

* «En cuanto a los mecanismos de protección personal con los que se pretende mejorar la inmunidad del usuario contra las repercusiones negativas de la exposición (entre ellas las que proceden del campo magnético de la batería) puede decirse que:
a) La eficacia de estos mecanismos debe establecerse mediante pruebas biológicas.
b) Tales mecanismos no deben ser rechazados
(como ha sucedido en ciertas encuestas de consumo publicadas) alegando únicamente que su uso no reduce el CAE, según la medición obtenida utilizando una cabeza «imaginaria» puesto que no es esto para lo que se les ha diseñado.
Por consiguiente, el CAE es aquí una medida fundamentalmente inapropiada para evaluar su eficacia.

Aunque el texto es claro voy a comentarlo para los no expertos. El informe explica que decirle a los consumidores cuál es el grado de absorción por los tejidos del cuerpo de las radiaciones -eso es el CAE- no basta para determinar el grado de peligrosidad del aparato. Porque eso sólo indica el grado de calentamiento, la elevación de temperatura que las microondas provocan en él, sobre todo en la cabeza. Y no basta porque las microondas tienen otros efectos negativos no térmicos; es decir, que además del peligroso aumento de temperatura en los tejidos hay otros efectos igualmente peligrosos (en realidad más, como explicaré en su momento). Eso es precisamente lo que llevó a los autores del informe a sugerir varias opciones de actuación a la Comisión Europea. Y lo hace descalificando cómo se han hecho las investigaciones efectuadas hasta ahora. Así, en su primera recomendación aconsejan que las próximas investigaciones que patrocine la Unión Europea se hagan sobre «organismos vivos» y no con cabezas artificiales rellenas de una simple solución salina (cabezas fantasma las llaman) donde la realidad bioquímica del cerebro no existe y con «teléfonos móviles» reales y no con «sustitutos» -generalmente campos generados artificialmente- «puesto que las emisiones tienen una repercusión biológica bastante diferente a consecuencia de ciertas diferencias en la frecuencia de los impulsos.» Asimismo, se sugiere que se «preste una especial atención a las diferencias en las condiciones de exposición: si la exposición es resonante con respecto al tamaño, si se encuentra cerca o lejos de] campo de la antena, y si afecta a todo el cuerpo o es más localizada.»
Dicho de otro modo: es difícil encontrar evidencias científicas de algo cuando no se quieren encontrar. Y la mayor parte de los experimentos no se han hecho adecuadamente, es decir, con seres vivos y teléfonos reales. Eso sí, sirven para ganar tiempo y confundir a la opinión pública. Con la complicidad de algunos medios de comunicación que no quieren perder los sustanciosos ingresos que la publicidad de este sector les proporciona. Luego siempre podrán escudarse en que ellos se atuvieron a reflejar lo que decían los informes «científicos». Y no tanto para tranquilizar sus conciencias sino para justificarse ante sus lectores, oyentes o telespectadores. Salvo que en realidad sean, sin más, unos incompetentes profesionalmente.
Asimismo, se aconsejan otras cosas:

* Que «se investigue de forma sistemática la influencia de los diferentes tipos de impulsos (de teléfonos reales) sobre el EEG (electroencefalograma humano) y, en el mejor de los casos, sobre el MEG (magnetoencefalograma) y sobre si alguno de los cambios observados en los espectros de potencia tienen correlación con los cambios en el nivel de caos determinista.»

* Que se utilicen «tecnologías nuevas no invasivas como la emisión de biofotones para investigar la influencia de la radiación de los teléfonos móviles en los organismos vivos.»

* Que a la hora de evaluar los efectos de la radiación de los teléfonos móviles «se preste mayor atención a las lecciones aprendidas de la exposición a otros tipos de campos de radiofrecuencia afines como los Skrunda, los radares de policía y los militares.»
-Que conociendo el negativo efecto que las microondas han tenido sobre el ganado vacuno que se encontraba en granjas en las que había una estación base de telefonía «debería establecerse un servicio de control veterinario que recogiera y analizara tales informaciones para difundirlas entre los ganaderos y fueran conscientes de este peligro potencial para su ganado.»

* Y, por último, que «debería incrementarse (quizás bajo la tutela de organismos reguladores nacionales) el conocimiento de la naturaleza electromagnética de los organismos vivos y su consiguiente hipersensibilidad a las señales electromagnéticas ultradébiles y coherentes.»
Y es que, como dice el informe, «lo que distingue a los campos electromagnéticos producidos tecnológicamente de la mayoría de los naturales es su mayor grado de coherencia. Eso significa que sus frecuencias están especialmente bien definidas y, por tanto, son más fácilmente perceptibles por los organismos vivos, entre ellos, los humanos. Lo cual incrementa su potencial biológico y «abre la puerta» a la posibilidad de distintos tipos de influencias no térmicas de frecuencia específica contra las cuales las directrices de seguridad -como las emitidas por la Comisión Internacional de Protección contra la Radiación No Ionizante- no garantizan protección. «
Este último punto, debo añadir por mi parte, es crucial. Porque, contra lo que se dice y afirma, el mayor peligro de la telefonía móvil no está en su efecto térmico -que también- sino en las bajas frecuencias, en aquellas que se creen inofensivas porque no provocan aumento de calor. Y la razón es simple: actúan interfiriendo la comunicación celular de los seres vivos. Y, por tanto, provocar -entre otras muchas disfunciones- cáncer. Lo explicaré en detalle el mes que viene.
No quiero, en todo caso, terminar este primer texto introductorio sin recoger algunas otras expresiones significativas del informe que estoy comentando. Creo que su simple trascripción ilustrará al lector:

* En la actualidad, una de las principales amenazas para la salud de la sociedad es la «electrocontaminación» producida por el hombre. Esta contaminación electromagnética no ionizante de origen tecnológico es especialmente perniciosa porque escapa a la percepción de los sentidos, circunstancia que tiende a fomentar una actitud bastante inconsciente en relación con la protección personal. Con todo, la naturaleza de la contaminación es tal que, literalmente, «no hay lugar donde esconderse». Además, dado el tiempo relativamente escaso durante el cual la humanidad se ha visto expuesta a ella no tenemos ninguna inmunidad evolutiva ni contra los efectos nocivos que directamente pudiera tener sobre nuestros cuerpos, ni contra las posibles interferencias con los procesos electromagnéticos naturales de los que depende la homeostasis.

* Los intentos por abordar un problema que es intrínsecamente no lineal desde una perspectiva lineal solo empeora las cosas: el conocimiento obsoleto es peor que la ignorancia. El ignorante, por lo menos, sabe que no sabe. En el caso de la telefonía móvil, no sólo ha habido poca disposición por parte de los organismos oficiales para «coger la cuestión no lineal por los cuernos» sino un lamentable fracaso a la hora de prestar atención a las señales de perjuicio para humanos y animales causado por la exposición a campos de impulsos de microondas de intensidad subtérmica.

* Con bastante razón, la gente sigue siendo escéptica ante los intentos de dar noticias tranquilizadoras por parte del gobierno y de la industria del sector, sobre todo, teniendo en cuenta la forma inmoral en que con frecuencia actúan simbióticamente a fin de promover intereses creados, a menudo bajo el corretaje de los organismos reguladores cuya función, según cabe suponer, es asegurar que la seguridad de la gente no se vea comprometida por la exposición electromagnética. Claro que teniendo en cuenta la reciente experiencia con la duplicidad oficial respecto a la Encefalopatía Espongiforme Bovina o Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (con las garantías iniciales de inexistencia de riesgo y las posteriores revelaciones de encubrimientos) es comprensible que la gente sea cauta sobre las garantías que ofrecen las fuentes científicas estatales «oficiales» respecto a la contaminación electromagnética. Este escepticismo se intensifica cuando, en el peor de los casos, se silencian las opiniones contrarias al juicio oficial y, en la mejor de las ocasiones, se ignoran cuidadosa y deliberadamente.

* La preocupación de la gente no es infundada y la ironía de la situación actual respecto a los teléfonos móviles y las estaciones base es que las directrices de seguridad existentes, sorprendentemente, proporcionan mayor protección a la instrumentación electrónica que a los seres humanos
¿Empieza a creerme el lector? Lo que le hecho llegar no es la elucubración de un grupo de alterados sino un informe científico editado -infiero que bien a su pesar- por el servicio de publicaciones del propio Parlamento Europeo y elaborado por científicos de renombre mundial. Y ahora continúe, si le place, escuchando los tranquilizadores mensajes de nuestras autoridades. Por mi parte, lo reitero una vez más: no nos van a callar. Ni en éste ni en otros muchos temas.

José Antonio Campoy



Demasiados casos
casos Los casos de cáncer generados por las ondas y campos electromagnéticos son conocidos y se han publicado en todo el mundo. Incluso en España. Veamos algunas de las noticias más recientes publicadas al respecto y que son sólo una pequeña muestra de la realidad.

* Ronda (Málaga). En Ronda está confirmada la existencia de diez casos de cáncer entre profesores, alumnos y personal de tres institutos situados en el barrio de El Fuerte. Y hay antenas de telefonía móvil situadas a escasos metros de ellos. En el Instituto Rodríguez Delgado se detectaron 6 casos; además, el anterior director del centro y una alumna murieron de cáncer. En el Instituto Pérez de Guzmán se han registrado ya dos muertes por cáncer: la del jefe de estudios hace tres años y la de una alumna de 20 años hace dos meses. Y en el Instituto Martín Rivero otros dos: un profesor y uno de los alumnos.

* Valladolid. Cuatro alumnos del Colegio García Quintana, situado a 100 metros de un edificio en cuya azotea hay instaladas 36 antenas de radiotelefonía, padecen leucemia. Dos más, alumnos de otro centro educativo cercano, han recibido el mismo diagnóstico. A ellos se suman cinco casos de cáncer confirmados entre los residentes del edificio colindante al «edificio repetidor».

* Madrid. En los números 2, 4 y 6 de la calle General Millán Astray -en el barrio de Aluche de Madrid- vivían 48 vecinos. Uno de ellos, Eladio Trell, de 55 años, falleció en marzo pasado a causa de un linfoma que le consumió en apenas un año. Según Amelia, su viuda, era un hombre fuerte y sano que nunca fue propenso a ninguna enfermedad. Antes que Eladio, el vecino de arriba había muerto también de cáncer y su mujer perdió un pecho a causa de otro cáncer. El vecino de al lado lleva tres años luchando contra un linfoma y uno del tercer piso ha fallecido en diciembre también de cáncer. Los vecinos supervivientes tienen clara la explicación: la antena de telefonía móvil que tienen enfrente.

* La Coruña. Veinte personas han fallecido en menos de un año en la coruñesa Calle de los Claveles. Los vecinos han llegado a la conclusión de que tantas muertes repentinas no pueden deberse a la casualidad y las atribuyen a la antena de telefonía móvil que luce en el tejado de uno de los edificios de esta calle. Infartos cardiacos o derrames cerebrales nutren los partes de defunción de la mayoría de los vecinos. Otra de las muertes se debe al suicidio de una joven que se arrojó por la ventana. Sufría, al igual que decenas de afectados de esta calle, constantes dolores de cabeza y no podía conciliar el sueño. Uno de los peores casos es el de una niña de 3 años que desde septiembre y sin causa aparente sufre ataques epilépticos.

* San Adrián (Navarra). El Ayuntamiento de la población de San Adrián pidió en mayo pasado a las tres compañías de telefonía móvil con instalaciones en el lugar que trasladaran sus antenas fuera del casco urbano. El motivo de esta petición es la ingente cantidad de reclamaciones y quejas recibidas por el consistorio por parte de los vecinos de las calles donde se encuentran los repetidores. Montserrat García, una vecina de 36 años, cuenta que los cuadros de insomnio, jaqueca y vértigo que sufre empezaron al poco de que se instalara una de esas antenas justo al lado de su casa. Eso mismo, además de otros síntomas como fatiga crónica y debilidad muscular, les ocurre a decenas de vecinos, incluso niños de 12 años, algunos de los cuales llevan meses en cama a causa de ello.

* Badalona (Barcelona). Tras cinco meses de alquiler y un extenso dossier de visitas al hospital, la familia de Rosario Espino decidió volver a su casa cuando supo que la antena repetidora de telefonía colocada a pocos metros de su balcón y que les había torturado durante meses se había quemado por recalentamiento. «Mucho antes de irnos nos dimos cuenta de que los mareos, la fiebre, las migrañas y las convulsiones de mi nieto eran por culpa de la antena», asegura Rosario. Ahora su temor es que vuelvan a instalarla.
También en Badalona viven Francesc Martí y su familia. «La antena -cuenta Martí- la instalaron en octubre de 1999. Enseguida uno de mis hijos y yo empezamos a sentir molestias, dolores de cabeza, fatiga e insomnio que no tardamos en asociar con ella. Nuestra casa está en el último piso y la antena a pocos metros de nuestros dormitorios». Sería el cese temporal de la actividad de dicha antena y la mejoría de sus síntomas en ese mismo tiempo lo que confirmó las sospechas de esta familia.

Sentencia pionera
En febrero se cumple un año desde que se hizo pública la primera sentencia que en España paralizaba la actividad de una antena de telefonía móvil por motivos de salud. En concreto, el Juzgado de Primera Instancia nº 2 de Bilbao obligó a Airtel a suspender la actividad de una de sus antenas -la instalada en la azotea del número 24 de las calle Obieta de la población de Erandio-, inmueble en el que residían Juan Carlos Castro, su mujer y su hija, una niña hiperactiva de 7 años.
La familia Castro había acudido al juzgado después de que la comunidad de vecinos autorizara la instalación de un repetidor de telefonía móvil en el tejado del inmueble y de que tuvieran conocimiento de los posibles efectos perniciosos de las radiaciones no ionizantes de la instalación sobre la salud de su hija. Antes de presentar la denuncia, el matrimonio había pedido la opinión de Ángel González Guija, ex director del Centro Nacional de Psiquiatría, que hizo un informe clínico de la menor y certificó que «en manera alguna deben situarse este tipo de antenas cerca de personas con patología del sistema nervioso. No podemos correr el menor riesgo de que determinadas situaciones originadas por estímulos externos y basadas en el avance tecnológico puedan dar lugar a graves perjuicios para la salud, añadidos a su patología neurológica, agravando ésta o creando otras nuevas». La sentencia en firme, después de los recursos interpuestos por Airtel -hoy Vodafone- llegó en julio del 2001 y consideraba «probable que la exposición a las radiaciones de las antenas de telefonía móvil afecte a la salud». Desde entonces, la antena está inactiva. Esta sentencia pionera debería sentar precedente y dar la vuelta a la tortilla: ahora las empresas deberían demostrar que las radiaciones son inocuas y no al revés.

Laura Jimeno



Numerosas investigaciones con datos concluyentes
* La primera señal de alerta sobre el peligro potencial para la salud de los campos electromagnéticos -de la que tengamos constancia- se dio en la ex Unión Soviética en 1972 cuando el científico V. P. Korobkova observó extraños síntomas en los trabajadores del sector eléctrico, sometidos constantemente a campos electromagnéticos intensos. Personas que presentaban cambios continuos de presión arterial, cefaleas persistentes, fatiga excesiva, estrés y depresiones agudas. Los resultados de ese estudio moverían al gobierno de la URSS a dictar una ley -aún en vigor en Rusia- según la cual las líneas de alta tensión deben situarse a una distancia mínima de 110 metros de cualquier edificio habitado.

* Otro ingeniero, el alemán Egon Eckert, llevó a cabo en la década de los setenta un estudio que concluía que la mayoría de los casos de muerte súbita de lactantes se producía en las cercanías de vías electrificadas, emisoras de radio, radares o líneas de alta tensión.

* La primera sospecha de que los campos electromagnéticos de muy baja frecuencia (hasta 300 hz) estaban vinculados a casos de cáncer no apareció hasta 1979 cuando los doctores Nancy Wertheimer y Ed Leeper publicaron los resultados de un estudio en el American Journal of Epidemiology (vol. 109 pp 273-284) sobre muerte infantil ocasionada por cáncer en Denver, Colorado (EE.UU.) El estudio demostraba que los niños tenían una probabilidad de dos a tres veces mayor de desarrollar leucemia, linfomas o tumores en el sistema nervioso si vivían cerca de una línea eléctrica de alta tensión que si no vivían en esas condiciones. Obviamente, las críticas a este trabajo no se hicieron esperar pero se limitaron a atacar el trabajo de Wertheimer y Leeper diciendo que no proporcionaban datos sobre la intensidad de campo en el aspecto físico del análisis, ni sobre los orígenes socioeconómicos de la población en la vertiente estadística del estudio.

* Tras la realización de varios estudios a principios de los 80 aparece en 1986 uno de los trabajos de más impacto. Su autor, el doctor David Savitz, catedrático de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Carolina del Norte (EE.UU.), repitió el trabajo de Leeper y Wertheimer con mejor método epidemiológico obteniendo conclusiones similares: relación entre un elevadísimo riesgo de cáncer infantil y la presencia de líneas eléctricas circundantes de alta potencia, creadoras de fuertes campos electromagnéticos.

* La investigación continuó en la Universidad del Sur de California en Los Ángeles (EE.UU). Un informe de 1991 descubriría vínculos entre la leucemia infantil y determinada distribución de la acometida (cableado) eléctrica en algunos hogares así como entre leucemia y la utilización de televisores en blanco y negro y secadores de pelo. Sin embargo, la falta de traza estadística significativa vinculada a medidas de intensidad de campo efectuadas a lo largo de 24 horas hicieron perder fuerza a las conclusiones que apuntaba el estudio.

* En Argentina, un estudio llevado a cabo por el profesor Adolfo Portela -miembro del Centro de Divulgación Científica de dicho país- establecería la zona de mayor riesgo en el rango de las radiofrecuencias entre los 30 y los 300 megahertzios que es precisamente la frecuencia más utilizada en los enlaces de las telecomunicaciones de corta distancia, en emisoras de radio y TV y en la telefonía móvil. Según este estudio, la exposición severa a estas radiaciones afecta principalmente a la vista, al sistema nervioso central, al hígado y a las glándulas de secreción interna.

* Mientras tanto, un estudio finlandés de 1991 realizado con niños que vivían dentro de un radio de 500 m en la proximidad de líneas de muy alta tensión no encontró un aumento significativo en la susceptibilidad a la leucemia y al linfoma aunque encontró un aumento de tumores en el sistema nervioso en jóvenes expuestos a campos magnéticos superiores a 0.2 microteslas.

* En 1992 los científicos María Feychting y Anders Ahlbom -del Instituto Karolinska de Estocolmo (Suecia)- presentaron las conclusiones de uno de los estudios más concluyentes sobre la relación de los campos electromagnéticos generados por las líneas de alta tensión y el riesgo de padecer cáncer y leucemia por las personas que viven en su entorno. El trabajo se diseñó como un estudio de control por casos basado en una población que comprendía a todas aquellas personas que hubieran vivido en casas situadas dentro de un radio 300 metros de distancia de líneas de alta tensión de entre 220 y 400 voltios, en un periodo desde 1960 a 1985. Se estudió a medio millón de personas. Textualmente, el informe final dice: «Los resultados proporcionan una base para sostener la hipótesis de que la exposición a campos electromagnéticos aumenta el riesgo de cáncer; y ello resulta especialmente evidente en la leucemia infantil».

* Otro estudio sueco, en este caso dirigido por el oncólogo Lennar Hardell en 1992 pero publicado más tarde, contribuía a evidenciar más aún el eslabón campo electromagnético-cáncer. Mostraba que el riesgo de desarrollo de leucemia en niños que viven en entornos de campos magnéticos de al menos 0.2 microteslas, comparado con aquellos que viven en entornos de campo más débil (0.1 microteslas), era tres veces mayor y se cuadriplicaba cuando la intensidad era 0.4 microteslas. Es decir, el estudio vinculaba intensidad de campo a riesgo. Los investigadores suecos calcularon la intensidad media de campo durante un año a partir de registros de intensidad detallados de las propias compañías eléctricas. Tras la publicación de esos resultados, el Gobierno de Suecia llegó a reconocer la incidencia de los campos magnéticos generados por la línea de alta tensión en las crecientes estadísticas de los casos de leucemia infantil.

* En un documental, emitido por la cadena de televisión inglesa BBC en 1997, John Holt -cirujano y radioterapeuta de Darwin (Australia)- afirmó tener evidencias de la relación entre la evolución de ciertos cánceres situados al nivel de la cabeza y el teléfono móvil. Según el doctor Holt, él mismo había podido constatar en 20 de sus pacientes que el cáncer evolucionaba más rápido -hasta en un 20%- con la permanencia en la zona de influencia del campo electromagnético generado por el aparato. «Esa evolución más rápida tenía que deberse necesariamente -afirma este investigador- al calentamiento de las células por las microondas emitidas por el móvil ya que se ha observado que las células se recuperan vitalmente cuando son alejadas del teléfono».

* Más recientemente, científicos de la Universidad de Heidelberg (Alemania) han demostrado que los cables eléctricos de 220 voltios y 50 Hz instalados en las viviendas generan campos que elevan la presión parcial del oxígeno en sangre además de los valores de hemotocrito.

Laura Jimeno



Radiaciones y aborto
La conexión existente entre abortos de tipo natural y la exposición a campos magnéticos está también estudiada. Esta vinculación se sugirió por primera vez a finales de 1970 cuando se registró en Estados Unidos y Canadá un número significativo de abortos espontáneos y malformaciones en recién nacidos en madres que trabajaban con pantallas de monitor de televisión. La investigación se efectuó inicialmente en California como consecuencia de una fuga de pesticida. Se intentaba contabilizar el número de mujeres embarazadas que podían haber sufrido las consecuencias de la fuga en términos de abortos, malformaciones en el feto, etc… Curiosamente, no se encontró una relación directa con la fuga del pesticida pero la investigación reveló que había un incremento del 73% en la aparición de abortos espontáneos en las mujeres que utilizaban pantallas de televisión alrededor de 20 horas por semana durante el primer trimestre de embarazo. También se encontró un aumento de malformaciones congénitas aunque no era estadísticamente significativo. Otro trabajo ilustrativo fue publicado en 1992 en Helsinki por el Instituto de Seguridad e Higiene en el Trabajo de Finlandia. En aquel estudio se comparaban exposiciones ante campos magnéticos producidos por terminales de vídeo observándose que las mujeres embarazadas expuestas a campos de 0.3 microteslas tenían un riesgo 3 veces mayor de sufrir abortos espontáneos que otras expuestas a 0.1 microteslas. Aquellas que estaban expuestas a campos entre 0.2 y 0.3 microteslas tenían un riesgo doble de aborto espontáneo. En este caso, la duración de la exposición no tenía un efecto añadido importante.

Laura Jimeno



Estudios sobre riesgo laboral
Los epidemiólogos han buscado también respuestas a los efectos de los campos magnéticos en trabajadores expuestos, en razón de su oficio, a altos niveles de radiación electromagnética. El ejemplo más evidente lo constituyen los trabajadores de las compañías eléctricas.
Esta área de investigación fue iniciada en 1982 por Samuel Milhom Jr, un epidemiólogo del Instituto de Seguridad e Higiene en el Trabajo del Estado de Washington. El doctor Milhom analizó las causas de la muerte en el estado de Washington de 438.000 personas entre 1950 y 1979 que tenían en común haberse dedicado a profesiones sometidas a la influencia constante de campos eléctricos y magnéticos. El resultado fue una proporción de muerte por leucemia muy elevada con respecto a la población general. Globalmente, encontró 137 casos de cáncer en estos trabajadores sobre 100 casos esperados en una población estándar.
Otros estudios, como el realizado en la Universidad de Pittsburgh (Pensilvania, EE.UU), encontraron que los trabajadores de una factoría de aluminio, en la que altas intensidades de corriente forman parte del proceso de refinado y producción, morían de leucemia y linfoma a un ritmo 5 veces superior al esperado en muestras de población no expuesta.- Y otro estudio de la Universidad del Sur de California (EE.UU) demostraba que los trabajadores de compañías eléctricas -operadores de líneas- tenían una probabilidad entre un 20 y un 30% más que los operadores de línea del sector telefónico de contraer leucemia. Y que los que pasaban la mayor parte de su tiempo expuestos a campos de gran intensidad tenían 2,3 veces mayor riesgo que los no expuestos de desarrollar leucemia mieloide.

Laura Jimeno



Sumergidos en un mar de radiaciones
Es verdad que los seres vivos del planeta Tierra hemos estado a lo largo de toda la evolución expuestos a muy diversas radiaciones electromagnéticas -terrestres, solares o cósmicas- pero no es menos cierto que los niveles de intensidad de determinadas frecuencias se han visto multiplicados por cientos, miles o millones de veces en lo que va de siglo. Nuestro espacio vital actual está repleto de ondas electromagnéticas de baja y alta frecuencia de procedencia totalmente artificial. Entre las de alta frecuencia hallamos fuentes tan familiares como las líneas de alta tensión, los transformadores eléctricos, las instalaciones eléctricas domésticas, los electrodomésticos, las maquinarias eléctricas y todos los equipos informáticos -sobre todo, los ordenadores con pantalla de tubo catódico-. Y, entre las de baja frecuencia tenemos las emisoras de radio y de televisión, las emisoras de radioaficionados o de uso civil -policía, ambulancias, transportistas, transmisión de datos…- y las redes de telefonía móvil, de control de tráfico aéreo -con sus radares- y los cada vez más numerosos satélites de telecomunicaciones, bien meteorológicos, bien militares. A lo que deberemos sumar los mecanismos de mando a distancia por ondas de radio y los sistemas de vigilancia «permanente».

Síntomas del «estrés electromagnético»
Los síntomas que detallamos a continuación son los que a día hoy han podido relacionarse con la exposición a campos electromagnéticos pulsados emitidos por los teléfonos celulares así como por las pantallas de ordenador y de televisión. Conjunto de síntomas o «síndrome» de lo que ha terminado denominándose «estrés electromagnético» y cuyos efectos sobre el organismo, según los trabajos de Clements – Croome en la Universidad de Reading (Gran Bretaña), son los siguientes:

Sobre el sistema nervioso:
· Insomnio.
· Angustia.
· Depresión.
· Trastornos de la atención, de la concentración y de la rapidez.
· Trastornos de memoria.
· Dolores de cabeza.
· Irritabilidad, parestesias, espasmofilia.
· Desregulación de los ritmos circadianos por modificación de la secreción nocturna de melatonina.

Sobre el sistema vascular:
· Hipertensión arterial (con la particularidad de resistir a los diferentes fármacos -solos o asociados- probados por el paciente).
· Aumento de la viscosidad de la sangre con todas sus consecuencias.
· Alteraciones del ritmo cardiaco.

Sobre el sistema inmunitario:
· Alteración de la viabilidad de los linfocitos.
· Alteración de las secreciones de las diferentes inmunoglobulinas.
· Disminución de la secreción de ACTH y de corticoesteroides. (El resultado es una disminución de la resistencia a las infecciones así como de cansancio y aumento de las alergias).

Sobre el sistema visual:
· Ojos rojos con lágrimas que pican, sequedad y visión borrosa.
· Modificación de la convergencia cuya consecuencia es una modificación del tono postural.
· Interferencias con ciertos tratamientos de glaucoma.

Sobre el sistema osteoarticular:
· Adaptación de los diferentes captores electromagnéticos cuya consecuencia es una modificación de posición del cuerpo en el espacio con dolores que se vuelven crónicos (desaparecen cuando hay más de 4 o 5 días de descanso).
· Dolores, calambres, rampas, articulaciones tensas.

Sobre el sistema cutáneo:
· Piel seca con descamación.
· Picazón.
· Urticaria.
· Sensibilidad aumentada al herpes.

¿Inciden los campos electromagnéticos sobre los seres vivos?
La respuesta es afirmativa. Son varias las investigaciones efectuadas hasta hoy -y no sólo utilizando tejidos en el laboratorio- que demuestran sin lugar a dudas la interacción de los campos electromagnéticos con los seres vivos y, consecuentemente, con los seres humanos. Es más, a día de hoy se han efectuado incluso estudios que desarrollan sistemas de compensación electromagnética que permiten disminuir de manera eficaz los efectos secundarios de la exposición a tales campos electromagnéticos. Con la misma metodología científica convencional que se utiliza por la industria farmacéutica para desarrollar medicamentos. Trabajos que han sido publicados en congresos y revistas científicas (Bioelectromagnetics, Radioprotecçao, NIR-IRPA, EBEA, BEMS, PIERS…) Es más, se cuenta con experimentos realizados con teléfonos móviles, antenas y repetidores de telefonía móvil en los que se han analizado sus efectos biológicos y cómo llegan a menguarlos métodos de protección como la técnica de compensación magnética (CMO).

CONSECUENCIAS PATOLÓGICAS DE LOS CAMPOS ELECTROMAGNÉTICOS
Hay quienes argumentan que, aun admitiendo que los campos electromagnéticos inciden sobre el organismo, ello no demuestra por sí mismo que tengan necesariamente un «efecto biológico». Es decir, que no tienen por qué provocar disfunciones patológicas. Sin embargo, los hechos demuestran que es así. Es decir, indican que los campos electromagnéticos pueden interaccionar en el organismo tanto a nivel celular como genético afectando especialmente al sistema inmunitario. Estudios como el de los profesores Clements y Croome, según el cual las principales alteraciones o perturbaciones en el organismo se producen en los siguientes ámbitos:

1) En el ión calcio. El ión calcio esta implicado en la activación de varias enzimas del organismo y su acumulación en el interior de la célula hace suponer que hay un incremento de las funciones de esas enzimas; por ejemplo en la apófisis, donde se ha medido un aumento de la síntesis y de la excreción de la ACTH. Con variaciones de concentración -tanto intra como extracelulares- que obligan al organismo a «regular» esos niveles creando un estado de estrés electromagnético que lo termina agotando a largo plazo. A fin de cuentas, los desplazamientos iónicos del calcio traen como consecuencia el desplazamiento inverso de otros iones como el del magnesio. Por otra parte, al nivel del sistema nervioso central y del sistema neuromuscular sabemos que el ión calcio juega un papel importante en los fenómenos de excitación y que sus perturbaciones podrían favorecer los estados de excitabilidad que se describen y se califican de espasmofilia, con consecuencias tanto a nivel del corazón y de la circulación como de la respiración, la digestión o la sensibilidad al dolor.

2) En la cortiosterona y el ACTH. Se ha constatado que existen variaciones importantes de secreción de varias hormonas (ACTH, corticoides, calcitonina…). Y recuérdese que en Medicina se sabe que existe una relación directa entre una sintomatología endocrina y la hormona correspondiente.

3) En los niveles de melatonina. Conocida por el público por las virtudes que se la atribuyen, se habla de ella como la «hormona madre» ya que, al regular los ritmos del organismo, controla indirectamente la secreción de otras hormonas. Varios estudios indican que tiene propiedades antioxidantes -combate los radicales libres- y ayuda a inducir el sueño además de proteger contra el envejecimiento. Algunos estudios de laboratorio llegan a relacionar la disminución del nivel de melatonina con el incremento del riesgo de cáncer de mama.

4) En el óxido nítrico. El aumento de óxido nítrico por vía respiratoria hace aumentar el consumo de la melatonina periférica, lo que localmente es neurotóxico. Al nivel del oído interno produce una vasodilatación que se relaciona con mareos y vértigos.

5) En la respuesta del sistema inmunitario. La depresión -demostrada- que los campos electromagnéticos provoca en pollos y ratones hace pensar que toda persona sometida a los mismos puede, consecuentemente, sufrir una depresión del sistema inmune.

6) En la neurogénesis. La disminución de las células del hipocampo -estructura del cerebro implicada en los fenómenos de la memoria- permite explicar el origen de los trastornos de memoria a corto plazo que se observa en los afectados a esos campos y sus problemas de aprendizaje.

7) En los núcleos celulares. La multiplicación de micronúcleos en las células inmunitarias (macrófagos-linfocitos) son una señal de disfunción que conlleva a su muerte o a un desarrollo anárquico.

8 ) En la mortalidad embrionaria. El notable incremento de mortalidad en los embriones de pollo sometidos a la influencia de campos electromagnéticos ha llevado a plantearse seriamente si estos no serán, a su vez, los causantes del aumento de abortos espontáneos habidos entre las mujeres que se encuentran sometidos a ellos.

CÓMO REDUCIR LOS EFECTOS NOCIVOS DE TELÉFONOS MÓVILES, ORDENADORES Y TELEVISORES

Fuente: dsalud.com

¿Cuántas veces ha oído decir que las radiaciones de su televisor, ordenador o teléfono móvil pueden provocar problemas de salud? Pues sepa que aunque las autoridades se niegan a admitir esa posibilidad sobre la que esta revista viene advirtiendo desde hace tiempo son cada vez más los investigadores que afirman lo contrario. Afortunadamente, existen ya dispositivos que, según afirman sus creadores, atenúan los efectos nocivos de esas radiaciones. Se lo contamos.

El peligro de la radiación electromagnética viene siendo sido objeto de polémicos debates en los últimos años. Y sólo el poder de las compañías eléctricas en el mundo explica el hecho de que no se reconozca oficialmente lo que está demostrado: que los campos electromagnéticos de las torres de alta tensión pueden provocar diversas patologías, incluido cáncer. Lo mismo que las antenas de repetición de la telefonía móvil. Y no sólo eso: también hay aparatos domésticos potencialmente peligrosos aunque sus fabricantes nieguen que exista relación directa entre cualquier enfermedad y el uso de teléfonos móviles, televisores, ordenadores y otros pequeños electrodomésticos a pesar de que estudios rigurosos sugieren lo contrario.
No se deje engañar, amigo lector: que determinados campos electromagnéticos afectan negativamente al organismo está suficientemente documentado; por ejemplo, actúan alterando las propiedades físicas de los tejidos. Se sabe que el campo eléctrico actúa disminuyendo la energía interna de los mismos y baja la conductividad -por ejemplo, del sistema nervioso- y que el campo magnético hace justamente lo contrario. Además ambos contribuyen a generar turbulencias en los líquidos conductores como la sangre. Lo demuestran numerosos estudios que intentan contrarrestarse con otros sufragados por la propias compañías eléctricas.
Como numerosos son los síntomas y signos comúnmente descritos por muchos usuarios de telefonía móvil y personas que viven cerca de las antenas repetidoras o estaciones base de telefonía: aumento del nivel de estrés, disminución de la capacidad de trabajo y de la concentración, migrañas, ansiedad, sensación de fatiga crónica, trastornos del sueño, hipertensión arterial, aumento de las crisis en epilépticos, irritabilidad, disminución de la memoria a corto plazo, trastornos de la visión y sensación local de calentamiento, entre otras. En cuanto a las patologías que las microondas pueden provocar son igualmente numerosas, incluido el cáncer.

EFECTOS DE LOS CAMPOS ELECTROMAGNÉTICOS EN LA SALUD
Ya en 1997 salieron a la luz los resultados de un experimento realizado con ratones transgénicos expuestos a determinadas emisiones electromagnéticas en periodos de 30 minutos diarios durante 18 meses. En ese tiempo el 43% de los ratones desarrolló un linfoma mientras que eso sólo ocurrió en un 22% de los ratones no expuestos a ellas. Los autores del estudio -dirigido por el doctor Michael Repacholi
– calificaron de altamente significativo ese aumento en la tasa de incidencia del linfoma añadiendo que era muy improbable que la mayor rapidez en desarrollar cáncer se debiera a la casualidad.
La Comisión Nacional de Protección Radiológica británica, por su parte, informó a mediados del pasado año de que una investigación efectuada sobre 3.000 niños estadounidenses, europeos y neozelandeses había confirmado la sospecha de que las torres eléctricas de alta tensión doblan el riesgo de aparición de leucemia infantil. Aunque luego se curaran en salud añadiendo que el incremento de riesgo es «leve» porque «sólo» afecta a uno de cada 20.000 niños. Y otro estudio publicado en esas mismas fechas -esta vez realizado en la Universidad de Carolina del Norte (EEUU) por el equipo del Dr. David Savitz– concluye que la exposición a campos electromagnéticos afecta a la melanina del cerebro, puede causar depresión y llevar a quienes la sufren, incluso, al suicidio.
Aún más, el Centro Internacional de Investigación sobre el Cáncer -organismo perteneciente a la Organización Mundial de la Salud- reconoció hace escasos meses ¡por fin! que algunos campos electromagnéticos producidos por aparatos domésticos eléctricos y electrónicos pueden ser peligrosos para el hombre. Admitiendo que tanto los campos emitidos por los aparatos domésticos como los cables eléctricos -y, por tanto, las líneas de alta tensión- «podrían ser cancerígenos para el hombre». De hecho, en la clasificación realizada por el centro los campos magnéticos han pasado de la categoría de sustancias o radiaciones «inclasificables» a la de «probablemente cancerígenos» que se sitúa justo antes de la de «definitivamente cancerígenos». El centro tiene también previsto pronunciarse sobre el peligro de los teléfonos móviles y de las antenas repetidoras de telefonía móvil ya que está efectuando un estudio epidemiológico sobre ello que se prevé publicar en el 2003.
De hecho, si algunos campos electromagnéticos no son peligrosos, ¿por qué en Estados Unidos la legislación actual prohíbe la construcción de casas nuevas cerca de las líneas eléctricas de alta tensión? ¿Y por qué en España se están enterrando? ¿Por cuestión de «imagen» y de «tranquilizar a la gente aunque el riesgo en realidad no exista» como afirman algunos políticos? Nos toman por tontos.
En suma -y digan lo que digan las autoridades, implicadas porque estarían en el ojo del huracán de las posibles demandas por daños y perjuicios-, lo cierto es que el riesgo de sufrir algún tipo de trastorno es más real de lo que la mayoría imagina ya que nuestro espacio vital está repleto de microondas y distintas ondas electromagnéticas de baja y alta frecuencia de procedencia artificial y cuyas repercusiones en nuestra salud son, cuando menos, una incógnita. Hablamos de líneas de alta tensión, de instalaciones eléctricas domésticas, de electrodomésticos, de equipos informáticos, de emisoras de radio y televisión, de emisoras de radioaficionados o de uso civil (policía, ambulancias, transportistas, etc.), de redes de telefonía móvil, de radares, de satélites de comunicaciones, de mandos a distancia, etc. Y eso que hablamos sólo de las radiaciones artificiales… En suma, un panorama abrumador.

PREVINIENDO EL RIESGO DE LA TELEFONÍA MÓVIL
Que la tecnología que permite el funcionamiento de los teléfonos móviles no resulta completamente inocua y que una exposición prolongada a sus radiaciones electromagnéticas puede llegar a crear serios trastornos es, pues, un hecho incuestionable. Las investigaciones llevadas a cabo por organismos y laboratorios independientes certifican la existencia de un recalentamiento celular en la zona del cerebro cercana a la antena del teléfono, extraños picos de actividad neuronal en zonas normalmente poco activas del cerebro (revelados por encefalogramas), cambios en la presión arterial del mismo mientras se usa el aparato, trastornos del sueño, cefaleas, alteraciones coronarias y pérdida de memoria. Luego, ¿por qué no se advierte a los usuarios de los posibles riesgos a los que se exponen -como sucede con el tabaco- para que al menos moderen su uso? Pues porque se trata de empresas que mueven miles de millones, buena parte de los cuales se invierten en publicidad por lo que muchos medios de comunicación no quieren enfrentarse a ellas.
Sin embargo, son tantas y tales las evidencias presentadas por investigadores privados que determinados organismos oficiales de algunos países no han tenido más remedio que ponerse en marcha. Así, un estudio patrocinado por el Gobierno británico advertía hace poco de que los teléfonos móviles podrían «tener efectos biológicos indeseables en los niños porque su sistema inmune no está aún plenamente desarrollado». A pesar de lo cual, el Ministerio de Salud británico se ha limitado a aconsejar a la población que no exponga a sus hijos a los teléfonos móviles a menos que sea estrictamente necesario. Y nada más. ¿Alguien lo entiende?

PROTÉJASE DE LOS CAMPOS ELECTROMAGNÉTICOS
En fin, el caso es que ya que no podemos evitar usar muchos de los aparatos que producen efectos como los descritos algunos investigadores se han centrado en crear dispositivos que absorban toda o parte de la radiación y atenúen al menos sus efectos nocivos. Y ya se comercializan en nuestro país al menos dos. Se trata de unos artilugios circulares de unos 3 centímetros de diámetro y casi planos que se pegan, uno al teléfono móvil, el otro a la pantalla del ordenador o del televisor.
Puestos en contacto con sus creadores se nos ha explicado que la clave de la efectividad de estos dispositivos está en el tratamiento que se da a sus componentes en los que, mediante un láser específico, se inducen campos de energía que los convierten en emisores de ondas ultradébiles inocuas para nuestro organismo pero con efecto protector frente a las radiaciones nocivas. Se trata de artilugios construidos en aluminio, algunos rellenos de polvo de cristal de cuarzo y materiales semiconductores que emiten unos campos que disminuyen las reacciones de estrés energético de los usuarios de teléfonos móviles, equipos informáticos y aparatos de televisión afectados por este tipo específico de polución electromagnética. Dispositivos sencillos que no necesitan alimentación ni mantenimiento y que basta colocar en el teléfono, el televisor o en la pantalla del ordenador para que nos protejan de los efectos indeseables de las radiaciones electromagnéticas. Un primer paso sin duda interesante en esta guerra por conservar la salud.


Jorge Carlos Palafox



Han dicho…
«Hoy día no hay nadie que pueda decir que no existe ninguna asociación entre el hecho de vivir cerca de una línea de alta tensión y el incremento del riesgo de leucemia en niños».
Dra. Jocelyne Leal, directora del Servicio de Bioelectromagnetismo del Hospital Ramón y Cajal de Madrid.

«No se debe guardar el teléfono móvil en un bolsillo próximo al pecho o en el cinturón cerca del hígado, los riñones, los testículos o la matriz porque la radiación de las microondas puede romper los cromosomas donde quiera que estén».
Dr. Henry Lai
, de la Universidad de Washington (EEUU)

«Los campos de radiofrecuencia son conocidos por producir calentamiento e inducción de corrientes eléctricas… La exposición de campos de radiofrecuencia, aunque sean demasiado débiles como para provocar calentamiento, pueden tener consecuencias negativas para la salud que incluyen el cáncer». Informe sobre frecuencias electromagnéticas de la Organización Mundial de la Salud. «El riesgo de tumor cerebral se multiplica casi por 2’5 (en el mismo lado de utilización habitual) en quienes utilizan teléfonos móviles».
Dr. Lennart Hardell
, oncólogo e investigador en el Centro Médico de Orebro en Suecia.

«Existen evidencias de la relación entre la evolución de ciertos cánceres de la cabeza y el teléfono móvil».
Dr. John Holt, cirujano y radioterapeuta.

«Existen pruebas de daños en el material genético por la exposición a la radiación generada por los teléfonos móviles».
Dr. George Carlo
, director de la Investigación sobre la Tecnología Sin Hilos en Estados Unidos.

«Las radiaciones de microondas de origen eléctrico generadas por la telefonía móvil afectan negativamente a la circulación sanguínea cerebral y a la actividad del sistema nervioso». Fidel Franco, doctor en Física y profesor de la Universidad Politécnica de Cataluña.

«En el caso de personas que utilizan mucho el teléfono móvil se borra la memoria a corto plazo. Y no se sabe si se trata de daños permanentes o recuperables».

-Mantenga los teléfonos móviles lejos del cuerpo mientras no los use ya que también estando en estado de reposo generan radiación.

LOS TELÉFONOS MÓVILES SON PELIGROSOS PARA LA SALUD

Fuente: dsalud.com

Por: Mariano Bueno

Los teléfonos móviles son potencialmente peligrosos para la salud. Incluso cuando los llevamos encima conectados aunque no estemos hablando por ellos. Y lo mismo ocurre con las estaciones de telefonía móvil. Los estudios al respecto dejan lugar a pocas dudas. Luego, ¿por qué no se informa a la gente de ello? ¿Por qué se permite que las personas expongan tan alegremente la salud? ¿Cuántas voces han sido silenciadas por este billonario negocio?

¿Le gustaría participar como conejillo de Indias o cobaya en una investigación a escala planetaria sobre los posibles efectos negativos de las microondas en el ser humano? Pues lo tiene fácil. Basta con que se acerque a alguna de las numerosísimas y relucientes tiendas de telefonía móvil y se deje seducir por el más moderno y sofisticado aparatito de comunicación inalámbrica. Es más, en el caso de que ya disponga de teléfono móvil -sobre todo si lleva meses o años usándolo con regularidad-, mucho mejor porque su información resultará aún más valiosa ya que el estudio -coordinado por la Organización Mundial de la Salud- pretende evaluar los posibles daños o alteraciones achacables a la exposición prolongada a las diferentes intensidades y altas frecuencias (del rango de los 900 megahercios en la telefonía móvil).

¿QUÉ SABEMOS DE VERDAD DE LOS DAÑOS?
¿Y qué se sabe respecto de los posibles daños en la salud humana de tales radiaciones? Pues si atendemos a las investigaciones llevadas a cabo por organismos y laboratorios independientes -obviamente, no a las financiadas por las propias compañías con intereses en la telefonía móvil-, la mayoría nos hablan de resultados más bien preocupantes cuando no alarmantes. Porque entre los varios efectos constatados se observa recalentamiento celular en la zona del cerebro cercana a la antena del teléfono móvil, ruptura cromosómica, extraños picos de actividad neuronal en zonas habitualmente poco activas del cerebro (revelados en los encefalogramas), cambios en la presión arterial del cerebro mientras se usa el aparato, trastornos del sueño, cefaleas y alteraciones coronarias.
En realidad, las propias compañías de telefonía móvil y las empresas fabricantes de aparatos son conscientes de los problemas generados por el uso de los teléfonos móviles y también los que provocan la proximidad de las antenas celulares. Otra cosa es que públicamente la mayoría no lo reconozcan.
Algunas sí lo hacen y se están gastando importantes sumas en intentar paliar los efectos nocivos pero les está resultando muy difícil ya que los prototipos de pantallas de protección colocadas entre la antena y la cabeza del usuario, si bien reducen significativamente la radiación recibida, tienen el inconveniente de restringir considerablemente la cobertura del móvil, en ocasiones hasta el extremo de hacerlo inoperativo.

LOS DATOS SON CONCLUYENTES
En investigaciones de laboratorio llevadas a cabo con ratones expuestos a las emisiones intermitentes y periódicas de un teléfono móvil se constataron cambios significativos en los ciclos circadianos (períodos regulares de sueño y vigilia) así como preocupantes mutaciones genéticas potencialmente cancerígenas (ver recuadro).
Con lo que la pregunta que a todos se nos viene a la cabeza al saber esto es: ¿y por qué si se constatan evidencias de efectos negativos o potencialmente negativos -tanto a corto como a largo plazo- de la exposición a las microondas emitidas por los teléfonos móviles no se advierte a los usuarios de los posibles riesgos a los que se exponen (como sucede con el tabaco) para que al menos limiten su uso? O, aún más: ¿por qué no se legisla al respecto para minimizar los daños en la salud pública?
El tema es sumamente complejo y, por desgracia, existen demasiados intereses cruzados. De hecho, uno de los más importantes y significativos estudios -realizado en Australia en 1995- no vio la luz pública hasta 1997 cuando fue publicado por la revista Microwave News.
El experimento, realizado con cien ratones transgénicos especialmente sensibles a los linfomas y que fueron expuestos a radiaciones pulsantes de 900 mhz. en períodos de 30 minutos diarios durante 18 meses, mostró que el 43% desarrolló un linfoma mientras que eso sólo ocurrió en un 22% de los ratones de control, no expuestos a las microondas.
El Dr. Michel Repacholi y sus coautores calificaron de «altamente significativo» este aumento en la tasa de incidencia de linfoma, añadiendo que era muy improbable que la mayor rapidez en desarrollar cáncer se debiera a la casualidad.
Bueno -se preguntará el lector-, ¿y por qué un estudio que no ha podido ser contestado tardó dos años en publicarse habiéndose negado a ello otras revistas científicas de prestigio como Lancet, Nature o Science? Repacholi explica que su estudio fue rechazado por tales revistas alegando que los resultados crearían «pánico» y que preferían esperar a repetir el experimento.
Pero lo más triste de todo, lo verdaderamente lamentable en este terreno, es que -desde entonces- cada vez que se hace público algún informe relativo a los daños que provocan en la salud los teléfonos móviles (o los campos electromagnéticos en general), se ponen en marcha unos singulares y conocidos mecanismos de contrarrestación del impacto social. Es decir, por un lado, las empresas afectadas consiguen -poderoso caballero es Don Dinero– que «prestigiosos expertos» y «científicos de renombre» cuestionen públicamente esas investigaciones y las descalifiquen automáticamente. Paralelamente, logran que los medios de comunicación no se hagan eco de tales noticias o que, cuando aparecen, sea de forma breve y a horas de poca audiencia (en radio y televisión), a veces con comentarios sarcásticos del presentador, o bien en pequeños recuadros escondidos en las páginas menos relevantes de los medios escritos. Ya se sabe: el dinero de la publicidad es sagrado.

SUMERGIDOS EN UN MAR DE RADIACIONES
Es verdad que los seres vivos del planeta Tierra hemos estado a lo largo de toda la evolución expuestos a muy diversas radiaciones electromagnéticas -terrestres, solares o cósmicas- pero no es menos cierto que los niveles de intensidad de determinadas frecuencias se han visto multiplicados por cientos, miles o millones de veces en lo que va de siglo.
Nuestro espacio vital actual está repleto de ondas electromagnéticas de baja y alta frecuencia de procedencia totalmente artificial. Entre las de baja frecuencia, hallamos fuentes tan familiares como las líneas de alta tensión, los transformadores eléctricos, las instalaciones eléctricas domésticas, los electrodomésticos, las maquinarias eléctricas y todos los equipos informáticos -sobre todo, los ordenadores con pantalla de tubo catódico-. Y, entre las ondas de alta frecuencia (HF), tenemos las emisoras de radio y de televisión, las emisoras de radioaficionados o de uso civil -policía, ambulancias, transportistas, transmisión de datos…- y las redes de telefonía móvil, de control de tráfico aéreo -con sus radares- y los cada vez más numerosos satélites de telecomunicaciones, bien meteorológicos, bien militares. A lo que deberemos sumar los mecanismos de mando a distancia por ondas de radio y los sistemas de vigilancia «permanente».
En suma, un panorama que puede resultar abrumador si investigamos a fondo las implicaciones sobre la salud física, mental e, incluso, emocional o espiritual de la exposición puntual o permanente a tales ondas electromagnéticas.

ESTRATEGIAS DE DISTRACCIÓN
Y aseguramos al lector que no pretendemos ser catastrofistas ni crear falsas alarmas angustiando más aún (si ello es posible) al indefenso ciudadano. Nos limitamos a hacer patentes la apatía y el desdén (cuando no se trata de estrategias bien calculadas) que, por parte de los estamentos públicos y políticos, existe en este ámbito.
Es más, parece que se prefiere correr una cortina de humo y tranquilizar a la gente utilizando eslóganes como los de «no existen suficientes evidencias de tales efectos nocivos sobre la población» y «hay que seguir investigando». Afirmaciones que se hacen para quitarse al asunto del medio y tranquilizar a la gente porque lo cierto es que luego resulta que tales investigaciones no se hacen ya que se destina poco o nulo presupuesto para ellas.
Como muestra, un botón: cuando el PSOE presentó una proposición no de Ley por la que se instaba al Gobierno a iniciar estudios para comprobar los posibles efectos nocivos producidos por las radiaciones procedentes de las antenas de telefonía móvil, la propuesta fue rechazada por la Comisión de Sanidad del Congreso por 15 votos a favor y 21 en contra alegando que «ahora no hay urgencia especial porque no se ha demostrado determinantemente el riesgo de tales aparatos». Y lo que sí está claro de verdad es que si no se investiga nunca podrá demostrarse nada en absoluto. La única esperanza por parte del partido en el Gobierno la dan las afirmaciones del diputado popular Federico Souvirón, al declarar que «España adoptará las medidas y aplicará las directrices que puedan resultar de los estudios internacionales». Aunque reflejen de nuevo aquello de «que investiguen otros».

EL SILENCIO DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
En definitiva, es así cómo -mediante el debate que supuestamente enfrenta a quienes afirman o niegan los peligros para la salud de las radiaciones electromagnéticas de alta frecuencia y, especialmente, del uso de teléfonos móviles y la presencia cercana a la vivienda de antenas celulares- van pasando los años y nadie se atreve a tomar posturas claras en un asunto que mueve billones de pesetas y esconde fuertes intereses comerciales.
Por ello no resulta extraño que el reciente informe presentado en mayo pasado a la opinión pública por la BBC inglesa, que revela efectos cancerígenos por exposición a las radiaciones de microondas de los teléfonos móviles haya sido prácticamente ignorado por la mayoría de los medios de comunicación, enterrándose bajo la avalancha de noticias «primera página» sobre Kosovo, las campañas políticas o los fraudes relevantes. El informe, elaborado por el Dr. Lennart Mardell, oncólogo sueco de renombre, concluye que el riesgo de tumor cerebral se multiplica casi por 2,5 en quienes utilizan teléfonos móviles, razón por lo que aboga por la utilización de aparatos de baja radiación. En el mismo documental de la BBC se menciona un segundo estudio realizado en Estados Unidos (aún no publicado) que revela un aumento significativo del riesgo de desarrollar un tumor cerebral. Pues bien, de ninguno de ambos informes se ha hecho eco casi nadie en España.
Ya en otro documental de la BBC emitido dos años antes -en 1997-, John Holt, cirujano radioterapeuta en Darwin (Australia), afirmaba tener evidencias de la relación entre la evolución de ciertos cánceres situados al nivel de la cabeza y el teléfono móvil, habiendo constatado particularmente en veinte de sus pacientes que el cáncer evolucionaba más rápido -hasta en un 20%- con la cercanía. Células que se recuperaban vitalmente cuando eran alejadas del teléfono móvil. Evolución más rápida que tenía que deberse necesariamente -según John Holt- al calentamiento de las células por las microondas de los portátiles.
Claro que llueve sobre mojado. Porque, ¿alguien se enteró o recuerda la noticia del Washington Post del 25 de Junio de 1998 sobre los peligros de las torres de telefonía móvil? Pues textualmente decía: «Según fuentes científicas independientes, los EMF’s emitidos por las típicas torres de telefonía móvil que nos rodean cada vez más, tanto en las ciudades como en el medio rural, deberían ser consideradas como posible «cancerígeno humano», por lo que tanto las instituciones como las empresas deberían tomar medidas.»
«Los veintiocho miembros del Comité Internacional reunidos en el Instituto Nacional para el Desarrollo de la Salud y la Ciencia, con sede en Minneápolis hicieron una votación en la cual 19 de los votos fueron a favor de que son posibles «cancerígenos humanos», 8 no encontraron clasificación y sólo uno de los votantes dijo que los EMF’s no eran causantes de cáncer en los humanos.»
Vistas las muchas evidencias sobre los riesgos potenciales del uso de teléfonos móviles se impone la máxima prudencia a la hora de hacer uso de ellos, limitándolos a las circunstancias en que resulten imprescindibles y, a ser posible, utilizando los sets de manos libres, compuestos de un cable provisto de micrófono y audífono que permiten alejar de la cabeza el teléfono móvil y la dañina antena emisora.
Las recomendaciones «pseudocientíficas» que aconsejan usar el teléfono móvil en posición diagonal con respecto al eje de la cabeza no resuelven el problema pues, aunque reducen ligeramente la dosis de radiación recibida por el cerebro, estas dosis siguen siendo considerablemente altas y potencialmente perjudiciales.

TAMBIÉN LAS TORRES DE TELEFONÍA MÓVIL SON PELIGROSAS

También existen claros indicios de que las radiaciones emitidas no ya por los teléfonos móviles sino por las estaciones de telefonía móvil son altamente perjudiciales para la salud. Se trata de radiaciones de alta frecuencia, del rango de las microondas, que emiten información pulsante modulada a baja frecuencia que -como se ha demostrado experimentalmente y sin lugar a dudas- interfiere en los principales procesos metabólicos de los seres vivos.
Según el investigador alemán Wulf-Dietrich Rose, que dirige el IGEF -Sociedad Internacional para la Investigación de la Contaminación Electromagnética-, del total de la población sometida a radiaciones de alta frecuencia un tercio sufre severos trastornos de salud, otro tercio padece problemas de carácter leve y el último tercio no se ve afectado.
El riesgo depende de la distancia a la que viva la persona de la instalación, de la potencia de la emisora y de la orientación de la antena y, en menor medida, de sus condiciones físicas y edad, ya que es mayor para las personas enfermas del corazón y de más edad.
Las microondas emitidas por las antenas de telefonía móvil tienen un débil poder de penetración a través de los muros y las paredes de las viviendas; en cambio, penetran con facilidad a través de puertas y ventanas siendo el vidrio muy permeable a tales radiaciones. Para minimizar sus efectos y proteger de microondas las viviendas cercanas a las antenas celulares en Alemania se fabrican y comercializan filtros a base de láminas plásticas transparentes que se pegan a los cristales de las ventanas y también telas especiales, con entramados de fibras metalizadas (plata o acero inoxidable) que pueden colocarse a modo de cortinas.
Bienvenidas sean, en fin, las nuevas investigaciones que se están llevando a cabo y ojalá la O.M.S. haga públicos en breve los resultados de su macroinvestigación para saber a qué atenernos. De momento, la mejor actitud es la de prevención, evitando inútiles riesgos potenciales y procurando hacer lo posible para que no nos instalen cerca de casa o en la azotea una de las muchas antenas zonales de telefonía móvil que, como setas en otoño, están poblando nuestras ciudades, pueblos y carreteras.

Derribando antenas de telefonía móvil con un tanque.

John Patterson, un ex empleado de la compañía de telecomunicaciones Telstra, ha recorrido los suburbios occidentales de la ciudad de Sydney a bordo del tanque y ha destruído seis antenas de telefonía móvil, a las cuales acusa de haberle causado problemas de salud, hasta que es detenido por la policía.

El Inspector de jefe de Policía Guy Haberley dijo que el hombre, de 45 años, ha sido detenido cuando intentaba dañar la séptima torre.

Antenas de telefonía móvil: Contaminación electromagnética

Fuente: avaate.org

Los campos electromagnéticos que producen estas antenas pueden provocar graves daños a la salud de quienes habitan o transitan frecuentemente en su entorno: insomnio, cefalea, letargo, alteraciones en el ADN, mutación celular, etc..
Pero para explicar un poco este tema publico este testimonio de un compatriota Rosarino llamado Alberto Seoane quien ha sabido con muy pocas palabras hacer entender este problema que afecta a todo el mundo.

MICROONDAS MORTALES

Existe una contaminación que no se huele, que no se ve, pero que es tan letal como el humo tóxico de las chimeneas. Es la contaminación electromagnética que ha invadido Rosario de manera alarmante. Las antenas de telefonía celular proliferan por todas partes, la gente se enferma y no sabe el motivo. El deterioro de la salud en todos los barrios es notorio en los últimos años: cuando antes un enfermo era una rareza en la cuadra, hoy una persona sana resulta ser la excepción. Afortunadamente, cada vez son más los vecinos que se preocupan por las microondas que atraviesan nuestros cuerpos los 365 días del año con funestas consecuencias para la salud de todos los habitantes. Y a las pruebas me remito: en el Centro de Salud Municipal del barrio Stella Maris, de 450 personas relevadas en proximidades de tres antenas de telefonía móvil, el 10 por ciento están afectadas de cáncer, lo que es una cifra altísima y prueba lo nocivo de las antenas. El resto tiene problemas obstétricos, insomnio y cefaleas. En el barrio Las Delicias, un año después de instalada una antena de celulares en Madre Cabrini y Ceresetto los árboles de los fondos de las casas, manzanos, naranjos, limoneros, se secaron. En Fisherton cerca de tres antenas ya murieron 50 personas en un año, en un radio de seis manzanas por cinco y 130 casos más de cáncer. Los defensores de las compañías telefónicas (que también a ellos están enfermando) alegan que no existen informes científicos que demuestren la nocividad de las microondas. En realidad, su ignorancia les impide acceder a 20 mil informes de prestigiosos médicos que desde hace décadas advierten del peligro de las antenas de telefonía en zonas urbanas porque provocan insomnio, nerviosismo, leucemia, cáncer y un largo etcétera. En Alemania se descubrió que se triplica el riesgo de contraer cáncer en personas que habitan en un radio de 400 metros de una antena comparado con otros vecinos más alejados. El 7 de abril, centenares de vecinos les dijeron a los concejales que se trasladen las antenas fuera de la ciudad de Rosario. Pero al parecer, todo indica que los derechos a la salud de los vecinos son menos importantes que los intereses oscuros de las multinacionales telefónicas. La Municipalidad de Firmat prohibió la instalación de antenas dentro del radio urbano. Pero en Rosario, eso es una utopía.

Alberto Seoane, DNI 16.745.029