Fuente: Verdad Ahora
Paul Joseph Watson
Infowars.com (Traducido por Matías Rojas)
28 de abril, 2011
A sólo meses de que comience la campaña para 2012, la decisión de la Casa Blanca de participar en el llamado tema de los “birther”, liberando un dudoso documento que sólo ha intensificado la tormenta de interés a su alrededor, es un suicidio político o parte de una estrategia bien pensada para asegurarle a Obama un segundo término presidencial en el cargo.
Si la decisión de Obama de liberar lo que pareciera ser su certificado de nacimiento completo fue diseñada para matar al movimiento de los “birther”, es probable que haya tenido un efecto opuesto. Esto ya está comenzando a parecer un disparo inusitado para un tema que ha pasado de discursos políticos poco comunes al centro de la atención nacional.
Sea el certificado de nacimiento una falsificación o no, ello está definitivamente más allá del punto central, ya que cualquiera sea la verdad, los estadounidenses saltarán hacia otro escenario de combate entre la izquierda y la derecha, que será inflamado por cabezas parlantes desde ambos bandos del paradigma político, mientras la atención es retirada de temas de importancia nacional y global.
Mientras estamos ocupados debatiendo qué partes del certificado de nacimiento han sido alteradas, si Kenia era realmente Kenia en 1963, o si el padre de Obama, siendo de Kenia, prueba que Obama no es un ciudadano originario y por ello inelegible para ser presidente, el dólar continúa desplomándose, la deuda nacional crece, los empleos son exportados al extranjero y las guerras continúan empeorando.
El hecho es que Obama ha sido presidente durante los últimos dos años y medio, y son sus antecedentes a lo largo de ese tiempo en lo que deberíamos enfocarnos mientras la elección se acerca.
La popularidad de Obama se ha desplomado rápidamente desde que tomó el puesto, y la elección de 2012 está saldada para los republicanos. A pesar de que es probable que llenen una balsa de candidatos a elegir, cuya mayoría es igual de detestable que el mismo Obama, los republicanos saben que pueden derrotar al presidente sólo por las cosas que ha hecho.
Es posible, por ello, que la administración Obama haya escogido hacer el tema de los “birther” el principal campo de batalla para la elección, quizás porque saben que pueden ganar.
¿Está jugando Obama el rol del conejo Brer, rogando no ser lanzado a la controversia, mientras sabe que eso es precisamente lo que quiere que suceda?
¿Está la administración Obama deliberadamente alimentando el fuego de la controversia para que Donald Trump – quien ha llegado a representar al movimiento de los “birther” y es coincidentemente uno de los grandes donantes al Partido Demócrata – pueda ser usado como un punto débil, que lo eche a perder todo, para asegurar la victoria al presidente en 2012?
Como reporta CBS, “el billonario Donald J. Trump, un ex favorito presidencial entre activistas del Tea Party, tiene un historial inusual de contribuciones políticas para un candidato republicano común: ha entregado al mayoría de su dinero al otro lado”.
Si Trump termina como un candidato de tercer partido, sea como Libertario o en el bando del Tea Party, podría absorber suficientes votos de un republicano para ayudar a Obama a asegurar un segundo término en la Casa Blanca. Por otro lado, podría ser denigrado como un estúpido “birther” por los medios del establishment y usado como un arma para desacreditar a los republicanos en general, incluyendo al congresista Ron Paul, quien según se ha documentado, tiene la mejor oportunidad en el bando opositor para derrotar a Obama.
Mientras el tema de los “birther” no logra ser probado, el hecho de que Obama haya desertado a cada una de sus promesas antes de ser elegido, profundizando la participación del ejército estadounidense en el extranjero mientras otra guerra se genera en Libia, aumentando la deuda a niveles récord mientras la economía se estanca y el dólar colapsa, haciendo nada para revertir el desliz de Estados Unidos hacia un estado policial depredador dirigido por el TSA, todas estas cosas pueden ser comprobadas conclusivamente.
Los estadounidenses continúan estando obsesionados con la fiebre “birther” mientras la desindustrialización del país se acelera y el ejército de los Estados Unidos es usado como un músculo para guerras de los globalistas que sólo sirven para quebrar a la nación y dejar a las generaciones futuras como responsables de pagar las consecuencias económicas y geopolíticas.
Obama no es más que un títere que lee de un teleprompter para General Electric, Wall Street y la élite global. Toda su oscura historia indica claramente que no es más que una marioneta que toma órdenes de aquellos que, en primer lugar, moldearon su ascenso a la prominencia, pasando desde el hijo de un pastor de cabras en Kenia que vivía en una choza a alcanzar la presunta cúspide del poder político.
Mientras todos están obsesivamente distraídos por la marioneta, la máquina tras Obama continúa acelerándose. Sólo si gastamos todas nuestras energías en apoyar a alguien que realmente se levanta en oposición a esta máquina, como el congresista Ron Paul, podemos esperar el rescate de Estados Unidos.
Si todo el tiempo y el esfuerzo gastado tratando de probar que Obama no nació en los Estados Unidos sólo lleva a que neo-cons como Mitt Romney o Newt Gingrich tomen el poder en 2012, ¿qué bien habrá hecho?
por Paul Joseph Watson | Infowars
Levántate y anda 